LOS NO FUMADORES ENGORDAN MENOS
Un mito muy arraigado en nuestra sociedad es el que dice que fumar adelgaza. Bueno, pues parece ser que no es así. Investigadores del Departamento de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra han estudiado la relación entre dos factores de riesgo para nuestra salud: el hábito de fumar y la ganancia de peso, tanto cuando los fumadores dejaban de hacerlo como cuando seguían fumando.
Se analizaron a 7.565 personas durante 50 meses, que se ajustaron por edad, sexo, índice de masa corporal inicial y estilos de vida (sedentarismo, cambios de actividad física, ingesta energética y de fibra, comidas entre horas, consumo de refrescos, de comida rápida y de alcohol).
En los que dejaron de fumar durante el estudio, la ganancia de peso fue mayor cuanto mayor era el número de cigarros que consumían en el momento de empezar la investigación. Y quienes no lo dejaron y siguieron fumando, también ganaron más peso que los no fumadores. Por ello, los investigadores llegan a la conclusión de que “el tabaquismo no es una forma efectiva de prevenir la obesidad”, es decir, que por mucho que fumemos no nos va a ayudar a adelgazar, al contrario, engordaremos. Además, de sobra sabemos que fumar puede provocar enfermedades cardiovasculares o cáncer, así que mejor ir pensando en dejarlo…