El efecto en el cuerpo de tomar demasiadas bebidas energéticas

Muchas bebidas energéticas contienen cantidades excesivas de ciertos componentes que pueden dañar la salud, especialmente provocando problemas de tipo metabólico y cardiovascular.

Casi la mitad de los estudiantes españoles consume bebidas energéticas de manera relativamente frecuente, según el Informe sobre Bebidas Energéticas ETUDES de 2023 presentado por el Ministerio de Sanidad, a pesar de que desde hace algunos años los expertos vienen advirtiendo de que este hábito podría tener consecuencias graves para la salud. De hecho, el consumo excesivo de bebidas energéticas se ha asociado en la literatura médica con problemas cardiovasculares como hipertensión, enfermedad cardíaca o incluso ataque cardíaco.

Riesgos del exceso de cafeína

Así lo refleja, por ejemplo, un artículo publicado en el medio especializado Journal of the American Heart Association que documenta la relación ente la ingesta excesiva de este tipo de refrescos con un aumento de la tasa de hipertensión y con cambios en otros parámetros cardíacos relevantes, como el intervalo QT (el lapso de tiempo entre el comienzo de la onda cardíaca Q y el final de la T, que cuando es anormalmente elevado puede dar lugar a arritmias cardíacas.

Estos efectos se observan a la toxicidad por cafeína, un fenómeno que se produce con consumos de cafeína muy por encima de los recomendados (que, según ilustra la revista científica Acta Biomedica, es de 100mg al día para los adolescentes y de 400mg para los adultos). A ello se añade la acción estimulante que pueden tener otros ingredientes de las bebidas energéticas, como la taurina, que en ocasiones se encuentran en cantidades manifiestamente superiores a los límites diarios recomendados (a veces se ha detectado en algunas bebidas hasta 10 veces la cantidad máxima diaria recomendada de taurina).

Desde al menos 2021, la literatura científica viene recogiendo reportes de casos de personas con diversos problemas, fundamentalmente de naturaleza cardíaca, asociados a un consumo excesivo de bebidas energéticas. Algunas de las complicaciones observadas incluyen la fibrilación atrial (un tipo común de arritmia cardíaca) o la hipertensión. Incluso, en el año 2021 se publicaron al menos dos reportes (uno en el medio Journal of Tehran University heart Center y otro en The BMJ de pacientes con fallo cardíaco relacionado con un consumo muy elevado de bebidas energéticas.

Los riesgos del exceso de azúcar

Hay que tener en cuenta que a los peligros de este consumo tan elevado de cafeína y otros compuestos estimulantes se suman los riesgos que conlleva la ingesta de demasiado azúcar, que también puede tener una serie de efectos muy graves para la salud de las personas. Aunque no todas las bebidas energéticas contienen estas cantidades masivas de este ingrediente (y las hay que emplean otros endulzantes como sustituto), sí que es el caso de muchas de ellas.

Particularmente, el exceso de azúcar en la dieta puede conllevar un aumento del peso corporal, un incremento de la tensión arterial y la aparición de diabetes de tipo 2, que a su vez aumentan con mucho el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares graves.

Esto se ha comprobado también en el caso específico de los refrescos y bebidas azucaradas, una categoría a la que pertenecen muchas de las bebidas energéticas actualmente en el mercado. Particularmente, tenemos evidencias de que el consumo frecuente y excesivo de este tipo de productos aumenta la presión sanguínea en diversos grupos de población que incluyen a los niños y los adolescentes.

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