LAS TANGAS PUEDEN PONER EN RIESGO LA SALUD DE LA VAGINA

Fuente: www.educasexo.com

Las modas y tendencias se involucran en todos los aspectos de nuestra vida, sin pasar por alto por ejemplo nuestra ropa interior, mientras antes los hombres solamente se decidían por los slips, ahora el verdadero acierto es llevar unos lindos boxers, o en el caso de las mujeres, cualquier tipo de braga se ha reemplazado de forma permanente por las tangas, que son más sexys y no dejar marcas cuando se usan prendas ajustadas.
Lo que muchas mujeres no saben es que las tangas no solamente tienen aspectos positivos, sino algunos ciertamente negativos, ya que si bien son las prendas más admiradas por los hombres, pueden ser generadoras de problemas de salud, y entre los riesgos a destacar encontramos que pueden generar irritaciones, desgarros e infecciones.
Las tangas son prendas que en principio favorecen mucho el transporte de bacterias, las que pueden pasar desde el área rectal hacia la zona vaginal de forma muy sencilla, generando infecciones vaginales o en las vías urinarias, procesos muy molestos y dolorosos que luego pueden desencadenar en otro tipo de complicaciones.
La recomendación es no usar tangas durante largos períodos, por ejemplo en el trabajo, o cuando se haga ejercicio, ya que el calor generado por la prenda y el uso facilita mucho más el conducto de los microorganismos hacia el canal vaginal algo que ocurre por el constante roce de la tela entre el ano y la vagina.
No podemos dejar de tener en cuenta que esta prenda íntima también puede generar daño en la piel, si se usan muy apretadas pueden provocar desgarrón en la uretra y en la zona externa de la vagina, creando zonas más sensibles que no solamente generan dolor sino que además se vuelven más propicias a sufrir de infecciones.
El ano también corre riesgo, si al defecar no se higieniza bien la zona la prenda puede impregnarse de materia fecal, o quedar húmeda durante mucho tiempo, lo que irrita la piel de la zona aumentando las posibilidades de inflamaciones anales y el riesgo de padecer hemorroides.
Lo mismo ocurre con el clítoris, que dependiendo de la anatomía de la mujer puede quedar en permanente contacto con la tela favoreciendo la aparición de hongos vaginales que provocan dolor, ardor, supuraciones y picazón.
Con esto no decimos que no haya que usar tangas o hilos dentales, sino que hay que tener en cuenta cuáles son las prendas necesarias para cada momento del día, y tener siempre en mente proteger nuestro cuerpo ante todo.

 

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