Fumar es malo, muy malo, para la salud. Tal es así que dejar el tabaco es, sin lugar a dudas, la mejor medida que puede adoptar cualquier fumador. Pero no resulta fácil. O por lo menos, parece mucho más difícil para algunos fumadores. Y la razón para ello no se explica simplemente por la adición, mayor o menor, a la nicotina. No en vano, fumar un cigarrillo es un comportamiento automatizado que solo puede ser inhibido con la intervención de circuitos cerebrales específicos. Y como muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Médica de Carolina del Sur en Charleston (EE.UU.), estos circuitos se encuentran interrumpidos y no funcionan adecuadamente en muchos fumadores.

Como explica Brett Froeliger, director de esta investigación publicada en la revista «JAMA Psychiatry», «en el cerebro, la urgencia de fumar se desencadena de una forma similar a la que nos impulsa a pisar el acelerador cuando el semáforo se pone en verde. Y es que el fumador de un paquete diario se pone un cigarrillo en su boca al menos varios centenares de veces al día a lo largo de los años. Es decir, se convierte en un comportamiento automatizado».

Más allá de la nicotina

Una vez un comportamiento es automatizado, resulta difícil de erradicar. Pero ello no implica, ni mucho menos, que sea imposible. De hecho, el cerebro cuenta con una red o circuito de control de la inhibición para este tipo de comportamientos, red que se inicia en el giro frontal inferior y finaliza en el tálamo tras recorrer la corteza prefrontal. El problema es que esta red se encuentra, por lo general, interrumpida en los cerebros de los fumadores, lo que reduce, y mucho, la posibilidad de que sus comportamientos automatizados se vean bloqueados a nivel cerebral. Entonces, ¿es posible que un mal funcionamiento de este circuito de control de la inhibición sea responsable de que a tantos fumadores les cueste dejar el tabaco?

Para responder a esta pregunta, los autores analizaron las redes de control de la inhibición de los cerebros de 81 adultos fumadores con una elevada dependencia de la nicotina que participaron en un programa de cesación tabáquica de 10 semanas de duración. Y para ello, utilizaron pruebas de imagen para analizar la actividad cerebral de los participantes mientras realizaban un test de control de la inhibición. Concretamente, y previamente a su intento para dejar el tabaco, lo que los fumadores tenían que hacer era pulsar un botón cada vez que veían un punto rojo en un monitor. Y dado que el punto rojo no cesaba de aparecer en la pantalla, los participantes no hacían sino pulsar el botón una y otra vez. Es decir, con el tiempo adquirían un comportamiento automatizado. Sin embargo, en alguna ocasión el punto de la pantalla no era rojo, sino de otro color, lo que significaba que no tenían que tocar el botón.

Lo que los autores hicieron fue medir con pruebas de imagen el nivel de oxigenación de la sangre asociado a la respuesta de la red de control de la inhibición. Y es que esta medición permite conocer cuál es el nivel de oxígeno empleado por el cerebro para bloquear una respuesta automatizada: un mayor nivel de oxigenación de la sangre supone que el cerebro está utilizando más recursos para inhibir el comportamiento automatizado. O dicho de otra manera, este mayor nivel de oxígeno implica que al cerebro le cuesta más abstenerse de pulsar el botón.

Concluidas las 10 semanas del programa de cesación tabáquica, cerca de la mitad de los participantes había logrado dejar de fumar. Y lo que observaron los autores era que sus niveles de oxigenación de la sangre asociados a las respuestas de sus redes de control de la inhibición fueron inferiores a los de los participantes que no fueron capaces de dejar el hábito. Más concretamente, estos niveles fueron menores en el giro frontal inferior derecho y en el tálamo derecho. Es más; las conexiones entre estas dos regiones cerebrales fueron más fuertes en los nuevos ex fumadores que en aquellos que fracasaron en su intento de abandonar el tabaco.

Ni con dinero

Finalmente, los autores repitieron la prueba con 26 fumadores a los que se les requirió que dejaran de fumar durante únicamente una hora. Y para ayudarles a resistir la tentación, les prometieron un dólar por cada seis minutos que pasaran sin fumar –para un montante final de 10 dólares en caso de aguantar la hora completa–. Pero había una trampa: los investigadores colocaron junto al botón un paquete abierto de cigarrillos de la marca favorita de cada participante. ¿Y qué paso? Pues que no todos se fueron a casa con los 10 dólares.

Los resultados mostraron que a menor nivel de oxigenación de la sangre asociado a la respuesta del circuito de control de la inhibición, mayor fue la probabilidad de que el participante resistiera la tentación de fumar. Y en este caso, los autores observaron que, una vez más, los fumadores que se ganaron los 10 dólares tenían conexiones más fuertes entre las regiones cerebrales implicadas en el control de la inhibición.

En definitiva, el estudio muestra la existencia de diferencias neurobiológicas que pueden ayudar a explicar por qué algunos fumadores tienen más dificultades para dejar el tabaco. O como concluye Brett Froeliger, «existen mecanismos neurobiológicos que son fundamentales para aprender nuevos comportamientos o para desechar aquellos que se han automatizado, como sería el fumar».

Así, los autores se encuentran en la actualidad evaluando el potencial de distintas terapias tanto farmacológicas como comportamentales que podrían reforzar la comunicación en el circuito de control de la inhibición de las personas fumadoras.

FUENTE: www.abc.es

 

Mucha gente cree que los antibióticos y el alcohol son incompatibles y que mezclarlos resulta peligroso, o bien que, si bebes cuando estás bajo tratamiento, las pastillas pierden su efecto. La realidad no es tal, pero sí es cierto que el alcohol aumenta el metabolismo hepático de estos fármacos y disminuye su concentración en sangre, por lo que su presencia en el lugar donde debe de hacer efecto es menor y también lo es su eficacia.

 

Lo que ocurre es que una vez ingeridos, esos fármacos pueden seguir varios caminos en el organismo: bien son metabolizados por el hígado o bien eliminados a través de la orina o las heces. Según la ruta de excreción que sigan, permanecerán activos más o menos tiempo, lo cual determinará la frecuencia con que debe administrarse cada dosis.

 

Así que lo que sí puede hacer el alcohol es retrasar o acelerar su absorción y eliminación. Es decir, si se bebe mucho, el antibiótico funciona más lentamente. Esta reducción de efecto se puede dar en un tipo de antibióticos llamados macrólidos y quinolonas, que se usan para tratar infecciones de garganta, urinarias o respiratorias.

 

Por otro lado, con algunas cefalosporinas, antibióticos del grupo de beta-lactámicos, la ingesta de alcohol precipita la aparición de una serie de síntomas. Se conoce como efecto antabús o efecto tipo disulfirán y se trata de manifestaciones clínicas que pueden ser leves o graves, y que van desde rubor facial (cara colorada), náuseas, vómitos, ansiedad, hasta incluso taquicardia, hipotensión, insuficiencia respiratoria o encefalopatía.

 

El efecto antabús puede aparecer también con el uso de metronizadol (antibiótico anaerobicida y antiprotozoario), muy utilizado en las infecciones bucodentales o en óvulos vaginales para tratar ciertas infecciones.  En todo caso, lo más seguro es leer el prospecto, donde siempre vienen indicadas las incompatibilidades.

FUENTE: www.muyinteresante.es

Investigadores han encontrado pruebas preliminares de que el asesoramiento telefónico sobre el abandono del hábito de fumar dado a los fumadores poco después de someterse a una prueba de detección del cáncer de pulmón puede ayudar a las personas a dejar de fumar.

«Encontramos que en este momento de formación –un momento en que los fumadores están pensando en su salud y pueden estar listos para hacer un cambio–, ofrecer ayuda puede salvar vidas», dice la investigadora principal del estudio, Kathryn L. Taylor, investigadora del comportamiento y profesora de Oncología en ‘Georgetown Lombardi Comprehensive Cancer Center’, en Washington, Estados Unidos.

El estudio, dirigido por científicos de Georgetown Lombardi, se realizó con 92 participantes en tres centros: ‘MedStar Georgetown University Hospital’ en Washington; ‘Hackensack University Medical Center’ en Nueva Jersey, y ‘Lahey Hospital y Medical Center’, en Massachusetts, todos ellos en Estados Unidos.

«Millones de fumadores actuales son candidatos para el cribado del cáncer de pulmón, por lo que este escenario representa una oportunidad importante para ejercer un gran impacto en la salud pública con el abandono del hábito entre los fumadores que están en alto riesgo de múltiples trastornos relacionados con el tabaco -dice–. Ésta es una gran manera de involucrar a los fumadores que no han buscado ayuda para dejar el tabaco».

Los resultados de esta investigación fueron tan prometedores que los científicos han recibido financiación a través de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para llevar a cabo un estudio mucho más amplio de la terapia telefónica de asesoramiento para dejar de fumar. Se registrarán a 1.300 pacientes en cinco centros médicos en todo el país.

Las recomendaciones de detección de cáncer de pulmón emitidas en 2013 por el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos sugieren que las personas que han fumado lo suficiente para haber acumulado un mínimo de 30 paquetes por año durante 30 años o dos paquetes por día durante 15 Años, etcétera, deben someterse anualmente a una tomografía computarizada (TC) de baja dosis para la detección de cáncer de pulmón.

La idea es intervenir lo suficientemente temprano para que la enfermedad detectada en la prueba pueda ser tratada de manera efectiva. En Estados Unidos, el cáncer de pulmón es el principal asesino de cáncer en hombres y mujeres, con estimaciones de que casi 160.000 estadounidenses morirán de cáncer de pulmón en 2016, según la Asociación Americana del Pulmón.

HACER ENTENDER QUE NUNCA ES TARDE PARA DEJAR EL TABACO

En este estudio preliminar, 92 personas a punto de someterse a una prueba de detección de cáncer de pulmón acordaron recibir asesoría telefónica o un estándar de atención (una lista de recursos gratuitos y de bajo costo para dejar de fumar). Una vez que los participantes recibieron sus resultados del cribado, fueron asignados al azar a uno de los dos grupos, cada uno con 46 participantes.

Cada grupo tenía un número igual de participantes con hallazgos anormales, indicando posibles lesiones precancerosas o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Cada grupo también contenía un número igual de participantes con anomalías menores en su prueba, así como aquellos con resultados normales, sin ningún diagnosticado con cáncer de pulmón.

Los participantes en el grupo de consejos telefónicos recibieron su primera sesión después de conocer sus resultados. Durante los tres meses siguientes, se realizaron seis sesiones de entre 10 y 15 minutos. Al final del estudio, se realizó una prueba de saliva de nicotina a los participantes que dijeron que habían dejado de fumar con el fin de confirmar su abstinencia.

Los autores descubrieron que ocho personas (el 17 por ciento) en el grupo de consejos telefónicos habían dejado de fumar de manera verificable, en comparación con dos (4 por ciento) en el otro grupo. «Si este estudio preliminar se repite, el asesoramiento telefónico tiene potencial para mejorar el abandono del tabaco en un entorno que permite llegar a un gran número de fumadores difíciles de alcanzar y de larga duración que están en un riesgo muy alto de múltiples enfermedades relacionadas con el tabaco”, señala Taylor.

Charlotte Hagerman, quien junto con Taylor, ofreció el asesoramiento telefónico a los participantes, describe este planteamiento como «una intervención motivacional.» «Todo el mundo reconoció que fumar es muy perjudicial para su salud, pero algunas personas pensaban que era demasiado tarde para cambiar su destino. Los conejos les ayudaron a entender que no era demasiado tarde», relata.

Estudios basados en la población han demostrado que los fumadores mayores que lo dejan pueden tener un aumento de la esperanza de vida, dice Taylor. A ello, Hagerman añade que hubo un número de participantes que «estaban listos para dejar de fumar, y estaban muy emocionados de recibir la ayuda» que se les ofrecía. «Me pareció muy gratificante y sentí que lo que estábamos haciendo era importante e importaba a la gente», afirma Hagerman, quien fue entrenada como especialista en el tratamiento del tabaco para el estudio.

«Más del 50 por ciento de los participantes dijo en su primera entrevista que no estaba listo para dejar de fumar, sin embargo, algunas de estas personas dejaron de fumar. Este hallazgo indica que es importante ofrecer la intervención para abandonar el hábito a todos los que se someten a la detección de cáncer de pulmón y no sólo a los que ya están planteándose dejar de fumar. Esto es exactamente lo que esperamos, poder llegar a las personas que no están planeando dejar de fumar por su cuenta”, señala Taylor.

FUENTE: www.infosalus.com

Científicos de la Universidad de Australia Occidental han descubierto que las drogas de la familia de las anfetaminas, entre las que se encuentran el cristal, el ‘speed’ o el éxtasis, pueden acelerar el envejecimiento biológico del corazón con independencia de la salud cardiovascular de los consumidores.

El trabajo, publicado en la revista ‘Heart Asia’, se centró en el impacto del consumo recreativo de estas sustancias, que ya se han asociado con problemas cardiovasculares, tales como aceleración de la frecuencia cardiaca, aumentos bruscos de la presión arterial o un mayor riesgo de ictus, infarto o aneurisma.

Además, su consumo prolongado suele traducirse en un envejecimiento prematuro de la piel, de ahí que los investigadores quisieran saber si también podía deteriorar precozmente el corazón.

Para ello, midieron el flujo sanguíneo de la arteria braquial en la parte superior del brazo y el de la arteria radial en el antebrazo en un total de 713 personas de entre 30 y 40 años que acudieron a una clínica de desintoxicación entre 2006 y 2011. El objetivo era medir su rigidez arterial, ya que estos vasos sanguíneos se endurecen a medida que el cuerpo envejece.

En su seguimiento utilizaron un medidor estándar de presión arterial y un sistema de monitorización no invasivo que permite calcular la edad vascular a partir del endurecimiento arterial, la edad, el sexo y la altura.

A cada paciente se le preguntó también por su consumo de drogas y fueron divididos en cuatro grupos: no fumadores (483); fumadores (107); consumidores de anfetaminas (55), y consumidores de metadona como sustitutiva de la heroína (68).

La mayoría (94%) de los incluidos en el grupo de las anfetaminas las había consumido la semana anterior y casi la mitad incluso el día de antes, según admitieron en las 66 ocasiones en que fueron monitorizados.

COMPARADO CON OTROS CONSUMOS

Los resultados mostraron que, de los cuatro grupos, el sistema cardiovascular de los consumidores de anfetaminas parecía envejecer mucho más rápido que el de los fumadores y los usuarios de metadona, tanto en términos de edad cronológica pura como en el tiempo.

Además, esta diferencia se mantuvo incluso después de tener en cuenta otros factores de riesgo cardiovascular conocidos, como el peso, los niveles de colesterol y un indicador de inflamación, la proteína C reactiva.

En virtud de estos hallazgos, aunque muchos procesos fisiológicos en el cuerpo comienzan a fallar a lo largo de la vida como parte del proceso natural del envejecimiento, parece que el abuso de estas drogas agrava y acelera este proceso.

Entre las posibles causas de este deterioro, los autores creen que se puede deber a que las anfetaminas interfieren con el funcionamiento de las células madre que están implicadas en la reparación y renovación de los tejidos, y a la división celular normal. Además, admiten que no está claro si este daño puede ser reversible.

INFORMAZIO ITURRIA: www.infosalus.com

El 85% de las personas que abandonan el tabaco recaen si prueban un par de caladas. Por lo general, se engorda entre 3 y 5 kilos en seis meses. Pero aparcar los cigarrillos mejora la capacidad pulmonar en solo una semana.

dejar-de-fumarSabía que este momento tenía que llegar, la decisión estaba más que tomada. Son ya once días sin el paquete de tabaco en el bolsillo pero la sensación no remite, es como estar subiéndose uno por las paredes, debatiéndose entre tirar la toalla o apelar a la fuerza de voluntad. Faltan aún 354 días para alcanzar el nuevo estatus, el del exfumador, porque la medicina no considera tal a nadie que no haya estado un año entero ‘limpio’. Pero, ¿y si le doy dos caladas solo? ¿Podría recaer? El 85% de las personas que lo hagan recaerán. Son datos del Ministerio de Sanidad y Consumo.

Y esta pregunta se estarán haciendo ahora mismo Andoni, Ane, César, Andrea… cualquiera que aprovechando el cambio de año se haya puesto como propósito dejar de fumar, uno de los objetivos más habituales junto al de la dieta y el deporte. Es probable que la mayoría de estas personas sufran a estas horas «fuertes irritaciones de garganta, flemas y tos». Pero, según informes médicos, esas molestias tienen fecha de caducidad: tres semanas. «A partir de ese momento empezarán a encontrarse un poco mejor».

dibujo-cigarroCada año mueren en España «55.000 personas» por tabaquismo. Es la causa reconocida de «29 enfermedades, entre ellas diez tipos de cáncer» y propicia el «30% de las cardiopatías coronarias». Si eres mujer, peor todavía. «Se te adelantará la menopausia dos o tres años y aumentarás el riesgo de padecer osteoporosis». Cuando lo dejes, sin embargo, tardarás «20 minutos en normalizar la tensión arterial» y bastarán «unos días para que recuperes el olfato y el gusto». Además, «la capacidad pulmonar empezará a mejorar en una semana, al igual que tu piel».

Así que solo hay que dar el salto. «Lo importante es estar motivado y tenerlo claro», explica Agustín Salazar, doctor del Centro de Salud del bilbaíno barrio de Deusto. Y se puede dejar con o sin ayuda. «El ‘Zyntabac’ y el ‘Chantix’, combinados con los parches de nicotina, multiplican por cuatro las posibilidades de éxito», asegura el médico, que se muestra rotundo y cero permisivo con el humo. «Con un solo cigarro que fumes al día ya eres fumador».

«Bollos, galletas y snacks»

Alguno piensa que al renunciar al cigarrillo ha perdido un amigo (traicionero, sí, pero un amigo). A sumar, que lo normal es engordar entre 3 y 5 kilos los seis primeros meses, efectos a los que se puede añadir una sensación de sentirse deprimido, al límite, aunque si se soporta el primer minuto, esta sensación se pasa.

Lo del peso, que preocupa a muchos, tiene fácil solución. Eider García de Albéniz, nutricionista del centro Onure de Vitoria, nos explica cómo controlarlo: «El consumo de nicotina genera una sustancia llamada dopamina, neurotransmisores en el organismo que nos generan placer». Por eso no es de extrañar que cuando apartamos el tabaco busquemos «compensar esa adicción con ciertos alimentos superfluos». No tienen gran valor nutricional, pero de igual manera generan dopamina y suplen parte del vacío que dejó el tabaco. La especialista cuenta que es «muy frecuente que una persona con la ansiedad que produce la abstinencia del tabaco se tire a los bollos, las galletas, los snacks… Y, claro, así se coge peso».

images¿La solución? Seguir la base de la alimentación: fruta, verdura, legumbres y comidas integrales. «Hay que tomar alimentos antioxidantes, ricos en nutrientes como vitamina C (cítricos: naranja), vitamina A (zanahoria), vitamina E (aceites vegetales) y omega 3 (pescados azules). Si sigues esas pautas de manera controlada y bien asesorado, el hígado y los otros órganos depurarán antes los residuos tóxicos generados al fumar y pronto te encontrarás mejor. Es un 2×1», explica optimista. Además, para mantener la línea es «clave» el deporte. No solo para dejar de fumar, también para ordenar nuestras vidas y afrontar los momentos de riesgo. No hay un solo especialista que pase por alto la importancia de aumentar la actividad física.

¿Comer sano no te vacía la cartera?

Eso es falso. Los alimentos superfluos son más baratos que las frutas, las verduras y el pescado, es verdad. Pero te garantizo que quien come sano, generalmente ahorra dinero. Piénsalo, dejan de comprar porquerías y ahorran. Encima, ya no gastarán en tabaco. Lo que pasa es que hay que tener estrategias y una organización previa. Hacer una lista de la compra e ir a piñón fijo. Veremos grandes beneficios en nuestra salud y en nuestro bolsillo.

untitledYa puedes leer el libro milagro, vapear (el boom ya pasó y la mayoría recurre al pitillo cuando no tiene la máquina), comer y probar con la acupuntura, la hipnosis o los medicamentos… fórmulas que la gente va probando, pero si no estás convencido de dejar de fumar, no lo lograrás, advierten los expertos. Así que lo primero es tomar la decisión, firme… y después cambiar algunas rutinas, sudar y lucha contra uno mismo. Funciona, porque mucha gente lo ha conseguido. Y tú, ¿estás preparado?

FUENTE: www.elcorreo.com

untitledBeber un aperitivo para abrir el apetito es una práctica humana desde hace siglos. Ahora un grupo de científicos han descubierto, en ratones, el motivo: el alcohol activa las mismas neuronas que normalmente estimulan el hambre. Un estudio del Instituto Francis Crick, de la University College y del King’s College, todos ellos de Londres, publicado este martes por Nature Communicationsayudar a entender por qué el consumo de bebidas alcohólicas lleva a la sobreingesta de alimentos.

Beber alcohol siempre se ha asociado al consumo excesivo de comida, pero las causas subyacentes nunca han estado del todo claras, pues ya esa sustancia contiene muchas calorías y la ingesta de calorías, normalmente, suprime las señales de apetito del cerebro.

El grupo de expertos, dirigido por Denis Burdakov, identificó los mecanismos neuronales que generan este comportamiento en ratones y demostró que los componentes fundamentales de los circuitos de la alimentación en el cerebro, ubicados en el hipotálamo, también son activados por el alcohol. Además descubrieron que la actividad de las neuronas Agrp del hipotálamo es esencial en la sobreingesta de alimentos inducida por el etanol, uno de los componentes del alcohol, en ausencia de factores sociales que puedan inducir a comer en exceso.

imagesPara el estudio, los científicos suministraron a los ratones 180 mililitros de alcohol durante tres días, lo que condujo a un «significativo» incremento de la ingesta de comida en comparación con los roedores del grupo de control a los que se les administró alcohol. Los autores descubrieron que las neuronas Agrp que estimulan el hambre, las cuales forman parte del circuito de alimentación en el cerebro de los ratones también se veían activadas por el alcohol y si se eliminaba la actividad de esas neuronas también eliminaba la sobreingesta de alimentos provocada por esa sustancia.

FUENTE: www.lavozdegalicia.es

alcoholSe trata de una bebida que tiene los mismos efectos positivos que el alcohol, como son la euforia y la desinhibición, pero que no provoca náuseas ni malestar.

Salir de copas con los amigos es algo que a la mayoría de las personas le gusta hacer, aunque muchos, sobre todo conforme van pasando los años, acaban renunciando a dejarse llevar por la euforia y la desinhibición que provoca, para evitar la temida resaca del día siguiente.

El dolor de cabeza y el malestar general impide que podamos afrontar el día después de la fiesta con normalidad, pero la resaca podría tener los días contados. Así lo asegura un grupo de investigadores liderados por el británico David Nutt, del Imperial College, que aseguran haber logrado diseñar un alcohol que no deja resaca.

Se trata del Alcoosynth, una bebida que tiene los mismos efectos positivos que produce tomar alcohol normal, como son la euforia y la desinhibición. Sin embargo, al día siguiente no produce náuseas, dolor de cabeza ni malestar general.

Para David Nutt, se trata de una bebida ideal para tomar en forma de cóctel, de la que ya ha patentado 90 variedades, compuestas por elementos no tóxicos y nada dañinos para la salud de las personas. Sus creadores esperan que en el año 2050 el Alcoosynth haya sustituido al resto de bebidas alcohólicas.

FUENTE: www.diariovasco.com

cigarroLos farmacéuticos de Cataluña han puesto en marcha una campaña con motivo de la ‘Semana sin Humo’ en la que ofrecen un total de diez razones para convencer a todos aquellos que estén dispuestos a tirar la cajetilla de tabaco a que lo hagan definitivamente. Entre ellas, incluyen la prevención de varias enfermedades y la mejora notable de la función pulmonar, pero también otras más psicológicas como son el aumento de la libertad y la autoestima, o materiales como el ahorro importante que supone.

«Fumar provoca graves enfermedades: el 85 por ciento de los casos de cáncer de pulmón, un 50 por ciento de los tumores de vesícula, el 35 por ciento de los infartos y cerca del 85 por ciento de las enfermedades broncopulmonares obstructivas crónicas». Así lo advierten las farmacias del ámbito de la comunidad de Cataluña, que han lanzado un decálogo de motivos para dejar de fumar aprovechando esta ‘Semana sin Humo’.

1.- Dejar de fumar es la decisión más importante que puedes tomar para prevenir un infarto, un ictus cerebral, una insuficiencia respiratoria crónica o un cáncer.

2.- Mejorará tu función pulmonar: te sentirás más ligero para afrontar cualquier reto físico, desde subir unas escaleras a hacer una media maratón.

3.- Mejorará tu sexualidad y fertilidad.

4.- Si estás embarazada, además de beneficiarte tú misma, disminuirán las complicaciones en la salud del futuro bebé y en el parto.

5.- Volverás a sentir los olores y a saborear la comida. Y desaparecerá la carraspera de primera hora de la mañana.

6.- Tu piel lucirá un nuevo aspecto, disminuyendo las ojeras y la palidez cutánea.

7.- Preservarás la salud de quienes te rodean.

8.- Aumentará tu libertad y autoestima.

9.- Ahorrarás. Calcula cuánto dinero te supone el tabaco a lo largo del año y haz una lista de todo lo que podrías hacer con esa cantidad.

10.- Es un reto personal y puedes hacerlo: millones de personas, incluso con una dependencia altísima, han abandonado el consumo de tabaco.

Los beneficios se notan incluso a corto plazo

colillaEn el marco de esta campaña, en la que participan la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic), la Asociación de Enfermería Familiar y Comunitaria de Cataluña (Aificc) y el Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña (CCFC), junto con la Agencia de Salud Pública de esta comunidad, se indica también que los beneficios son muchos y que se empiezan a notar incluso a corto plazo.

Así, en las primeras 24 y 72 horas mejora la respiración, el olfato y el gusto, y ya disminuye el riesgo de infarto, mientras que entre la segunda semana y la duodécima aumenta la resistencia corporal para andar y correr, mejora el aspecto de la piel y disminuyen las ojeras y la palidez cutánea, además de la halitosis.

Además, entre uno y cinco años después se reduce un 50 por ciento el riesgo de infarto y disminuye la posibilidad de cáncer de cavidad oral, esófago y vesícula, y a partir de los diez años se reduce también a la mitad el riesgo de sufrir un cáncer de pulmón, mientras que la posibilidad de infarto y de enfermedades cardiovasculares es similar a la de una persona que no haya fumado nunca.

Una ayuda inestimable

Más allá de los diez motivos que esgrimen los farmacéuticos catalanes para animar a que los fumadores dejen el tabaco, tanto estos profesionales como los enfermeros de los centros de salud recordarán a todos los interesados que ellos son unos buenos aliados en su propósito. De hecho, lucirán una chapa común en la que se puede leer la frase: ‘Te puedo ayudar a dejar de fumar’.

En esta tarea de apoyar a los que quieren convertirse en ex fumadores, los farmacéuticos de esta comunidad cuentan además con herramientas como la recientemente actualizada ‘Guía de intervención farmacéutica para el abordaje del fumador desde la farmacia comunitaria’, elaborada por el CCFC y en la que se pueden encontrar desde los más recientes tratamientos hasta elementos para determinar el grado de motivación necesario para dejar el tabaco y la dependencia de la nicotina.

Esta es una de las guías de actuación farmacéutica elaboradas desde la entidad con el objeto de facilitar a estos profesionales la actualización en consultas que son muy frecuentes en la farmacia y a las que se da continuamente respuesta. Otros ejemplos en esta línea son, para otros temas más allá del de los cigarrillos, la ‘Guía de actuación farmacéutica en dolor de garganta’ o la ‘Guía de seguimiento farmacoterapéutico con sistemas personalizados de dosificación’. Incluso está previsto editar en breve una nueva dedicada a la rinitis alérgica.

FUENTE: www.consumer.es

baresLos bares y las bebidas forman una relación muy estrecha y es que parece haber una razón científica por la que bebemos más en ellos.

Según un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido), el sonido puede influir en la cantidad de alcohol que bebemos, llevándonos la música a beber más de lo que beberíamos en un ambiente más tranquilo y sin tanto ruido.

En el experimento que llevaron a cabo los expertos ingleses, la percepción de dulzura o mejor sabor en la cerveza era significativamente más alta cuando los participantes escuchaban música en comparación a cuando la consumían en silencio o cuando escuchaban las noticias. Además, independientemente de su nivel real de alcohol, los voluntarios percibían mucho menos el alcohol con la música que en silencio. Como resultado, los participantes se sentían más inclinados a beber más cerveza.

A la luz de estos resultados, los investigadores concluyeron que la música era capaz de cambiar el sabor del alcohol, lo que puede también modificar nuestra percepción de su fuerza o cantidad de alcohol, lo que nos conduce a beber más.

“Una explicación posible es que las personas tenemos poca habilidad para estimar el contenido de alcohol de la cerveza por medio del gusto”, señalan los investigadores. De ahí que debido a nuestra inclinación natural hacia los alimentos dulces tendamos a beber más.

“Puede haber un potencial uso hacia el consumo excesivo cuando las bebidas son demasiado dulces o la música es lo suficientemente rápida y alta, porque el cerebro humano está conectado para buscar placer”, aclara Lorenzo Stafford, investigador de Portsmouth.

El estudio ha sido publicado en la revista Food Quality and Preference.

FUENTE: www.muyinteresante.es

dibujo-cigarro_635502693717000586.jpgEl hábito de fumar es uno de los más difíciles y complicados de dejar debido a la fuerte adicción que supone el tabaco para el organismo, generando una gran dependencia del mismo hacia la nicotina. Son muchas las personas que fracasan a la hora de intentan dejar este mal hábito pero por contra hay muchas otras que lo terminan consiguiendo gracias a su constancia y a su fuerza de voluntad. Si llevas varios años intentando dejar de fumar pero te sientes desesperado/a porque no lo consigues, no pierdas detalle y toma buena nota a las pautas que te voy a dejar para que consigas decir adiós de una vez a este mal hábito que tantos problemas de salud provoca en millones de personas.

Los síntomas de abstinencia

La causa principal por la que dejar de fumar resulta tan complicado se debe a la sustancia química de la nicotina. Esta sustancia está presente en grandes cantidades en cada cigarrillo y es la que provoca la adicción. Es por ello que cuando se intenta dejar de fumar, el cuerpo se siente mal debido a que necesita su dosis diaria de nicotina. El estado en el que se encuentra el cuerpo ante la falta de nicotina recibe el nombre de abstinencia. Es muy normal que estos síntomas duren días e incluso semanas por lo que puede hacerse realmente duro el dejar el hábito de fumar, pero con constancia y mucha fuerza de voluntad se puede llegar a dejar totalmente el tabaco y llevar una vida totalmente saludable sin ningún tipo de hábito perjudicial para la salud.

Consejos para no fumar

Para evitar depender del tabaco todo el día y engancharse a tal hábito que es tan poco saludable, lo mejor es tener en cuenta una serie de recomendaciones que le ayudarán a no tener que fumar durante su vida. Es importante que vaya a lugares en los que no se permite fumar como es el caso de sitios públicos como el cine, las tiendas o restaurantes. Debes mantener las manos ocupadas con el fin de que no tengas la tentación de coger un cigarrillo, es por ello que puedes apretar una pelota antiestrés o un bolígrafo. Antes de volver a fumar, piensa en las personas más importantes de su vida y cómo serán de felices en el caso de que consigas dejar el tabaco para siempre. A pesar de estos consejos, lo más importante para no volver a coger un cigarrillo es pensar en una vida mucho más sana y sin problemas de salud.

Pedir ayuda a un profesional

colillaLa motivación es la clave para conseguir dejar atrás el mal hábito de fumar y llevar una vida totalmente sana libre de humos. Es por ello que es bastante aconsejable ponerse en manos de un profesional que ayude a la persona a tratar dicho problema para conseguir adiós al tabaco. Los datos confirman que aquellas personas que se ponen en manos de un experto en el tema suelen tener bastante éxito y decir adiós definitivamente al tabaco. Aparte de dicha ayuda hay otras formas bastante eficaces que pueden ayudar a la persona a olvidarse de fumar como puede ser el caso de parches, chicles o comprimidos.

Como has podido comprobar dejar de fumar no es algo imposible de conseguir y son muchas las personas que gracias a mucha voluntad y un poco de esfuerzo suelen decir adiós a una vida cargada de humos y de malos hábitos y optar por una vida mucho más saludable y sin nada de daños para el organismo. Si te lo propones, dejar de fumar es algo posible y que seguro que mejora tu calidad de vida.

FUENTE: www.bekiasalud.com