Sin embargo, no todos resultan efectivos. De la píldora al Ogino: desgranamos su capacidad para evitar embarazos indeseados.

Treinta y siete años después de que el gobierno de Adolfo Suárez despenalizara ”el uso de procedimientos para evitar la procreación”, el 72,7% de las españolas reconoce utilizar algún método anticonceptivo. ¿Y el 27,3% restante? Un 11,4 % de mujeres no recurre a ellos porque no mantiene relaciones sexuales, mientras que un alarmante 15,9% sí practica sexo pero sin protección. La cifra sube hasta el 24,8% cuando se trata de enfrentarse a la primera relación sin seguridad. Los datos los presentaba así el doctor José Vicente González Navarro, presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), el pasado 26 de septiembre con motivo del Día Mundial de la Anticoncepción. Las cifras se limitan a ellas porque las estadísticas están elaboradas a partir del número de embarazos no deseados.
Este mismo estudio concentra en dos los medios de contracepción favoritos de los españoles: el preservativo (31,3%) y la píldora (16,2). Sin embargo, existen hasta una quincena de vías para evitar un embarazo no deseado (en España se registran 240.000 al año). Y no todos ofrecen igual protección.

Escrutados uno a uno todos los métodos para disfrutar del sexo sin aumentar la familia descubrimos que su eficacia se mide por el llamado índice de Pearl: el número de embarazos que presentarían teóricamente 100 mujeres que utilizaran el mismo método anticonceptivo durante un año. De modo desconcertante, aunque con toda lógica, de cada uno se apuntan dos parámetros: uno, su eficacia usado en condiciones óptimas; otro, en condiciones reales. Estos son los resultados.

Preservativo masculino

El favorito de los españoles no es, ni de lejos, el más seguro para no acceder a la paternidad involuntaria. «El condón bien usado es fiable al 98%. Pero hay que ponerlo antes de que salga nada de líquido seminal, tener cuidado de no rasgarlo con las uñas, anillos o piercings, retirarlo al acabar el coito con el pene fuera de la vagina y procurar que no se quede dentro del conducto vaginal. Todos estos errores suceden y reducen su seguridad real al 85%», apunta el doctor José Mª Fernández Goya, coordinador del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Nisa Pardo de Aravaca. Advertencia: cuando se cumplen 5 años desde su salida de fábrica, el látex pierde flexibilidad y hay riesgo de que se rasgue. Por eso, la cajita de preservativos que lleva siglos en la guantera no sirve para nada. Lo afirman sus propios fabricantes.

ES EL ÚNICO MÉTODO QUE PROTEGE CONTRA LAS INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL.

Preservativo femenino

Funda de poliuretano lubricada que plastifica las paredes de la vagina y la vulva. Incómodo, pero muy EFICAZ FRENTE A ETS. Su eficacia va del 5 al 21%, según el índice de Pearl.
¿Es de verdad eficaz? Si se aplica a rajatabla y no llega a buen puerto ni una gotita fertilizante de líquido seminal, la eficacia es del 96% (solo 4 embarazos de cada 100 mujeres hipotéticas). Ahora bien, ponga usted a un varón normal a retroceder en los nanosegundos previos a la descarga orgásmica y tendrá poco más del 70% de fiabilidad (27 embarazos). El Ministerio de Sanidad también recomienda evitarlo.

Anticonceptivos orales

O sea, la píldora. «Requiere disciplina en la toma pero, bien usada, funciona al 99,7%. Su capacidad real de impedir el embarazo desciende al 92% porque hay días que se olvida tomarla, no se hace a la misma hora, se ha vomitado… Hay infinidad de tipos de anticonceptivos orales con distinta carga hormonal, desde los que llevan estrógenos y progestágenos a los que solo llevan estos últimos. Conocidos como minipíldora, son aptos incluso para mujeres con antecedentes de trombosis a las que antes se les retiraba fulminantemente”, revela Haimovich. “Una de las ventajas de los anticonceptivos orales es que alterando mínimamente su toma se puede adelantar o retrasar la llegada de la regla. Así la mujer puede evitar que le coincida con un viaje o con ese encuentro amoroso tan soñado», explica la doctora Francisca Molero, ginecóloga y directora del Instituto Iberoamericano de Sexología.

Píldora del día después

Debe utilizarse solo como MÉTODO DE EMERGENCIA cuando han fallado las vías convencionales. O cuando, en el fragor de la batalla, se ha olvidado impedir que la naturaleza actúe. Pese a la polémica que la envuelve, la OMS la valora como “anticonceptiva y no como abortiva”. Su acción dependerá del momento del ciclo: a veces solo impide la ovulación, otras, la anidación. Evita el embarazo en un 85% de los casos.

Anillo vaginal

Un aro de plástico que se introduce en la vagina y va liberando gradualmente su carga hormonal. Hay que usar uno nuevo cada ciclo. La eficacia es idéntica a la de la píldora convencional.

Parches anticonceptivos

Análogo al anterior: es una especie de tirita cuadrada de 4,5 cm de lado. Va impregnada de hormonas que la piel absorbe poco a poco. “Hay que aplicarlo sobre la piel bien limpia y sin cremas. De otro modo, acabará escurriéndose”, sentencia Haimovich.

Implante subdérmico

Entra dentro de la categoría de los cómodos a largo plazo según los expertos consultados. «Es una especie de varilla de unos 4 cm con un gestágeno [hormona] que va liberándose lentamente», explican. Se implanta en el antebrazo con una pequeña incisión y su portadora ya puede olvidarse de ser madre en los próximos 3-5 años. Aquí da igual vivir en un mundo utópico que en la periferia de una gran capital: su eficacia es cercana al 100% (solo 0,05 embarazos).

Progestágenos inyectables

Los hay mensuales o trimestrales y es el ginecólogo quien valora su conveniencia de uso. Su fiabilidad va del casi 100% en un universo hipotético de laboratorio al 97% en este mundo.

Diafragma

Especie de tapón de látex o silicona que la mujer inserta en su vagina para impedir la entrada del esperma al cuello del útero. Conviene usarlo con espermicida (sustancia que inhibe la actividad de los espermatozoides). Hay varios tamaños y es el ginecólogo quien determina cuál conviene a cada paciente. Dificulta el sexo antes de dormir, ya que hay que retirarlo a las 6-8 horas después del coito. En una Arcadia ideal garantiza un 94% de protección. En este mundo, solo el 84%.

DIU

Uno de los que más leyendas acarrea. Pero ni es abortivo ni exclusivo para féminas que ya hayan sido madres. “De hecho es excelente como doble contracepción en adolescentes. El DIU impedirá que se queden embarazadas sin tener que estar pendientes de tomar la píldora que, por ejemplo, en época de exámenes es fácil de olvidar”, apunta Fernández Goya. Es un dispositivo intrauterino que coloca el ginecólogo. Ocasiona cambios en ese órgano que impiden la gestación. Puede ser de cobre u hormonal. “Este último tiene las mismas ventajas de otros medios hormonales, como hacer menstruaciones menos abundantes y menos dolorosas”. Es fiable en más del 99% de los casos.

Espermicidas

Cremas u óvulos vaginales con sustancias químicas que destruyen los espermatozoides en cuanto apoyan el flagelo en territorio contrario. Son tan anticlímax como que hay que usarlos 10 minutos antes de la penetración, es decir, en mitad de los previos. Y son poco seguros en ambos casos: 18 embarazos usados a la perfección por cada 100 encuentros y 29 en la vida real. El Ministerio de Sanidad y Política Social lo incluye en el listado demétodos poco recomendables.

Esponja

Artilugio sintético que se introduce en la vagina antes del coito. Requiere amplias dosis de optimismo, ya que su eficacia dura 24 horas: si una confía en que habrá encuentro sexual, puede colocarlo muchas horas antes y estar preparada para el feliz momento. Suele impregnarse de espermicida. En mujeres que no han tenido hijos hipotéticamente es eficaz en el 91% de los casos, aunque, en realidad, la cifra hay que bajarla hasta un 84% en la vida real, según los expertos consultados. Quienes han sido madres saben que el conducto vaginal dilata y no vuelve por completo a sus dimensiones iniciales después del parto. Esto dificulta la efectividad de la esponja: 20 embarazos en un mundo utópico y hasta 32 en el real.

Método ogino

Probablemente el famoso ginecólogo japonés haya hecho más por alentar la natalidad que muchas campañas pro bebé. Su sistema, también llamado el del calendario, se basa en calcular qué días son fértiles y cuáles no. Estos se deducen restando 18 al ciclo más corto y 11 al más largo. Por ejemplo, si el ciclo más corto fue de 24 días (24 – 18= 6) y el más largo duró 31 (31 – 11 = 20) los días de mayor probabilidad de embarazo irán del 6-7 al 20 de cada ciclo. Aún llevándolo a rajatabla, el índice Pearl contempla 9 embarazos por cada 100 encuentros. Las razones son competencia de asuntos internos: variaciones hormonales por estrés, viajes con cambios horarios, práctica de deporte extenuante…

Temperatura basal

Es dejar el libro de familia en manos de un termómetro. “Se basa en que, después de ovular, la temperatura corporal sube entre 0,2 y 0,5 ºC, manteniéndose así hasta el final del ciclo. Ese período más cálido del cuerpo marca también su supuesta época infértil. Aunque parte de un principio científicamente comprobado, la temperatura corporal puede variar por una infección, por estrés, por la práctica de algunos deportes… Además, hay que tomarla siempre a la misma hora, lo cual puede ser complicado en vacaciones o un día en el que la mujer tiene que madrugar por motivos de trabajo”, explica el doctor José María Fernández Goy, coordinador del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Nisa Pardo de Aravaca. En atmósfera de laboratorio es fiable en un 98%. En la vida real, ¿usted podría firmar que va a tomarse la temperatura a diario y a la misma hora durante un año y que su organismo no se va a inmutar por nada? Lo dicho: más de un 20% de fallos. Y el engorro de no salir de casa sin el dichoso termómetro.

Método de la ovulación o Billings

Implica una curiosidad rayando en lo morboso: escudriñar la textura (densidad, color y opacidad) del moco cervical. Si está jugoso y transparente, perfecto para lubricar, olvídese: son sus días fértiles. En condiciones perfectas, asegura un 97% de fiabilidad. Ahora, póngase usted a supervisar esos fluidos en una mañana de resaca, con prisas o de noche, con unas copas de más. E ingénieselas para decirle a su pareja que el motivo de su negativa es que el flujo no está lo suficientemente amarillento como para andar sobre seguro.

Esterilización masculina y femenina

La ligadura de trompas y la vasectomía son alternativas definitivas pero pasando por quirófano. Recientemente ha aparecido una nueva forma de inhabilitación permanente: el Essure, un dispositivo de titanio que se introduce en el interior de las trompas por medio de la histeroscopia (herramienta de visualización del útero). «En dos o tres meses provoca una fibrosis que obstruye para siempre el acceso. Se coloca en una consulta ambulatoria, sin pasar por quirófano».

¿Y la lactancia?

Pues es un precioso momento para aquilatar el apego madre-hijo pero no es un anticonceptivo en sí. En la página Conlamujer.com, desarrollada por Bayer, desarman este y otros mitos sobre la contracepción. “Durante la lactancia hay un efecto inhibitorio real sobre la ovulación pero no puede considerarse como medio único para no quedarse de nuevo en estado. Solo serviría en el caso de que supiera con seguridad que no ha ovulado y eso no es posible”, se explica en la web. A medida que se van espaciando las tomas, hay más posibilidad de dar un hermano/a al bebé.

FUENTE: www.elpais.com

No es un traumatismo para nada frecuente, pero se puede dar en unas circunstancias muy concretas.

¿Se puede “romper” el pene? Lo sé, duele nada más leer el titular… Y todavía duele más cuando, a la pregunta, se le responde con una afirmación; sí, el pene se puede “romper”. No es un traumatismo para nada frecuente, pero se puede dar particularmente con dos condiciones; que el pene esté erecto y durante la penetración.

Repasemos la anatomía del pene para “entenderlo” mejor…

La voz popular llama a eso «fractura de pene». En realidad no es una fractura, pues, clínicamente, se entiende por fractura una interrupción en la continuidad ósea o cartilaginosa, y como ya muchos sabrán, el pene humano ni tiene hueso ni cartílago. Tampoco es, ya puestos a explicar, un músculo (si lo fuera, habría más de uno que se pasaría el día en el gimnasio…) por lo que tampoco se podría hablar de rotura fibrilar o de desgarro muscular. En realidad, el tronco del pene está compuesto estructuralmente por tres columnas de tejido eréctil, siendo los dos de mayor tamaño situados en la parte superior cuerpos cavernosos y el tercero, en la parte inferior y atravesado por la uretra, un cuerpo esponjoso. Esta particular estructura es la que permite la captación y retención de sangre que permite a su vez al miembro alcanzar la erección y aumentar su tamaño (sin necesidad de sostenerse en una estructura ósea). Los tres cuerpos centrales se encuentran, precisamente por su funcionalidad eréctil, bien irrigados sanguíneamente y recubiertos de la llamada túnica albugínea (una sorprendente estructura fibrosa compuesta de colágeno y elastina que permite su extensión) y una serie de “fascias” (tejido conectivo muy resistente), siendo la “fascia de Buck” de vital importancia para comprimir y evitar la retracción de la sangre, permitiendo el mantenimiento de la erección, y siendo la “fascia de Colles” la más superficial sobre la que se encuentran las venas dorsales y el tejido subcutánea inmediatamente bajo la piel. Pues bien, en la “rotura” del pene, la túnica albugínea se rompe (según la gravedad, también la “fascia de Buck”) pudiendo afectar al interior de los cuerpos cavernosos y/o la uretra. Todo un trago…

Los síntomas de la rotura de pene

Como indicábamos, las situaciones que suelen producir este traumatismo son que el pene esté erecto y que se produzca un impacto sobre él, bien por un cambio de posición coital, bien por impactar, queriendo penetrar una cavidad, con zonas circundantes (perineo, pubis, nalgas…), o por cualquier otro motivo que implique un impacto sobre el falo (¡cuidado con la llamada postura de “Andrómaca”, con ella en cuclillas o con las piernas flexionadas encima del falo y cabalgando cual alma que persigue el diablo!). Su sintomatología inicial suele ser la de escuchar la lesión en forma de crujido, dolor intenso, pérdida inmediata de la erección, torsión del miembro en la dirección contraria a la de la rotura y rápida inflamación y hematoma. Son síntomas visibles que un urólogo especialista puede apreciar sin tener que recurrir necesariamente a más exploraciones complementarias (como la resonancia magnética) que la palpación. Huelga decir que si algo parecido a lo descrito es lo que detectamos y en las situaciones descritas, el asunto debe tratarse como una urgencia médica.

El tratamiento más efectivo: la cirugía

En el caso de rotura del pene, nos tenemos que referir a la cirugía como tratamiento más efectivo, pero suele tener buenos resultados. Básicamente la intervención consiste en reparar la túnica albugínea mediante puntos de sutura reabsorbibles. En caso de rotura que afecta a otros elementos de la estructura peneana, como la uretra o los cuerpos cavernosos, también se reparan quirúrgicamente. Como decimos, la intervención suele ser un éxito y dejar pocas incómodas secuelas, contándose entre éstas una incurvación peneana mayor a la precedente al impacto o algunas anormalidades en el proceso eréctil.

Existe un dicho atribuido a un clérigo e historiador inglés del XVII que llegó a capellán real (Thomas Fuller) que reza lo siguiente; “El buen arquero no se distingue por el tamaño de sus flechas sino por su puntería”. Y si bien intuyo que el buen capellán no estaba pensando en asuntos sicalípticos cuando la profirió (o sí), lo cierto es que es algo enormemente aplicable al noble arte del ayuntamiento carnal. Y es que si lo de la puntería (y por extensión la “precisión”), la aplicáramos con mayor frecuencia a nuestras interacciones sexuales así como si también comprendiéramos que no por más carga de tensión en la ballesta (léase que no por más “empujar”) uno deviene mejor arquero, pues quizá ganaríamos en placer y evitaríamos desgraciados impactos. Dicho sea esto sin intención de “romperle las pelotas” a nadie, que conste…

FUENTE: www.mujerhoy.com

Gero eta gehiago dira euren baginari bestelako itxura emateko baginoplastia edo labioplastia izeneko ebakuntzara jotzen duten emakumeak. Emakume gazteen artean, adibidez, ezpain handien zein txikien tamaina murrizteko joera nagusitzen ari da. Erresuma Batuan, adibidez, horrelako ebakuntza egin duten emakumeen kopurua bost aldiz biderkatu da azken urteetan.

Ikerketa baten arabera ez da eredutzat har daitekeen baginarik

Ez omen dago bagina ‘normalik’. Baginak hainbat itxura eta tamainakoak izan daitezke. Hori da, behintzat,Suitzako Lucerne Cantonal ospitaleko ikertzaileek 15 eta 84 urte bitarteko 657 emakumeen baginak aztertu ondoren ondorioztatu dutena. Ikerketa zuzena bada, beraz, emakumezkoen kanpo-genitalen inguruan hitz egiten denean ‘normala’ adjektiboa erabiltzeak ez luke zentzurik. Suitzarrek ikerketaren inguruko hainbat xehetasun eman dituzte ezagutzera. Ikerketa egiteko, adibidez, besteak beste, ezpain handiak, ezpain txikiak, klitoria, irekitze-baginala eta perineoa neurtu dituzte.

Ikerketan parte hartu duen Anne Kreklauk azaldu duenez, era guztietako baginak aurkitu dituzte. Ondorioz, batez besteko tamaina bat zehaztea edo bagina eredu bat zehaztea alferrikakoa izango litzatekeela onartu du. Gainera, kontuan hartu behar da ikerketan parte hartu duten emakume guztiak kaukasoarrak direla. Beste talde etnikoetako emakumeen baginak aztertuko balira, seguruenik, bariazioa handiagoa izango litzatekeela onartu dute ikerketa burutu duten adituek.

Ikertzaileek aurkitu dituzten joera bakarrak honako hauek izango lirateke: alde batetik, zenbat eta helduago orduan eta ezpain txiki eta perineo laburragoak eta, bestetik, gorputz-masa indize handiagoa duten emakumeek ezpain handi handiagoak dituztela.

Ikerketaren emaitzek hankaz gora botatzen dute hainbat emakumeren ideia. Izan ere, azken urteetan baginoplastien kopurua biderkatu da, bereziki, nerabeen artean. Printzipioz mina ekiditeko ebakuntza den arren, gero eta gehiago dira bere baginari itxura ‘hobea’ eman nahi dioten emakumeak.

FUENTE: www.gazteberri.eus

Los métodos de protección son variados y efectivos, pero existen otros factores que debes tomar en cuenta. Te dejamos algunas recomendaciones.

El sexo es un arte fascinante y placentero que puede verse empañado por un temido enemigo: las enfermedades de transmisión sexual (ETS). De acuerdo con el portal Mejor con Salud, estas afecciones son las que, como su nombre indica, se contraen por contacto sexual, bien sea de la mano de virus, bacterias u hongos que pasan de una persona a otra a través del contacto con sangre, semen, flujo vaginal y otros fluidos corporales.

Existen muchos tipos de ETS y aunque los métodos de protección sexual son variados y efectivos, existen otros factores que debes tomar en cuenta. Te dejamos algunas recomendaciones:

Métodos preventivos de barrera

Los preservativos de látex y protectores bucales resultan ser de las opciones más seguras para esquivar las enfermedades, ya que evitan el contagio tanto en el sexo oral como en las relaciones vaginales y anales, destaca Mejor con Salud.

Limitar el número de parejas sexuales

Los riesgos aumentan en la medida que aumenta la cantidad de parejas sexuales, así que la recomendación es mantener un control en nuestra vida íntima y solo mantener encuentros apasionados con las parejas que estemos seguros no están infectadas.

Solicitar pruebas de ETS

Es indispensable solicitarlas cada cierto tiempo pues muchas ETS no se manifiestan con síntomas contundentes, por lo que pueden ser pasadas por alto hasta que sea demasiado tarde.

FUENTE: www.mundodiario.com

Es probablemente el órgano menos divulgado y más desplazado de la historia de la Medicina, a pesar de ser el centro del placer sexual femenino.

Posiblemente el órgano peor tratado de la historia de la Medicina, desplazado en los tratados médicos y en la cultura popular durante siglos, y relegado injustamente a un mero ‘botón’ preliminar de las relaciones sexuales, el clítoris trata ahora de recuperar su estatus como órgano central del placer sexual de la mujer.

Darle al clítoris el lugar que merece, y divulgar acerca de este órgano tan maltratado históricamente es el objetivo de Entre mis labios, mi clítoris: confidencias de un órgano misterioso, de Alexandra Hubin y Caroline Michel. Este libro hace un repaso de los primeros avances en anatomía del clítoris, y cómo este experimentó avances y retrocesos hasta situarse donde debe estar, en el centro del placer femenino.

No obstante, han tenido que pasar siglos para ello. Aunque es mucho lo que hemos avanzado desde su primera disección en 1559, todavía existen falsas creencias sobre el clítoris que han hecho mucho daño a la mujer como propietaria de su propio placer independiente de su función reproductiva, centrada en el coito.

Historia de un órgano maltratado

El hecho de que el clítoris sea un órgano que sirve exclusivamente al placer sexual ha frustrado durante siglos a los científicos, que trataban de buscar una función reproductiva, relacionada con el coito; para estos, tenía mucho más sentido que el placer se obtuviera de la estimulación vaginal.

Siglos de historia de discriminación de la principal fuente de placer femenino ha dado como resultado una colección de mitos, falacias, frustraciones y conceptos erróneos. Uno de ellos es el punto G, que tanta frustración ha provocado a millones de mujeres tratando de encontrarlo.

Hoy sabemos que el clítoris no es solo un pequeño área visible, como decíamos, sino que es un órgano mucho más grande y complejo, que se extiende varios centímetros bajo la piel, y que puede estimularse desde diferentes ángulos. Por supuesto, aunque de manera indirecta, también desde el interior de la vagina.

Sin embargo, la manera más efectiva de obtener un orgasmo es la estimulación directa de la parte externa del clítoris, el glande, vía manual o mediante la práctica del cunnilingus. Esta zona visible es solo la punta del iceberg. Es en realidad el glande de un aparato mucho más complejo, que se extiende interiormente en ramificaciones a ambos lados de la entrada de la vagina.

Por ello, es fácil que desde el interior de esta se pueda estimular algunas zonas de este complejo órgano, pero todo dependerá del tamaño y forma del clítoris, que varía en cada mujer, y de su cercanía a las paredes vaginales.

El mecanismo del placer femenino depende de muchos factores: existen muchas zonas erógenas y el placer sexual (culmine el orgasmo o no) puede obtenerse por muchas vías. Lo que los científicos ya no pueden negar es que el órgano clitoriano es la fuente de este placer.

Pero, para llegar a esta conclusión, el clítoris ha tenido que sufrir maltrato y discriminación. A continuación, algunos datos que toda persona debería conocer sobre el clítoris, curiosidades, y algo de historia.

El clítoris solo sirve para el placer

Durante décadas se ha especulado sobre la función reproductiva del clítoris en general y el orgasmo femenino en particular, sin llegar a una conclusión. No la hay. Este órgano no tiene ninguna otra función más que proporcionar placer; y, desde luego, no posee una función reproductiva.

No obstante, algunos biólogos han especulado en ocasiones que el orgasmo femenino tendría una utilidad: las contracciones de la vagina en este momento ayudarían al esperma a alcanzar las trompas de Falopio para fecundar a un óvulo.

El orgasmo vaginal es un mito

Hoy podemos afirmar que no existen dos tipos de orgasmos, sino uno solo. Eso sí, existen diferentes formas de obtenerlo.

El cuerpo de la mujer tiene muchas zonas erógenas, y caricias de diferente naturaleza pueden abrir un mundo de posibilidades a la hora de alcanzar un orgasmo.

No hace muchos años era común y aceptada la pregunta: ‘¿eres clitoridiana o vaginal?’ La mayoría de las mujeres no se sentirían identificadas con la última acepción. Eso es debido a que lo que comúnmente se conoce como orgasmo vaginal, técnicamente, no existe, sino que es producto de la estimulación del clítoris desde el interior de la vagina.

El tamaño sí importa

Si bien se ha escrito mucho sobre el tamaño del pene y su relación con el orgasmo masculino, ¿qué hay del clítoris? La obra de Hubin y Michel revela que las mujeres que tienen un glande de mayor tamaño y situado más cerca de la entrada de la vagina disfrutan de orgasmos con más facilidad.

Es posible que la razón de esto sea que la fricción entre las zonas es más asequible.

El clítoris también tiene erecciones

Al igual que le ocurre al pene, la excitación sexual provoca que todo el órgano se llene de sangre y se hinche. En este momento, el glande ‘sale de su capuchón’ y aumenta de tamaño.

Durante la fase REM, como también ocurre en los hombres, es posible que el clítoris se hinche y esta reacción se acompañe de lubricación vaginal, un hecho que no tiene por qué ir relacionado con un sueño de carácter erótico.


El clítoris también tiene glande

Efectivamente, el glande del clítoris es esa parte visible, situada por encima de la abertura de la vagina y de la uretra, y cubierto de una especie de capuchón de piel, llamado prepucio.

Este mal llamado ‘botoncito’ es solo la parte visible de un órgano mucho más sofisticado que se extiende varios centímetros en el interior del cuerpo de la mujer.

Mide de media 1 centímetro y posee miles de terminaciones nerviosas.

Cada clítoris es diferente

El órgano entero mide una media de 9 a 11 centímetros, y el glande, como mucho, 1 centímetro. Cada mujer tiene su propio glande, y es tan diferente como cualquier otra parte del cuerpo, como la nariz: única e indistinguible.

La penetración no es la mejor forma de obtener el orgasmo

Las mujeres alcanzan más fácilmente el orgasmo cuando reciben múltiples estimulaciones, según un estudio publicado por The Journal of Sex Research en 2006, solo el 49,9% de las mujeres llegan al orgasmo únicamente mediante la penetración vaginal. En cambio, cuando la penetración se acompaña de estimulación manual, la cifra era del 70,9% y alcanzaba el 72,8% cuando se acompañaba de estímulos orales.

El órgano menos divulgado

Si bien el órgano reproductivo femenino se ha representado con frecuencia, y de hecho es materia importante en los libros de texto escolares, no ocurre lo mismo con el órgano del placer.

Según la publicación de Hubin y Michel, el 84% de las niñas de 13 años no sabe representar su sexo (aunque el 54% sí sabe representar el masculino). Por otro lado, una de cada cuatro chicas de 15 años desconoce la existencia de su clítoris.
Estuvo a punto de denominarse ‘órgano de Falopio’

La primera vez que se diseccionó el clítoris fue en 1559 a cago del investigador italiano Mateo Realdo Colombo, como plasmó en su obra De Re Anatomica.

No obstante, de no ser por esta publicación, tal vez hubiéramos llamado a este órgano de otra forma que, además, nos resulta familiar. Su colega, el también anatomista italiano Gabriel Falopio (quien dio nombre a otra parte de la anatomía femenina, las trompas) trató de robarle el mérito a Colombo.

Freud, enemigo número 1 del clítoris

En 1850, el descubrimiento de la ovulación y de los detalles sobre la reproducción sexual humana (óvulo y espermatozoide), quedó demostrado que el clítoris no tenía utilidad reproductiva: solo servía para el placer.

A comienzos del siglo XX, Sigmund Freud sostuvo que las mujeres que disfrutaban con el clítoris eran inmaduras, incluso, neuróticas.

La primera recreación en 3D del clítoris

Gracias a la investigadora Odile Fillod, obtuvimos la primera reconstrucción del clítoris en 3D en el año 2015.

FUENTE: www.muyinteresante.es

Consultamos con especialistas sobre los principales quebraderos de cabeza de ellas y ellos cuando se trata de sexo

La sexualidad es más que tamaños, tiempos y frecuencias. Con un poco de experiencia, uno descubre que las relaciones sexuales y el placer tienen más que ver con las emociones, porque el sexo nos pone contentos, dicen los expertos. También tienen que ver con lo que el cuerpo permita. Pero las dudas sexuales persisten, y llegan en tropel a los gabinetes de sexólogos/as. Dos expertas desvelan cuáles son las más frecuentes: eso que le pasa «a su mejor amigo/a» en la cama y otros enigmas amatorios que no siempre se atreve a preguntar.

1. Mi amiga no llega al orgasmo

¿Sabe que mi amiga…? A día de hoy el orgasmo femenino todavía es un tabú (entre amigas o no). Y lo mismo pasa con la masturbación. Según María Hernando, sexóloga y terapeuta del gabinete sexológico Plátano Melón, «la mitad de las preguntas sexuales que hacen las mujeres están relacionadas con la dificultad para llegar al orgasmo».

Muchas de estas personas lo consiguen con facilidad masturbándose a solas pero, cuando están en la cama con sus parejas, no sucede. «El orgasmo es complejo porque creemos que es algo que ocurre entre las piernas, cuando lo cierto es que tiene lugar entre las orejas: el órgano de placer por excelencia no es otro que el cerebro», matiza Hernández.

La clave está en estimular las 8.000 terminaciones nerviosas del clítoris y por todos sus extremos. «Si estimula la zona G o el ano, en realidad, está estimulando también el clítoris», incide la sexóloga. Si aún tiene dudas, Cristina Corbella, sexóloga y psicóloga de la Federación Española de Sociedades de Sexología, aclara que «todas las personas son sexuadas y pueden sentir placer; llegar al orgasmo consiste en reunir las condiciones para una interesante y apasionante aventura de exploración y conocimiento».

2. ¿El tamaño del pene influye en el placer?

La respuesta es no. «Hay una diferencia fundamental entre la sensibilidad del pene y la de la vagina: mientras que todo el pene es sensible, hay zonas del interior de la vagina más sensibles que otras; y la mayor concentración de terminaciones de placer se reúne en la parte más exterior», afirma Corbella. Aclarado: la longitud del pene no aporta o resta placer a una mujer.

3. Pero, ¿mi pene es pequeño?

La preocupación sobre los centímetros que mide el pene es casi milenaria. De hecho, el órgano del cuerpo más buscado en Google es el pene y la gran mayoría de búsquedas son masculinas y se centran en sus dimensiones: cómo hacerlo más grande o qué tamaño es «normal».

«Es absurdo centrarse en el tamaño del pene teniendo en cuenta que tanto el clítoris como el punto G se encuentran a pocos centímetros de la entrada de la vagina», dice Hernando. El consejo es, por tanto, explorar el propio cuerpo y aprender a aceptarse.

4. ¿Los abuelos tienen vida sexual?

Si cree que ellos ya no disfrutan de las artes amatorias, nada más lejos de la realidad. Según un estudio publicado en ‘The Journal of Sexual Medicine’, un 37 % de las mujeres mayores de 65 años y un 62 % de los hombres de esa edad mantienen una vida amatoria activa.

5. ¿Por qué el sexo me pone contento?

El sexo nos hace sentir mejor y nos pone felices. «El deseo erótico tiene mucho de química, ya que entran en acción hormonas y neurotransmisores como la testosterona y la serotonina que, además, están relacionados con el placer y la felicidad», comenta la bioquímica y sexóloga Natalia Urteaga, de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología.

Además, tiene beneficios para la salud, ya que previene el envejecimiento prematuro, mantiene en forma el corazón y hasta hay estudios que afirman que las relaciones sexuales frecuentes mejoran la piel y fortalecen el sistema inmune. La regla para disfrutar a tope, apuntan los expertos, es cuanto más, mejor. Una vida sexual activa mejora las relaciones de pareja y aumenta su autoestima.

6. ¿Qué le pasará a mi cuerpo si sigo sin tener sexo?

«No tener sexo durante un largo periodo de tiempo hace que perdamos ese chute extra de energía y sus beneficios mentales y físicos. Así que es probable que nos sintamos algo más decaídos y apáticos», dice Hernando. Además, el sexo, cuando nos acostumbramos a no mantener relaciones sexuales, cuesta despertar el deseo ya que estamos desentrenados. Para recuperarlo, entrene su fantasía.

7. ¿Por qué desaparece el deseo?

Hay un dicho: el sexo es como montar en bicicleta, que nunca se olvida. Pero en realidad la frecuencia de las relaciones amatorias puede influir en nuestro nivel de destreza en la cama y hasta en el deseo; tanto para bien, como para mal.

En el inicio de toda relación, la mezcla de dopamina, serotonina, adrenalina y vasopresina -un buen cóctel de hormonas- nos hace sentir enamorados y capaces de todo. Con el tiempo, el efecto de las hormonas disminuye y las ganas locas se disipan. Y esto parece que es más común en las mujeres que en los hombres, según un estudio publicado en ‘Sexual and Relationship Therapy’. Es aquí donde nos queda jugar, innovar y probar cosas nuevas.

8. ¿Y a menos sexo, menos ganas?

Si el deseo crece con la cantidad de relaciones sexuales, también puede ocurrir lo contario. En otras palabras, tras un tiempo sin disfrutar del placer amatorio, el cuerpo puede acostumbrarse a no tenerlas e, incluso, es posible que se muestre reticente. La respuesta tiene que ver con su cabeza: si hace mucho que no tenemos relaciones sexuales, al pensar en ello aumenta la sensación de miedo y ansiedad.

9. ¿Por qué la primera vez da tanto miedo?

Según el Instituto de la Juventud (Injuve), el 60 % de los adolescentes ha tenido al menos una experiencia sexual con penetración antes de los 16 años. Pero el miedo de la primera vez existe. Y, además, es normal, teniendo en cuenta que lo desconocido puede causar temor.

Lo importante de la primera vez es que la relación sea consensuada y consentida. Y será más fácil al escoger a alguien de confianza y saber que si quiere parar, puede hacerlo. Y relájese: no será perfecto. Y eso es una buena noticia; en el sexo, como en todo, cuanta más práctica e información se tiene, más se disfruta.

10. ¿Qué diferencia hay entre los penes de carne y los penes de sangre?

Lo crea o no, esta es una pregunta frecuente en los consultorios. Y aunque para cada hombre su pene puede sea único, a ojos del sexólogo existen dos variedades. Los expertos hablan de los penes de carne y los penes de sangre. «Los primeros son aquellos que no cambian notablemente su tamaño cuando pasan de un estado de reposo a un estado erecto», aclara Hernando. Por otro lado, «los penes de sangre son aquellos que son bastante pequeños en estado de reposo, pero que aumentan considerablemente su tamaño cuando se excitan», concluye.

FUENTE: www.consumer.es

Se trata de la antesala perfecta para un apasionado encuentro. Te contamos los detalles.

Los besos son la antesala perfecta para un apasionado encuentro entre amantes. La variedad es infinita y es cierto que existen tipos para los diferentes gustos de cada pareja. El beso de tornillo es uno de los acercamientos más sensuales de todos. En él la lengua juega un papel decisivo y esto es todo lo que debes saber:

  • Se llama beso del tornillo ya que emula el movimiento de esta herramienta. En esta práctica la lengua va dando vueltas suaves y seguidas, como si estuviese “taladrando”.
  • La lengua tiene todo el protagonismo, por lo que es necesario utilizarla sabiamente: con firmeza pero sensualmente.
  • Se debe ejecutar con delicadeza y tiempo. Las prisas no tienen cabida.
  • Para aumentar el placer del momento es bueno jugar con los labios de la pareja y los mordiscos pequeños también son una buena opción.

FUENTE: www.mundodiario.com

Si tienes curiosidad por los motivos que la ciencia puede brindarte para disfrutar un poco más de tu tiempo a solas estás en el lugar adecuado.

Lo primero de todo es que nos hacemos un flaco favor a nosotros mismos si no practicamos la masturbación. A pesar de los vetustos rumores de que la masturbación podía conducir a la infertilidad e incluso a la ceguera (todo falso), la investigación ha demostrado que en realidad tiene muchas cosas buenas que ofrecer.

A un nivel muy básico, la masturbación libera dopamina, un neurotransmisor que activa el «centro de placer» en el cerebro y endorfinas que disminuyen activamente la percepción del dolor.

Para las mujeres, significa que masturbarse realmente puede reducir el dolor de los ciclos menstruales. Además obtendremos un aumento de la hormona prolactina, que nos ayudará a conciliar el sueño por la noche.

Los hombres en particular parecen ser los más beneficiados, con una alta frecuencia de eyaculación asociada a una disminución del riesgo de cáncer de próstata. Los científicos todavía no están seguros de por qué, pero tal vez la eyaculación esté eliminando carcinógenos de la próstata.

Y esta no es la única razón por la que los humanos y otros animales evolucionaron para masturbarse. Puede parecer un desperdicio de esperma y energía, pero los estudios científicos han demostrado que podría ser una estrategia para mejorar la condición física de los espermatozoides al expulsar los más antiguos de forma más regular.

La masturbación es una actividad sexual normal y sana, común entre hombres y mujeres de todas las edades y juega un papel clave en el desarrollo sexual saludable de los individuos. Nos masturbamos por muchas razones, que incluyen placer, disfrute, diversión y liberación de tensión. Algunas personas se masturban solas y otras lo hacen con su pareja u otra persona.

Hoy conocemos curiosidades, beneficios y también desterramos mitos sobre la práctica de la masturbación.

Mitos sobre la masturbación

Hay muchos mitos sobre la masturbación. La mayoría han sido desacreditados varias veces, pero parecen resurgir una y otra vez. La mayoría de las afirmaciones sobre la masturbación no están respaldadas por la ciencia. No podemos ser más claros: no existe evidencia científica que demuestre que la masturbación causa cualquiera de los efectos adversos sugeridos.

La masturbación nunca causará ceguera

La masturbación nunca provocará: ceguera, pelo en las palmas de las manos, impotencia, disfunción eréctil, contracción del pene, curvatura del pene, bajo recuento de espermatozoides, esterilidad, enfermedad mental o debilidad física. Todos estos conforman los mitos más conocidos asociados falsamente a la masturbación.

La masturbación es buena para la pareja

Masturbarse aporta felicidad. Ya sea haciéndolo en soledad o con la persona con la que mantengamos una relación, muchos lo encuentran como una parte agradable de la propia pareja. De hecho, un estudio publicado en la revista Journal of Sex Education and Therapy encontró que las mujeres que se masturbaban tenían matrimonios más felices en comparación con las que no lo hacían.

Efectos secundarios de la masturbación

La masturbación es inofensiva. Algunas personas pueden experimentar irritación o sensibilidad en la piel, pero esto generalmente se pasará en unos pocos días. Como mucho, si los hombres se masturban con frecuencia en un corto espacio de tiempo, pueden experimentar una ligera hinchazón del pene llamada edema. Esta hinchazón generalmente desaparece en un par de días.

Otros posibles efectos secundarios

Algunas personas que temen que la masturbación entre en conflicto con sus creencias religiosas, espirituales o culturales pueden experimentar sentimientos de culpa. Sin embargo, la masturbación no es inmoral ni incorrecta, y el placer propio no es vergonzoso. Hablar sobre estos sentimientos con un profesional de la salud o terapeuta especializado en salud sexual podría ayudar a superar los sentimientos de culpa o vergüenza conectados con la masturbación.

Disminución de la sensibilidad sexual

¿Qué ocurre si nos masturbamos ‘sin control’? Las técnicas de masturbación agresivas o excesivas pueden conducir a una reducción de la sensibilidad sexual.

Si los hombres suelen practicar un método de masturbación agresivo que implica un agarre demasiado fuerte del pene, pueden experimentar una disminución de la sensación. Para resolver este problema simplemente hay que cambiar la técnica. El tiempo hará lo demás.

Los beneficios de los juguetes en la autoestimulación

La estimulación mejorada, como el uso de un vibrador, puede aumentar la excitación y la función sexual general tanto en hombres como en mujeres.

Diversos estudios han expuesto que las mujeres que usan un vibrador informaron de una mejor función sexual y lubricación, mientras que los hombres experimentaron una mejora en la función eréctil.

Interrupción del ritmo de vida cotidiano

En casos raros, algunas personas pueden masturbarse más de lo que desean hacerlo, lo que puede: hacer que pierdan el trabajo, la escuela o eventos sociales importantes, interrumpir sus tareas diarias, afectar a sus responsabilidades y relaciones o servir como un escape de los problemas personales o como sustituto de las experiencias de la vida real.

Alguien que piense que podría verse afectado negativamente por su práctica de la masturbación debe hablar con un profesional de la salud. Un médico o consejero puede sugerir terapia de conversación para determinar formas para controlar su comportamiento sexual.

Consultar a un terapeuta sexual también puede ayudar con estrategias de afrontamiento para la masturbación excesiva.

Estadísticas

Según las estadísticas, un 95 por ciento de los hombres sucumben a la autoestimulación frente a un 89 por ciento de mujeres, y de entre ellos, prácticamente la mitad lo hace con periodicidad diaria. El 53 por ciento de las mujeres usa vibrador a la hora de masturbarse, y el 17 por ciento de los hombres, también.

Testosterona

Contra todo pronóstico, se masturban con más frecuencia aquellos que mantienen relaciones sexuales con asiduidad que los que llevan un tiempo sin hacerlo. En los hombres, ello es debido al aumento de la testosterona durante el periodo de actividad sexual, que conduce a una mayor apetencia en general, creando un círculo vicioso (nunca mejor dicho).

Orgasmo

Al contrario de lo que solemos pensar, el orgasmo obtenido en solitario es, salvo en contadas excepciones, más intenso que el procurado en una relación sexual en pareja. En el caso de las mujeres, además, este se alcanza en una media 4 minutos, frente a los 15 y 20 minutos que demora en compañía.

Origen del término

El término «masturbarse» proviene del latín manus turbare, cuyo significado se aproximaría a turbarse o violentarse con la mano, lo que pone en evidencia que el onanismo femenino ha sido siempre subsidiario del masculino, y que carece de un término específico que lo designe, siendo más apropiado el verbo «digiturbarse».

Enfermedades

La liberación hormonal que sucede a la eyaculación, unida a la liberación de tensión, mejora el estado de ánimo y favorece la relajación, además de prevenir distintas patologías como la diabetes tipo 2. En concreto, la liberación de cortisol refuerza el sistema inmunológico y la de endorfinas en el torrente sanguíneo reduce la depresión.

Disfunciones sexuales

El autoerotismo ayuda a superar barreras psicológicas que conducen a disfunciones sexuales como la anorgasmia y la pérdida de deseo sexual, al proporcionar un mejor conocimiento de la propia anatomía y contribuir a la inhibición de la ansiedad.

Infecciones

Reduce las infecciones o enfermedades del tracto urinario. En el caso de las mujeres, ayuda a que se abra el cuello uterino y libere mucosidad y fluidos cervicales, que suelen albergar bacterias. En el caso de los hombres, ayuda a fortalecer la musculatura, previniendo así la incontinencia y la disfunción eréctil, lo cual se obtiene también a través de las erecciones matutinas.

Ayuda a mitigar el dolor menstrual: las molestias suelen verse reducidas cuando la mujer se masturba antes y después del periodo de sangrado. El onanismo también presenta ventajas de cara al primer parto, ya que al fortalecer la pelvis, procura contracciones más eficaces.

Cáncer

Disminuye el riesgo de padecer tumores prostáticos. Los hombres que practican la masturbación más de cinco veces a la semana entre los 20 y los 50 años tienen menos posibilidades de desarrollar un cáncer, afirmaba un trabajo del Cancer Epidemiology Centre de Melbourne (Australia). Estudios posteriores, sin embargo, señalan que la masturbación frecuente a edades tempranas es precisamente la causa de la aparición de dicha enfermedad, con lo que existe cierta controversia al respecto.

Animales que no sabías que se masturbaban

Los animales también se masturban. Como ejemplo, los ejemplares macho de las ardillas terrestres de El Cabo se masturban poco después de copular con las hembras para reducir el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, según un estudio publicado en la revista PLoS ONE. Los delfines también se masturban desde la infancia.

Tanto los machos como las hembras

Avispas, grillos… la lista es interesante y con datos curiosos, como el caso de ciertas especies de ardillas africanas, como la Xerus inauris, que se masturban tras haber copulado, con objeto de limpiar la uretra, según expuso un artículo publicado en la revista PLOS One.

Los murciélagos, por ejemplo, se masturban para que la relación sexual tenga mayor duración.

Otros animales que se masturban son las orcas -en cautiverio o en libertad-, elefantes, morsas, pingüinos, lagartos, tortugas e incluso puercoespines, quienes frotan -tanto hembras como machos- sus órganos genitales contra ramas o piedras.

FUENTE: www.muyinteresante.es

Los días más largos, la exposición al sol y el cambio de hábitos pueden ayudar a mejorar las relaciones sexuales durante esta época.

Llega la primavera y con ella nuevos hábitos, actividades y planes para los días más largos y calurosos. En este escenario en el que parece que el ánimo es mejor tras superar los días de invierno, empezamos a sentir mayor felicidad y ganas de organizar planes. Si nuestros hábitos cambian a nivel general, también lo hace nuestra vida sexual.

Algunos de los cambios que se producen en estas fechas y que, según los expertos de Procare Health, afectan directamente a la libido femenina son:

  1. Secreción de vitamina D

Esta vitamina es esencial para la correcta absorción del calcio y la protección de los huesos. Su déficit puede llevar a enfermedades como osteoporosis, y el sol es uno de los medios por los que podemos adquirirla. Algunos estudios han puesto de manifiesto que esta vitamina ayuda también a generar mayor nivel de testosterona, por lo que aumenta la libido y el deseo sexual.

  1. Secreción de endorfinas

Con esta exposición al sol se obtiene a la vez una mayor secreción de estas hormonas que ayudan a reducir el estrés, levantando el ánimo y por tanto la recepción a la actividad sexual.

  1. Aromaterapia

Con el calor los aromas se magnifican, sobre todo los perfumes más intensos, incidiendo además sobre las feromonas, encargadas de las relaciones interpersonales. Esta mezcla hace que durante la primavera nos mostremos más propensos a interactuar, y por tanto a mantener relaciones íntimas.

  1. Astenia primaveral

No toda la influencia de esta época es positiva, ya que existen casos en los que estas semanas provocan irritabilidad, cansancio, somnolencia o cefaleas, entre otros síntomas. Es lo que se conoce como astenia primaveral. Las mujeres que padecen este trastorno tienden a ver reducida su libido, por lo que han empezado a comercializarse algunos suplementos alimenticios elaborados a partir de compuestos naturales para mejorar el deseo y la excitación sexual.

  1. Alergias

Esta época está también caracterizada por las alergias, que pueden influir en un menor deseo debido, precisamente, al malestar que supone el picor de ojos, estornudos y la desgana en general. En este sentido, lo mejor es esperar a que pasen los días de mayor virulencia, para poder disfrutar con posterioridad de unas relaciones plenas.

Prestando atención a estos puntos, y teniendo en cuenta que las disfunciones sexuales pueden controlarle y solucionarse, ya solo queda disfrutar de estos tres meses de tiempo primaveral y mejor sexo.

FUENTE: www.mujerhoy.com

La pornografía es un tipo de cine que se puede consumir desde distintas plataformas y por diferentes motivos.

El consumo de la pornografía en los adultos es algo bastante habitual aunque no se hable de ello abiertamente. Existe cierta vergüenza a admitir que se ve pornografía y que por supuesto, en gran parte de los casos, estas visualizaciones suelen gustar al público en general. Tanto si se trata de hombres como de mujeres.

Aún existe una creencia demasiado arraigada en el que se piensa que el porno es cosa de hombres, es decir… que las mujeres no lo ven porque o no lo necesitan, o les parece vulgar o simplemente tienen vergüenza de verlo tanto a solas como acompañadas. Estos pensamientos, obviamente son erróneos. El porno puede gustar tanto a hombres como a mujeres, y hacerlo puede tener ventajas y desventajas que merece la pena conocer.

No pienses que el porno puede ser malo para ti, porque quizá no lo sea… pero sí que resulta adecuado que puedas saber cuáles son las partes positivas o las más negativas de consumir pornografía. Aunque una cosa puedes saber por adelantado, si te masturbas viendo porno… no te vas a quedar ciego.

VENTAJAS DE VER PORNO

Entras en un estado meditativo

Así es. El porno es como un sustituto al sexo y captará toda tu atención y también todos tus sentidos. Si has tenido un día muy movido en el trabajo y te apetece relajarte viendo porno, ¿quién te lo impide? Quizá te excite lo suficiente o te enseñe algún truco nuevo para después practicar con tu pareja o para disfrutar tú solo/a en tu intimidad. Lo que está claro que si te dejas llevar, al final podrás conseguir un estado relajado.

Opciones ilimitadas

No importa el tipo de sexo que te guste, seguro que en la gran industria del porno encontrarás alguna película que se adapte a tus gustos sexuales. Por ejemplo, si tu sueño es tener un trío pero nunca has tenido la posibilidad de tener… ¿por qué no ver una película porno que se base en un trío para que tu imaginación sexual empiece a volar?

Tanto si eres hombre o mujer podrás encontrar películas que se basen en tus gustos y encontrar actores y actrices porno que llenen tus fantasías sexuales.

Explorar la sexualidad

Las películas porno también sirven para que las personas exploren su sexualidad. Es posible que tengas algunos deseos o fetichismos que aunque sean naturales para ti te da vergüenza compartir con los demás. Los gustos sexuales, es posible que lo sepas desde que tuviste tu primer orgasmo en compañía o en soledad.

Es cierto que el mundo del sexo es muy amplio y vasto y puede ayudarte a poder descubrir cosas que te gustan, a explorarlas y a aprenderlas para poder compartirlas con tus parejas sexuales. El porno también puede ayudarte a encontrar aquella faceta sexual que te gusta y que te identifica y que quizá antes no sabías que te gustaba por desconocimiento.

DESVENTAJAS DE VER PORNO

No es sexo real

Cuando muchos hombres o mujeres ven pornografía caen en el error de pensar que después la vida sexual debe ser igual que una película porno, y esto no es así en absoluto. Una película porno está rodada a conciencia para satisfacer el deseo visual del consumidor, pero nada tiene que ver con la realidad que puedas experimentar en tu vida sexual.

En la realidad una mujer que no quiere tener doble penetración no lo tiene y punto, quizá tampoco quiera que le eyaculen en la cara. Del mismo modo es posible que a tu pareja no le guste la lluvia dorada o utilizar juguetes sexuales… Pero en las películas porno sale todo eso. También suele ser un sexo muy brusco donde lo importante es que el hombre eyacule y dejan a un lado el orgasmo femenino o las mujeres lo exageran para que el consumidor pueda excitarse antes… Pero esto no tiene que ser así en la vida real para nada.

Una mujer también tiene orgasmos y no tiene por qué estar gimiendo toda la relación sexual para mostrar que le gusta lo que le haces… Cada relación sexual es un mundo, y normalmente nada tiene que ver con las películas porno.

Los cuerpos esculturales no son la realidad

Quizá después de ver una película porno tengas unas expectativas demasiado altas en cuanto al físico de tus posibles parejas sexuales… Pero para no decepcionarte demasiado deberás bajar esas expectativas lo antes posible. No todo el mundo tiene un cuerpo escultural ni tampoco perfecto, y eso no tiene que ser un impedimento para poder disfrutar al máximo de las relaciones sexuales.

Puede convertirse en una adicción

La pornografía puede convertirse en una adicción y que a la larga se convierta en un problema para ti. Además cuando se tiene una adicción se corre el peligro de caer en otras adicciones. La pornografía no es más que una fantasía salvaje en la que los movimientos eróticos del hombre y/o de la mujer excitan al máximo al consumidor.

Si ves pornografía a diario te hace adicto a él de tal manera que tu situación se pueda convertir en una adicción equiparable a la de un drogadicto. Si te conviertes en una persona adicta a la pornografía tendrás los mismos estados de ánimo que una persona adicta a otras cosas como la frustración si no puedes consumir porno.

El porno puede ser considerado una forma de sexismo

La pornografía es una escena falsa de un momento íntimo entre dos cuerpos humanos sin sentimientos. Además del porno puedo mentar la discriminación de género, ya que el consumo habitual del porno pueden haber escenas en las que se somete a la mujer o al hombre de una manera particular para explotar alguna parte de su cuerpo. Incluso el porno puede hacer que se vea a la otra persona tan sólo como un objeto para el placer y no como una persona con sentimientos.

Cómo ves la pornografía tiene ventajas y desventajas y tendrás que valorar sigues adecuada para ti si prefieres otro tipo de estimulación sexual. Si te gusta ver el porno de vez en cuando o para disfrutar en pareja, no hay nada de malo en ello.

FUENTE: www.bekiapareja.com