La falta de educación permite que persistan falsas creencias alrededor de las relaciones íntimas que pueden perjudicar la salud sexual.

Cuando se piensa en el bienestar de las personas, la salud sexual no es exactamente el primer factor que viene a la cabeza. Se debe, en parte, a la falta de educación específica: cuando se habla de relaciones íntimas, son muchos los tabús que aún sobreviven, incluso en las sociedades y entornos más abiertos y sexualmente positivos. “La sexualidad es una parte importantísima de la salud, pero está rodeada totalmente de falsas creencias que hacen que sea complicado tener una vida sexual sana”, reconoce la psicóloga clínica y sexóloga Miren Larrazábal. El problema, explica, es que mucha de la información que se da por sentada no tiene bases científicas, y se traspasa de generación en generación en forma de “mitos” que acaban perjudicado las relaciones íntimas.

La sensación de no llevar el mismo ritmo que los demás. Pensar que el placer y el deseo tienen que llegar al mismo tiempo —o que el sexo tiene que ser espontáneo y que no se puede programar— son algunas de las creencias que los expertos consultados por este periódico estiman fundamental derrumbar para mejorar la salud sexual de sus pacientes.

El resto no tiene más relaciones

Uno de los mitos más comunes es pensar que todos los demás, sobre todo cuando se tiene una relación que perdura en el tiempo, tienen más sexo que nosotros. Larrazábal indica que es un asunto que trata mucho en sus consultas, a pesar de que no exista una “frecuencia sexual normativa” con la cual compararse. “Es un gran error mirar a los demás. Primero, porque lo más importante es encontrar el ritmo que es correcto para nosotros, que puede variar según muchos factores. Y segundo, porque es imposible saber con certeza cuál es la intimidad de los demás, ni debería importarnos”, explica la sexóloga.

Varios estudios apuntan a que el número de relaciones sexuales promedio ha disminuido en los últimos años, sobre todo entre los jóvenes con una edad comprendida entre los 18 y los 24 años. En España, la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) más reciente indica que un 17% no mantiene ningún tipo de relación ni sentimental ni sexual con nadie. Además, para el 16% de los encuestados, la frecuencia de los encuentros ha empeorado después de la pandemia.

Estela Buendía, fundadora del Centro Sexológico Borobil de Bilbao, reconoce: “Desafortunadamente, vivimos en un contexto que prima la cantidad sobre la calidad. Sentimos la exigencia de tener que disfrutar al máximo de nuestras posibilidades, y si esto no pasa nos frustramos”. La sexóloga pone el ejemplo de las parejas más jóvenes, que frecuentemente tienen la sensación de no tener suficientes relaciones sexuales para la edad que tienen. “No es algo que se puede o que se tenga que cuantificar. Lo adecuado es lo que a cada individuo le hace sentir bien”, remata.

“El sexo tiene que ser espontáneo”

Aunque se desconocen exactamente las razones que han llevado a una bajada de la frecuencia de las relaciones, los terapeutas sexuales están de acuerdo en que los ritmos de vida frenéticos pueden ser una de las causas. Por esto, rechazan el mito según el cual el sexo tiene que surgir de forma espontánea y no se puede programar. “El sexo nunca es espontáneo. Ni cuando pensamos que lo es”, señala Buendía. “No surge si no hay al menos una persona que motiva a la otra y que promueve la relación”.

Una vez que se ha tumbado el mito de la espontaneidad, los terapeutas animan a las personas que experimentan dificultades a la hora de encontrar el tiempo a programar los encuentros sexuales. Silberio Sáez, profesor del máster en sexología de la Universidad Camilo José Cela, reflexiona: “Planificamos todas las cosas importantes de nuestras vidas. Nos ponemos horarios para ir al gimnasio; planificamos un viaje o las salidas con nuestros amigos, y acabamos disfrutándolo. Entonces, ¿por qué debería ser diferentes con las relaciones sexuales?”.

Crear un espacio en las propias agendas resulta útil también para mejorar la calidad de las relaciones, ya que en lugar de tener sexo cuando se está muy cansado o deprisa, el hecho de haber reservado un momento de la jornada permite que el encuentro se viva al máximo de sus posibilidades. “Lo que es antierótico es tener una actitud negativa hacia programar o abrir espacio a nuestro erotismo”, insiste Larrazábal. Aun así, la programación no se tiene que confundir con obligatoriedad. “Llegado el momento, tenemos que sentirnos libres de decir que ya no nos apetece”, añade.

“El sexo es penetración”

Los terapeutas sexuales a menudo se encuentran con que sus pacientes, que lamentan la falta o la poca frecuencia de relaciones sexuales, tienen una idea equivocada de lo que es el sexo. “Los encuentros sexuales van mucho más allá de lo que es el coito como tal”, insiste García. “Sería mucho más sano pensar en la actividad sexual como en un menú donde hay muchos platos, y la penetración es uno más”.

El coitocentrismo, explica la experta, es la razón por la cual existe una brecha entre hombres y mujeres a la hora de hablar de orgasmos en encuentros heterosexuales. De ahí que los expertos rechazan la definición de “preliminares” para hablar de todas las prácticas —que involucran en mayor o menor medida a los genitales— que históricamente se relacionan a la que es la fase previa al coito. Larrazábal destaca: “Cuando llamamos preámbulo al juego erótico que es la suma de las caricias, los tocamientos y la estimulación de los genitales, le estamos quitando importancia. Es como si todos estos contactos fueran la antesala de algo, cuando en realidad el juego erótico es sexualidad pura y dura, igual que la penetración”.

“Los hombres tienen más ganas”

“Probablemente, es el mito más antiguo y difícil de erradicar de todos. Pero no, los hombres no tienen más deseo que las mujeres. Lo que han tenido es más permiso para expresar su sexualidad, mientras las mujeres normalmente han tenido una sexualidad más reprimida”, contesta la sexóloga Sonia García. De hecho, aunque existen datos que demuestran que los hombres se masturban más que las mujeres —una encuesta con 2.000 participantes en España indica que el 50% de los hombres se masturba semanalmente, frente al 20% de las mujeres—, la variación del deseo es muy similar entre los dos grupos.

“Es curioso ver cómo hay mujeres que han comprado este relato, que claramente se arrastra del machismo histórico que permitía al hombre expresar su sexualidad, mientras las mujeres tenían que parecer sumisas”, explica Sáez, que todavía reconoce que este tipo de dinámica también afecta negativamente a los hombres: “Sienten la presión de tener que iniciar los encuentros sexuales, y vergüenza cuando experimentan falta de deseo”.

“La lubricación es sinónimo de excitación”

Un error común durante los encuentros sexuales, y que hace sentir incómodas a las mujeres, es pensar que si no están suficientemente lubricadas significa que no están disfrutando. “La excitación es solo uno de los muchos factores que influyen. Que la vagina no esté lubricada depende también de la fase del ciclo menstrual, o de la edad. Es normal, por ejemplo, que las mujeres posmenopáusicas experimentan mayor sequedad vaginal”, explica Larrazábal.

Como explica la doctora Emily Nagoski en el libro Tal como eres. La sorprendente nueva ciencia que cambiará tu vida sexual, la “idea de que la fisiología puede demostrar si a una persona le gusta algo sexual es una falacia antigua”, que tiene sus raíces en el mito de que la concepción era la parte placentera del sexo para las mujeres. Sin embargo, la explicación más probable a la incoherencia entre lubricación y excitación es la llamada “hipótesis de la reparación”, teorizada hace más de una década por la Universidad de Lethbridge, en Canadá, que ha sido confirmada con un estudio publicado en 2020 por los mismos investigadores.

Dicha hipótesis sugiere que los genitales femeninos responden más o menos a cualquier estímulo relacionado con el sexo para prepararse para la actividad sexual; y que la lubricación sirve para evitar lesiones, y no indica ni promueve necesariamente el interés y la motivación sexual. “Una mujer en un momento determinado puede tener mucha lubricación y, sin embargo, no tener ninguna excitación sexual. Y al contrario, estar muy excitada y no tener lubricación”, remata Larrazábal.

FUENTE: elpais.com

El alcohol, el cannabis y el MDMA son las drogas más consumidas antes o durante el sexo independientemente del género y de la orientación sexual, según ha revelado un estudio publicado en la Journal of Sexual Magazine y referido por el portal web Gizmodo. Los autores del informe, en su mayoría británicos, se basaron en los datos de la Encuesta Mundial de Drogas de 2013, que recoge los hábitos de consumo de los ciudadanos de diferentes países. Los investigadores analizaron las respuestas de casi 23.000 personas que participaron ese año en el estudio y contestaron preguntas sobre la mezcla de sustancias estupefacientes con el sexo.

En la encuesta, más del 20% de los consultados reconocieron emplear drogas para mejorar sus experiencias sexuales. La investigación desveló también que aproximadamente el 60% los hombres y mujeres preguntados había bebido alcohol antes de mantener relaciones.

El cannabis fue la segunda sustancia más consumida, de acuerdo con el informe. Un tercio de los hombres declaró haberla mezclado con el sexo, mientras que el porcentaje de mujeres ascendió al 25%.

La tercera droga más usada antes del sexo fue el MDMA, ya que un 15% de los encuestados, tanto hombres como mujeres, reconocieron haberla tomado. Otras sustancias citadas por los consultados fueron la ketamina, el popper y el citrato de sildenafil (Viagra).

El autor principal del estudio, el psicólogo británico del University College of London, Will Lawn, advierte en una entrevista concedida a Gizmodo que estos resultados no son representativos de la población general, por lo que se desconoce la prevalencia real del sexo relacionado con las sustancias.

Es necesario ampliar los grupos de estudio

Lawn explica que muchos de estos estudios que investigan la relación entre drogas y sexo, una práctica conocida como «chemsex», se han centrado tradicionalmente en hombres que mantienen relaciones homosexuales. Con frecuencia, informa, se ha analizado el uso que hace este colectivo de las «drogas de club», como el MDMA, para mejorar sus relaciones, pero asegura que «es necesario» saber cómo se comportan el resto de grupos.

De acuerdo con el estudio, los hombres homosexuales y bisexuales reconocieron hacer un uso más intenso de la mayoría de las drogas durante sus relaciones y algunos admitieron hacerlo con la intención de que fueran más placenteras.

Asimismo, las mujeres bisexuales refirieron un consumo mayor de sustancias estupefacientes que las heterosexuales para mejorar sus relaciones.

Distintos efectos según la sustancia

El estudio también señala los diferentes resultados obtenidos según el tipo de droga consumido. Así, el MDMA y GHB/GHL, con efectos parecidos al alcohol, son los que han proporcionado a los usuarios las experiencias más positivas. Así, el primero se asoció al aumento de la intimidad, mientras que el segundo se vinculó al incremento del deseo sexual.

Además, el autor principal del estudio desaconsejó la mezcla de estas sustancias con alcohol o con otros depresores, recomendó no tomar más de un mililitro y contar con el consentimiento de la pareja antes de mantener relaciones sexuales.

FUENTE: www.20minutos.es

Contraer una enfermedad de transmisión sexual siempre es una mala noticia, pero si además no presentas síntomas y no sabes que debes tratarte, la cosa se complica.

Efectivamente, el tratamiento precoz de cualquier dolencia suele ser clave en la recuperación del paciente.

El problema es que enfermedades transmitidas durante el sexo como la gonorrea, la clamidia o la sífilis son en muchas ocasiones asintomáticas.

El virus de VIH tampoco presenta síntomas y solo puede detectarse mediante un test que pueda localizar anticuerpos al VIH.

Y, en algunas enfermedades, la manifestación de los síntomas en muchos casos depende de si eres hombre o mujer.

Lugares insospechados

Además, en ocasiones los síntomas de algunas de estas afecciones aparecen en lugares de nuestro cuerpo donde no imaginamos que una enfermedad de transmisión sexual puede manifestarse.

Es lo que le ocurrió Jessica Lindsay, quien habló con el programa Newsnight de la BBC.

«Pensé que tenía conjuntivitis, pero resultó ser gonorrea», contó Lindsay.

Lo que a menudo se olvida es que para transmitir una ETS, no siempre es necesario que haya sexo con penetración. Algunas pueden contraerse mediante sexo oral y a veces ni eso.

«A veces olvidamos decir a la gente que la gonorrea puede pasar a los ojos a través de dedos infectados (que hayan estado en contacto con la bacteria)», le explicó a la BBC Tas Rashid, médica especializada en salud sexual.

Estos son los lugares menos comunes en los que pueden manifestarse algunas de las enfermedades de transmisión sexual más habituales.

Gonorrea

La Clínica Mayo señala otras partes de cuerpo, además de las directamente relacionadas con el acto sexual, en las que pueden aparecer síntomas de esta enfermedad.

  • Ojos: puedes sentir dolor, sensibilidad a la luz, conjuntivitis e incluso secretar pus por uno o ambos ojos.
  • Garganta: dolor e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.
  • Articulaciones: la bacteria de la gonorrea (neisseria gonorrhoeae) puede llegar a las articulaciones a través del torrente sanguíneo generando una artritis séptica. Como consecuencia puede sentirse enrojecimiento, inflamación y mucho dolor al mover las articulaciones afectadas.

Clamidia

Parecida a la gonorrea, la clamidia también puede manifestarse en:

  • La garganta, aunque es raro y normalmente solo si has practicado sexo oral.
  • Y en los ojos si han entrado en contacto con semen o flujo vaginal infectados con la bacteria (chlamydia trachomatis) provocando dolor, rojez y también conjuntivitis.

Sífilis

El NHS, el servicio británico de salud pública, señala que la sífilis puede manifestarse en forma de llagas, además de en las zonas implicadas durante el coito, en boca, labios, dedos, glúteos, ingles, axilas y provocar la inflamación de las glándulas del cuello.

Pero si la infección no se trata a tiempo puede manifestarse de otra forma:

  • Manchas rojas en cualquier parte del cuerpo, pero especialmente en las palmas de las manos y plantas de los pies.
  • Dolores en las articulaciones.
  • Sentir síntomas gripales como cansancio, dolor de cabeza e incluso fiebre.
  • Eventualmente podría producirse una pérdida de cabello a parches.

Todo esto es en caso de que se presenten síntomas, pero ya sabes que estas enfermedades no siempre se manifiestan y en ocasiones, cuando lo hacen, pueden haber surgido complicaciones más graves.

Lo mejor para protegerte es que tengas es que tengas sexo seguro, te realices pruebas regularmente y consultes con tu médico cualquier duda.

FUENTE: www.bbc.com

Con la llegada del frío, uno de los mayores miedos de los hombres se hace realidad. Y es que muchos de ellos relacionan la hombría con el tamaño de su pene. Si las temperaturas bajan, independientemente del tamaño de miembro viril que tengan, verán cómo éste se reduce ya que querrá protegerse del frío. Esto se conoce como el efecto tortuga. El nombre le viene porque se hace pequeño escondiéndose como cuando una tortuga se esconde bajo su caparazón para protegerse.

Aunque en un primer momento puede chocar, sobre todo para aquellos hombres que le den una gran importancia al tamaño de su pene, se trata de algo pasajero que no dura más allá del tiempo que se encuentre en contacto con el frío. Por ello, han de estar tranquilos porque, cuando las temperaturas vuelvan a subir, el miembro viril saldrá de su ‘caparazón’ para volver a tener el tamaño que tiene normalmente.

¿POR QUÉ SE ENCOGE EL PENE CUANDO HACE FRÍO?

Como bien dice el título, es el frío el causante de que el miembro viril vea cómo se reduce su tamaño, pero la explicación no esconde ningún problema para el hombre, sino que se trata de un método de protección de su propio organismo. En primer lugar, hay que tener en cuenta la función reproductiva que tiene el pene. Por ello, se puede entender como una respuesta fisiológica para proteger los espermatozoides de las bajas temperaturas. Y es que estos pueden verse afectados o incluso destruidos por un cambio brusco de temperatura, tanto con mucho calor como con frío. Por esta razón, el órgano sexual masculino se encoge para evitar problema alguno con la calidad de los espermatozoides.

La siguiente razón por la que el miembro viril masculino ve modificado su tamaño por el frío también está relacionada con una reacción del propio cuerpo para protegerse de las bajas temperaturas. En este caso, los vasos sanguíneos se contraen para poder dotar de sangre caliente a los órganos internos. Esto también afecta al pene ya que tiene distintos conductos por los que llega la sangre para ponerlo erecto. En cualquier caso, se trata de una reacción puntual del cuerpo y sirve para que éste se auto proteja.

¿HAY QUE PREOCUPARSE?

Para nada. Cuando un pene se encoge por el frío es por las razones que acabamos de explicarte. Además, hay que tener en cuenta que cuando un miembro viril se encuentra en estado flácido, su tamaño puede variar sin que esto tenga especial relación con el tamaño que puede adquirir cuando se encuentra en erección. Y es que el tamaño del órgano sexual masculino puede ir variando cuando no se encuentra erecto por distintos factores como la temperatura o el estado en el que se encuentre. Una vez que la sangre llega a él y se produce la erección, es posible que aquellos que tenían una mayor longitud en estado flácido no lo vean reflejado en estos momentos y viceversa.

Por otro lado, hay que pensar que, como se trata de un mecanismo del propio cuerpo para que no se vean dañados los espermatozoides, conviene que, para una posterior función reproductiva satisfactoria, mengüe cuando nota un frío excesivo. Aun así, eso puede pasar no solo cuando la temperatura ambiente sea fría, también puede darse cuando un hombre entra en contacto, por ejemplo, con el agua del mar que suele tener una temperatura inferior a la que se puede encontrar fuera. Asimismo, el contraste también puede influir en que el miembro viril vea reducido su tamaño.

SÍNDROME DE KORO

Aunque se sepa que el hecho de que un pene vea reducido su tamaño en determinadas situaciones es algo biológicamente normal y que no supone ningún problema para los hombres, existen lugares en el mundo en el que ven esto como un riesgo y se ha llegado a diagnosticar como un trastorno psiquiátrico que recibe el nombre de síndrome de Koro. Es una enfermedad mental que se localiza en la zona sur de Asia y está relacionada con distintos mitos que hacen que los hombres tengan determinadas creencias sobre esta reacción de su cuerpo. Además, no es un miedo que aparezca únicamente durante el tiempo que ven que el pene reduce su tamaño, sino que es algo que tienen en mente constantemente.

Y es que los hombres de esta zona del mundo le dan tanta importancia al tamaño de su miembro viril que tienen un gran miedo a que éste reduzca su tamaño ya que piensan que acabará desapareciendo y, en los casos más extremos, que esto conlleva un riesgo para ellos que puede suponer la muerte. Para intentar evitar que esto se produzca, llevan a cabo prácticas extremas que buscan combatir esta reacción tan natural del pene. Entre otras cosas, se cuelgan peso o realizan estiramientos que acaban forzando la piel del órgano llegando a crear pequeñas lesiones que necesitarán de una asistencia médica posterior y que no siempre tienen solución.

FUENTE: www.bekiapareja.com

¿Se pude cambiar el olor y el sabor del semen? Los estudios revelan que mantener una dieta sana y consumir más frutas afectan los químicos que componen el semen y pueden llegar a eliminar la acidez y amargura.

Salado. Dulce. Amargo. Ácido. Tú dile a tu pareja el sabor que te apetezca, que si se lo propone a eso le podrá saber el semen. No, no es una locura, es ciencia. Pero, ¿cómo puede suceder esto? Todo se lo debemos a los componentes químicos que conforman el semen. Y esto está más que comprobado, todo aquello que consuma el hombre en su dieta diaria -desde ciertos alimentos hasta substancias- puede cambiar la composición del semen y por lo tanto alterar o cambiar el sabor.

Que el semen cambie y esté compuesto por químicos naturales también significa que podrá variar de sabor según el paladar y ph de cada persona. Generalmente el semen suele ser tibio y salado.

¿Cómo afecta la alimentación al sabor del semen?

La alimentación no solo afecta el olor de fluidos como el sudor y saliva. También es capaz de cambiar el sabor de otros fluidos como la leche materna y obviamente el semen. Aunque esto se considera un hecho, los médicos y científicos continúan realizando estudios para determinar exactamente cuál es el vínculo entre la alimentación y el sabor del semen.

¿Te preguntas qué alimentos son los que más apestan y amargan el sabor del semen? Aquí va la lista:

  • Ajo
  • Cebolla
  • Brocoli
  • Repollo
  • Espárragos
  • Carne roja

Estos alimentos son los que hacen un poco más tolerante su sabor.

  • Cilantro
  • Perejil
  • Canela
  • Almendras
  • Piña
  • Papaya
  • Naranja

Ojo, que sea más tolerante no significa que alimentarte con estos productos vaya a hacer que el semen sepa dulce. Lo que sucede es que estos alimentos cortan y disminuyen la acidez y amargura del semen, pero eso no quiere decir que le aporten dulzura.

¿Cómo afecta el alcohol?

Los estudios confirman que el consumo de alcohol puede alterar los químicos que componen el semen y darle un sabor amargo y ácido. Aunque depende de qué tipo de alcohol consumas. Por ejemplo, lo que se conoce como alcohol fuerte (vodka, ron, ginebra, etc) tiene un impacto mucho más fuerte que la cerveza o el vino.

Y, ¿el tabaco?

Al igual que las bebidas alcohólicas, el tabaco, café y otras drogas también tienen un efecto directo con el sabor y olor del semen. Suelen hacerlo más amargo y ácido.

¿La higiene puede afectar?

Claro que puede afectar. Los hombres que no mantienen una buena y correcta higiene alteran, principalmente, el olor.

¿Se puede cambiar el sabor del semen?

«Los olores naturales cambian de persona a persona, pero aunque no todo depende de la alimentación, un gran porcentaje de lo que ingieres afecta directamente el sabor, por lo tanto podríamos decir que sí, que sí se puede cambiar y mejorar el sabor. Si se añade a la dieta diaria más frutas y alimentos frescos y se evitan los que producen más acidez seguramente el sabor cambiará», aseguró la médico Debra Rose Wilson, en la revista especializada Medically.

FUENTE: www.mujerhoy.com

Con tan solo tres sencillos pasos colocarás el preservativo de forma correcta y todo irá sobre ruedas.

Tener relaciones sexuales es algo completamente normal y natural que, sin embargo, suele requerir de un tiempo previo de preparación y documentación. Y es que, una vez que te has decidido a dar el paso, lo siguiente es ser conscientes de las responsabilidades que conlleva. Una de ellas y, probablemente la fundamental sea la de hacer uso del preservativo. Hoy día es el método más eficaz para prevenir enfermedades de transmisión sexual (ETS) , así como embarazos no deseados y otro tipo de consecuencias derivadas de una práctica irresponsable del sexo.

Lo cierto es que el uso del condón por primera vez es una de las principales preocupaciones para aquellos que no gozan de cierta experiencia. Si ese es tu caso, no te preocupes porque en este artículo te presentamos todos los pasos que debes seguir de la manera más clara y sencilla posible para que esto no suponga ningún problema en un día tan esperado. En este sentido, hay quienes previamente practican en su casa con objetos similares para que, llegado el día, resulte más simple y todo vaya sobre ruedas.

TAN SOLO TRES SENCILLOS PASOS

Lo más importante y primordial al respecto es que cuentes con un preservativo de calidad y que esté avalado por los correspondientes organismos e instituciones. Lo más recomendable es que acudas a una farmacia y, aunque quizás te dé un poco de corte, debes saber que son profesionales y que están más que acostumbrados. De manera que, allí te aconsejarán acerca de cuál es el más adecuado, además de que resolverán cualquier duda que se te pase por la cabeza. Ahora bien, los pasos que debes seguir para colocarlo son:

1. Una vez que lo tienes, lo más importante es que lo abras con cuidado y te asegures de que cuando lo coges está en el sentido correcto. Para comprobarlo, puedes sacarlo o desenrollarlo un poco observando que su borde quede hacia fuera, pero ¡cuidado! no abras el condón del todo para evitar problemas a la hora de colocarlo adecuadamente.

2. Cuando ya te hayas asegurado de ello, colócalo en la punta del pene y desenróllalo hasta llegar al final. En este sentido, quizás podrías recurrir al lubricante para permitir así que se deslice mejor y evitar cualquier tipo de dificultad o complicación. De hecho, médicos y otros expertos recomiendan utilizarlo porque de lo contrario aumentarían las posibilidades de que el condón se rompa durante las relaciones sexuales.

3. Ahora bien, una vez hayáis terminado y con el pene todavía erecto, tira del borde del condón y retíralo completamente ¡con mucho cuidado! Es decir, hazlo alejado de tu pareja ya que de lo contrario podrías derramar sin querer algo de semen. Por lo tanto, cuando ya hayas cumplido con este paso tíralo directamente a la basura o envuélvelo primero en un pañuelo, pues siempre será algo más higiénico y así te asegurarás eliminar cualquier tipo de rastro. Ahora bien, nunca lo hagas por el inodoro, puesto que podrías llegar a atascar las tuberías.

TOMA NOTA DE LOS ERRORES

Ya has visto que, aunque no tiene mucha complicación, debes, no solo seguir adecuadamente los pasos marcados, sino también permanecer cauto. En este sentido, las primeras veces que los utilices durante tus relaciones sexuales, pon los cinco sentidos, pues así evitarás el mínimo susto. Y es que, a pesar de la cantidad de información que existe, como la que te hemos detallado en líneas anteriores, aún son muchos los que cometen numerosos errores a la hora de utilizar un preservativo.

El primero de ellos se da a la hora de sacarlo de su envoltorio, pues hay quienes lo intentan rasgar con los dientes o lo punzan involuntariamente con las propias uñas, anillos u otros accesorios aumentando así las posibilidades de que se rompa y, por lo tanto de ineficacia durante las relaciones sexuales. Al respecto, comprueba siempre la fecha de caducidad, ya que no todo el mundo la suele tener en cuenta, así como la presencia de cualquier fisura o rasguño que, de haberla, haría de ese condón uno inutilizable.

Por otro lado, ya lo hemos advertido antes, pero nunca lo desenrolles fuera del pene, pues esto también aumenta las posibilidades de fisuras y rupturas o, lo que es aún más importante, póntelo siempre a tiempo. Y es que, como hemos explicado, un temprano embarazo no es el único peligro derivado de no hacer uso del preservativo, sino que no debes olvidarte de las ETS. Para ello es fundamental que lo uses desde la primera penetración y no esperar hasta el último momento durante vuestras relaciones sexuales. Por último, nunca lo reutilices. Tanto si lo has usado correctamente como si no te has dado cuenta y lo has utilizado, por ejemplo, del revés, sobre todo no le des la vuelta. En este sentido, debes coger uno nuevo y repetir el proceso que arriba te hemos descrito en tres sencillos pasos.

FUENTE: www.bekiapareja.es

MÁS INFORMACIÓN: https://kolokon.com/sexo/preservativos/

Puede producir sensaciones positivas como la desinhibición pero sobrepasar los límites puede interferir en la capacidad de tener sexo.

Expertos de Boston Medical Group han avisado de que la creencia de que su consumo de alcohol aumenta las relaciones sexuales es un mito, si bien han reconocido que un consumo moderado, lo que equivaldría a una dos copas, produce sensaciones positivas como la desinhibición.

«En el momento en que estos límites se sobrepasan, el hombre se libra de su timidez e incrementa la autoestima. Sin embargo, alcanzar este punto supone interferir en la capacidad de tener sexo. Al contrario de la creencia generalizada, el alcohol produce en los varones una interrupción de la erección al inhibir el buen funcionamiento del sistema nervioso central, por lo que directamente se disminuye la excitación y la respuesta sexual a la estimulación», han aseverado.

Así, la ingesta etílica provoca trastornos sexuales, produciendo disfunción eréctil transitoria en muchos casos. Un situación que, tal y como han recordado los especialistas, puede representar un fracaso para el hombre, con el peligro de que comience a desarrollar sentimientos de ansiedad que dificultan la respuesta de excitación sexual en el siguiente encuentro.

El problema se agrava si se establece un círculo vicioso que lleve al desarrollo permanente de impotencia en el varón, porque incrementa su preocupación por saber si tendrá o no una erección adecuada que finalmente tenga que ser tratada por un especialista.

De hecho, según datos de Boston Medical Group, el 62 % de los pacientes que acudieron a sus clínicas en España en los últimos cuatros años consumían alcohol. Por provincias, lo que representaban un porcentaje más alto son Orense (88%), Lugo (86%) y Pontevedra (84%).

«El 50 %de los hombres menores de 50 años puede tener problemas de erección en estado de embriaguez. El alcohol inhibe el buen funcionamiento del sistema nervioso central, por lo que si no se produce una correcta comunicación entre el estímulos, el cerebro y el sistema circulatorio se entorpece la llegada de la sangre al pene, dificultando la penetración y el coito», ha apostillado el director médico de Boston Medical Group, el doctor Benítez.

En ese sentido, el especialista ha señalado también que unos hábitos de vida poco saludables, como el abuso del alcohol o el tabaquismo, pueden tener a la larga consecuencias negativas en el correcto funcionamiento de otros órganos, ya que en ocasiones la disfunción eréctil es el primer síntoma de otras enfermedades como la hipertensión o problemas cardiovasculares.

FUENTE: www.heraldo.es

Es el órgano principal responsable del placer femenino y la única parte que no envejece.

El clítoris es un órgano del aparato genital femenino. Su única función conocida es la de proporcionar placer sexual a la mujer. Su punta o glande asoma en la parte superior de la vulva, pero se extiende por el interior de los labios mayores, del perineo y rodea el tercio inferior de la vagina.

Y aunque es una de las partes del cuerpo femenino más importantes, sabemos muy poco de él y su funcionamiento.

El clítoris es como un iceberg

Solo vemos la punta, pero dentro hay mucho más: rodea el conducto vaginal y se extiende hacia los muslos. La parte que solemos ver es solamente un pequeño glande que crea la cabeza de clítoris.

Hay más de 8.000 terminaciones nerviosas solo en la punta del clítoris, el doble que en el pene

Un clítoris se compone de 18 partes distintas: una mezcla de tejido eréctil, músculos y nervios. Todas las partes trabajan juntas para crear sensaciones que muchas veces culminan en el orgasmo. Eso sí la parte del clítoris que se aloja en el túnel vaginal no tiene casi ninguna sensación, de lo contrario dar a sería insoportable.

Pueden hincharse hasta un 300%

Los clítoris varían de entre 7 y 12 cm de longitud y se pueden llegar a hinchar o inflamar de 50 a 300% su tamaño. Esto sucede en un proceso, no es que pase de cero a 100%. A medida que te acercas al orgasmo el clítoris comienza a aumentar de tamaño.

Los orgasmos del punto G y por penetración también son clitorianos

Los orgasmos son clitorales. Esto sucede porque se estimula tanto la parte interna como externa del clítoris.

Es la única parte del cuerpo que no envejece

El clítoris de una señora de 80 años funciona exactamente igual que el de una veinteañera. Eso sí, sigue creciendo, así que cuando lleguemos a viejas lo tendremos 2,5 veces más grande que cuando estábamos en el instituto.

FUENTE: www.mujerhoy.com

Aunque deberás extremar las precauciones, no tienes por qué dejar de lado este tipo de práctica si te acaban de poner una ortodoncia.

Para mucha gente, sobre todo en el caso de los adolescentes, puede suponer un gran problema el hecho de que tengan que ponerse brackets. Las preocupaciones por el resultado final estético o la incomodidad que provoca en la boca durante las primeras semanas de su colocación invaden la mente de los pacientes, que normalmente son muy reacios a la hora de someterse a esta intervención. A parte de todas las inquietudes citadas anteriormente, existe otra muy común que se pasa por la cabeza de la mayoría de las personas que van a ponerse una ortodoncia: y ahora, ¿cómo practico sexo oral?

Es una pregunta bastante frecuente que pocos pacientes se atreven a hacerle a su ortodoncista, por culpa de los tabúes que existen alrededor de las relaciones sexuales y, en concreto, de este tipo de práctica. Lo cierto es que no hay una respuesta clara y concisa que pueda solucionar las dudas de todas las personas, pues cada una tiene una forma diferente de disfrutar con su pareja y los aparatos dentales varían mucho en función de las necesidades del individuo. Sin embargo, resulta obvio que son dos los conceptos que deben reinar a la hora de tener sexo oral si tienes brackets: cuidado y tranquilidad.

Por otro lado, cabe destacar que existe una clara desigualdad a la hora de hablar de las probabilidades reales de sufrir daños por culpa de la ortodoncia durante el sexo oral en función de si la persona que lo está disfrutando tiene pene o vagina.

Si entre tus piernas no tienes un falo, estás de enhorabuena, porque el hecho de que tu pareja tenga o no brackets apenas influirá en la calidad de las relaciones sexuales, y el mayor contratiempo que puede llegar a ocurrir es que se produzca un pequeño roce si el cunnilingus no se hace con cuidado. Sin embargo, las personas con miembro viril corren menos suerte y aquellos que practique una felación con ortodoncia deberán extremar las precauciones.

LA EXCUSA PERFECTA PARA SALIR DE LA RUTINA

Existen muchos aparatos que incluyen hierros o ganchos en el paladar y los molares, siendo este tipo de aparato el más complicado a la hora de tener sexo oral, porque el riesgo de sufrir arañazos o enganchones es bastante alto y se recomienda no recurrir a esta práctica si no se va a poner toda la atención. En estos casos, la felación debería limitarse a jugar con la lengua y los labios, sin llegar nunca a introducir el pene de forma completa en la boca. Lejos de suponer un inconveniente para tu vida sexual y la de tu pareja, piensa que así podéis imaginar nuevas posturas y experiencias que os hagan salir de la rutina y descubrir nuevos placeres que hasta ahora no se os habían pasado por la cabeza.

En cualquier caso, este tipo de elementos punzantes que se incluyen en la ortodoncia suelen retirarse al cabo de los meses, pudiendo así volver más o menos a la normalidad. Una vez que tu aparato solo cubra la parte delantera de los dientes, puedes tirar de un volumen mayor de cera para cubrir las celdas y evitar que salgan heridas cuando ocultes los hierros bajo tus labios para practicar una felación como las de antes de que los brackets llegaran a tu vida.

Disfrutar de tus relaciones sexuales siempre está en tus manos y la pérdida del miedo a probar cosas nuevas y a comunicarte con tu pareja jugará un papel fundamental a la hora de que un tratamiento de este tipo no llegue a hacer mella en vuestra pasión.

LA IMPORTANCIA DE LA HIGIENE: TU BOCA Y TU PAREJA LO AGRADECERÁN

Mantener unos brackets limpios no solo le vendrá bien a tu pareja, que disfrutará de las ventajas que conlleva tener un aliento fresco, sino también a tu propia salud bucodental. Si ya de por sí es importante mantener a raya a los gérmenes de tu boca, lo es más todavía cuando un montón de hierros están cubriendo tus dientes. Es bastante frecuente que algunos restos de comida se queden atrapados entre las celdas de la ortodoncia, y por eso se hace necesario lavar la boca con productos específicos para los aparatos, que pueden llegar hasta las zonas donde los cepillos normales no alcanzan.

Por otra parte, para cerciorarse de que se mantiene un sexo seguro, deberías cambiar el preservativo después de la felación si va a haber penetración, porque los hierros pueden haber producido alguna rozadura o arañazo en la goma que harían que perdiera su efectividad a la hora de proteger de las enfermedades de transmisión sexual o de los embarazos no deseados.

Del mismo modo, se recomienda que no comas alimentos duros o demasiado azucarados antes de practicar sexo oral porque a nadie le gusta que la boca se sienta pegajosa durante una felación o un cunnilingus. Igual de importante es mantener una buena higiene tanto antes como después de llevar a cabo esta práctica, por lo que no debes olvidarte de enjuagar tu boca después para que tu ortodoncia luzca tan brillante y lustrosa como el primer día.

FUENTE: www.bekiapareja.com

El primer beso parece importante porque es el primero que se da pero no hay que pensar que será un recuerdo único para toda la vida porque después de uno vendrán otros muchos más especiales.

La primera vez que se tiene que hacer algo siempre resulta complicado, pero cuando se trata del amor la cosa se pone más difícil de lo que nos gustaría. Siempre se dice que el primer beso es algo que recordaremos toda la vida, es algo muy importante que debes cuidar como si fuese una rosa dentro de una vitrina de cristal. Llega a ser incluso una misión que se debe conseguir, dar un primer beso y hacerlo bien para poder recordarlo siempre. Lo cierto es que no se debe tener tanta presión, el primer beso es algo que se recuerda, lógicamente, pero no tiene por qué ser el momento más importante de tu vida, ni es algo a lo que se deba tener tanto respeto, pues si resulta que el primero es decepcionante, siempre recordarás aquel segundo beso maravilloso.

NO HAY QUE PREOCUPARSE

Es fundamental que surja de un modo natural. Habitualmente será durante una cita, en un momento a solas y cuando tanto tú como la otra persona estéis seguros y queráis hacerlo. Por tanto, este es el primer paso a seguir la primera vez que queremos dar un beso a alguien, hay que crear una situación cómoda y agradable para ambos. Es posible que la otra persona sea tu futura pareja, o puede que no, eso no importa y no es algo que debas pensar en ese momento, simplemente disfruta de la situación, hablad y gastad bromas, cread un ambiente divertido para que el beso surja de una forma fluida y no sea un momento tan tenso, aunque esto es algo complicado en una primera cita.

NO TE SIENTAS OBLIGADO/A

Es habitual pensar en las películas a la hora de imaginar cómo será nuestro primer beso, la típica pareja en un coche descapotable, en lo alto de una colina, vestidos de universitarios y bajo una noche estrellada. Bien, pues ha llegado la hora de saber la verdad, hay besos que sí son así de bonitos estéticamente hablando, pero la gran mayoría surgirán en lugares y situaciones mucho menos cinematográficas. Es posible que te apetezca besar por primera vez a la otra persona y resulte que estáis en casa, en un bar o en un banco, no importa si no es el lugar que siempre has soñado, lo importante es que lo hagas justo en el momento en que a los dos os apetezca. Además, si las dos personas lo hacéis por primera vez, será más cómodo, pero no pasa nada si no es así.

Cuando termine ese beso, habrás pensado tantas veces en cómo sería que seguramente sentirás una pequeña decepción, pensarás que debió haber sido más largo o que debiste haber dicho algo al terminar. No te preocupes, hagas lo que hagas sentirás que no fue como lo imaginaste, porque es real. Simplemente disfrútalo tal y como sea, no te esfuerces en hacerlo demasiado largo, ni en decir nada demasiado interesante o en sacar la lengua, no intentes rodar la escena de una película, simplemente da ese primer beso como te apetezca hacerlo, y si dura un segundo, el segundo durará más, y llegará un momento en que besar saldrá de una forma tan natural que no tendrás ni que pensar en ello.

TODOS LOS BESOS SON IMPORTANTES

El primer beso no es más importante que los demás, ha llegado la hora de que rompas ese mito. ¿Sabes cuál es realmente importante? El primer beso que le des al amor de tu vida, el primer beso que le diste a la persona que fue tu pareja y con la que más tarde te casaste… esos besos son los más importantes, los que podrías recordar si quisieras a los 60 años y sería perfecto, pero el primer beso es algo que se hace siendo muy joven, cuando todavía quedan tantas cosas por delante y tanto por vivir, que simplemente es un paso más en la vida, un aprendizaje.

Es completamente normal sentir nervios, y esos nervios los sentirás siempre que tengas que hacer cualquier cosa por primera vez, pero es fundamental que sientas algo por la otra persona para que el beso sea sincero, tenga sentimiento. Aunque no lo creas, mucho más importante que humedecerte los labios o saber qué movimientos debes hacer, es el sentimiento que pongas a la hora de besar a tu pareja. Si sientes verdadera atracción, si estabas deseando dar ese primer beso, seguro que se notará y será algo memorable.

NO HACE FALTA PRACTICAR CON LA MANO

No practiques con la mano, porque no se parece en nada a la boca de la otra persona. No es necesario que hagas un estudio exhaustivo antes de dar el primer beso, lo importante es que no tengas prisa, que lo hagas con la persona que deseas hacerlo, que esa persona también quiera hacerlo, y una vez todo esto se cumpla, ese primer beso surgirá de un modo tan natural que ya no recordarás ni los nervios que sentías al principio.

FUENTE: www.bekiapareja.com