desinformaciónEn verano son habituales las informaciones sobre supuestas «nuevas drogas» que, partiendo de fuentes poco fiables, terminan distorsionando el fenómeno. Este año, los dos grandes ejemplos más repetidos por los medios son la «cocaína rosa» y el «kokodrile».

El año pasado fueron la «Flakka» o la «droga Hulk» y este año son la denominada «cocaína rosa» o el «kokodrile». Con el verano, las noticias escandalosas sobre nuevas y terribles drogas se multiplican. Como es habitual, la falta de rigor suele acompañar a este tipo de informaciones que, lejos de facilitar una mayor comprensión y ayudar a los posibles consumidores a reducir riesgos, solo sirven para potenciar la mitología y ofrecer una imagen distorsionada.

Recientemente, diversos medios estatales se hacían eco, citando fuentes policiales, de la irrupción de la «cocaína rosa», un supuesto estupefaciente que se caracterizaría por su elevado precio en el mercado. El problema es que ni es cocaína ni produce sus efectos, lo que puede llevar a engaño a la persona que decide acceder a esta sustancia. Por el contrario, según explican en Ai Laket!, se trata de 2CB, conocido en América Latina como «tucibi», por la pronunciación en inglés. Es un psicotrópico sintetizado en los años 70, con un efecto similar al MDMA pero con un toque psicodélico. Además, desde la asociación advierten sobre el alto grado de adulteración detectado.

Las imágenes de miembros reverdecidos y escamosos inundaron las televisiones a principios de junio. Según alertaban, era la prueba de que el «kokodrile» o dexomorfina, un opiáceo que suele consumirse en Rusia y países eslavos, había llegado al Estado español. La sustancia se utiliza como analgésico en hospitales pero se extendió en los países eslavos como sustitutivo de la heroína. El origen de la noticia estaba en una publicación

del doctor Gonzalo Haro, de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón, quien aseguró haber detectado el primer caso en un paciente en la localidad del País Valencià. La tesis se extendió como la pólvora. Lo que no se hizo tan conocido fue cómo había llegado a su conclusión: sin análisis toxicológicos, únicamente el testimonio del afectado, que afirmaba haber consumido unas pastillas con personas de origen eslavo. «No se va a extender en Euskal Herria o el Estado», refutan desde Ai Laket!

UNA GUÍA DEDICADA EXCLUSIVAMENTE A MUJERES CONSUMIDORAS

CnusA1wWIAAvpctLa asociación Ai Laket!, de usuarios y exconsumidores de drogas por la reducción de riesgos, en colaboración con el Departamento de Igualdad del Ayuntamiento de Gasteiz, ha publicado la guía en euskara y castellano «Mujeres y usos de drogas», dirigida en especial a mujeres usuarias de estupefacientes. Se trata de un material hecho por mujeres y para mujeres que recoge una serie de pautas de reducción de riesgos, prácticas para aquellas que han decidido hacer uso de alguna sustancia psicoactiva. El material impreso se estrenó en la intervención Testing llevada a cabo por Ai Laket! el día 24 de julio y se ha seguido repartiendo en los puntos fijos de la asociación en el recinto de txosnas, así como en su sede. También puede descargarse a través de la página web de la agrupación.

FUENTE: http://www.naiz.eus/hemeroteca/gara/sections/eguneko-gaiak

sexo aguaCalores, sudores, cervezas, alcohol, verano, playas… No eres el primero al que se le ha venido la idea a la cabeza. ¿Qué pasa si hacemos el amor en el agua? ¿Hay algún problema con mantener sexo acuático?

Pues sí, hay más de un riesgo. Nuestros compañeros de LeHuffPost en Francia han hecho un interesante repaso a lo que puede pasar si tenemos relaciones sexuales en el agua.

  • Te arriesgas a coger un montón de bacterias

En el agua del mar, de la piscina, de un lago o de un río pululan bacterias de todo tipo que tu piel tolera bien, pero que no necesariamente quieren estar en contacto con tus zonas íntimas.

Especialmente en una piscina, si el agua no está lo suficientemente limpia y no tiene la cantidad de cloro correcta, te arriesgas muy mucho a coger una infección urinaria. Y al revés: un agua demasiado clorada puede favorecer la aparición de hongos.

  • Puede ser muy doloroso

¿Quién dice que el agua ayuda a lubricar? ¡Nada de nada! Más bien al contrario: el agua de mar reducirá bastante, e incluso eliminará totalmente, la lubricación natural.

Lejos de estar como peces en el agua, seréis víctimas de la sequedad, la irritación y la fricción.

Y si es en una piscina, el cloro puede irritar la vulva o la vagina tras el coito. Muy lejos del glamour con el que soñabas desde tu toalla…

  • ¡Alerta! ¡ETS a la vista!

Otro riesgo, y no menor, es el de coger una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Efectivamente, la fricción causada por la falta de lubricación aumenta el riesgo de que el preservativo se rasgue.

Porque el hecho de hacer el amor en el agua no implica, de ningún modo, que no tengas que protegerte (salvo que así lo hayas decidido con tu pareja, claro). Según Catherine Solano, médica sexóloga, ya sea con o sin agua, si no te has hecho la prueba del sida, no estás vacunado de la hepatitis B o si tú o tu pareja no sois completamente fieles, hay que usar un preservativo siempre

Su consejo: «Cuando se use un condón para hacer el amor en el agua, hay que ponérselo y que quitárselo fuera del agua».

  • Bonus track: si no eres acróbata, cuidadito con las caídas

En la bañera o en la ducha, no os paséis de listos: elegid zonas antideslizantes y tened a mano una barra a la que agarrarse… o acabaréis a cuatro patas (y no precisamente en ese sentido).

En una piscina o en el mar, quedaos en un sitio en el que deis pie si no queréis tragar agua.

  • Bonus track bis: ¡arriba las manos!

Mucho ojo: tener relaciones sexuales en la calle puede tener multa. Depende de las distintas ordenanzas municipales. Por ejemplo, en Alicante podría conllevar multas de hasta 3.000 euros. En Tossa de Mar está prohibido el sexo en la playa. También algunas playas se han convertido en un filón recaudatorio en multas por «delitos sexuales.»

Ya sabes: en verano a palo… seco.

FUENTE: www.huffingtonpost.es