La lubricación vaginal es fundamental a la hora de mantener relaciones sexuales y es producida por los órganos femeninos. En ocasiones resulta complicado lubricar, por lo que es necesario utilizar otro tipo de lubricantes.

La lubricación vaginal es una característica de los órganos sexuales femeninos y se produce por la segregación del flujo vaginal, un líquido expulsado por el cuello de la matriz y las paredes de la vagina. Cuando ésta se produce en los labios, en cambio, se debe a las glándulas de Bartolino.

La lubricación femenina tiene varias finalidades. Una de ellas es la de ejercer como antibiótico natural manteniendo la vagina a salvo de infecciones. El flujo vaginal además es un lubricante que favorece la función del clítoris.

Una lubricación escasa puede ser causa de infecciones en la vagina además de disminuir el apetito sexual en la mujer, por lo que no es fácil que llegue al orgasmo. Este tipo de síntomas pueden aparecer, por ejemplo, durante la menopausia o después del embarazo. También, la insuficiente lubricación femenina puede ser una traba para la realización del coito, siendo doloroso casi siempre. Si la ausencia o escasez de flujo se da durante la práctica sexual es uno de los motivos principales del dolor durante el acto y puede estar originado por múltiples causas, principalmente orgánicas o psíquicas, como una falta de motivación, posiblemente subsanable participando en preámbulos o juegos sexuales o utilizando lubricantes.

Qué son los lubricantes

El lubricante íntimo o lubricante vaginal es una sustancia aceitosa o grasa que se utiliza para reducir la fricción en órganos sexuales en el momento de tener contacto íntimo y penetración en esas áreas.

Los lubricantes han pasado a ser un complemento imprescindible en la vida sexual de muchas parejas. Representan una gran ayuda, no solo para las mujeres maduras, sino para todas las edades. Además, gracias a la industria del juguete erótico que les ha añadido sabores, olores y propiedades afrodisíacas, los lubricantes se han convertido en juguetes sexuales divertidos y facilitadores a la hora de conseguir un orgasmo satisfactorio.

¿Tienen las mujeres que usar lubricantes?

Si el motivo del uso del lubricante es debido a la sequedad vaginal la mujer tiene que usar lubricante. La razón es porque la falta de lubricación femenina puede ser motivo de infecciones vaginales y de dolor durante la penetración.

En general, los especialistas les recomiendan estos productos a las mujeres que están en la menopausia y tienen las molestias propias de la sequedad vaginal que puede ocurrir durante esta etapa debido a los cambios hormonales y la disminución de los estrógenos. También puede darse este caso en otras etapas de la vida en las que haya cambios drásticos hormonales: embarazo y lactancia. En menor medida, otras causas de cambios hormonales en las mujeres son el ciclo menstrual, el estrés y algunos medicamentos.

También las mujeres podrían necesitar lubricantes para facilitar el sexo con el uso de preservativos o para potenciar el placer y poder llegar al orgasmo. Eso sí, el lubricante apropiado para unos casos no siempre es el mismo que para los otros.

Hace unos años, los lubricantes sólo se usaban para el sexo anal o en situaciones donde la lubricación natural no era suficiente. Hoy son una buena opción ante la sequedad vaginal, pero también nos pueden ayudar a que la relación sea más placentera, lubricando la zona y ayudando a que el preservativo no se rompa. Por ello, no sólo es un producto para mujeres de mediana edad sino que las jóvenes también lo utilizan.

Diferentes tipos de lubricantes

Existen lubricantes funcionales y lubricantes lúdicos. Los lubricantes funcionales son los que sirven para aminorar la sequedad vaginal y los lubricantes lúdicos son los que tienen sabores y aromas y sirven para hacer más divertido el sexo y estimular el orgasmo.

Según cuales sean los componentes del lubricante, podemos hablar de los siguientes tipos:

  1. Lubricantes vaginales a base de agua: En general, esta es la opción preferida por las mujeres después de varios estudios, no ya porque es de fácil limpieza, no mancha las telas y resulta seguro para utilizar junto al condón, sino porque aseguran que son lo que ofrecen mayor satisfacción y placer. De todas maneras, existen algunos lubricantes vaginales acuosos con sabores y aromas que pueden generar irritación tanto en la vagina como en el pene. Pero son los únicos altamente recomendados para utilizar con preservativos o diafragmas.
  2. Lubricantes vaginales a base de aceite: Dentro de los lubricantes vaginales a base de aceite figuran el aceite de oliva, la manteca y mantequilla. Los mayores riesgos de estos lubricantes vaginales radican en que pueden generar daños a los anticonceptivos de látex como los preservativos o el diafragma femenino, pero son seguros a nivel médico ya que pueden usarse dentro de la vagina.
  3. Lubricantes a base de petróleo: Dentro de este grupo está la vaselina y el aceite de bebé, que no sirven como lubricantes vaginales porque pueden generar irritación de la membrana que la cubre y generar cambios en el ph natural de esta zona genital, llegando a provocar infecciones. Los lubricantes a base de petróleo no deben combinarse con condones o diafragmas, debido a que estos productos destruyen el látex con mucha velocidad, permitiendo que se filtre esperma o infecciones de transmisión sexual.
  4. Lubricantes de silicona: Los lubricantes en base a silicona suelen ser viscosos, duran el tiempo suficiente y son libres de petróleo. Esto hace que los lubricantes con base de silicona sean elegidos por muchas parejas que opinan que lubrican mejor y duran más tiempo, con lo que se consigue mucho más placer en la penetración. Hay que leer en las indicaciones si son aptos para utilizar junto con el látex de los preservativos, diafragmas o juguetes sexuales.
  5. Lubricantes caseros: Las cremas de leche, los dulces, helados y jaleas con sabores a frutas. No deben utilizarse en el interior de los órganos sexuales y tampoco durante el coito. Pueden ser un complemento excitante para el sexo oral, pero no para el coito ya que puede raspar, irritar y lastimar las mucosas. Dentro de este grupo tenemos los lubricantes naturales a base de agua o aceites naturales que nosotras mismas podemos fabricar: el aceite de coco o el gel de áloe vera, cuyas recetas podemos encontrar fácilmente en la red.

Consejos y sugerencias

Lo primero que debemos hacer ante un caso de sequedad vaginal es consultar con el médico para descartar cualquier enfermedad, que necesitara una medicación adecuada.

Para conseguir una correcta lubricación femenina vaginal natural debemos seguir unas pautas de vida adecuadas: beber suficiente agua, tener cuidado con los productos que utilizamos (el detergente de lavar la ropa, el material de los condones, verificar que no se tenga alergia a ningún ingrediente…), llevar una dieta saludable, tomar suficiente Vitamina E y, sobretodo, olvidar del estrés.

Si finalmente, vamos a usar lubricantes, un consejo a seguir es utilizar un lubricante isosmolar ya que contienen la misma composición que las células, por lo que no producen sequedad ni desequilibrios de pH.

Por supuesto, hay que adquirir el producto en puntos de venta especializados como farmacias, condonerías o Sex Shops.

En algunas ocasiones, si el lubricante no es el adecuado, pueden producirse reacciones no esperadas, como más sequedad vaginal, infecciones en la vagina, roturas del preservativo, diafragma o dispositivos de látex o reacciones alérgicas, entre otras.

Si el pene de tu pareja es de gran tamaño o tu vagina muy estrecha el lubricante es una forma muy acertada de prevenir el dolor postcoital.

Por otro lado, como decíamos antes, suele ser un aliado indispensable para una penetración anal, ya que aunque cause placer, el ano no forma parte de los órganos sexuales y no está preparado para la penetración. Aunque se pueda excitar y dilatar, no tiene función lubricante.

Está recomendada su utilización con los juguetes sexuales y otros objetos, ya que el gel lubricante proporciona un contacto más suave y permite evitar la irritación causada por una utilización prolongada.

Cuando utilices el lubricante lava tu vagina después de la relación sexual.

Aplica un poco en la punta del pene sobre el condón antes de tener relaciones sexuales.

Utiliza poco producto porque utilizar demasiado no proporciona más placer y puede provocar que el preservativo se salga o que la vagina se irrite.

Guarda el envase del producto en un lugar seguro, fresco y seco y no lo utilices si está caducado.

FUENTE: www.bekiapareja.com

Todos tenemos vocecillas internas que nos machacan y pueden convertirse en nuestros peores enemigos. Funcionan para todo pero son expertas en arruinarnos la autoestima y el sexo. Los expertos han identificado cinco de estos pequeños dictadores internos capaces de acabar con la libido y hasta con nuestra relación de pareja. El modo en que uno se habla a sí mismo (las voces internas) afecta a nuestro comportamiento y también a la manera en la que intimamos con otras personas. Veamos de dónde vienen estos malos pensamientos.

Temes sentirte juzgada. En el tema del sexo es un miedo muy común que se exacerba porque desconocemos la experiencia sexual del otro, lo que le gusta y lo que no. Antes de preguntar preferimos parecer «normales» y filtramos (o censuramos) nuestros deseos para no alterar lo que suponemos que es normal y correcto. Entre este comportamiento y la realidad de lo que pasa por nuestra mente puede haber cientos de kilómetros de distancia.

Los terapeutas recomiendan hacer una lista de nuestros gustos en materia sexual para tenerlos claros y luego buscar el mejor modo de explicarlos a nuestra pareja.

Eres insegura. La inseguridad es el gran enemigo de tu vida sexual y viene disfrazada de múltiples maneras. Puede ser que no te gusten tus pechos o que creas que tus caderas son demasiado anchas o que te afecte el hecho de que no estés impecablemente depilada … Cualquier excusa es buena para alimentar el monstruo de la inseguridad. Quizá no te atrevas a pedir algo a tu pareja porque creas que a él no le va a gustar. Es algo habitual en las personas que acuden a la consulta para hablar de sus problemas sexuales. No quieren perder a su pareja pero sienten que, sexualmente, cada uno está en un sitio diferente y son incapaces de hablarlo.

Realmente no sabes lo que quieres (en material sexual). Si no te conoces bien es posible que aún no sepas qué es lo que te gusta sexualmente y tengas mil dudas. En ese caso es normal que tengas problemas a la hora de hablar claramente de tus gustos con tu pareja porque estás atascada en un estado de confusión perpetuo. Para estos casos los terapeutas recomiendan algo de literatura erótica (de calidad), hablar de sexo con amigos o probar con algún juguete sexual. Se trata de explorar hasta encontrar el punto de satisfacción y excitación para después poder aplicarlo a la vida en pareja.

Tienes miedo al rechazo. Una de las razones más comunes por la que las personas no expresan sus verdaderos deseos es el miedo a la palabra «no». Los expertos recomiendan que no nos tomemos ese «no» como algo personal porque la mayoría de las veces tiene que ver con las experiencias del otro y no contigo, pues es probable que esa persona esté poniendo unos límites que necesita para él (o ella), independientemente de ti. Aprender a escuchar una negativa por respuesta y que eso no te hiera es una herramienta que debemos cultivar, especialmente para tener una buena vida sexual.

Estás haciendo lo que piensas que debes hacer. Socialmente hay unos referentes de lo que es correcto y de lo que no en el comportamiento sexual. Quizá por ajustarte a esos patrones estés dejando de prestar atención a tu cuerpo y a tus deseos. Un ejemplo. Hemos visto en cientos de películas que el sexo termina cuando el hombre eyacula. Y esto exige a la mujer que tenga orgasmos vaginales, algo que no sucede a todas las mujeres.

FUENTE: www.mujerhoy.com

virusLas infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) son muy comunes y contagiosas, y sin embargo en la mayoría de los casos no dan síntoma alguno.

Así, las personas infectadas ni se enteran de que las padecen ni de que se las pueden pasar a sus parejas.

Se contagia por el contacto de la piel con la zona genital y anal, de manera que no es necesaria la penetración para que el virus pueda pasar de una persona a otra. Tampoco el uso de un condón puede prevenir totalmente el contagio, que se puede dar durante el juego sexual o el sexo oral.

Te contamos cinco cosas que deberías saber sobre estas infecciones.

1. Afecta a más del 80% de los hombres y mujeres sexualmente activos en algún momento de sus vidas

Las infecciones de VPH son tan comunes que son casi una evidencia de que una persona es o ha sido sexualmente activa.

Afectan en algún momento de sus vidas a más del 80% de las personas sexualmente activas, según estimaciones del servicio de salud pública de Reino Unido, el NHS, y de la Asociación Estadounidense de Salud Sexual.

En Estados Unidos es la enfermedad de transmisión sexual más común y según los resultados de un sondeo nacional que acaban de ser publicados en la revista especializada JAMA Oncology, casi la mitad de los 2000 hombres participantes la tenían.

2. Las variedades de VPH de alto riesgo pueden causar con el tiempo 6 tipos distintos de cáncer
  • cáncer cervical o de cuello uterino, asociado al VPH en un 99% de los casos (datos del NHS)
  • cáncer anal, asociado al VPH en un 84% de los casos
  • cáncer de pene, asociado al VPH en un 47% de los casos
  • cáncer de vulva
  • cáncer de vagina
  • cáncer de boca y garganta Una infección de larga duración, especialmente cuando es causada por ciertos tipos de VPH de alto riesgo, puede causar cáncer con el paso de los años.

Según la encuesta nacional de Estados Unidos publicada en JAMA Oncology, 1 de cada 4 hombres tiene una cepa potencialmente cancerígena.

Hay más de 100 tipos de VPH, de los que una treintena afectan a la zona genital. Las variedades de VPH de alto riesgo incluyen los tipos 16 y 18, que se estima causan más del 70% de los casos de cáncer cervical.

3. No es fácil de detectar porque no suele haber síntomas

En el caso de las mujeres se puede detectar tomando una muestra de las células del cérvix, mediante una prueba de Papanicolaou o citología vaginal.

La prueba específica de VPH puede identificar dentro de esa muestra una o varias de las variedades de mayor riesgo del virus, las que están asociadas al cáncer, al detectar su ADN.

A veces la prueba del virus se hace después de que aparezcan «células anormales» en el cérvix después de una citología de rutina.

En el caso de los hombres, según el NHS, «actualmente no existe ninguna prueba fiable para detectar el VPH y a menudo es muy difícil de diagnosticar ya que las cepas de mayor riesgo del virus no dan síntoma alguno».

Si una persona tiene un riesgo alto de tener una infección de VPH anal o de desarrollar cáncer de ano puede hacerse una citología anal.

Por otro lado, algunas cepas del virus, las consideradas como menos peligrosas, sí dan como síntoma unas verrugas que se pueden ver o sentir al tacto en o alrededor de los genitales, tanto en hombres como mujeres.

4. La infección no se cura pero se pueden tratar sus efectos, si es que se detectan

maxresdefaultNo hay ningún tratamiento que pueda deshacerse del virus de papiloma humano como tal, pero lo que sí se pueden tratar son sus efectos.

La mayoría de las infecciones no causan ningún daño grave y desaparecen por sí solas «dentro de un período de dos años».

Si hay verrugas genitales se pueden tratar con cremas, lociones o productos químicos. También pueden ser extraídas o se pueden destruir sus tejidos mediante congelación o quema.

En el caso de las mujeres una infección persistente de un tipo de VPH considerado de alto riesgo puede causar cambios en las células del cérvix, lo cual aumenta el riesgo de desarrollar cáncer cervical, también llamado de cuello uterino.

La presencia de células consideradas «anormales» en el cérvix se puede tratar si es detectada a tiempo, por eso los expertos recomiendan como prevención que las mujeres se hagan regularmente una citología. El 99% de los casos de cáncer de cuello uterino son causados por el VPH, según el NHS.

Otros cánceres asociados al VPH no suelen dar ningún síntoma en su fase temprana, como el cáncer de boca y garganta y el de pene.

5. Existen vacunas para los jóvenes

Hay varias disponibles en el mercado. Algunas protegen contra dos de las variedades de VPH de más alto riesgo, la 16 y 18, que se estima causan más del 70% de los casos de cáncer cervical.

Otra vacuna más reciente ofrece una protección del 90% frente al cáncer asociado al VPH, al proteger contra más variedades del virus de alto riesgo.

En algunos países estas vacunas se ofrecen como parte del calendario nacional a las niñas adolescentes. Pero cada vez más expertos sugieren que los niños también deberían vacunarse.

FUENTE: www.bbc.com

La regla la tenemos casi todas las mujeres, pero a veces sabemos poco sobre ella.

regla3La regla o menstruación es el sangrado mensual que se produce durante toda la vida fértil de una mujer. Cada 28 días el cuerpo de las mujeres se prepara para un embarazo y cuando este no se produce aparece el sangrado vaginal que no es otra cosa que la eliminación del revestimiento del útero que se había preparado para el embrión.

En realidad, el ciclo menstrual es algo que forma parte de la vida de las mujeres hasta que alcanzan la menopausia, pero no se conocen tantas cosas como se deberían sobre él. En ese sentido, desde Centro Mujer queremos aportar nuestro granito de arena y mostrarte algunas de las curiosidades que quizás se te escapaba, así como información de gran utilidad sobre tu regla.

Ciclo menstrual en las mujeres

Un ciclo menstrual dura más o menos 28 días y el sangrado marca el inicio del ciclo que se puede dividir en tres etapas:

  • Hemorrágica. Cuando se produce el sangrado
  • Folicular. Es la etapa en que el endometrio se prepara para un posible embarazo
  • Secretora. En esta etapa se liberan las hormonas si se ha producido un embarazo, o se libera el revestimiento del endometrio cuando no se produce el embarazo.

La regla

Los síntomas de la regla comienzan en la 2ª etapa del ciclo, entre el día 14 y el 28 y varían en cada mujer, pero lo normal es que desaparezcan a los cuatro días de iniciarse la regla. El síndrome pre-menstrual comienza a notarse más o menos cinco días antes de la regla. Los síntomas de la regla pueden ser a nivel físico y a nivel emocional.

images649n50e2Nivel físico

  • Dolores de cabeza
  • Dolores musculares
  • Dolor en las articulaciones
  • Sensibilidad e hinchazón en los senos
  • Hinchazón en manos y pies
  • Cansancio
  • Diarrea
  • Retención de líquidos
  • Acné

Nivel emocional

  • Depresión
  • Sensibilidad
  • Cambios en el estado de ánimo
  • Insomnio
  • Nerviosismo
  • Irritabilidad

Síntomas de la regla y sus problemas

Para aliviar los síntomas de la regla puedes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  1. Sigue una dieta equilibrada y evita el exceso de grasas y azúcares
  2. Manténte bien hidratada bebiendo entre  1,5 y 2 litros de agua al día
  3. Reduce el estrés
  4. Haz algún ejercicio físico o por lo menos camina todos los días al menos 30 minutos

Remedios naturales para combatir el dolor

imagesr60qrtd3Para aliviar el dolor puedes tomar los siguientes remedios naturales:

  1.  Toma infusiones de canela, manzanilla y onagra. La canela te ayudará a regular el ciclo menstrual, la manzanilla te aliviará los dolores menstruales y la onagra favorece la relajación del útero.
  2. Inhala la esencia de plantas como la mejorana, enebro, melissa, menta, romero…
  3. Aplica calor en la zona del vientre mediante almohadillas térmicas o bolsas de agua caliente.
  4. Toma un baño de agua caliente
  5. Masajea la zona abdominal y lumbar con aceites esenciales de romero, salvia o ciprés
  6. Consume alimentos ricos en fibra y hierro
  7. Evita el consumo de alcohol y café
  8. Consume onagra que es conocida como “la planta de la mujer” pues posee un efecto antiinflamatorio y regula las hormonas femeninas.

Falsos mitos sobre la regla

  1.  La menstruación no es un proceso de limpieza del organismo, es un proceso de regeneración del organismo para adaptarse a un posible embarazo.
  2. No se deben tocar las plantas cuando se tiene la regla pues pueden morir
  3. Si te bañas, se puede cortar la menstruación y no vuelve hasta el siguiente ciclo.
  4. No debes hacer ejercicio mientras tienes la regla, este era uno de los consejos favoritos de nuestras abuelas, pero hoy sabemos que el hacer ejercicio libera endorfinas que te ayudan a aliviar el dolor
  5. Cuando tienes la regla te encuentras baja de defensas. La sangre que recubre el útero no proviene de otras partes del cuerpo
  6. Las mujeres vírgenes no deben usar tampones porque se les puede romper el himen, pero esto no es verdad.
  7. El tampón es lo mejor para la regla. El tampón es muy cómodo, pero no es bueno utilizarlo siempre pues con el tampón la sangre queda retenida por horas. No es aconsejable dormir con él ni tampoco mantenerlo más de 4 horas en el interior
  8. Durante la regla es imposible quedarse embarazada pues se está eliminando el óvulo y el revestimiento del endometrio, pero esto no es verdad, pues los espermatozoides pueden quedar atrapados en el moco uterino y pueden fecundar un futuro óvulo
  9. La regla hace que se corte la mayonesa.

FUENTE: www.centromujer.republica.com

Se trata de un área poco estudiada por la ciencia: ¿Qué efecto tiene el orgasmo en nuestro cerebro?

Cuando se trata del orgasmo humano, las investigaciones suelen centrarse en el campo evolutivo de este intenso sentimiento de placer sexual. Ahora, un nuevo estudio llevado a cabo por científicos del Colegio de Artes y Ciencias Weinberg de la Universidad Northwestern de Evanston (EE.UU.) ha profundizado en un área relativamente poco estudiada del clímax humano: de qué manera los orgasmos afectan al cerebro.

Durante el orgasmo, podemos experimentar un aumento en la presión arterial, de la frecuencia cardíaca, respiración agitada y contracciones musculares rítmicas. Pero, ¿cuáles son los mecanismos subyacentes de esta respuesta sexual, sus efectos neurofisiológicos?

Los investigadores analizaron un gran número de estudios y literatura sobre el cerebro y la respuesta del cuerpo ante la estimulación sexual. Esta información fue empleada para crear un modelo que arrojara luz sobre cómo la actividad sexual rítmica afecta a la actividad rítmica en el cerebro.

imagesSegún los autores, la estimulación sexual rítmica, si es suficientemente intensa y si dura lo suficiente, puede aumentar las oscilaciones neurales en las frecuencias de correlación, un proceso llamado “arrastre neuronal”, responsable del “trance sexual”, donde el único foco es la sensación inmediata experimentada.

“La idea de que las experiencias sexuales pueden ser como los estados de trance es en cierto modo antigua. Resulta que esta idea está apoyada por los entendimientos modernos de la neurociencia. En teoría, esto podría cambiar la forma en que las personas ven su sexualidad. El sexo es una fuente de sensaciones agradables y conexión emocional, pero más allá de eso, en realidad es un estado alterado de la conciencia”, explica Adam Safron, líder del trabajo.

Según el experto, la forma en que el cerebro reacciona a la estimulación sexual rítmica es comparable a la forma en la que responde a la música rítmica y al baile o danza. “Este documento proporciona un nivel de detalle mecanicista que antes faltaba”, aclara Safron.

El estudio ha sido publicado en la revista Socioaffective Neuroscience and Psychology.

FUENTE: www.muyinteresante.es

Podría parecer una cuestión poco científica, pero nada más lejos de la realidad.

La percepción que los hombres tienen de su pene (sobre si este tiene o no un tamaño «normal»), puede generar problemas, según los expertos.

Algunos hombres sufren el llamado «síndrome del pene pequeño»: están preocupados por el tamaño de su miembro aunque éste entre dentro de un rango normal.

Estos hombres pueden llegar a sufrir lo que los médicos denominan «trastorno dismórfico corporal», una preocupación e inseguridad excesivas sobre el tamaño y la forma de su pene que afecta a la calidad de vida y puede llegar a ser un factor de riesgo para el suicidio.

solo-para-ellos-cuanto-debe-medir-el-pene-0_ai1Por todo esto, un grupo de urólogos británicos decidió revisar la literatura científica para obtener algunas conclusiones sobre cuáles son los rangos de tamaño de un pene «normal», que publicaron en el British Journal of Urology International.

El objetivo de la investigación, dirigida por David Veale, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College (en Londres) es ayudar «a los médicos a aconsejar a los hombres que quieren saber si entran dentro de una distribución normal, o determinar el cambio de tamaño tras una operación de aumento de pene».

Aunque sí llegaron a algunas conclusiones, que luego explicaremos, el estudio puso de manifiesto lo difícil que es obtener datos fiables sobre el tamaño del pene.

Más de 15.000 penes

Los investigadores analizaron todos los artículos disponibles y seleccionaron los 20 más fiables que encontraron.

En total, incluyeron datos de 15.521 penes de países de todo el mundo.

En todos ellos, el pene se midió de la misma forma: lo hizo un profesional médico desde el hueso del pubis hasta la punta, mediante una regla o una cinta métrica y apretando el miembro contra el cuerpo.

Los penes se midieron en su estado flácido y también en estado de erección, dependiendo de los estudios.

Pero, aún así, las mediciones pueden tener innumerables sesgos.

Una de las observaciones de los científicos fue que las dimensiones del pene pueden variar según «la temperatura, el nivel de excitación, y si ha habido eyaculación previa».

También puede afectar la profesionalidad de la persona encargada de hacer las mediciones.

Por eso, los investigadores recomiendan que en los estudios del futuro se incluya una mejor explicación del método utilizado.

También creen que las mediciones deben hacerse en una habitación con temperatura constante de 21 grados y a nivel del mar.

«Si es posible, es mejor que el participante no haya eyaculado en las 24 horas anteriores», mencionan los autores.

Una de las cosas que no saben los especialistas es si el tamaño de un pene erecto varía según si la excitación se ha producido con una pareja en un «entorno natural», o viendo pornografía.

Otro de los problemas es que muchos de estos estudios se hacen con voluntarios, por lo que siempre existe la duda de si las personas que se presentan son precisamente las que no tienen complejos con el tamaño de su miembro.

Además, la mayoría de los estudios se realizaron con hombres de raza caucásica o de Medio Oriente, por lo que no se pueden sacar conclusiones de si existen diferencias de tamaño entre razas.

Mitos

untitledLos investigadores alcanzaron conclusiones que derriban algunos mitos sobre esta espinosa cuestión.

Por ejemplo, según dos de los estudios analizados, parece que no hay una correlación importante entre el tamaño del pie y el del pene.

El tamaño del pene tampoco parece estar relacionado con la edad.

Por último, según los estudios revisados, la mayoría de penes tienen un tamaño bastante similar.

El tamaño medio es de 13 centímetros en erección y de 9 en estado flácido.

Además, sólo el 10% de los penes estudiados superan los 11 centímetros en estado fácido y los 15 centímetros en erección.

Los expertos creen que estos datos y otros que incluye el estudio ayudarán a muchos hombres a sentirse más tranquilos.

«El trastorno dismórfico corporal puede apoderarse de la vida de alguien y provocar mucha angustia», explicó Martin Baggaley, director médico del South London and Maudsley Foundation Trust del servicio británico de salud (NHS).

«Creemos que los gráficos ayudarán a los médicos a tranquilizar a la gran mayoría de los hombres diciéndoles que el tamaño de su pene entra dentro de un rango normal», dijo Veale, director de la investigación.

FUENTE: www.bbc.com

 

Todo el mundo tiene su opinión acerca de lo que es una relación saludable, pero mucho cuidado con creer todo lo que nos dicen por ahí.

Existen muchos conceptos y mitos sobre cómo llegar a alcanzar una relación saludable, que en realidad logran lo contrario, dañando lo que ya se tenía construido como pareja. Muchos de estos mitos a primera vista son la clave para fortalecer una relación, pero no te engañes, en realidad también pueden estar acabando con todo.

Nunca discutáis

Toda relación presenta altibajos, por lo que discutir y expresar tus sentimientos cuando no estás conforme con algo es lo más sano que puedes hacer. Evita este mito por completo, o llegará el día en que tengas tanto guardado que podrás hacer más daño de lo que crees.

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Tenéis que tener todos los intereses en común

Si bien es agradable compartir cosas que ambos disfrutéis, no es esencial para que la relación funcione. Cuando se entra en un compromiso de pareja ambas partes se deben adaptar y aceptar las diferencias, para poder experimentar cosas nuevas.

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El amor es suficiente para que funcione

Nada en la vida sale adelante sin trabajar por lo que se quiere. No alcanza con solo amor y nada de empeño, dedicación y trabajo mutuo. Nunca des por sentada tu relación, crea un vínculo que nada ni nadie pueda romper.

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Existe un ideal de relación sana

No te dejes llevar por los patrones de lo que para alguna gente es una relación sana. Cada pareja es diferente y cada individuo es como es. Juntos/as encontrareis lo que os beneficie a ambos/as como unión y eso será para vosotros/as una relación sana.

Two men holding hands, mid section

 FUENTE: www.fucsia.co

Nuestra sociedad está viviendo una revolución sexual que, pese a ser muy criticada por muchos, está significando un soplo de aire fresco para muchas personas que pueden ver cómo su sexualidad no es tan juzgada como antes. No nos engañemos: la homofobia y la bifobia continúan siendo el pan nuestro de cada día pero, por suerte, cada vez menos. Si bien es cierto que todavía hay jóvenes que demuestran ser poco respetuosos con la sexualidad de los otros, también estamos viendo surgir una generación mucho más formada, educada y respetuosa en estos temas.

Tradicionalmente, la única relación amorosa que se concebía como posible era la que se daba entre un hombre y una mujer. El amor solo podía darse entre personas de diferente sexo biológico; lo demás era considerado, incluso, una enfermedad. Nos queda mucho, mucho camino por recorrer, pero al menos ya no es tan raro hablar de distintos tipos de sexualidad; la heterosexualidad ya no es la única forma amorosa o sexual de relacionarse. Incluso se ha admitido que el amor no tiene por qué significar lo mismo para todas las personas, y que las relaciones amorosas no tienen por qué darse siempre del mismo modo. Por ejemplo, el concepto de amor libre es algo relativamente novedoso, en el que se proclama que la monogamia, tal y como la conocemos a día de hoy, tiende a ser bastante tóxica.

Junto con esta revolución sexual que estamos viviendo, han venido también una gran multitud de etiquetas para identificar a las distintas orientaciones sexuales. Hay quien critica que haya tantas etiquetas, puesto que las considera innecesarias; no obstante, sí es cierto que es una forma de dar a conocer estas sexualidades, de mostrarlas como una realidad, algo tan común como la heterosexualidad o la homosexualidad. Estas dos últimas son las dos tendencias sexuales más conocidas, y hablan de la relación tanto amorosa como sexual de un hombre con una mujer, de un hombre con un hombre, o de una mujer con una mujer.

Pero hay muchas más identidades sexuales, tan importantes como esas: está la bisexualidad, que es la atracción hacia personas de ambos sexos; la asexualidad, que es la falta de atracción sexual; la demisexualidad, que habla de la atracción hacia personas con las que se tiene una fuerte unión emocional; y la pansexualidad, que es de la que vamos a hablar hoy más detenidamente.bxc0tpjceaamw9r

Qué es la pansexualidad

pansexualidad-300x300Puede que nunca hayáis escuchado este término, o que no sepáis exactamente a qué se refiere. En ese caso, podríamos decir que la pansexualidad es una orientación sexual que se caracteriza por sentir atracción romántica o sexual sin tener en cuenta el género de las personas.

Leyendo esta definición, puede que os preguntéis cuál es la diferencia exacta entre la bisexualidad y la pansexualidad. Para empezar, deberíamos hablar aquí de los géneros no binarios, o genderqueer. Según esta teoría, los dos géneros que nosotros conocemos (es decir, el femenino y el masculino) no son más que dos de los posibles géneros, dentro de un espectro de géneros mucho mayor. Es decir: una persona no tiene por qué ser de género femenino o de género masculino, sino que también puede ser bigénero, trigénero, de género fluido… Consiste en situar el género masculino en un punto de una línea, el género femenino en la otra punta, y abrir una amplia gama de posibilidades entre medias.

Teniendo esto en cuenta, podríamos decir que una persona que se defina como pansexual se sentiría atraída por otra persona independientemente de su género; no se siente atraído por un hombre, o por una mujer, sino por una persona, viendo más allá de su género.

Alguien que se considera pansexual, pues, afirma ver más allá de los dos sexos establecidos socialmente. Mientras que los heterosexuales afirman sentirse atraídos por el sexo contrario, los homosexuales por el mismo sexo, y los bisexuales por ambos sexos, la persona pansexual va un paso más allá. No creen en la distinción de sexos o géneros como si estos solo fueran dos, sino que creen que hay una gama mucho más amplia entre la que poder elegir.

Resumiendo, ser pansexual sería sentirse atraído por una persona por el mero hecho de ser persona, independientemente de cuál pudiera ser su sexo o género, y entendiendo que no solo hay dos sexos o dos géneros. Es una idea más «romántica» del amor, o eso es lo que se defiende desde la propia pansexualidad. No obstante, hay muchos debates con respecto a las diferencias reales entre la pansexualidad y la bisexualidad.

Pansexualidad y bisexualidad

Cuando comenzó a hablarse de la bisexualidad como una identidad sexual con entidad propia, no se había entrado a debatir sobre los distintos géneros, y esa es quizás la diferencia fundamental que se marca entre la pansexualidad y la bisexualidad. Mientras que la primera distingue entre géneros binarios y géneros no binarios, hay quien señala que la segunda tan solo hace referencia a los géneros binarios. Es decir, los bisexuales (según esta teoría) se sentirían atraídos o por hombres o por mujeres, no por personas de género fluido, o bigénero.

En torno a esto ha surgido un debate muy fuerte. El término bisexual, por desgracia, continúa teniendo una connotación negativa; si le dices a alguien que eres bisexual, probablemente te dirá que es tan solo «una fase«, y que acabarás decidiéndote por ser homosexual o por ser heterosexual. Incluso habrá quien te tache de «vicioso«. Al surgir el término pansexual para hablar de algo que, originalmente, ya englobaba la bisexualidad (pese a no hablar de géneros no binarios, puesto que en su nacimiento no se había hablado de esto), muchos bisexuales han señalado que este es un término bifóbico. Porque, según ellos, viene a significar básicamente lo mismo pero con otro término sin esas connotaciones tan peyorativas.

Las diferencias entre la pansexualidad y la bisexualidad son ínfimas, y apenas perceptibles en la vida real. Es por eso que hay bisexuales que defienden que la pansexualidad es un término innecesario, puesto que ellos sienten atracción por una persona, independientemente de su género o sexo, y esto también engloba a los géneros no binarios.

FUENTE: www.bekiapareja.com

Tanto los hombres como las mujeres hablan mucho sobre ello, pero ¿cuánto sabemos de cuál es realmente el tamaño ideal del pene? Investigaciones recientes —sí, científicas— acaban de esclarecerlo.

Un estudio publicado en la revista PLOS One, en la que son otros científicos los que revisan los artículos, revela que las mujeres heterosexuales prefieren un pene cuyas medidas estén ligeramente por encima de la media —aproximadamente 15 centímetros de largo y 12 de circunferencia (en erección, claro)—. Sin embargo, su ideal varía según se trate de una relación estable o una historia de una noche.

El estudio, que se llevó a cabo con una muestra pequeña, incluyó a 75 mujeres heterosexuales de entre 18 y 65 años. Cada mujer rellenó un cuestionario en el que se le preguntaba sobre su historial sexual, el número de parejas sexuales que había tenido y si el tamaño del pene había sido determinante en alguna ruptura. El cuestionario también pedía información sobre su porcentaje de orgasmos y estado amoroso actual.

Para dar a las participantes una referencia visual de penes de diferente tamaño puestos unos junto a otros, los investigadores de la Universidad de California (UCLA) y de la Universidad de Nuevo México (ambas en Estados Unidos), crearon falos en impresoras 3D para que las mujeres pudieran escoger. Después de fabricar cien penes de distintos tamaños, los investigadores redujeron las opciones a 33 porque «tanta variedad podía abrumar a las participantes».

Los falos 3D fueron impresos en plástico azul para «minimizar la posible discriminación racial». Los modelos no incluían venas, testículos u otros detalles realistas. Los investigadores explicaron que esas características no fueron añadidas porque «las mujeres en general consideran el desnudo masculino como menos atractivo de lo que los hombres heterosexuales consideran el de la mujer, así que hacer el modelo de pene más realista podría haber provocado respuestas negativas».

imagesSegún esa pequeña muestra, las mujeres prefieren penes más grandes para las historias de una noche, pero no por mucho. Cuando se trata de una relación ocasional, las mujeres dijeron que preferían un pene de 16,2 centímetros de largo con una circunferencia de 12,7 centímetros. Para una pareja a largo plazo, sin embargo, escogieron penes de 16 centímetros de largo y unos 12,2 de circunferencia.

«La novedad en sí misma contribuye al placer, así que buscar un pene grande puede ir en consonancia con el objetivo de la búsqueda del placer con compañeros de una noche», sugieren los investigadores. «Dado que las mujeres suelen experimentar más placer y orgasmos en relaciones largas, puede que prefieran penes más grandes para relaciones cortas para que el aumento de sensación física compense la menor conexión psicológica».

En relaciones largas, los hombres suelen tener más en cuenta el cuerpo de su pareja y sus puntos erógenos, lo que puede ser la razón por la que las mujeres escogieran penes más pequeños en el caso de relaciones a largo plazo.

Así que buenas noticias, chicos. «Desde que el contexto importa, los hombres debería pensar en encajar más que en el tamaño de sus penes», afirmó la psicóloga sexual Nicole Prause, una de las investigadoras del estudio a The Daily Beast. «En otras palabras, las mujeres prefieren distintos tamaños por diferentes razones en momentos diferentes, así que para cualquier chico puede ser el ideal de alguien, según el tipo de relación que busque ese alguien».

Conclusión: el tamaño del pene no es tan importante cuando sabes lo que estás haciendo con dicho pene.

Fuente: www.huffingtonpost.com

No se trata de una patología, pero es un fenómeno bastante más frecuente de lo que creemos. Quizás hasta lo hayas experimentado alguna vez y no sabías ponerle nombre…

maniquies-300x225El significado real de este término suele desconocerse y confundirse con el de ‘anorgasmia‘ (incapacidad de una mujer para llegar al orgasmo). Sin embargo, en la alorgasmia, la protagonista sin duda es la imaginación. Se trata de una fantasía sexual que se manifiesta en quienes, al mantener relaciones con la pareja, piensan en otras personas ya que les resulta excitante hacerlo. Ese alguien cuya imagen irrumpe simbólicamente en el acto sexual para enriquecerlo puede ser un artista, algún deportista famoso, un compañero de trabajo, el vecino de enfrente, un desconocido o la propia ex pareja. Pero, ¿hasta qué punto esto puede ser percibido como algo negativo dentro de la relación?

En contra del pensamiento más extendido, que sostiene que fantasear con terceras personas puede resultar perjudicial para una relación sentimental e incluso considerarse infidelidad, algunos estudios científicos han confirmado recientemente que es una de las filias cada vez más aceptadas por las parejas, llegando a producir un mayor acercamiento y complicidad entre ambos. El hecho de que de vez en cuando proyectes tu deseo en alguien que te atrae no significa que no quieras a tu pareja. Las fantasías de este tipo no son otra cosa que procesos mentales que, en el momento del sexo, ayudan a ponerse a tono, y son grandes reveladoras de nuestros deseos más íntimos. Según expertos, pueden servir como una alternativa para romper con la rutina y monotonía que se genera en muchas parejas. Sin embargo, si la alorgasmia se repite muy a menudo, lo que empezó como un juego inofensivo puede convertirse en un grave problema que haga que los miembros de la pareja se distancien y se vuelvan desconfiados.

FUENTE: www.muyinteresante.es