¿Fumar un cigarrillo al día es malo?

Los fumadores tienen un riesgo tres veces mayor de padecer una enfermedad coronaria que el resto de la población

Dejar de fumar es uno de los propósitos recurrentes de los adictos al tabaco. El 59% ha intentado abandonarlo en algún momento y muchos han probado hasta en 30 ocasiones, pero el objetivo no es fácil de alcanzar y solo un 8% consigue desprenderse definitivamente del hábito, y muchos han necesitado ayuda médica.

La idea de tener que afrontar un día sin tabaco puede ser terrorífica para algunos fumadores, aún a sabiendas de que es una compañía perniciosa. Por eso, a falta de abandono total, reducir el consumo es una estrategia que cuenta con multitud de seguidores, y algunos hasta se proponen fumar un solo cigarrillo al día con la convicción de que la cantidad es tan pequeña que quizás no amenace a la salud y —sin duda– no obliga a prescindir totalmente del vicio.

Pero, ¿es un objetivo realista o una simple ilusión? ¿De verdad es inocuo un solo pitillo? La opinión de los expertos es unánime (y un jarro de agua fría para los que se las prometían felices con la idea del cigarro único): ni se puede permanecer mucho tiempo fumando tan poco y, además, sigue siendo malo para la salud.

La recaída puede ser peor

“El tabaco contiene sustancias tan adictivas que impiden que el fumador pare en un cigarrillo y tenga que fumar cada vez más. Quienes intentan reducir el consumo y limitarse a tres cigarros, al poco tiempo vuelven a fumar más”, expone el psicólogo José Elías Fernández, del Centro Joselías. Además, el exfumador que cae en la trampa de fumar un pitillo en una ocasión señalada, “vuelve al hábito con la misma intensidad o más que antes”, sentencia.

No es una consecuencia de falta de voluntad, sino de la acción de los receptores nicotínicos, que se desarrollan a medida que se va fumando y cada vez piden más. “Si no fuese así, el tabaco no crearía adicción”, comenta el psicólogo. Pero lo más fuerte está en nuestra psique, y prueba de ello es que, según Fernández, “la adicción psíquica llega hasta el extremo de que muchos fumadores no dicen quiero dejarlo totalmente, sino que quiero fumar menos”. Es el relato de un fracaso anunciado.

No existe un umbral seguro

El plan también hace aguas desde un enfoque saludable. Regina Dalmau, presidenta del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y miembro de la Fundación Española del Corazón, es categórica: “Cualquier cantidad es mala”. Y argumenta: “Si el tabaquismo pasivo es malo y aumenta entre un 30 al 40% el riesgo de sufrir un infarto o un ictus, también es perjudicial fumar un cigarrillo debido a la exposición directa a los compuestos tóxicos del tabaco”.

El riesgo de tener un problema cardiovascular o de desarrollar un tumor maligno siempre está ahí porque “no existe un umbral seguro. El tabaco es una sustancia tóxica a cualquier nivel de exposición”, insiste la cardióloga.

Tampoco llevar poco tiempo fumando es un talismán contra los efectos nocivos porque “aunque para algunas enfermedades pulmonares suele existir un tiempo de latencia —aparecen después de años de consumo—, para los problemas cardiovasculares solo es cuestión de que un pitillo afecte a una placa de ateroma [acumulación de grasa en las arterias] y se desencadene el ataque”.

Un solo cigarro también puede generar adicción

En la misma línea se posiciona el oncólogo Javier Castro, presidente de ICAPEM (Asociación para el estudio del cáncer de pulmón en mujeres de la Sociedad Española de Oncología Médica, que tras admitir que “es evidente que cuanto mayor es el consumo en tiempo y en cantidad mayor es el riesgo, hace hincapié en la vulnerabilidad individual y en la capacidad que tiene cada persona para eliminar las sustancias tóxicas del tabaco”.

Por todo, “no se puede establecer una recomendación de que una cantidad pequeña será segura porque hay personas vulnerables incluso a exposiciones muy bajas”. Y lo comprueba en su consulta, cuando muchos pacientes preguntan cómo pueden tener cáncer de pulmón si fuman muy poco. “Realmente esto sucede y un 20% de los tumores se desarrollan en gente que no ha fumado o lo ha hecho muy poco”, asegura Castro.

El oncólogo también desmonta la ilusión de quienes se aferran a la idea de que con voluntad serán capaces de mantener el consumo bajo mínimos porque “fumar uno o dos cigarrillos y creer que es una cantidad que no crea adicción es falso”, tan falso como pensar “el riesgo de tener una enfermedad cardiaca o vascular es veinte veces más bajo fumando un solo cigarrillo que un paquete”, añade Dalmau.

Evidencia aplastante

Con todo, aún quedarán muchos escépticos que consideren exageradas las advertencias de estos profesionales y a los que la ciencia da la razón con datos numéricos. Un reciente artículo publicado en el Bristish Medical Journal concluye que “fumar solo un cigarrillo al día tiene un riesgo mucho mayor de desarrollar enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular de lo esperado, la mitad del riesgo de fumar 20 pitillos por día”. Los fumadores tienen un riesgo tres veces mayor de padecer este tipo de enfermedades que las personas que no fuman, afirman desde la Fundación Española del Corazón (FEC).

Para llegar a este dato, un equipo de investigadores dirigidos por el profesor Allan Hackshaw, del Cancer Research UK y el University College London, revisaron los resultados de 141 estudios (comprendidos entre los años 1946 y 2015) y calcularon los riesgos de fumar uno, cinco o veinte pitillos al día. Descubrieron que los hombres que fumaban un cigarrillo diario tenían el 46% de riesgo de enfermedad cardiaca del riesgo asociado a fumar 20 cigarrillos y un 41% del riesgo de tener un ictus fumando un paquete. El riesgo es ligeramente menor en las mujeres (31% para enfermedad cardiaca y un 34% para ictus). Esto es, para la salud cardiovascular es casi tan malo fumar un solo pitillo como fumar 10.

“La enfermedad cardiovascular, y no el cáncer, es el mayor riesgo de mortalidad por fumar, causando aproximadamente el 48% de las muertes prematuras relacionadas con el tabaquismo”, dicen los autores, que recalcan que no existe un nivel seguro de consumo de tabaco para las enfermedades cardiovasculares. “Los fumadores deberían dejar de fumar en lugar de reducir el consumo, utilizando ayudas apropiadas para lograrlo”.

Aunque las enfermedades cardiovasculares supongan mayor riesgo, las probabilidades de sufrir un cáncer también aumentan. Lo dicen las conclusiones de otra investigación, publicada en la revista Jama Internal Medicine, que estudió a 290.000 estadounidenses de entre 59 y 82 años a lo largo de su vida: fumar menos de un cigarrillo al día multiplica por nueve el riesgo de morir de cáncer de pulmón y aquellos que fuman entre uno y 10 diarios tienen un riesgo 12 veces mayor que quienes no fuman.

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