¿Qué es y cómo funciona un cigarrillo electrónico?

El cigarrillo ha sido parte de la vida de muchas personas. Sin embargo, se sabe que el cigarrillo es dañino para la salud, lo que ha dado origen a nuevos inventos como el cigarrillo electrónico, una alternativa que está avanzando mucho entre la gente y que está cambiando al mundo. Vamos a descubrir qué es y cómo funciona.

¿Qué es y cómo funciona un cigarrillo electrónico?

El cigarrillo convencional tiene una particularidad, y es que se utiliza por dos razones principales: una de ellas es por moda, se busca su uso como un accesorio, y, la segunda razón y la que te hace dependiente, es por adicción. Una de las cuestiones más problemáticas del cigarrillo es que una vez lo pruebas y lo consumes de forma habitual, se te hace casi imposible dejar de hacerlo, pues la nicotina resulta altamente adictiva. Ahora, ¿por qué las personas empiezan a fumar? No estamos seguros de que exista una razón específica, pero lo cierto es que muchos empiezan con el cigarrillo en la adolescencia por curiosidad y rebeldía.

Así, cuando nos damos cuenta, ya no podemos dejarlo. Varios estudios demuestran que la mayoría de los adolescentes encuestados afirman haber empezado a fumar cigarrillos para estar en la moda, para probar, o porque les parecía interesante. Aún sabiendo que fumar es nocivo para nuestro cuerpo, la industria tabacalera sigue siendo una de las más productivas y ricas del mercado. Estamos hablando de una droga legal, algo como el alcohol. Pero ahora, le ha llegado el turno al cigarrillo electrónico, del cual puedes leer un poco de historia para ponerte en contexto.

¿Por qué surgió el cigarrillo electrónico?

Con la campaña en contra del cigarrillo tradicional asociado al cáncer de pulmón, y la cantidad de muertes por tabaquismo, surgió la necesidad de crear un dispositivo que ayudara a los fumadores a dejar poco a poco el cigarrillo tradicional. Este dispositivo fue creado en el año 2003 y a día de hoy es increíblemente famoso. Se trata de una herramienta que trabaja con baterías, en la cual se introduce una esencia líquida que es sometida a altas temperaturas y se convierte en vapor.

El cigarrillo electrónico: ¿un método para dejar de fumar?

El cigarrillo electrónico, como hemos dicho, nace con la intención de convertirse en una alternativa al cigarrillo tradicional, a modo de terapia de reemplazo.

Existe una creencia popular en nuestra sociedad que dice que el uso del cigarrillo electrónico es muy útil para dejar de fumar. Las razones son varias: tienen menos cantidad de nicotina que un cigarro normal, que no se generan las sustancias fruto de la combustión como en el cigarrillo normal… por citar algunas. Pero… ¿es posible confirmar estas afirmaciones?

Efectivamente, el cigarrillo electrónicono es un método para dejar de fumar, así lo declara la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el año 2008 este organismo elaboró  un informe en el que especificaba que “el cigarrillo electrónico no es un tratamiento sustitutivo con nicotina que tenga una eficacia demostrada”.

Asimismo en julio de 2013 la OMS insiste en su posición y además desaconseja el uso de dispositivos de liberación de nicotina como los cigarrillos electrónicos hasta que su seguridad, efectividad y calidad hayan sido demostradas por algún organismo regulador nacional competente.

Algunos pueden decir que estos dispositivos contienen menos cantidad de nicotina que un cigarrillo normal y que por tanto es menos perjudicial. Pero resulta que la nicotina de forma inhalada (como es este caso) es potencialmente muy tóxica porque llega rápidamente al cerebro y a otros órganos donde ejerce sus efectos perjudiciales (ya conocidos por todos).

Los parches de nicotina y otros productos que legalmente sí están reconocidos como métodos de deshabituación tabáquica (como los chicles o los “caramelos” o comprimidos) utilizan una vía de administración que es mucho más lenta que la inhalación y por lo tanto no tienen este problema.

Existen cigarrillos electrónicos que declaran no contener nicotina, que sirven para “vapear” y que lo que contienen son ingredientes “no tóxicos”. Esto hay que ponerlo en cuarentena ya que estos ingredientes que suelen llevar, como glicerina, polietilenglicol, propilenglicol…y otros aditivos, como saborizantes, aromas… no tienen probada su seguridad cuando se utilizan por vía inhalatoria como fruto de un calentamiento que produce el propio dispositivo electrónico.

Esto último también sirve para los cigarrillos electrónicos que contienen nicotina porque también llevan esos aditivos.

No nos olvidemos de los vapeadores pasivos, es decir, de aquellas personas que comparten un lugar con alguien que está usando uno de estos aparatos. Del mismo modo que los cigarrillos normales, no tienen necesidad de aspirar algo que ni les va ni les viene.

Una última razón para no considerar al cigarrillo electrónico como un método de deshabituación tabáquica: seguir realizando el gesto de llevarse un objeto a la boca e inhalar, es un obstáculo bastante considerable que puede dificultar el abandonar este hábito.

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