1 DE DICIEMBRE: DIA MUNDIAL DE LA LUCHA CONTRA EL SIDA
Desde que se descubrió, ya han muerto en el mundo 30 millones de personas por causas relacionadas con esta enfermedad. En 2010 había en el mundo 34 millones de personas con el virus en su cuerpo.
Sí es verdad que las muertes han descendido, y no solamente en el primer mundo. El tratamiento incluye cada vez menos medicamentos, que su vez tienen más efectividad y llegan a más afectados.
La región del mundo donde existen más personas infectadas es África subsahariana, 22,9 millones, el 67,4% del total mundial. Por eso, es en esta zona donde está el mayor foco de trabajo, en 5 años se ha pasado de que solamente el 5% tuviera acceso a un tratamiento a 30-40% en la actualidad. Todo ello a pesar de los discursos de Ratzinger (Benedicto XVI) cada vez que visita África, hace campaña contra la utilización del preservativo, ya que según él aumenta el problema.
También en el sureste asiático y en Europa del este y Asia Central la cifra de afectados es alta.
Los contagios se han reducido por el uso del preservativo, pero además, porque hay más personas que reciben tratamiento, y recibiendo este tratamiento, es más difícil que la persona a su vez lo contagie a otra.
La esperanza está en la existencia de una vacuna o en píldoras menos agresivas, ya que los tratamientos no curan y en muchos casos, tienen graves efectos secundarios.
Hoy en día, los 150.000 seropositivos españoles pueden llevar una vida normal, sin contar la discriminación que pueden sufrir por parte de la sociedad.
En España la asignatura pendiente es la detección en fases más tempranas del virus, porque el 30% de los infectados llegan al hospital cuando han desarrollado ya la enfermedad. Por otro lado, 3.000 personas se siguen infectando cada año, muchos de estos contagios se deben a que hay personas que estando infectadas, no lo saben. Y eso que ahora lo tenemos más fácil que nunca, incluso con las pruebas rápidas en las farmacias, totalmente anónimas.
Hoy en día, los 150.000 seropositivos españoles pueden llevar una vida normal, sin contar la discriminación que pueden sufrir por parte de la sociedad.
RECORDEMOS: NO EXISTEN GRUPOS DE RIESGO, SINO PRÁCTICAS DE RIESGO.