Anorgasmia femenina: qué es y cómo ponerle solución
Son muchas las mujeres que padecen este problema y que les provoca bastante vergüenza o pudor tratarlo.
La sexualidad es un tema muy hablado en la actualidad. Los tabúes más genéricos están desapareciendo pero lo cierto es que sigue habiendo ciertos aspectos que no se tratan con toda la naturalidad que deberían tratarse pues todo lo que sale de lo concebido como normal en el sexo o en la ausencia de él parece algo extraño o de lo que avergonzarse. Este es el caso de muchos problemas sexuales que pueden tener tanto hombres como mujeres y, en este caso, vamos a tratar el tema de la anorgasmia.
¿Qué es la anorgasmia?
En primer lugar, para saber de qué va a tratar este tema hay que centrar la atención en la definición de esta palabra. La anorgasmia consiste en el retraso, la poca frecuencia o la ausencia de orgasmos después de una estimulación sexual correcta y de la excitación sexual habitual en toda persona. También se emplea esta palabra para personas que tienen orgasmos significativa menos intensos que otras y que, por lo tanto, no tienen las mismas sensaciones.
En todas las mujeres, los orgasmos no se perciben igual, pues hay quienes los tienen más intensos, menos, también en función de la estimulación y demás, pero hay un punto en el que se llega a tener la anorgasmia y que tiene tratamiento y solución. Este hecho puede suponer una gran aflicción en las mujeres que lo padecen, pues si no se lo revisan no tendrán manera de tratar de solucionarlo o, al menos, de que fluya un poco más.
Síntomas de que padeces anorgasmia
Muchas mujeres pueden llegar a pensar que padecen anorgasmia pero hay veces que el extremo no es tal. Sin embargo, hay algunos síntomas que sí indican que algo está sucediendo y que hay que ponerle remedio para poder ser feliz en cuanto a la sexualidad se refiere.
⇒Retraso del orgasmo
⇒Menos cantidad de orgasmos
⇒Orgasmos con poca intesidad
⇒Ausencia de orgasmo
Tipos de anorgasmia
La anorgasmia puede ser de cuatro tipos diferentes y conviene identificarla para atajarla de la manera más adecuada:
→ Permanente: Consistente en nunca haber sentido un orgasmo.
→ Adquirida: Si de manera repentina empiezas a tener problemas para llegar al orgasmo.
→ Circunstancial: Si los problemas con los orgasmos se producen con determinadas parejas, en determinados momentos o en determinadas situaciones.
→ Generalizada: Si los problemas para alcanzar el orgasmo se producen en cualquier situación.
Posibles causas de la anorgasmia
Este problema que muchas mujeres pueden padecer a cualquier edad, puede venir provocado por diversas causas, pues es algo que no solo tiene por qué ser físico, sino también psicológico:
– Trastornos hormonales: Aquí entrará en juego la disminución de los niveles de testosterona.
– Influencia de otros medicamentos: Toma de antidepresivos.
– Lesiones en los genitales o partes del cuerpo que influyan en la respuesta sexual.
– Falta de intimidad emocional o conocimiento
– Culpa o vergüenza del sexo
– Conflictos pendientes con tu pareja
– Factores estresantes
– Infidelidad o falta de confianza
– El alcohol y el tabaco
Son muchas las causas que pueden provocar la anorgasmia en las mujeres, tanto psicológicas como físicas, así como relacionadas con la relación de pareja que puedas tener en ese momento. Hay que tratar de ver si en alguno de esos asuntos se puede hacer algo de manera personal o, sino, ponerse en contacto con el médico para intentae buscar una solución que facilite las relaciones sexuales.
Tratamientos para ponerle fin a la anorgasmia
Muchas mujeres buscan que este problema se solucione cuanto antes porque impide que sus relaciones sexuales fluyan con normalidad. Todo ello dependerá del tipo de anorgasmia que se padezca pero hay algunos tratamientos médicos que se pueden emplear en esta situación. Por un lado están los tratamientos con testosterona, sobre todo en mujeres posmenopáusicas con niveles de testosterona más bajos de lo habitual. También podrán emplear el tratamiento con estrógenos, llevando a cabo una terapia vaginal con una dosis baja de estrógenos.
Las anorgasmias que estén provocadas por factores psicológicos serán mejor tratadas en terapias psicosexuales. Para empezar de una manera sencilla en casa, se puede apostar por la erotización sensorial y sexual, para así incrementar el deseo y ver si la situación va fluyendo un poco más. Acudir al psicólogo para que ayude a afrontar esta situación, si no tiene nada que ver con algo físico, es una idea perfecta para tratar de terminar con el problema.
Lo más importante es que, ante esta situación que le puede suceder a cualquier edad y en cualquier momento por circunstancias muy variadas, acudan a un especialista que pueda solucionar este problema que les impide disfrutar de las relaciones sexuales o su propia intimidad sexual. No es ningún motivo por el que avergonzarse y es fundamental solucionarlo para terminar con dicho malestar.
FUENTE: bekiapareja.com