SMARTPHONES ADOLESCENTES. O DE CUANDO DE LO QUE SOMOS VERDADERAMENTE ESCLAVOS ES DE LA SIMPLIFICACIÓ
Llevamos una semana en que ciertos medios destinan extensos reportajes a la supuesta dependencia a los smartphones . Aparte, la muerte de la joven de Tárrega el pasado 8 de octubre por parte de su pareja ha destapado de nuevo el tema del control de las relaciones de los adolescentes mediante los dispositivos tecnológicos y sus aplicaciones. Por lo que en poco tiempo revivimos una crisis alrededor del ciberacoso, la adición al móvil y la dificultad de establecer relaciones aparentemente sensatas. Todo ello ha generado dudas razonables pero también de difícil interpretación. Y recurrentemente, situamos el problema en la tecnología obviando que el posible quid de la cuestión es centrarlo en la complejidad de las relaciones humanas, tanto en nuestra vida como en la de nuestros vínculos.
Decíamos en otra entrada – os invitamos a releerla – que el entorno 2.0 se ha convertido en una revolución en muchos aspectos. Pero no sólo tecnológica. Ha planteado nuevas formas de relacionarnos y de exponernos a la vez que está modificando, en un sentido u otro, procesos muy básicos de nuestras modos básicos de funcionamiento: cambios en el procesamiento y filtraje de la información, de la memorización, de los procesos de aprendizaje e incluso de los mecanismos clásicos de participación, y de lo que se entiende por privacidad o intimidad.
Manuel Castells nos afirmaba en un magnífico artículo en La Vanguardia que las ventajas de un internet bien trabajado superaban con creces a sus inconvenientes: aumenta la sociabilidad -y no al contrario-, en dos mundos interdependientes -digital y físico-. Dolors Reig , por otra parte, no se cansa de repetirnos que la verdadera brecha no es digital, sino de aprendizaje . Y todo ello podríamos ligarlo con el eterno aviso de Jaume Funes que sitúa la verdadera crisis actual -de la cuestión que nos ocupa- en la docencia y no en la adolescencia .
Es evidente que necesitamos una reflexión seria de carácter muy global que nos enseñe a convivir con esta nueva realidad y que, como nuevo fenómeno que ha venido para quedarse, estamos en plena fase de experimentación. Mucho cuidado con generar alarmas innecesarias. Los que trabajamos la prevención de riesgos con adolescentes a menudo tenemos que luchar contra los discursos de alarma que acaban generando un efecto contraproducente: se habla más, prima la desinformación, existen ciertos discursos que terminan institucionalizándose y configurándose como modus operandi de nuestra opinión colectiva.
Somos expertos en definir problemas a partir de nuevas categorías: nomophobia, sexting, bullying, phubbing, grooming y toda una serie de nuevos términos. Pero tampoco caigamos malintencionadamente en el error de pensar que determinadas lacras sociales sean consecuencia de la irrupción de internet en estos últimos años. Evitando atender la cuestión estructural. Que hace años que arrastramos. Las posibles relaciones de control entre adolescentes es un tema que arrastramos desde hace años y que ahora nos encontramos de frente. Y no precisamente por culpa del doble check . Confundir el sentido de los medios es como llegar a la cima sin valorar el recorrido que nos ha llevado.
La discreción, que no pasotismo, también puede dar resultados. Esto es: atender personalizadamente y/o colectivamente los conflictos huyendo de la magnificación y generalizaciones inútiles, velar para trabajar cuidadosamente las audiencias que directa o indirectamente participan o se ven afectadas y trabajar en un clima de tranquilidad relativa. Si bien ciertos casos pueden ayudar a pensar, no utilicemos grandes titulares para mimetizar según qué problemáticas. Y si para lo que estamos es para transmitir una información lo más precisa posible, pongamos en el mismo orden de importancia el sensacionalismo en torno a las 28 millones de relaciones rotas del whatsapp que la noticia del día después desmintiendo el mismo estudio apelando a una falta de rigor en la fuente y la propia interpretación . Reduciendo estas prácticas a nuestros modos de comprensión obviamos algunos errores que nos afectan directamente: detrás de graves problemas como el suicidio del adolescente canadiense Amanda Todd y otros ejemplos de acoso cercanos, han faltado profesionales referentes detrás y procesos básicos de detección, acompañamiento e intervención de las situaciones en el problema.
Y ya que nos lo planteamos, parémonos a pensar sobre cuál debe ser el sentido del mensaje que acompañe cualquier discurso de finalidad preventiva: ¿debemos priorizar que vigilemos con los móviles o trabajamos desde la lógica sana de la convivencia y la autonomía ? ¿Es necesario que comencemos a prohibir según qué a qué edades o ayudamos a adquirir responsabilidades progresivas? ¿Es necesario qué aprendamos a desconectarlos por la noche o que los integremos durante nuestro sueño?
Es muy probable que tenga más sentido trabajar en los institutos para una mayor y mejor convivencia que no dar charlas de tipo tecnológico u organizar más visitas de la policía para avisarles de sus problemas. Dicho de otro modo: si existen riesgos es porque hay beneficios. No nos quedamos sólo con la amenaza y potenciemos sobre todo las oportunidades. Tiene mejor pronóstico trabajar cómo construir un buen perfil de Facebook o Instagram y las ventajas de una buena identidad digital, que no los riesgos de las fotos del perfil y ciertas imágenes expuestas en cualquiera de las redes sociales.
Constantemente cuestionamos la exposición pública de chavales y chicas en sus muros y perfiles (y de muchos adultos, lo que obviamos). Nos da miedo pensar que esas imágenes generarán obscenidad en mentes perturbadas o problemas en sus escasas posibilidades laborales de futuro. Pero cada vez habrá que aceptar que tanto la dimensión del yo -del cuerpo también- como de las relaciones, citando Baumman – forman parte de esta nueva configuración cultural y relacional. Y en este sentido, los smartphones para muchas personas, adolescentes también, funcionan como medios para compartir y conformar sus múltiples y provisionales identidades en constante interacción. Aunque queda por otro escrito todo lo que tiene que ver con qué pasa con nuestros datos y derechos.
Estamos obligados también a ajustar nuestra mirada (adulta) a estas nuevas formas de relación, comunicación y convivencia adolescente. También deberemos pensar qué y cómo educar en línea, estar y ser referentes en la red. No se trata de deshumanizar el contacto clásico, ni pasarnos totalmente a la escena digital, sino complementar nuestro trabajo como educadores en sus propios espacios de relación. Espacios que, como cada vez nos afirman más muchos estudios, no devienen paralelos sino totalmente fusionados y complementarios. Dicho de otra manera: somos nosotros, los adultos, los que nos atascamos en la eterna separación del llamado mundo digital y el mundo real.
La resistencia al cambio es un elemento característico ante cualquier revolución cultural y comunicativa. Y actualmente estamos en una, y muy grande. La escritura ya dio dolores de cabeza a Platón (afirmaba que perderíamos capacidad de pensar al tenerlo todo redactado) o la invención de la imprenta significó un avance mágico para el conocimiento que ciertas élites se resistieron a aceptar (la expansión y reproducción de la cultura, inventada por Gutenberg, puso en entredicho ciertas hegemonías culturales).
Tampoco caigamos en reduccionismos tales como ‘ser esclavos del móvil’ o ‘amarnos a partir de las pantallas’. Si en algo coincide la comunidad científica internacional es en la necesidad de entender estas tecnologías como síntoma de un problema de base y no causa de este. Es decir: nos pegamos al móvil o utilizamos las relaciones on-line para suplir otras carencias muchas veces, nuevamente, ligadas al yo y a la cuestión social. Muchos estudios proponen cómo aquellas personas que acaban utilizando las pantallas problemáticamente correlacionan con sintomatología afectiva y ansiosa. Traducido coloquialmente: aspectos como estar triste, deprimido, sentirse solo o ponerse muy nervioso ante el contacto social son factores de riesgo que deben tenerse presentes.
En definitiva, del “no te conectes en la habitación” al “ven a conectarte al comedor que así nos vemos”, del “estás enganchado al whatsapp” a “qué tal si un día hablamos? Y si me escribes algo bonito?”, del “cuando estudies cierra el facebook” a “tú mejor que nadie sabes lo que te distrae y lo que no”, del “no te compro el móvil” a “si te lo regalo implica que aceptes unos pactos”, del “no te dejes controlar” a “quiérete y que sepas qué te duele y qué no”, etc.
A continuación dejamos enlaces a las fuentes y otros direcciones de interés que pueden interesar:
Sesión en el CSMIJ de Granollers: El impacto de las redes sociales en adolescentes y jóvenes from SobrePantalles.net Prevención, información y reflexión sobre usos 2.0
• Internetfobia. Manuel Castells. http://www.sobrepantalles.net/2013/06/internetfobia/
• Suicidios virtuales, Muertes reales. Jaume Funes. http://www.sobrepantalles.net/2012/10/vidas-virtuales-y-muertes-reales/
• Rumores en línea. Jaume Funes. http://www.sobrepantalles.net/2013/02/rumors-en-linia/
• Primero establecemos el control. Jaume Funes. http://www.sobrepantalles.net/2013/05/primero-establecemos-el-control/
• Convertirse persona, en compañía de otros, en la sociedad de la información. Jaume
Enlaces sobre acoso:
• Protocolo Generalidad Internet Segura ‘Assetajment en la escuela’: http://www.xtec.cat/web/centres/convivencia/recursos/resconflictes/ciberassetjament_iguals
• EMIC. Protocolo Actuación ciberbullying escolar: http://www.emici.net/prot/Protocolo% 20Ciberbullying.html
• Revista conviviendo N º 3 (2013) / / Convivencia en la escuela: Acoso entre iguales (ciberacoso): http://es.scribd.com/doc/134864001/Revista-CONVIVES-n% C2% BA3-% E2% 80% 93-abril-2013
Dos estudios sobre acosos hechos últimamente en Cataluña:
• Análisis y abordaje de acoso entre iguales mediante las nuevas tecnologías. Maria José BARTRINA. Departamento de Justicia. Generalidad de Cataluña: http://ves.cat/hp2D
• Acoso entre iguales y ciberacoso. Silvia Madrid. Trabajo final de Master ‘Juventud y
Y aquí os dejo un enlaza a la guía reciente editada sobre el mundo digital en Granollers. Se trata de una recopilación de recursos realizado por las Bibliotecas de Granollers y Canovelles para acercarse a las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) y descubrir cómo nos influyen en el desarrollo personal y profesional, con la voluntad de reducir la brecha digital y fomentar el uso responsable y crítico de las nuevas tecnologías:
• Alfabetización en las TIC
• Reflexiones e impacto a nivel social, político, económico, informacional, … Con libros de Julian Assange, Dolors Reig, Castells, … entre otros.
• Fomento de la responsabilidad y prevención de los malos usos. Con recursos para adolescentes, madres y padres, educadores, …
• Las TIC en la búsqueda de trabajo, el emprendimiento y la empresa (marketing 2.0, posicionamiento web, …)
• Ficción con las TIC como protagonistas (novelas, cuentos y películas)
• Y todo aderezado con una selección de páginas web de interés.