¿QUÉ HACER ANTE SITUACIONES EMBARAZOSAS EN LA CAMA?

Fuente: www.intimo.centromujer.es

Que los gases acaben por escaparse en un momento de intimidad, que tu pareja eructe o simplemente que un día de calor sofocante haga que el olor a sudor de tu pareja sea insoportable tienen fácil solución. Una ducha y unas buenas risas son el remedio perfecto para que una situación nada agradable se quede solo en eso, en una anécdota de que nadie es perfecto. Pero desde luego, esos no son los únicos comportamientos del cuerpo humano a los que todos nos gustaría evitar en la cama, porque en cuanto al sexo hay muchos relacionados con la práctica que quizás no conozcas por su nombre y que a continuación vemos recomendándote la misma estrategia. Se trata del cuerpo humano en su estado más natural, con lo que buscar en ello un problema no es la solución.

Queefing: puede que alguna vez te hayas encontrado con un sonido extraño cuando terminas el acto sexual y el se retira sacando el pene de la vagina. Es totalmente normal y es ocasionado precisamente por el aire que sale, con lo que no te preocupes y aprovecha para reírte con tu compañero del asunto.

La cama no para de sonar: en lugar de decirle que pare porque los vecinos van a bajar y acabar por frenar un momento de pasión, mejor cuéntale al oído que te parece que estás ante un rodaje de película erótica en la que los únicos protagonistas sois tú y él. Olvídate de que la cama hace ruido y disfrútalo, porque luego no te arrepentirás.

Roces por aquí, roces por allá: puede que alguna vez te haya pasado que al cambiar de posición o simplemente al empezar, juntar vuestros cuerpos genera ruidos realmente curiosos. Desde luego parar el acto porque te parece que es un sonido que hay que investigar no es la mejor solución. No darle importancia, seguir y comentarlo al terminar para ver si el otro se dio cuenta y reírse un rato de algo que es natural, probablemente sea una experiencia cuanto menos, mucho más gratificante.
 

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