• Los expertos insisten en que no debe abusarse de ella y recuerdan que no es efectiva al 100%.
  • No produce infertilidad, no protege de enfermdades de transmisión sexual ni de un posible embarazo durante el resto del ciclo menstrual en el que se ha tomado.
  • Tampoco es peligrosa para la salud futura de la mujer, aunque deben conocerse sus efectos secundarios.

Expertos en materia de anticoncepción aseguran que en España no hay un uso abusivo de la píldora del día después y han aludido a diversos estudios que muestran que, si bien el 95% de las españoles conoce esta píldora, sólo un 14% señala haberla usado en alguna ocasión.

Ahora bien, tal y como ha señalado el jefe del servicio de Ginecología del Hospital de Requena (Valencia) y miembro del Patronato de la Fundación Española de Contracepción, Ezequiel Francisco Pérez Campos, aunque su utilización no sea excesiva, es necesario recordar que este tipo de anticoncepción «no debe utilizarse de forma regular» y que no protege frente a las enfermedades de transmisión sexual.

«Es una píldora de urgencia por lo que no se debe abusar de ella. Y es que, la mejor manera de evitar un embarazo no deseado es usar otros anticonceptivos que se administran de forma regular», apostillaba esta semana la farmacéutica y miembro del Comité Científico de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), Neus Caelles.

En este sentido, los expertos han explicado que su mecanismo de acción consiste en retrasar el momento en el que el ovario libera un óvulo, impidiendo así su encuentro con el espermatozoide y, por ende, el desarrollo embrionario. «Los espermatozoides pueden vivir en el aparato genital de la mujer entre tres y cinco días, momento en el cual la mujer puede quedarse embarazada si se produjera la ovulación, por lo que cuando la mujer ha ovulado, la píldora del día después no es eficaz», ha apostillado el doctor Pérez Campos.

Asimismo, los expertos han comentado diferentes «mitos» sobre esta píldora, negando que sea efectiva al cien por cien, que produzca infertilidad, que proteja de un posible embarazo durante el resto del ciclo menstrual en el que se ha tomado o que sea peligrosa para la salud futura de la mujer.

Desde el año 2009 la píldora del día después se dispensa en las farmacias sin prescripción médica, si bien, según ha informado Caelles, los farmacéuticos ofrecen información a las mujeres que lo solicitan y les realizan una serie de preguntas para ofrecerle la más adecuada para prevenir un embarazo no planificado.

«Las mujeres valoran muchísimo la efectividad del método y suelen seguir nuestros consejos. No obstante, los farmacéuticos debemos respetar su intimidad, informarles de los efectos secundarios y educarles para que hagan un uso responsable del medicamento», ha argumentado.

Finalmente, el director general de HRA Pharma, Miguel Noriega, ha avisado de la «gran desinformación» que existe en España sobre la píldora del día después, cuya seguridad y eficacia, tal y como ha asegurado, cuenta con respaldo científico.

FUENTE: www.20minutos.es

Masturbarse no significa estar insatisfecho.

Onanismo, masturbación, digiturbación, darse amor propio… Da igual cómo lo llames, todo el mundo lo hace (sí, tú también, no te escondas).

La masturbación, que implica excitarse uno mismo tocándose los genitales, es un asunto tan importante en la vida sexual de la gente que hasta el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés) le ha dedicado una entrada en su página web.

No existe una forma correcta o incorrecta de masturbarse, pero el NHS lo describe del siguiente modo: «Los hombres suelen hacerlo mediante el frotamiento del pene, mientras que las mujeres suelen acariciarse el clítoris y la zona que rodea la vagina».

Aunque es un hecho totalmente normal, el tema sigue siendo un gran tabú y todavía existen muchos mitos que hay que corregir.

  1. Casi todo el mundo se masturba.

El 95% de los hombres y el 89% de las mujeres se masturban, al menos en el Reino Unido. Por lo tanto, no hay ningún motivo por el que avergonzarse.

  1. Masturbarse teniendo pareja no implica nada malo.

Existe mucho debate en Internet sobre si tendrían que preocuparse aquellas personas cuyas parejas siguen buscando pasar esos ratos a solas.

Suzi Godson, columnista de asuntos sexuales en el periódico The Times y bloguera de la edición británica del HuffPost, escribió: «Algunas personas sienten su relación en peligro por el hecho de que su pareja tenga la necesidad de buscar satisfacción sexual por su cuenta. Al fin y al cabo, si pueden tener sexo, ¿para qué necesitan masturbarse? Este argumento pasa por alto la obviedad de que el sexo y la masturbación son experiencias completamente diferentes».

  1. Masturbarse no significa estar insatisfecho.

Tal y como dice Suzi Godson en el punto anterior, no hay ningún motivo por el que masturbarse signifique algo malo sobre tu relación o sobre tu vida sexual con otras personas. Los estudios científicos han descubierto que la gente que practica sexo regularmente suele masturbarse más que aquellas personas que llevan un tiempo sin acostarse con nadie.

De modo que no pienses que la masturbación es un sustituto del sexo, sino más bien una forma de matar el gusanillo de vez en cuando.

  1. No eres la única persona que se siente culpable cuando acaba.

Pese a que masturbarse no es algo de lo que haya que avergonzarse, hay un montón de razones personales, religiosas y culturales por las que una persona se puede sentir un poco sucia al terminar. No te pasa solo a ti.

De hecho, según un estudio, la mitad de las personas que se masturban experimentan dudas por lo que han hecho: «Aproximadamente el 50% de las mujeres y el 50% de los hombres que se masturban se sienten culpables por ello». Así que no te sientas excluido ni pienses que es una razón para dejar de masturbarte. Estamos todos en el mismo barco.

  1. Las mujeres que se masturban suelen estar más satisfechas en sus relaciones.

Un estudio de febrero de 2017 descubrió que las mujeres que se masturban con frecuencia suelen recibir más sexo oral, tener relaciones sexuales más largas, pedir más a menudo que les hagan lo que les gusta en la cama, elogiar a su pareja tras el acto, probar nuevas posiciones, intercambiar palabras eróticas y expresar su amor durante el coito.

  1. A los hombres les sirve como escudo contra el cáncer de próstata.

Parece el típico argumento de adolescente, pero es cierto: masturbarse al menos 21 veces al mes puede ayudar a reducir un 33% las probabilidades de sufrir cáncer de próstata. Los investigadores realizaron el seguimiento de 30.000 hombres durante casi 20 años para llegar a estas conclusiones.

  1. Es bueno para la salud.

La masturbación también ha demostrado producir beneficios en la salud tanto de hombres como de mujeres. Aparte de reducir el riesgo de cáncer de próstata en hombres, sirve para reducir la tensión arterial y para relajarse.

  1. No conlleva ningún riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual ni de embarazos indeseados.

El sexo está muy bien, pero siempre hay que acordarse de tomar precauciones, ya que puede acarrear sus riesgos. En cambio, con la masturbación tienes la seguridad de que estás a salvo.

FUENTE: www.huffingtonpost.es

 

Hacer el amor de forma habitual ayuda a nuestro cuerpo a liberar una gran cantidad de hormonas que nos provocan felicidad, placer o apego. Aunque no sólo eso, también nos aporta beneficios que mejoran nuestra salud siempre y cuando tengamos en cuenta tanto tomar ciertas precauciones así como cerciorarnos de que es una experiencia placentera para las personas implicadas.

  1. Disminuye el estrés y la ansiedad

Hacer el amor regularmente disminuye los niveles de estrés y ansiedad. Esto es debido a que el sexo disminuye la segregación de cortisol, conocida como la hormona del estrés. Además, al terminar la práctica sexual conseguimos unos niveles de relajación perfectos. De hecho, existen estudios científicos que este efecto puede mantenerse a lo largo del tiempo si se hace el amor de forma habitual.

  1. Mejora la salud cardiovascular

Tener relaciones sexuales al menos tres veces por semana ayuda a reducir en un 50% la probabilidad de que te de un infarto o un ictus. Además, disminuye la presión arterial y activa la circulación sanguínea a la vez que realizas ejercicio aeróbico, y durante los preliminares nuestro organismo libera testosterona y dehidroepiandrosterona, que actúan protegiendo nuestro corazón.

  1. Te da felicidad

Practicar sexo con regularidad nos aporta felicidad. Esto es debido a que se liberan endorfinas, que son las hormonas causantes de la felicidad y el bienestar. Además, hacer el amor contribuye a ganar confianza entre la pareja, que esta funcione mejor y haya más complicidad. Todo influye directamente a que nuestro estado de ánimo sea más positivo y feliz.

  1. Mejora tu autoestima

Tener sexo también contribuye al buen estado psicológico de la persona. Los mimos piropos y deseos hacen que la autoestima se eleve. Gracias a ello se estimula también la creatividad y el autoconocimiento, que son claves para una buena inteligencia emocional. Esto no sólo se debe al sexo, sino también a todo lo que lleva implícito. Es decir, la sensación de dar y recibir placer y la atracción mutua ayudan a sentirse mejor con uno mismo.

  1. Refuerza los huesos

Un estudio científico estadounidense ha señalado que practicar sexo al menos una vez a la semana es beneficioso para las mujeres que se encuentren en edad de menopausia. Esto es debido a que se segregan el doble de estrógenos que si no se hace el amor. El estrógeno es una hormona muy importante para proteger los huesos, y su producción aumenta con la práctica sexual de forma regular.

  1. Mejora el sistema inmunológico

Las personas que hacen el amor de forma habitual tienen un sistema inmunológico más fuerte que las que no lo hacen. Esto es debido a que, en contacto con otro cuerpo, los linfocitos aumentan considerablemente. Estos son los encargados de protegernos frente a enfermedades comunes como la gripe, el catarro o los resfriados. Y también son los encargados de defender nuestro organismo frente a otros virus, bacterias o gérmenes.

Como ves, existen al menos seis buenas razones para hacer el amor más a menudo, y todas ellas son beneficiosas para nuestro organismo y salud emocional.

FUENTE: www.supercurioso.com

Como seguro sabes, el pene es el órgano genital de los hombres. Su función, además de orinar, es la copulación. Este órgano en realidad empieza dentro del cuerpo, aunque nosotros solo vemos una parte, formada por la base, el tronco, la corona y el glande.

Cuando el hombre tiene excitación sexual, los tejidos internos del pene se llenan de sangre y, acto seguido, el pene deja de estar flácido para estar erecto. Es lo que se conoce como erección. Depende de la situación en la que se encuentre, su tamaño puede variar.

PENE CIRCUNCIDADO Y SIN CIRCUNCIDAR

Probablemente hayas escuchado hablar muchas veces de un pene circuncidado. Esto, básicamente, quiere decir que no tiene prepucio. El prepucio es la piel que cubre el glande. Mediante la circuncisión, lo que se realiza es una extirpación del prepucio. Se corta mediante cirugía una parte de la piel, dejando parcial o totalmente al descubierto el pene.

Actualmente, existen grandes debates sobre si es mejor la circuncisión o no. Muchos especialistas destacan que son más las ventajas de tener los genitales circuncidados que no tenerlo. Sin embargo, también hay médicos que apuntan lo contrario, es decir, que tenerlo sin circuncidar es lo correcto. Lo que debes tener en cuenta es que una vez practicada, ya no hay marcha atrás, es decir, esta cirugía es irreversible.

VENTAJAS DE LA CIRCUNCISIÓN

Las principales ventajas que se han señalado de la circuncisión están relacionadas con las enfermedades. En primer lugar, reduce para el hombre la posibilidad de coger una infección urinaria. El motivo es que debajo de la piel siempre se pueden acumular mayor cantidad de bacterias, por lo que es más fácil coger la infección. Lo mismo ocurre con enfermedades de transmisión sexual. No es nada definitivo ni demostrado de manera segura, pero se cree que el pene circuncidado guarda menos bacterias y virus, por lo que reduce la posibilidad de contraer y transmitir enfermedades de tipo sexual.

VENTAJAS DEL PENE SIN CIRCUNCIDAR

Otro gran debate en cuanto a este tema es sobre qué cuándo se siente mayor placer sexual, es decir, con el pene con o sin circuncidar. Parece que cuando los genitales del hombre no están circuncidados, el glande no pierde sensibilidad y, por tanto, las relaciones sexuales son más placenteras. Si se decide cortar el prepucio, el pene queda al descubierto, es decir, roza con cualquier ropa que se le ponga encima. Eso podría ir reduciendo la sensibilidad del glande y a la hora de tener relaciones ser menos placenteras.

Debajo del prepucio se puede acumular bacterias, como hemos señalado. Además, también pueden quedarse restos de esperma. Por tanto, lo que es importante, es que si no está circuncidado tiene que tener una gran higiene para evitar esa suciedad del pene sin circuncidar.

PENE PEQUEÑO O MICROPENE

Cuando se habla de micropene, se refiere a una patología o enfermedad en el hombre, en el que tiene dimensiones inferiores a la media. Concretamente, se considera que es un micropene cuando el miembro erecto, medido desde el hueso pubiano hasta el glande, tiene menos de 7 centímetros. Este problema radica en el embarazo, cuando no crece lo debido por algún problema.

PENE DE SANGRE O SORPRESA

Como hemos comentado, los genitales se ponen erecto porque se llena de sangre. Pero dependiendo de la persona, crece más o menos. El pene de sangre o sorpresa se denomina así porque cuando se pone erecto puede aumentar su tamaño entre 6 o 10 veces, con lo cual, sí es una sorpresa. Los hombres que tienen este pene son afortunados en el sentido de que tienen mayor elasticidad, tanto en longitud como en grosor.

PENE ESTÁNDAR

Contrario a lo anterior, tenemos el pene estándar o de carne. Este sería aquel que no varía demasiado cuando está flácido de cuando está erecto. Se considera que el tamaño medio del pene está en 13 centímetros cuando está erecto. Cuando esta flácido, el tamaño medio disminuye hasta los 9 centímetros. Aunque se puede considerar que el pene es estándar hasta unos cuantos centímetros más, en torno a los 16.

PENE GRANDE

Ahora que ya sabes lo que es un micropene y las medidas estándar o normales, también debes saber que les hay más grandes, es decir, que tienen un tamaño superior a la media. Se considera que un hombre tiene el pene grande cuando su tamaño es superior a los 16 centímetros, pero realmente sería a partir de 20, que es lo más inusual.

PENE CURVADO

Los genitales que presentan una curva son los más comunes en el hombre. Cuando se pone erecto, podrás observar que no suele estar completamente recto, sino que presenta una pequeña inclinación curvada. Esta pequeña curva puede ser muy estimulante a la hora de mantener relaciones sexuales, por lo que si quieres disfrutar completamente, infórmate sobre cuáles son las mejores posturas sexuales para este pene. Te adelantamos que la postura del perrito es una muy buena opción.

PENE TIPO PLÁTANO

El tamaño de los genitales no tiene por qué ser igual al principio, es decir, en la zona más baja, que en la zona del glande. En función de esto, también estamos ante un tipo de pene diferente. El pene tipo plátano es aquel que tiene el mismo grosor en todos los genitales, es decir, que todo el pene en su desarrollo es igual. Se podría decir que es el ideal en cuanto a placer.

PENE TIPO LÁPIZ

Como su nombre indica, notarás como en los genitales del hombre la punta, es decir, la zona del glande, es más estrecha que la base del mismo. Por tanto, estamos ante un pene uniforme y más delgado. La desventaja, es que suele dar menos placer. También lo podríamos llamar pene en forma de cono, ya que es más ancho en la base que en la punta.

PENE TIPO SETA

En el caso contrario, encontramos el pene tipo seta. Como su nombre indica también, tendrá el glande mucho más ancho que el resto. Es decir, a medida que bajamos hacia la base, el pene se va estrechando. Según dicen los sexólogos, este tipo de pene es el ideal para el sexo oral.

 

FUENTE: www.bekiapareja.com

Estamos acostumbrados ya a términos como transexual, heterosexual o bisexual, pero existen una gran variedad de tendencias sexuales.

Asexual

La asexualidad podría considerarse una falta de orientación sexual pues las personas asexuales no sienten ni atracción física ni sexual hacia ninguna persona. Sienten falta de atracción o deseo sexual por defecto. No tiene nada que ver con la abstinencia sexual.

Agénero

La American Academy of Pediatrics (AAP) y la American Psichology Association (APA) consideran que la orientación sexual es parte de la naturaleza de la persona. En este caso, el agénero es aquella persona que no se identifica con ningún género. Su identidad sería destacada como nula.

Arromántico

Un arromántico es una persona que no experimenta atracción romántica hacia otras personas. Estas personas no carecen de conexión emocional / personal con otras, pero no presentan una necesidad instintiva de desarrollar conexiones de naturaleza romántica.

Transgénero

Persona cuyo género no coincide con el que te fue socialmente asignado al nacer. Así, los agéneros, los bigénero, los pangénero, los andróginos, los transexuales o los travestís entrarían dentro de los transgénero.

Graysexual o Gris-asexual

Personas que se encuentran entre la sexualidad y la asexualidad. Se trata de una conexión más fluido entre la sexualidad y la asexualidad, de ahí que los que se identifiquen con esta tendencia sexual pueden sentirse heterosexuales, gays o cualquier otra identidad sexual dentro o fuera del binario de hombres y mujeres.

Demisexual

Alguien que se identifica como demisexual no suele sentir atracción sexual a menos que ya haya formado un fuerte vínculo emocional con dicha persona. Este vínculo puede o no ser romántico.

Lithsexual

Las personas con este tipo de orientación sexual experimentan atracción hacia otras personas, pero ciertamente no tienen la necesidad de ser correspondidas ni busca que el deseo sea recíproco.

Sapiosexual

Los sapiosexuales se caracterizan por sentirse atraídos por la inteligencia de una persona. El vínculo aquí es intelectual.

Skoliosexual

La skoliosexualidad es la tendencia sexual orientada a géneros no binarios (hombres o mujeres), esto es, los skoliosexuales se sienten atraídos por personas transgénero (identificarse como hombre, mujer, ambos o ninguno, que no se corresponde con el género que poseen) e intergénero (su identidad se sitúa en un punto medio entre dos géneros, usualmente los binarios).

A un skoliosexual le atraen las personas que no son cisgénero (en las que la identidad de género y el género asignado al nacer coinciden).

Pansexual

La pansexualidad hace referencia a aquellas personas que sienten que son sexualmente, emocionalmente o espiritualmente capaces de enamorarse de todos los géneros.

Polisexual

Parecido a la pansexualidad, una persona polisexual puede sentirse atraída por algunas personas de distinto género o distinto sexo, pero sin que todos los sexos o géneros atraigan de la misma manera o al mismo nivel.

Autosexual

En la autosexualidad, la atracción es hacia uno mismo, como una forma de alimentar el amor propio. Los autosexuales pueden ser también  asexuales.

Pornosexual

La pornosexualidad hace referencia a personas que solo encuentran satisfacción sexual viendo pornografía por encima de las relaciones sexuales reales.

Antrosexual

Los antrosexuales desconocen su orientación sexual pero, a pesar de ello, pueden desarrollar vínculos amorosos con cualquier persona de cualquier género e identidad. Sería como una mezcla de demisexualidad, bisexualidad y pansexualidad, con la salvedad de que el antrosexual no sabe cuál es su tendencia sexual.

Heterosexual

Acabamos con las tres orientaciones sexuales principales, la heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad. Los heterosexuales sienten atracción sexual o emocional hacia personas del sexo opuesto. Constituye una mayoría sexual promedio en determinadas especies.

Homosexual

La homosexualidad se refiere a la atracción sexual o emocional hacia personas del mismo sexo, ya sean mujeres-mujeres (mujeres homosexuales o lesbianas) u hombres-hombres ( gays).

Bisexual

La bisexualidad hace referencia a las personas que experimentan atracción física o sentimental hacia individuos de los géneros binarios, masculino y femenino.

 

FUENTE: www.muyinteresante.es

Los besos no son solo besos. Los besos nos ayudan a conectar emocionalmente con otras personas. Cuando se tratan de besos románticos, son mucho más importantes de lo que te piensas ya que los primeros besos pueden indicarte si una persona puede ser tu pareja perfecta… o si mejor que la dejes pasar como pareja.

Un estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Oxford, sugiere que los besos te ayudarán a saber si realmente esa persona puede ser una buena pareja para ti una vez que iniciéis una relación… Y que además, sea una pareja duradera.

LOS BESOS NO SON SOLO BESOS

Los besos en las relaciones sexuales humanas son frecuentes. Además, también se utilizan los besos para conectar emocionalmente con los seres queridos, como familiares o amigos cercanos. En el cortejo humano, el beso es único, es algo generalizado y en realidad, nos encanta a todos.

Rafael Wlodarski y el profesor Robin Dunbar establecieron para más de 900 adultos donde tenían que responder sobre la importancia que les daban a besar en las relaciones cortas y también en las relaciones más largas. Según estos investigadores hay tres principales teorías sobre el papel que juega el beso en las relaciones sexuales:

– De alguna manera ayuda a evaluar la calidad genética de los posibles compañeros

– Se utiliza para aumentar la excitación (e iniciar el sexo por ejemplo)

– Es útil para mantener relaciones emocionales y conectar con el otro.

Los investigadores informan de sus resultados en dos artículos, uno en la revista Archives of Sexual Behavior, y la segunda en la revista Human Nature.

En sus resultados afirmaban que las mujeres daban más importancia a los besos que los hombres, pero que los hombres y las mujeres clasificaban los besos como algo imprescindible en las relaciones a corto y largo plazo.

Las mujeres de forma natural tienden a ser más selectivos para elegir a una pareja y tanto hombres como mujeres usan los besos para evaluar si pueden ser parejas potenciales o no. El beso puede permitir a la gente evaluar inconscientemente una pareja potencial a través del gusto o el olfato, recogiéndolas señales biológicas para la compatibilidad, la aptitud genética o la salud en general. Las personas no nos damos cuenta de esto, pero la naturaleza es más sabia de lo que nos imaginamos. Hay que hacer caso a estos instintos a la hora de escoger pareja.

Cuando se entra en la etapa de cortejo y aparecen los besos, las personas evaluamos más concienzudamente si esa persona podría ser una buena pareja para nosotros. En la elección de la pareja es importante ser exigente para después no llevarse sorpresas, y el beso es una formad de saberlo.

MEJORES BESOS, RELACIONES MÁS LARGAS

Aunque sean las mujeres quienes dan más importancia a los besos para evaluar a las parejas, al mismo tiempo que el olfato o las sensaciones al compartir momentos íntimos con la persona que puede ser pareja… Tanto hombres como mujeres aprovechan este recurso del cortejo para disfrutar y para evaluar al otro.

Además, las investigaciones anteriores también encuentran que los besos que son mejores sentidos y que las parejas disfrutan, harán que las relaciones sean más a largo plazo. El beso juega un papel importante para mediar en el afecto entre las personas, mejorar el apego y además, potenciar la vinculación emocional en la pareja.

Los altos niveles de excitación también pueden aparecer gracias a los besos, sobre todo en los juegos previos a las relaciones sexuales, esto no es un factor determinante del por qué besamos en las relaciones románticas. En cambio, sí se tiene en cuenta el beso como un factor para determinar si la otra persona puede ser una buena pareja para una relación estable.

FUENTE: www.bekiapareja.com

El test de orina es el método más empleado para confirmar o descartar un embarazo, y muchas mujeres que buscan concebir tienen dudas sobre cuándo es el mejor momento para hacerse la prueba. Las que no lo buscan también quieren saber en qué días, después de haber mantenido relaciones sexuales, es más fiable el resultado: en ocasiones se manifiestan falsos positivos o negativos que acaban dándose la vuelta.

El pequeño aparato en forma de stick que recoge la muestra de orina mide el nivel de hormona hCG que hay en el cuerpo. Esta hormona –Gonadotropina Coriónica Humana– que se libera durante el embarazo, es producida por el embrión y en un primer momento pasa a la sangre de la madre por circulación normal; después, a la orina. Su concentración varía de una mujer a otra incluso si se encuentran en la misma fase de gestación y, por eso, no existe un momento inapelable en que realizar el test cuya eficacia pueda extrapolarse a todos los casos.

Repetir la prueba

Expertos de Ava, la compañía creadora de la primera pulsera que detecta los días más fértiles de cada mujer, explican que es posible hacerse la prueba desde el momento de la implantación, es decir, entre tres y doce días después de ovular. Sin embargo, según aclara Alba González, ginecóloga en el hospital San Juan de Dios de Barcelona, «si se hace el test antes de la primera falta puede que la presencia de hCG sea pequeña y conviene realizar unos días más tarde una segunda prueba. Si la segunda sale positiva, pero la primera dio negativo, es posible que los niveles de hCG no hubieran aumentado lo suficiente».

«No existe un momento inapelable en el que realizar el test cuya eficacia pueda extrapolarse a todos los casos»

Para deshacerse de cualquier tipo de duda, la doctora González recomienda recurrir a un análisis de sangre, «ya que no hay que esperar a que exista una determinada cantidad de hCG –de 20 a 25 ml en el caso de la orina– para detectar su presencia». De cualquier modo, si se decide utilizar el test y obtener la máxima eficacia, los expertos de Ava recomiendan repetir la prueba dos días después de haber practicado la primera, independientemente del resultado. «Si la primera prueba salió positiva y la segunda negativa, se habría producido una pérdida muy precoz del embarazo: episodio conocido como embarazo químico».

La doctora González explica que en estos casos, la confusión se produce porque «un óvulo se fecunda pero se pierde en el camino de la trompa al endometrio. En la orina puede salir positivo pero es incipiente y no llega a nada». Un alto porcentaje de embarazos precoces se interrumpen incluso antes de que comience la menstruación.

Falsos mitos

Existen muchas falsas creencias en torno al uso y la eficacia de los test de embarazo. Uno de los más extendidos es que el resultado es más fiable si se recoge la primera orina de la mañana. La doctora González lo desmiente: «esta idea está asociada a la concentración de la orina. A mayor concentración, mayor posibilidad de detectar la hormona hCG. Pero la realidad es que es necesario beber una gran cantidad de agua para que se diluya la hormona. Lo normal es que salga positivo si la micción es normal, aunque no sea la primera del día».

También se tiende a pensar que la píldora anticonceptiva altera el resultado de la prueba por sus componentes hormonales. Sin embargo, según la experta, «la píldora no es abortiva porque impide la implantación y, por lo tanto, que se desarrolle el endometrio». Por otra parte, el test no mide las hormonas propias de la mujer, sino la hCG, que sólo se desprende cuando comienza el proceso de gestación.

Con todo, las estadísticas muestran que la mayoría de las pruebas son fiables y dan resultado positivo en el 98% de los casos de mujeres embarazadas. Los expertos puntualizan que cuanto más sensible sea la prueba, más probable es que detecte el embarazo precoz.

FUENTE: www.abc.es

1. Osiris, uno de los dioses preferidos de los egipcios,fue asesinado y despedazado por su hermano Seth, dios de las tinieblas. Su esposa (y a la vez su hermana) Isis reconstruyó su cuerpo. Anubis le procuró un pene nuevo, e Isis le devolvió la vida a su hermano chupándolo. En el British Museum se conserva una imagen muy explícita de esta escena

2. En la antigua Roma, no existía la distinción sexual entre masculino y femenino, sino entre activo (valorizado) y pasivo (en esa época, los esclavos y las mujeres). Es la misma distinción que encontramos en la felación: por una parte, el acto positivo de penetrar (irrumareen latín); por otra, el de recibir (fellare). El «felador» estaba desvalorizado; hasta se consideraba un insulto, que equivaldría a nuestro «que te den por culo».

3. Seguimos con los antiguos romanos.En Pompeya, hay inscripciones con el nombre de algunas prostitutas (Lahis, Myrtis, Veneria) e incluso de sus precios (!). «Lahis fellat assibus duobus», o lo que es lo mismo, Lahis practica felaciones por medio sestercio. Una suma irrisoria, teniendo en cuenta que un buen salario rondaba los 5000 sestercios.

4. Las condenas religiosas más virulentas relativas a la felación provienen, sin duda, de los católicos irlandeses, durante los siglos V y VI. Según su régimen de penitencias, el sexo oral suponía de 3 a 15 años de castigo, lo mismo que un asesinato.

 5. El 23 de noviembre de 1835, Juliette Drouet escribió a su amante, Victor Hugo: Tengo un apetito furioso de tu amor y de tu persona, y te aconsejo que mantengas la guardia frente a mi gran amor, mi enorme boca y mis grandes dientes, pues sus dimensiones son tales solo para amarte mejor, besarte mejor y comerte mejor, mi querido caperucito negro.

6. El imperio de los sentidos, de Nagissa Oshima (1976), es la primera película no clasificada X que muestra escenas de felaciones reales. Diez años más tarde, pudimos ver una (de menos de un minuto…) en la película de Marco Bellocchio, El diablo en el cuerpo. Aparecen otras felaciones no simuladas en otras películas menos famosas como The brown bunny (Vincent Gallo, 2004) y Batalla en el cielo (Carlos Reygadas, 2005).

7. Frédéric Dard (alias San-Antonio) es uno de los inventores más prolíficos de la literatura francesa. Creó más de un centenar de expresiones para denominar esta práctica, entre otras: encender la pipa, empinar el biberón, beber del timón de la profundidad, destapar al duende alegre, bipolarizar la golosina, saciar al caracol, o, sin duda, la más bonita: satisfacer la zona al sur del Loira.

8. Y dale que te pego con la lengua…Probablemente, siempre recordaremos uno de los lapsus linguae(y no es un chiste malo) más famosos que han tenido lugar en los últimos años en la «plaza pública». Se lo debemos al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que en marzo de 2009, decía: «Hay gran incremento de turistas españoles hacia Rusia. Hemos hecho ese acuerdo para estimular, para favorecer, para follar… para apoyar ese turismo».

9. Se dice que en ciudades como París y Lyon, un tercio de las personas que se prostituyen son travestis y transexuales. En muchas ocasiones, los clientes piden cambiar los roles, siendo así ellos mismos los que practican la felación. De cada diez hombres que acuden a mí, cuenta un travesti, hay tres que quieren una relación con protección y siete que no.

FUENTE: www.huffingtonpost.es

Seguro que has oído hablar sobre ellas pero, ¿sabes que son las ETS?, ¿cómo nos afectan?, ¿qué hacer?. Cuidar de tu salud es esencial, las mujeres estamos expuestas y estar informada es la base de la prevención contra lo que se viene denominando la “peste del siglo XXI”.

1.¿Qué son las ETS?

Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un grupo de afecciones infecciosas cuyo denominador común, es su mecanismo de transmisión, las relaciones sexuales. Te aclaramos que la transmisión de una ETS no se produce exclusivamente a través del coito. Existe un riesgo similar o incluso mayor cuando realizamos actividades como el sexo oral.

2. ¿Cuáles son las ETS más comunes?

Actualmente, las ETS más habituales son tres, por este orden:

  • Verrugas genitales por el Virus del Papiloma Humano (VPH)
  • Uretritis (gonorrea/clamidia)
  • Sífilis
  • ¿Cómo te quedas? Sí, la sífilis no se extinguió en la Edad Media, hoy en día sigue con nosotras. Toma nota del siguiente punto…
3. ¿Cuáles son su síntomas?

VPH: La mayor parte de las población adulta es portadora del VPH. La cuestión es que, en la mayoría de los portadores, el VPH no produce sintomatología alguna. Sin embargo, en otros casos puede dar lugar a verrugas en la zona genital y del pubis, que a veces degeneran en procesos malignos.

El cáncer del cuello del útero es el segundo tipo de cáncer más frecuente en las mujeres, y causa cada año 500.000 casos nuevos y 250.000 defunciones según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

URETRITIS: Dos son los microorganismos que fundamentalmente provocan las uretritis. El gonococo responsable de la uretritis gonocócica o gonorrea, que se caracteriza por la emisión de pus a través de la uretra así como por el escozor genital y, por otro lado, la clamidia, que puede producir síntomas genitourinarios (como la secreción de mucho líquido transparente en el caso de los hombres) y, si no se trata a tiempo, puede extenderse y afectar otros órganos como los ojos o los ganglios linfáticos. Entre un 10% y un 40% de las mujeres con clamidiasis no tratada desarrollan una enfermedad inflamatoria pélvica sintomática.

SÍFILIS: Ocasiona lesiones genitales (chancros) en las fases más tempranas de la enfermedad que incluso pueden pasar desapercibidas. Después, los síntomas desaparecen para rebrotar más adelante de otras maneras. Si no se inicia un tratamiento de forma precoz, la enfermedad progresa y puede llegar a atacar al sistema nervioso, donde puede dejar diversos tipos de secuelas.

Es importante mencionar que todas estas enfermedades están asociadas al VIH. Por eso, si una persona padece una de estas enfermedades, tiene mayor riesgo de haber contraído VIH.

4. ¿Qué hacer si se detectan posibles síntomas?

Olvídate del pudor, vergüenza, tabúes y asociados, aquí lo que importa es tu salud como mujer. El primer paso, visita a tu médico urgentemente y cuéntale todo.

En muchas de nuestras ciudades existen centros de salud públicos especializados en el tratamiento de ETS que ofrecen rapidez, seguridad, anonimato e incluso apoyo psicológico.

La mayoría de las ETS pueden curarse, normalmente con antibióticos excepto el VIH. NO lo dejes pasar por tu salud, ya que podrías empeorar y, porque podrías estar transmitiendo la enfermedad a tu pareja o a tus parejas sexuales.

5. ¿Cómo puedes prevenirlas?

Dentro de los métodos utilizados para prevenir las enfermedades de transmisión sexual, los únicos que han demostrado ser eficaces son los métodos de barrera, como el PRESERVATIVO.

Visitar a tu ginecólogo periódicamente y mantener una higiene íntima adecuada es un plus en la prevención.

6. ¿Verrugas genitales? Y ahora, ¿qué haces?

Una vez más, tienes que acudir a tu médico. Tras una valoración médica tendrás que realizar un tratamiento que, por lo general, suele ser aplicar una pomada o crema que eliminará las verrugas genitales. En algunos casos también se realizan sesiones de crioterapia o cauterización. Recuerda que siguiendo el tratamiento y las pautas indicadas por tu ginecólogo notarás mejoría en un periodo corto de tiempo. Desconfía de los remedios naturales que se ofertan en foros y webs, las ETS son una cuestión muy seria.

 

Ahora ya sabes mucho más de las ETS que al principio del post. Nosotras podemos poner freno a la transmisión de las ETS teniendo en cuenta estos 6 puntos.

FUENTE: www.elmundo.es

Todos tenemos vocecillas internas que nos machacan y pueden convertirse en nuestros peores enemigos. Funcionan para todo pero son expertas en arruinarnos la autoestima y el sexo. Los expertos han identificado cinco de estos pequeños dictadores internos capaces de acabar con la libido y hasta con nuestra relación de pareja. El modo en que uno se habla a sí mismo (las voces internas) afecta a nuestro comportamiento y también a la manera en la que intimamos con otras personas. Veamos de dónde vienen estos malos pensamientos.

Temes sentirte juzgada. En el tema del sexo es un miedo muy común que se exacerba porque desconocemos la experiencia sexual del otro, lo que le gusta y lo que no. Antes de preguntar preferimos parecer «normales» y filtramos (o censuramos) nuestros deseos para no alterar lo que suponemos que es normal y correcto. Entre este comportamiento y la realidad de lo que pasa por nuestra mente puede haber cientos de kilómetros de distancia.

Los terapeutas recomiendan hacer una lista de nuestros gustos en materia sexual para tenerlos claros y luego buscar el mejor modo de explicarlos a nuestra pareja.

Eres insegura. La inseguridad es el gran enemigo de tu vida sexual y viene disfrazada de múltiples maneras. Puede ser que no te gusten tus pechos o que creas que tus caderas son demasiado anchas o que te afecte el hecho de que no estés impecablemente depilada … Cualquier excusa es buena para alimentar el monstruo de la inseguridad. Quizá no te atrevas a pedir algo a tu pareja porque creas que a él no le va a gustar. Es algo habitual en las personas que acuden a la consulta para hablar de sus problemas sexuales. No quieren perder a su pareja pero sienten que, sexualmente, cada uno está en un sitio diferente y son incapaces de hablarlo.

Realmente no sabes lo que quieres (en material sexual). Si no te conoces bien es posible que aún no sepas qué es lo que te gusta sexualmente y tengas mil dudas. En ese caso es normal que tengas problemas a la hora de hablar claramente de tus gustos con tu pareja porque estás atascada en un estado de confusión perpetuo. Para estos casos los terapeutas recomiendan algo de literatura erótica (de calidad), hablar de sexo con amigos o probar con algún juguete sexual. Se trata de explorar hasta encontrar el punto de satisfacción y excitación para después poder aplicarlo a la vida en pareja.

Tienes miedo al rechazo. Una de las razones más comunes por la que las personas no expresan sus verdaderos deseos es el miedo a la palabra «no». Los expertos recomiendan que no nos tomemos ese «no» como algo personal porque la mayoría de las veces tiene que ver con las experiencias del otro y no contigo, pues es probable que esa persona esté poniendo unos límites que necesita para él (o ella), independientemente de ti. Aprender a escuchar una negativa por respuesta y que eso no te hiera es una herramienta que debemos cultivar, especialmente para tener una buena vida sexual.

Estás haciendo lo que piensas que debes hacer. Socialmente hay unos referentes de lo que es correcto y de lo que no en el comportamiento sexual. Quizá por ajustarte a esos patrones estés dejando de prestar atención a tu cuerpo y a tus deseos. Un ejemplo. Hemos visto en cientos de películas que el sexo termina cuando el hombre eyacula. Y esto exige a la mujer que tenga orgasmos vaginales, algo que no sucede a todas las mujeres.

FUENTE: www.mujerhoy.com