Bonnie Friedman.
Podemos medir el tiempo en segundos, minutos, horas, meses y años. Incluso hay quien lo mide en miles de millones de años y en años luz.
La cuestión es la percepción que cada un@ de nosotr@s tiene, por éso cuando estamos a gusto parece que va muy rápido, pero en cambio si estamos aburrid@s, las décimas de segundo nos resultan insoportables.
La percepción del tiempo también cambia si eres joven o eres adult@. En la vida de una persona adulta el tiempo va muy rápido, en la de l@s jóvenes va muy lento.
En ocasiones nos toca esperar, porque tenemos algo entre manos que no depende de nosotr@s, porque las ventajas de una decisión no se ven al momento… En estos casos es importante tomarse las cosas con paciencia, no ponernos nervios@s porque todo no es ahora o ya.
Que el tiempo vaya más despacio no quiere decir que tenga que ser más aburrido, seguro que si te detienes más en los momentos o en los detalles descubrirás cosas que antes pasabas por alto y que merece la pena tener en cuenta.