¿Sabes dónde están las zonas más erógenas del cuerpo?

Las zonas más erógenas del cuerpo pueden ser diferentes y dependen del carácter, preferencias y gustos de cada persona.

El erotismo es una emoción o sentimiento relacionado con la sensualidad, el amor y el deseo. Se trata, por tanto, de algo que está ligado a los gustos personales propios. Cuando hay atracción entre dos personas, el erotismo se explica a través de actitudes y conductas que llaman a la interacción y a la actividad sexual, como besos, caricias, masturbación, masajes, abrazos, estimulación oral, etc., lo que normalmente conduce a las relaciones sexuales, buscando el placer y no necesariamente la intención reproductiva.

Estas conductas pueden ser diferentes a las de las partes erógenas del cuerpo y dependen, como se ha dicho, de la propia naturaleza, preferencias y gustos. Sin embargo, varios estudios que se han realizado sobre este tema han explicado que el lóbulo de orejas es una de las partes más erógenas de nuestro cuerpo, tanto en hombres como en mujeres. De hecho, esa sección es una de las que más placer produce al estimularla con caricias o besos. Otra parte muy erógena en ambos sexos son los labios. En diferentes culturas, la primera aproximación erótica para mantener relaciones sexuales completas son los besos, ya que es la forma perfecta de activar la excitación sexual y la pasión.

Género

No obstante, las partes erógenas del cuerpo pueden variar significativamente según el género. Y es que, además del pene y la vagina, hay otras muchas secciones que permiten conseguir un gran placer. En el caso de las mujeres, por ejemplo, se suele conseguir una gran excitación en el cuello, la nuca, los pechos, los pezones, el culo y el interior de los muslos. En el caso de los hombres, las partes más mencionadas son las orejas, el cuello, los pezones, el perineo y el interior de los muslos.

Recuerda que no se trata de tocar por tocar. De alguna manera podríamos decir que la parte más erótica o erógena de nuestro cuerpo es el cerebro, independientemente del género, la edad, la cultura y la orientación sexual. Por eso, las creencias y la imaginación que nos preceden son fundamentales para lograr la excitación y el placer sexual a través de las diferentes partes de nuestro cuerpo.

Por ejemplo, los pies que no he mencionado hasta ahora son muy eróticos para muchas personas, aunque en general asociamos esa parte de nuestro cuerpo con malos olores, suciedad, etc. En la misma línea, muchos sienten un gran placer cuando su pareja, por ejemplo, les besa la palma de la mano. En realidad, estas dos últimas partes del cuerpo que he mencionado no son especialmente erógenas, pero según la propia imaginación y el contexto, un acto que a priori parece ingenuo puede ser muy estimulante. Por eso la cultura es muy importante para identificar una parte de nuestro cuerpo como erógena.

FUENTE: gazteberri.eus