Alerta sobre el vapeo: los aditivos dañan una membrana vital de los pulmones
El tocoferol (o vitamina E) calentado e inhalado se incrusta en el surfactante pulmonar y dificulta la respiración.
Las advertencias sobre los riesgos asociados con el vapeo para la salud a corto y largo plazo no dejan de sucederse. La última la han hecho investigadores de la Universidad Concordia (Canadá) tras constatar que el tocoferol (un compuesto orgánico conocido como vitamina E) que llevan como aditivo los cigarrillos electrónicos daña los pulmones.
En concreto, los autores han comprobado que, cuando se calienta e inhala, este compuesto se incrusta en el surfactante pulmonar, la delgada membrana mezcla de lípidos y proteínas que recubre la superficie de los alvéolos pulmonares con la función de regular el intercambio de gases y estabilizar la tensión superficial de los pulmones durante la respiración.
Y al unirse a él, las propiedades del surfactante se alteran cambiando su capacidad para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono así como la tensión superficial de los pulmones, lo que afecta a la respiración. “Combinados, estos cambios hacen que la respiración sea más difícil”, explican los investigadores en un artículo publicado en la revista Langmuir .
Tras observar con diferentes técnicas cómo la presencia del aditivo cambiaba las propiedades del surfactante pulmonar, los investigadores canadienses creen que esa es la base molecular de los problemas respiratorios y la reducción de los niveles de oxígeno que los médicos detectan en las personas que padecen EVALI (la lesión pulmonar asociada al uso de cigarrillos electrónicos o productos de vapeo).
La directora del estudio, Christine DeWolf, explica que muchos de los componentes que llevan los productos de vapeo están aprobados por la FDA (la agencia gubernamental estadounidense que regula los alimentos y medicamentos) para otros usos “pero las altas velocidades de calentamiento necesarias para vaporizarlos pueden provocar que se produzcan más reacciones químicas, y es posible que los componentes que realmente se inhalan no sean los del líquido original” que se pone en el cigarrillo electrónico.
En 2022, un equipo de investigadores de la división de Pediatría y de Medicina Adolescente de la Universidad de Stanford ya advirtió que productos como melatonina, lavanda, té, vitaminas, cafeína, cannabidiol o glicerina que jóvenes y no tan jóvenes utilizan en los vaporizadores son sustancias más o menos seguras si se ingieren o se usan sobre la piel pero que nunca hasta ahora se habían inhalado y no hay garantías de que sean inocuas al introducirse en el organismo calientes y en forma de vapor.
De ahí el interés de conocer el impacto que los aditivos de vapeo tienen sobre la membrana pulmonar y el sistema respiratorio, sobre todo pensando en la salud a corto y largo plazo de las generaciones más jóvenes, que son las que más utilizan estos dispositivos.
De hecho, el artículo publicado ahora es solo el primero de un proyecto más amplio de estos investigadores para analizar los componentes de los productos de vapeo que suministran nicotina o cannabinoides a sus usuarios. Sus autores consideran que su trabajo debería utilizarse para educar a los organismos reguladores sobre los riesgos de los aditivos sobre la función pulmonar.