El ABC de las prácticas sexuales lésbicas
Si te sientes atraída por mujeres, si quieres probar con otra chica o si, simplemente, te apetece conocer cuáles son las prácticas sexuales lésbicas más conocidas, este es tu artículo.
En la historia reciente, los hombres gays han destacado mucho más que las mujeres homosexuales. Y es que el lesbianismo no ha sido tal vez tan perseguido, tan llamativo o tan habitual en la sociedad, pero también es de vital importancia hablar a todo el mundo bien alto y claro de los derechos de las lesbianas o de todo aquello que contribuye a normalizar esta preferencia sexual más allá del morbo que le pueda dar a algunos hombres ver a dos mujeres haciendo el amor. Para esto precisamente está siendo de vital importancia la aparición de lesbianas en series de televisión y películas.
El sexo entre mujeres es algo tan natural como el sexo entre dos hombres o entre una pareja homosexual. Cualquiera tiene derecho a enamorarse y a vivir feliz su relación, y por ello, si te apetece probar, si piensas que eres lesbiana o, simplemente, si te apetece conocer las prácticas sexuales lésbicas más comunes, vamos a contarte cómo es el sexo entre dos mujeres.
Las caricias, fundamentales
Es probable que dos chicas gays sean más proclives a las caricias que una pareja heterosexual. Y es que nosotras conocemos mucho mejor el cuerpo femenino que un hombre, y por ello sabemos explorar también mejor las zonas erógenas de la mujer. De esta forma, las manos y los labios alcanzan una nueva dimensión en las prácticas sexuales lésbicas.
Rozar con las manos o labios el cuello, los pezones o las ingles es fundamental para caldear el ambiente. Los abrazos también alcanzan un nuevo nivel. Frotar suavemente los pechos de las dos puede ser muy excitante, así como la vagina. Poco a poco, las caricias son cada vez más pasionales y llega el momento de la penetración.
Penetración lésbica
Contrariamente a los clichés, la penetración también existe en las prácticas lésbicas, es incluso sistemática. Puede ser mediante sexo anal o vaginal, puede hacerse con los dedos, la mano, la lengua, juguetes eróticos, consoladores… Sí, la penetración lésbica puede darse en mil maneras diferentes y la imaginación aquí será vuestra gran aliada.
Cunnilingus y annilingus
El sexo oral entre lesbianas tiene múltiples posibilidades. Y es que la lengua es una herramienta de infinito placer. El cunnilingus, por ejemplo, consiste en utilizar los labios, la lengua y la saliva para provocar placer en la vagina. Esto se realiza gracias a los movimientos de la lengua y a la respiración, que ejerce un poco de presión en la zona y activa la sensación de placer.
Otra práctica menos habitual pero también muy placentera es el annilingus. Consiste en introducir la lengua en el ano y es también una gran zona erógena debido a sus innumerables terminaciones nerviosas, que provocan un cosquilleo placentero similar al del cunnilingus. Por supuesto, debe hacerse a una pareja de plena confianza y la higiene en la zona debe ser total. Ambas prácticas del sexo oral son también ideales para estimular y dilatar la zona de cara a introducir el dedo o alguno de estos increíbles juguetes sexuales.
Squirt y orgasmos femeninos, un universo de placer a tu alcance
Aunque parece que está todo dicho en el mundo del sexo, cada día surgen nuevas técnicas o se retoman viejas ideas para alcanzar el clímax sexual. Es el caso del beso de Singapur o del slow sex, que nos ponen algunos deberes en el mapa del placer para pasarlo mejor si cabe cuando hacemos el amor. En este sentido, las lesbianas (y mujeres heterosexuales) también tienen deberes: ¿conoces el squirt?
El squirt es la expulsión en chorro de grandes cantidades de eyaculación femenina y, como todo, tiene su truco. Y es que para llegar al orgasmo, ¡solo hay que proponérselo! Lo primero, es conocer mejor tu propio cuerpo… ¿Sabes cómo masturbarte?
Ojo a las enfermedades de transmisión sexual
Aunque las prácticas de riesgo se asocien a la penetración del pene en el ano o en la vagina, el sexo lésbico también puede entrañar riesgos si no se hacen de forma segura. Por ello es recomendable no realizar prácticas de riesgo como el mantener en la boca o tragar la eyaculación femenina o realizar fisting (consistente en introducir un puño en el ano o la vagina después de hacer que dilate mucho) ya que esta práctica puede provocar lesiones de las mucosas, como irritación, infección, contusiones graves o incluso esterilidad.
También se recomienda utilizar el preservativo femenino para introducir dildos y otros juguetes sexuales (o introducirlo con un condón puesto) así como la máxima higiene con estos objetos: ¡limpialos después de cada uso! Y, por último, no te olvides de las visitas ginecológicas ante cualquier duda. Diversión sí, ¡pero con precaución!