Fuente: www.consumer.es
Frente a las redes sociales generalistas, como Twitter y Facebook, siempre han existido otras especializadas, de éxito más limitado, que se han centrado en las aficiones o necesidades de los usuarios, ya fueran el deporte, los negocios, la búsqueda de un nuevo empleo, de amistades para realizar diferentes actividades o de relaciones íntimas. Algunas, como LinkedIn, han alcanzado notable popularidad, y otras se han mantenido en comunidades cerradas o han desaparecido. Ahora, nuevos servicios emergen mezclando el interés de los usuarios con una cierta vocación comercial para vender productos relacionados. Este artículo quiere mostrar cinco redes de nicho que pueden resultar interesantes a diferentes tipos de usuario.

Las redes de nicho existieron antes que las generalistas, aunque al principio eran más bien comunidades centradas en foros especializados donde se compartían conocimientos sobre las materias de interés. Desde las GeoCities, ya desaparecidas, a los Grupos de Yahoo!, estas redes pioneras intentaban reunir a los usuarios con intereses comunes. Después, surgieron redes específicas basadas en afinidades raciales, el establecimiento de relaciones íntimas o la búsqueda de trabajo, un campo en el que LinkedIn ha triunfado por encima de cualquier otra red de este tipo.

Hoy en día, las redes de nicho tienen en muchos casos un importante componente móvil, hasta el punto de que algunas de ellas funcionan como meras aplicaciones de smartphone. Entre estas, la más famosa es Instagram. Pero no es la única, ya que han aparecido nuevas propuestas relacionadas con el deporte que utilizan el GPS y los sensores del teléfono para trazar rutas y medir rendimientos. Otras, a pesar de seguir centradas en el ordenador, tienen aplicaciones para móviles y tabletas.

1. Jelly, preguntas en movimiento
Jelly es una red social en forma de app para móviles desarrollada por Biz Stone, uno de los fundadores de Twitter. En este servicio comunitario de preguntas y respuestas los usuarios pueden lanzar sus cuestiones para que los demás miembros de la comunidad las respondan, sean o no seguidores del usuario. Las preguntas se pueden mostrar solo en Jelly o también compartir en Facebook y Twitter. A la vez, todo miembro puede navegar por Jelly en busca de preguntas que responder, y contestarlas. Su respuesta, que puede ser un comentario acertado pero también ingenioso, será valorada por los demás, de modo que gane relevancia en la red. Como desventaja temporal, la mayoría de las cuestiones son en inglés, pero admite preguntas en cualquier idioma.

El funcionamiento es muy parecido al de las Yahoo! Answers pero con base en el smartphone, por lo que se plantea como un pasatiempo para llenar los momentos muertos del día, lo que tal vez haya sido la clave de su éxito. Tiene aplicaciones tanto para iPhone como para móviles con Android.

2. Diana, acertar con el restaurante
Diana se trata de una novedosa app española para buscar restaurante en función de nuestra geolocalización e inclinaciones. Posee una estructura social similar a Instagram, con personas que seguimos y nos siguen. Sin embargo, para el resto de funcionalidades, es un eficaz localizador de establecimientos hosteleros donde la valoración de los locales la ofrece la comunidad de usuarios. De este modo, cada restaurante que Diana nos muestra en función de nuestra posición, detectada por el GPS del teléfono, tiene una valoración, fotos y comentarios dejados por los miembros de la red que lo han probado.

Diana permite acotar los parámetros de búsqueda, dando mayor o menor radio al GPS para mostrar locales solo cercanos o también otros más distantes. También deja acotar por ciudades, por precios o por tipo de restaurante, de modo que se pueden hacer búsquedas sin usar el GPS, por ejemplo, para hacer una reserva previa.

De momento, Diana solo tiene aplicación para iPhone, pero sus creadores aseguran que a mediados de abril lanzarán otra para móviles con Android.

3. SrPerro, comunidad canina
SrPerro es una red social basada en el ordenador para los perros y sus dueños. Ambos pueden inscribirse en la comunidad y así acceder a todo el elenco de recomendaciones y servicios de SrPerro. Los miembros gozan de un buscador de servicios, organizado por las ciudades donde está presente la aplicación (Barcelona, Logroño, Madrid y Valencia, de momento, y también de numerosas recomendaciones de tiendas, bares, restaurantes, museos, etc., donde podemos ir acompañados de nuestro amigo. Los usuarios, por su parte, pueden valorar y comentar las recomendaciones, de modo que otros miembros de la red cuenten con una segunda opinión.

Además, SrPerro tiene una tienda de objetos artesanales para los canes y también ofrece en su blog opiniones e informaciones interesantes para los dueños y sus animales. Además, edita unas útiles guías en papel para saber dónde llevar a la mascota sin problemas. Por el momento, hay una versión de Madrid y otra de Barcelona.

4. StyledOn, moda femenina
StyledOn figura como una red social sobre moda femenina, pero no significa que sea solo para mujeres, ya que acepta socios del sexo masculino e incluso tiene un apartado de moda masculina. Su estructura, a parte de definir personas que seguimos y que nos siguen, se basa en mostrar fotos que hacemos sobre moda a la manera de Pinterest, en especial de fotógrafos, modelos o personas que marcan tendencias y a los que el servicio da mayor relevancia.

En StiledOn se pueden encontrar fotógrafos de moda que exponen sus trabajos, pero también usuarias normales con gran gusto estético que comparten las imágenes que encuentran en la Red. Además, dentro de algunas de ellas es posible acceder a la venta directa de las prendas que lleva la modelo.

5. Creciclando, aprovechar la ropa de los niños cuando crecen
Creciclando es una red española que sigue la estructura clásica de las redes sociales, pero con el objetivo de permitir el intercambio de ropa de niño por Internet, ya que es normal que esta se quede pequeña muy pronto en el caso de los bebés, con lo que puede tener nuevos usos. La idea es fomentar el reciclaje de las prendas a base de subir a la red imágenes de las vestimentas que se quieren compartir. A cambio, se acumulan puntos con los que adquirir ropa de otras tallas. Si no se tienen suficientes puntos, se puede pagar por la prenda compartida.

Fuente: www.elmundo.es
Las canciones, la cultura y la propia sociedad nos han llevado a pensar que la relación entre drogas y sexo (y rock and roll) era una combinación perfecta. Sin embargo, la bibliografía científica nos dice otra cosa bien distinta: las drogas producen un efecto fatídico en las relaciones sexuales. Por tanto, esta mezcla es simplemente, imposible. O posible pero con resultados devastadores.

"Se piensa que normalmente, las personas que consumen drogas tienen una mayor disposición a responder de forma positiva ante estímulos sexuales, y en diversas investigaciones se ha descubierto que no es así, que las personas consumidoras son más erotofóbicas (rechazo al sexo) que las personas que no consumen", asegura a EL MUNDO Francisco Javier del Río, psicólogo y metodólogo del Instituto Andaluz de Sexología y Psicología. Esta y otras conclusiones son extraídas por este especialista tras una investigación -realizada en este centro- que analiza la relación entre el consumo de drogas y sexualidad. En él han participado 1.054 personas que han acudido a centros de drogodependientes para dejar su consumo tras un largo historial de adicción y 211 personas sin esta problemática, repartidos en 27 provincias españolas.

La sexualidad, sostiene del Río, es algo integral del ser humano, por ello, hay diversos elementos que influyen negativamente en la respuesta sexual de los drogodependientes. Además de tener un mayor rechazo a los estímulos sexuales, también la ansiedad juega un papel importante. La ansiedad, explica el experto, es muy elevada tanto en personas consumidoras como en aquellas que se encuentran en un proceso de recuperación: "Se conocen perfectamente los efectos negativos que tiene la ansiedad en la respuesta sexual, de hecho, uno de los primeros objetivos que se plantean en terapia sexual es bajar los niveles de ansiedad que traen las personas a consulta". Y por otro lado, la relación de pareja es otra de las víctimas, pues la relación suele encontrarse bastante deteriorada: hay falta de comunicación, desconfianza, en ocasiones incluso violencia, falta de intimidad, etc.

Efectos persistentes en el tiempo

Hace más de un año, otro estudio publicado en la revista científica The Journal Sexual of Medicine, reflejaba que las drogas empeoran el funcionamiento sexual de los varones y sus efectos persisten incluso después de años de abstinencia. Algo que rebatía otras investigaciones que mantenían que, a las tres semanas de abandonar el consumo, el funcionamiento sexual volvía espontáneamente a su nivel normal.

Según afirma a este medio, Pablo Vallejo Medina, profesor de la Universidad Konrad Lorenz de Bogotá (Colombia) y autor, junto con otros colaboradores del citado estudio, uno de los problemas es que un porcentaje de las recaídas se produce por intentar solucionar los problemas sexuales mediante el consumo de drogas. Por lo que si se está en abstinencia, se corre el riesgo de volver a consumir para mejorar en el plano sexual. De hecho, "según nuestros datos un 69% de los consumidores han tomado drogas para aumentar el disfrute o mejorar en sus relaciones sexuales. Por tanto, también podría tener un papel importante en las recaídas", informa Vallejo.

¿Qué drogas son peores?

Las drogas afectan a distintas fases de la respuesta sexual, deseo, excitación y orgasmo, y provocarán diferentes disfunciones sexuales dependiendo tanto de la sustancia que se ingiera como de su hábito de consumo (Vea el gráfico). Sin duda, la sustancia más perjudicial para el sexo es la heroína porque es la que provoca una mayor dependencia física, por ser la que precisamente estimula una mayor necesidad de consumo diario.

La sexualidad, advierte del Río, no debe entenderse únicamente como unos genitales que funcionan de determinada manera en función del tipo y cantidad de sustancia que una persona tenga en su organismo, "es mucho más que eso. Hay sensualidad, erotismo, y, por supuesto, la interacción con la pareja, comunicación, intimidad, cercanía…". Por eso, una sustancia como la heroína, no sólo influye en la mera respuesta fisiológica, sino que "también provoca en la persona que la consume que descuide las relaciones personales y la de pareja, ya que la persona está fundamentalmente interesada en buscar, conseguir y consumir heroína".

Del mismo modo, avisa el especialista, el alcohol es otra sustancia de similares características y es también de las más perjudiciales para el sexo. En relación al cannabis, su uso esporádico no suele tener efectos significativos en la sexualidad, aunque muchas mujeres se quejan de sequedad vaginal. Sin embargo, su consumo a largo plazo puede afectar a la secreción de hormonas, sobre todo la testosterona. En este sentido, aclara que "no hay que olvidar el importante papel que juega en el deseo la testosterona biodisponible en sangre. Si el consumo reduce la secreción de hormonas, puede disminuir también el deseo de estas personas". Por otro lado, y en cuanto a la marihuana, se tiene en el imaginario colectivo, la idea de que esta sustancia aumenta la capacidad de fantasía sexual, pero "esto es más un efecto psicológico propio de las expectativas que tiene la persona que la toma que un efecto fisiológico real".

Con todo esto, está claro que un largo historial de consumo supone consecuencias a nivel físico y psicológico y sexual, pero también un consumo puntual de una cantidad importante, sin un largo historial de adicción, puede generar una respuesta sexual poco placentera. En este caso, "probablemente, no se provoquen daños fisiológicos permanentes, pero sí que puede adquirirse un hábito inadecuado, en el sentido de acostumbrarse a mantener una relación sexual disfuncional, con lo que eso puede suponer para futuros encuentros sexuales", subraya.

Pese a todas estas consecuencias, las personas tardan mucho en solicitar ayuda, aproximadamente, hasta dos o tres años. Por ello, ambos expertos, insisten en que la terapia sexual es clave en este tipo de problemática, ya que hay un alto grado de éxito en los resultados. Eso sí, lamenta del Río, "desafortunadamente, en la inmensa mayoría de los centros de tratamiento de drogodependencias no se trabaja esta área como se debería, ya que se centran específicamente en trabajar la adicción". De este modo, concluye por su parte Vallejo, las investigaciones, "dan una herramienta extra a los especialistas para conseguir el éxito terapéutico".

Más información en: https://kolokon.com/cas_accesible/drogas_y_sexo.aspx

Fuente: www.elpais.com
Que 23 de los 26 alumnos de un aula de primero de primaria —seis, siete años— dejaran constancia en una redacción de que su juguete preferido es una tablet, no es fruto de una campaña publicitaria o consecuencia del bombardeo de anuncios prenavidad. El dato, aportado por un profesor de un colegio de Bizkaia, y recogido en un estudio de la Agencia Vasca de Protección de Datos e investigaciones de la Facultad de Psicología de la UPV sobre la privacidad y el uso que los niños de entre 11 y 13 años hacen de las redes sociales, WhatsApp, o cualquier otra vía de comunicación que permita Internet, deja constancia de la irrupción de estas tecnologías como una de las principales herramientas de ocio y socialización de los niños. Enviar un mensaje por WhatsApp, subir y comentar una foto en Tuenti o Facebook hace tiempo que sustituyeron al simple hecho de hablar por teléfono o de incluso quedar físicamente. El estudio de la Agencia, publicado a finales de enero, al igual que los expertos, si bien destaca las bondades y potencialidad de estos instrumentos para la socialización de los niños o su aprendizaje, alerta, también, de sus peligros.

El 80% de los 3.000 encuestados por la UPV dice haber subido fotos “sexis”
De las graves consecuencias que tiene el mal uso, principalmente, de las redes sociales en la privacidad de adolescentes y jóvenes, y que puede derivar en episodios de acoso o adicciones, afirman las investigadoras Carmen Maganto y Montserrat Peris. Porque si Tuenti o Line pueden ayudar a los adolescentes a “sociabilizarse mejor, a sentirse más seguros, más cercanos, a romper barreras o incluso a combatir la soledad”, explica Peris, becada por el Gobierno vasco para la realización de su tesis en la facultad de Psicología de la UPV, también pueden generar adicción y está a su vez desencadenar en “trastornos del sueño, ansiedad, depresión, mal humor, inquietud…”. Jóvenes que si se olvidan el móvil en casa o no tienen acceso a aplicaciones como WhatsApp “se sienten desubicados porque necesitan saber si sus amigos han leído sus mensajes, si están en línea o directamente se despiertan a una hora determinada simplemente por estar pendientes”, añade la psicóloga. Peris, en plena redacción de su tesis —Las redes sociales en adolescentes y jóvenes del País Vasco, imagen corporal erotizada y variables psicológicas asociadas, dirigida por la profesora de la UPV Carmen Maganto Mateo, especialista en Psicología Clínica—, enumera los riesgos asociados al uso de estas tecnologías ligados a la privacidad, imagen, intimidad o sexualidad de los jóvenes.

Los especialistas alaban el potencial socializador de estas herramientas
Una pléyade de nuevos vocablos, algunos directamente exportados del inglés, que esconden prácticas como el sexting —compartir imágenes de contenido erótico o pornográfico—, la sextorsión —el riesgo de sufrir chantaje por el uso por parte de un tercero de esas imágenes—, la posibilidad de ser directamente acosado o de padecer grooming —cuando un adulto, haciéndose pasar por un menor consigue iniciar una relación con una chica para luego acosarla y chantajearla o incluso obligarle a mantener relaciones sexuales—. La investigación realizada por Peris, sustentada en cuestionarios contestados por más de 3.000 adolescentes y jóvenes de todo Euskadi, de entre 12 y 25 años, arroja, entre otras cifras, que el 84% de los participantes en el estudio ha compartido en una red social fotos “atractivas, sexis, provocativas, sugerentes…”. El 8,7% ha colgado alguna imagen que Peris considera de contenido pornográfico o semipornográfico, es decir, “en ropa interior o con el torso desnudo”, afirman las investigadoras. ¿Qué empuja a un adolescente a compartir esta información? “Para ligar, gustar a los demás, seducir, la presión de los amigos…”, han contestado a Peris los jóvenes y adolescentes que han participado en la investigación, los mismos que afirman en un 17% haber sido acosados en algún momento y sobre los que un 9,8% han sufrido riesgo de padecer grooming.

El 17% de los investigados ha podido sufrir acoso en algún momento
A pesar de los datos, Maganto y Peris remarcan la “parte beneficiosa y positiva” de estas tecnologías, unas herramientas que los padres y profesores deben enseñar cómo utilizar de forma correcta a los niños y explicarles los riesgos que entrañan porque la prohibición, apuntan los expertos, no vale. Negar el acceso a estas herramientas puede derivar, según los especialistas, en la marginación del niño, en provocar que se quede fuera de su círculo de amistades, ya que constituyen una importante y potente vía de socialización. Peris defiende que la educación en redes sociales debe tomar como ejemplo la de la sexualidad, en función de la edad de los niños dosificar los conocimientos sobre las mismas. Y, ante todo, estas tecnologías deben dejar de ser “un tema tabú. Si yo pago la factura, tengo que revisar tus contactos, tus perfiles y saber con quién hablas”, resume la psicóloga, encarnando el papel de los padres. Garbiñe Arrizabalaga, responsable de Formación de Baikara, la entidad que reúne a las asociaciones de madres y padres de centros públicos de Gipuzkoa, destaca la importancia de “restar miedos y temores”. Los progenitores son los primeros que deben saber cómo funcionan las redes sociales y acompañar a sus hijos en su utilización.

Los usuarios no tienen nociones de seguridad
“Deben ser ellos los que inicien a sus hijos en el uso, independientemente de que luego tengan que negociar con ellos horarios, o cuánto tiempo pueden pasar utilizándolas”, defiende Arrizabalaga, que entre otras cosas, enseña a los padres a configurar la privacidad de las redes sociales y que riesgos conlleva, o quién podría tener acceso, en caso de no hacerlo bien. También a un uso correcto del contenido (fotos, vídeos o comentarios) que se sube o comparte en plataformas como Tuenti o Facebook y el saber detectar intrusos no deseados en los perfiles. Muchos padres, ilustra Arrizabalaga, se crean perfiles en las redes sociales utilizando una imagen en la que salen sus propios hijos sin saber qué implicaciones tiene, por ejemplo, en la privacidad y seguridad de ellos. Desde Baikara también trabajan con los propios chavales. La Federación forma a niños de quinto y sexto de primaria y de primero y segundo de ESO. “Las nociones que tienen sobre seguridad son difusas”, resume Arrizabalaga, mientras que Peris señala que “ni los adolescentes, ni jóvenes son conscientes de los riesgos de mandar una foto o un mensaje por WhatsApp con cierta información”.
A través de juegos la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Gipuzkoa intenta que los alumnos conozcan en primer lugar “la naturaleza de las redes sociales. Que sepan que no son algo que está por ahí casualidad. Tienen unos fines concretos y éstos muchas veces se escapan a nuestra propia consciencia”. Además, les muestran la importancia de la identidad digital, de desarrollar en Internet también conductas respetuosas y las consecuencias de no tener privacidad. Muchos piensan, según Arrizabalaga, que “lo que publican solo lo ven ellos, o como muchos sus amigos, pero también les recordamos que también pueden verlo otras muchas personas”. “Tienen que tener un acercamiento crítico a las redes sociales”, zanja la también psicopedagoga.

Fuente: www.abc.es
La alteración del color del esmalte, problemas en las encías, la pérdida del soporte óseo de los dientes o incluso el cáncer oral son algunos de los efectos que el tabaco puede producir en la boca. El Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región (COEM) quiere incidir en la importancia de evitar el tabaco y fomentar unos hábitos de vida saludables, por eso ha puesto en marcha una campaña por la prevención del cáncer oral y del tabaquismo coincidiendo con el Día Mundial de la Salud Bucodental, que se celebra el 20 de marzo.

«El tabaco es uno de los elementos más nocivos para la salud de la boca, sus efectos se van acumulando hasta generar problemas que, en muchos casos, pueden ser graves. El cáncer oral se produce, entre otros, por la irritación repetitiva de los tóxicos (y carcinógenos) que lleva el tabaco. Los problemas de pérdida de hueso van haciendo que, al tener menos apoyo, los dientes comiencen a moverse y acabemos por perderlos», explica doctora Marisol Ucha, vicepresidenta del COEM.

Estos son los diez efectos negativos del tabaco en la salud bucodental:

1. Puede provocar cáncer oral.

2. Problemas de encías.

3. Alteración del color del esmalte.

4. Pérdida de soporte óseo de los dientes.

5. Retraso en la cicatrización de las heridas en la boca.

6. Mal aliento.

7. Dolor tras las extracciones dentales.

8. Pérdida de implantes dentales.

9. Fracaso de tratamientos periodontales.

10. Disminución de los sabores, que se produce por atrofia de las papilas gustativas (esto aumenta el umbral de percepción de la sal y puede provocar hipertensión al tener que añadir más sal a las comidas).

Fuente: www.europapress.com
Sus conclusiones, que serán publicadas próximamente en la revista ‘Alcoholism: Clinical & Experimental Research’, se basan en los resultados de un estudio con 386 personas (196 hombres, 190 mujeres) que solían beber con frecuencia, a los que se hizo un seguimiento durante 21 días para ver sus hábitos de consumo de alcohol, así como de otras sustancias.

Durante este periodo se obtuvieron 2.276 episodios de consumo, de los que 463 estuvieron acompañados de una resaca posterior. Sin embargo, como ha reconocido Thomas M. Piasecki, autor del estudio, los resultados muestran como las resacas parecen tener un efecto "muy moderado" sobre el consumo posterior.

De media, los bebedores tardaban solo unas pocas horas en volver a beber después de tener resaca, aunque al compararlo con las veces que no tenían resaca, vieron que el tiempo que pasaba hasta la siguiente copa era similar.

"Resulta sorprendente que los participantes dijeran que sus posibilidades de volver a beber alcohol fueran las mismas, con independencia de si tenían resaca o no", ha admitido el autor del estudio, para quien los resultados demuestran que el consumo de alcohol está marcado por otros factores como el día de la semana, los planes o la oportunidad.

De hecho, había algunos factores que podían incluso condicionar el volver a beber de nuevo más que el malestar ocasionado por la resaca, como los problemas económicos. "Pero las resacas no penalizan a la hora de volver a beber", ha dicho.

Pese a estos resultados, que muestran el pobre papel que juega la resaca en los grandes bebedores, los autores consideran que se trata de un fenómeno que debería ser estudiado en términos generales, para ver las diferencias que puede presentar la resaca en función de quién la padezca.

"Me parece sorprendente que en el estudio del consumo de alcohol no se haya mostrado mucho interés por el estado físico y psicológico posterior del bebedor, ya que puede servirnos para comprender mejor los efectos del alcohol en la salud", ha reconocido Piasecki.
 

Fuente: www.consumer.es
La resiliencia, la capacidad de asumir situaciones límite o de sobreponerse a experiencias de dolor emocional, es una característica de todas las personas en mayor o menor grado. Hay quienes, a pesar de vivir circunstancias muy adversas, no solo no sufren traumas psicológicos, sino que además salen reforzados. Pero, ¿todo el mundo tiene esa capacidad? La resiliencia, ¿se hace o se nace? ¿Se puede aumentar? En este artículo se da respuesta a estas cuestiones.

La resiliencia es un proceso por el cual las personas tienen la habilidad de adaptarse a situaciones traumáticas, a tragedias; en definitiva, a sobreponerse a la adversidad y a ser capaces de seguir adelante, incluso, transformados. La investigación científica ha puesto de manifiesto que la resiliencia es común a todas las personas, en mayor o menor grado. Así lo demuestran sucesos acaecidos en la historia de la humanidad, como relató en su momento Viktor Emil Frankl, neurólogo y psiquiatra austriaco que sobrevivió en los campos de concentración de Auschwitz y Dachau, al describir en sus ensayos cómo en las condiciones más extremas el ser humano encuentra una razón para vivir.

¿Se nace con resiliencia?

Esta "capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite, sobreponerse al dolor emocional que producen y seguir proyectándose en el futuro, a pesar de los acontecimientos desestabilizadores o condiciones de vida difíciles, es innata a la persona", según Lecina Fernández, psicóloga clínica. Es decir, todo el mundo tiene la capacidad de resistir el golpe, sobreponerse y seguir adelante.

Pero, con esta capacidad, ¿se nace o se hace? Para esta experta, aunque en algunas personas está más acusada que en otras, "todos contamos con la capacidad de sobreponernos. La resiliencia no es una característica especial para una minoría, ni tampoco está reservada para personas extraordinarias, sino que es una respuesta natural, normal y frecuente en el ser humano. Forma parte de nosotros, parte de nuestra esencia, de nuestro objetivo y fin más primario: la supervivencia, sobrevivir, seguir siendo quien somos".

Pero no solo de resiliencia está hecho el ser humano. La resiliencia está asociada a unas características como el autoconocimiento, la autoestima, la independencia, la capacidad para relacionarse, la iniciativa, el buen humor y la creatividad, entre otras, y todas ellas forman parte, en mayor o menor intensidad, de las personas que se trasforman con el transcurrir de la vida. Sin embargo, es posible entrenarlas y mejorarlas. Por tanto "podemos afirmar que la resiliencia nace, se hace y se puede aprender", aclara Fernández.

Estrategias para aumentar la capacidad de resiliencia

¿Cómo o qué se puede hacer para aumentar la capacidad de sobreponerse a periodos de dolor emocional y situaciones adversas? Fernández precisa que hay que tener en cuenta que contar con esta fortaleza no significa que se sea invulnerable o que no afecte un acontecimiento sufrido. "La persona, después de pasar por una experiencia traumática, sufre un cambio que influirá en su modo de pensar y de actuar", expone.

Los autores que han investigado la resiliencia defienden que la experiencia traumática puede generar tres tipos de cambio: en relación a uno mismo, en las relaciones interpersonales y en la propia espiritualidad y filosofía de vida. Y ser consciente de ello ayuda a aumentar la capacidad de sobreponerse a la adversidad. "Tendríamos que reflexionar en lo sucedido y en los cambios vividos y, desde ahí, descubrir los pensamientos y emociones que nos ayuden a crecer", según la especialista. A veces, una persona puede descubrir sola; en otras ocasiones, necesitará la ayuda de su entorno o de un psicólogo para que dirija el camino hacia ese conocimiento personal.

La personalidad resistente

En la década de los setenta, surgió el concepto de personalidad resistente de la mano del Dr. Salvatore R. Maddi (profesor de Psicología y comportamiento social de la Universidad de Harvard, EE.UU.) y la Dra. Suzanne Kobasa (investigadora de Universidad de la Ciudad de New York, EE.UU.). Este término proviene de la teoría existencial de la personalidad, y de ella se extraen dos ideas claves relacionadas con la resiliencia: que la persona, que no es solo un portador de rasgos internos y estáticos, construye su personalidad a través de sus acciones, y que la vida es un inevitable cambio asociado a situaciones de estrés.

Desde este enfoque, además, se pueden distinguir tres conceptos asociados a la resiliencia: el compromiso (cualidad de creer en el valor de uno mismo y de sus acciones, el control (la manera de pensar y de actuar ante situaciones, relacionado con el control de uno mismo y con su responsabilidad) y el reto (la creencia de que el cambio es inherente a la vida; esta cualidad proporciona una flexibilidad cognitiva que ayuda a la superación).

Fuente: Revista Cánamo. Octubre de 2013. Autor: Jordi Bernabeu Farrús.
El peso de la ley

Uno de los riesgos asociados al consumo de drogas es la posibilidad de ser multado de acuerdo con la Ley 1/92 sobre Protección de la Seguridad Ciudadana, también conocida como Ley Corcuera, que sanciona el consumo de drogas en lugares públicos (calle, plazas, bares, etc.) así como su tenencia para consumo propio con multas de a partir de 300,52 euros. Sin embargo, la ley también prevé la posibilidad de suspender la sanción económica si la persona accede a hacer un tratamiento de deshabituación del consumo.

Con esta realidad, y el hecho de que los consumidores adolescentes raramente presenten criterios propios de una dependencia, han surgido proyectos que plantean una respuesta preventiva a la sanción por tenencia o consumo de drogas -generalmente cannabis- sugiriendo los mismos de participar en un programa educativo como alternativa al pago de la multa. Se dirigen a menores de edad -mayores de 14 y menores de 18-, y sus famílias. Y la finalidad principal es ofrecer una intervención de atención, seguimiento y prevención, que se basa en una respuesta educativa alternativa a la sanción administrativa, a cambio de la retirada de la sanción económica.

Es un tema no exento de polémica. Los profesionales que trabajamos con personas con problemas por el consumo tenemos cuestiones más prioritarias que atender porqué simplemente han sido multadas. Seguramente necesitaríamos una reflexión previa sobre el sentido de esta ley, y su aplicabilidad. Como también incidir en qué aspectos deben ser sancionables y cuáles no. No olvidemos que, en cualquier debate actual sobre una posible regulación del consumo y tenencia, siempre dejamos fuera la posibilidad de que chicos y chicas consuman bajo la excusa de son ‘menores de edad’, cuestión que no estaría de más debatir, aportando respuestas de mayor profundidad. Esperarse a ser mayor para consumir siempre será una buena opción cuando se den razones que vayan más allá de una simple la regulación legal.

Pero lo que está claro es que en el contexto profesional, y por lo que se refiere a adolescentes, estos proyectos, si se desarrollan bajo unos criterios comunes, presentan más ventajas que inconvenientes. Al menos, porqué se intenta que el hecho no quede sólo en una medida punitiva, ya que la sanción económica, de facto y mayoritariamente, repercute sobre los padres o tutores.

No debemos pensar en la perspectiva ‘tanto haces, tanto pagas’. Ni pretendemos reparar el daño socialmente cometido (dudo que exista alguno, objetivamente hablando). Sino trabajar desde una perspectiva de seguimiento psicológico, educativo y social. Nos pueden servir para detectar chavales con posibles problemas de consumo, trabajar con grupos que quizás necesiten una información más acurada que quiénes no consumen, y establecernos como personas de referencia y utilidad para estos jóvenes consumidores. Contemplando también el ¿qué pasa con aquellas personas que, una vez sancionadas, se detecta que tienen un consumo de ‘bajo riesgo’, o ‘sin problemas’? Pues que, a priori y lógicamente, la intervención también será de una menor intensidad y exigencia.

Mensajes y discursos en la relación educativa

Frente un adolescente que fume porros debemos ofrecer respuestas educativas, que tengan por finalidad responsabilizarlo hacia el tema de las drogas u otras cuestiones de su vida a la vez que acompañarlo en su proceso de desarrollo y maduración. La intervención adulta pasa, principalmente, por estar allí -para lo que pueda pasar-, promoviendo responsabilidad y autonomía. Paralelamente, es obligación nuestra ofrecer los servicios y estrategias propias de reducción de riesgos y prevención para favorecer que se realicen consumos con pocos problemas, y con cierta seguridad. Al mismo tiempo: favorecer la reflexión en qué están ocupando el tiempo y sus perspectivas personales a corto-medio plazo. Y si todo esto se hace teniendo en cuenta la cuestión comunitaria (ayudar a implicarse en su barrio-pueblo-ciudad,  etc.) mucho mejor.

Es necesaria una reflexión alrededor de como presentar la abstinencia, y lo más sensato pasa por venderla en positivo: ‘una de las herramientas más seguras para evitarse problemas’. Y no, en cambio, la ‘única, y punto’, pues negaremos una realidad presente y que seguirá estando. Los mensajes generalistas tipo ‘No fuméis’ a chavales consumidores no sólo son ineficaces -y poco prácticos- sino que pueden llegar a ser contraproducentes. Por lo que lo razonable es proponer discursos centrados en la responsabilidad. Y esta no sólo pasa por ser abstinente, sino para hacer un buen uso de la prudencia, la previsión, la consecuencia y el sentido común: mejor poco que mucho, en momentos de tiempo libre y no en las ocupaciones,  sin condicionar caracteres y recorridos y fruto de una decisión razonada.

Su consumo tiene poco que ver con el de muchos adultos. Prioricemos sus obligaciones formales -principalmente, académicas- y que gestionen su tiempo libre de manera sin que este afecte el día a día. Madurar empanado, haciendo un uso de los porros como si de un actividad extraescolar se tratara, al igual que quien se excede con otras cosas,  no es probablemente, la mejor manera de tirar palante.

Transmitiremos que el tema de las drogas genera beneficios a quienes participa de la venta y problemas a un sector de la gente que las consume. Y fomentaremos la solidaridad con personas que han tenido problemas, huyendo de discursos individualistas del estilo ‘es tu vida’.

Además, podemos aprovechar para educar y potenciar el sentido crítico como buena manera de hacer frente al consumo -de todo, no sólo de cannabis-, una de las piedras angulares en sus vidas.

Avisémosles de su ilegalidad. Y apelemos a la discreción como buena manera de funcionar. Y  las confusiones presentes en los medios de comunicación, balcones, armarios de interior, y las contradicciones vividas en la calle o asociaciones, a menudo de escaso valor constructivo, no nos ayudan mucho: mal gestionadas conllevan más posibilidad de llamar la atención que de disuadir a los potenciales consumidores, con mensajes poco coherentes.

En resumen: del ‘piensa en ti, y tú decides’, al ‘sé tú mismo, teniendo en cuenta lo que te rodea ‘ del ’tengo prisa’ al ‘espérate’ del ‘ya sé que me paso’ a ‘plantéate algunos cambios y ten otras motivaciones’ del ‘lo llevo bien’ al ‘llévalo mejor’ del ‘estoy estancado’ al ‘cambia de contexto ‘ del ‘el problema son los porros ‘a el problema va contigo ‘, o del ‘voy por libre ‘ a ‘ten pautas de uso’.

De los problemas podemos construir oportunidades. Y tratándose de chavales en plena construcción de su presente y futuro, utilicemos las propias incoherencias del sistema para elaborar propuestas que tengan, al menos, respuestas lógicas. Educar, en cualquier contexto problematizador, coincidamos o no en sus causas, tiene una dimensión ética que nunca debemos olvidar.

Fuente: www.elcorreo.com
Los mejores preservativos son los de látex. Los condones fabricados con este material resultan más eficaces y seguros como método anticonceptivo, porque se rompen menos y se fijan mejor al pene. En cambio, los de poliuretano, como los de elastómero –que es una especie de caucho elástico– tienen mayor riesgo de rotura y se corre con ellos el riesgo de sufrir deslizamientos indeseados. Lo dice un amplio estudio firmado por la reconocida organización internacional Cochrane, que ha evaluado los resultados de las principales investigaciones que sobre esta cuestión se han realizado en el mundo en las últimas décadas. El trabajo concluye que, pese a las desventajas existentes, que tampoco son exageradas, las nuevas gomas son una alternativa "aceptable" para las personas que sufren alergia al látex, "sensibilidades o preferencias que pueda impedir el uso consistente de condones de látex".

Cochrane es una organización sin ánimo de lucro nacida en torno a la Universidad de Oxford, que reúne a más de 11.500 investigadores de más de 90 países, dedicados, mediante procedimientos rigurosísimos, a revisar el resultado de la investigación que se hace en el mundo. Son algo así como el control de calidad de la ciencia, la ‘prueba del algodón’ del conocimiento, y así lo consideran además los investigadores de todo el mundo. Sus trabajos consisten fundamentalmente en la realización de revisiones sistemáticas de todo lo relativo al ámbito de la salud, desde pruebas diagnósticas a tratamientos y programas. Uno de sus últimos análisis ha consistido en comparar la eficacia para el control de la natalidad de los condones de látex frente a los alternativos.
Los autores del informe explican que los preservativos masculinos sin látex se desarrollaron en los años noventa del siglo pasado, como un método de barrera alternativo para las personas que presentaban alergia o rechazo, por lo que sea, al material tradicional. La alergia al látex de caucho natural no es un problema insignificante, ya que afecta al 1% o 2% de la población y se calcula que al menos existen en el mercado unos 40.000 productos fabricados con este material. No son sólo los preservativos, sino que la lista también incluye otros objetos como los globos y material quirúrgico, como guantes.

No se desaconsejan

Una reacción alérgica puede complicar la vida hasta el extremo, incluso de llevarte a la muerte. Uno de los casos más conocidos de los últimos años, por su singularidad, pero desde luego no un caso extremo, es el de una enfermera rumana, que estaba diagnosticada de alergia al esperma y que murió en 2002 precisamente por no utilizar un preservativo. El semen le desencadenó una reacción alérgica de tal calibre que acabó con su vida.

El equipo Cochrane evaluó tanto los resultados de las investigaciones sobre la eficacia de ambos tipos de profilácticos como el índice de satisfacción de los usuarios, que también es importante si se tiene en cuenta que la existencia de un problema de salud decanta la elección del usuario por uno o por otro. Llegó a la conclusión de que los dispositivos sin látex se rompen casi el doble, del índice de 2,64%, que indica una eficacia del 95% para tradicionales, a un índice de 4,95. Los autores, sin embargo, no desaconsejan el uso de profilácticos de materiales alternativos. Por dos motivos. En primer lugar, porque los que denominan "nuevos condones" siguen siendo "una alternativa aceptable para las personas con alergias, sensibilidades o preferencias" y dos, porque "la eficacia anticonceptiva de los preservativos sin látex requiere más investigación".

Fuente: www.injuve.es
La Campaña contra la intolerancia en Internet, NO HATE SPEECH, lucha contra el discurso de odio en Internet. En el INJUVE, coordinador de la Campaña en España, hemos extraído lo mejor de este artículo que explica cómo actuar cuando encuentras un discurso de odio online en tres sencillos pasos:

El primer paso es reconocer el discurso de odio: es aquel que cubre todas las formas de expresión, incitación, promoción o justificación de cualquier tipo de odio y la discriminación y la hostilidad contra las minorías.

El segundo paso es recoger pruebas del contenido de odio mediante capturas de pantalla y guardando estos “pantallazos” en archivos de imagen. Esto es muy importante porque en la web los contenidos se actualizan, cambian y también desaparecen.

El tercer paso, y el más importante, es informar a las autoridades pertinentes de este discurso de odio. Para ello, tenemos que tener en cuenta si son dominios de ámbito nacional o extranjero, ya que los pasos a seguir no son los mismos, e incluso las leyes de cada país son diferentes.  En caso de un dominio extranjero, es necesario comprobar si las normas del proveedor contienen referencias, llamadas Términos de Servicio (ToS) o Póliza de Uso Aceptable (AUP, que prohíban el contenido y si éste es ilegal.

Identificado el discurso de odio, debes denunciar este contenido mandando un correo electrónico al proveedor del sitio web con las capturas de Pantallas, junto a la url y la referencia legal (ToS). Si no encuentras un e-mail de contacto puedes encontrar quién está detrás de esa página en Whois o en Network Solutions.

Para denunciar contenidos publicados en redes sociales como Facebook, Twitter o Youtube en “opciones” puedes pinchar en “denunciar”, “reportar” o “bloquear” página. En el caso de Twitter también puedes denunciar un tweet en concreto y en Facebook clicar en  “no me gusta” y animar a más gente a que lo haga porque cuantos más usuarios lo denuncien se ejerce más presión para que los administradores eliminen estas páginas.

Si además de estas acciones consideras que el contenido publicado debe conllevar una denuncia legal, puedes denunciarlo en INACH, ya que tiene una red de oficinas nacionales que se ocupan de la recogida y las quejas relacionadas con el odio que incite o contenidos ilícitos en Internet.

Por tanto, si encuentra cualquier contenido nocivo en Internet que incita a discriminar y odiar a cierto grupo de personas, debes saber que puedes denunciarlo y promover que se elimine.
Después de seguir estos tres pasos básicos,  puedes considerarte como un "luchador de la incitación al odio". ¡Felicidades!, has contribuido a un Internet más seguro.
 

Fuente: www.consumer.es
Mientras los cigarrillos convencionales se apagan, los electrónicos se encienden. Las tiendas de "e-cigarrillos" han proliferado de forma muy rápida en los últimos años al mismo tiempo que la ley restringía la presencia del tabaco convencional. Se han erigido como la solución para dejar de fumar, para reducir el número de cigarros, para poder fumar en lugares cerrados donde ahora está prohibido… O simplemente como una alternativa "menos dañina" para seguir fumando al no contener, se supone, las sustancias nocivas del tabaco. Sin embargo, comunidades como Andalucía o Cataluña, o la propia Unión Europea, en el intento de regularlos plantean que la Ley Antitabaco incluya restricciones también para este tipo de cigarrillos. Pero, ¿son tan seguros como se cree o entrañan riesgos para la salud?

Los especialistas empiezan a mirar con lupa los "e-cigarrillos" porque no siempre ayudan a dejar de fumar y porque pueden llegar a crear adicción. Y, aunque se asegura que son menos nocivos que el tabaco convencional, se ha podido comprobar que provocan tos y ahogo. Ahora las investigaciones están encaminadas a estudiar si también contienen sustancias cancerígenas.

Cigarrillo con propilenglicol y síntomas respiratorios
 
El cigarrillo electrónico es un dispositivo con la apariencia de un pequeño bolígrafo metálico que produce vapor a partir de un producto, el propilenglicol. A diferencia de los cigarrillos clásicos, no se quema tabaco, por lo que en teoría, se evita la combustión de una gran cantidad de sustancias cancerígenas.

El propilenglicol se incluye en muchos preparados farmacéuticos, como los inhaladores pero siempre bajo indicación médica. Sin embargo, puede tener algunos efectos tóxicos: puede producir irritación de la garganta o de las vías respiratorias. De hecho, recientes estudios han demostrado que el consumo de cigarrillos electrónicos puede provocar tos y ahogo. Incluso, un informe publicado en ‘CHEST Journal’, en 2012, concluía que fumarlos a corto plazo (solo durante cinco minutos) tiene efectos indeseables inmediatos sobre la función pulmonar.

Vapores del ‘e-cigarrillo’, en el punto de mira
 
El cigarrillo electrónico presenta un cartucho donde se cargan sabores de todo tipo, desde vainilla, a chocolate, menta, fresa, café irlandés… que permiten disfrazar el otro compuesto que llevan algunos de los "e-cigarrillos": la nicotina. Y es este, en concreto, el punto más controvertido que está en estudio. "La producción de estos sabores se vehiculiza con sustancias oleosas que los alveolos de los pulmones no son capaces de absorber, de modo que se depositan en ellos formando una película de grasa que puede conducir a una reacción inflamatoria y provocar enfermedades pulmonares", expone Joaquim Gea, presidente del Congreso Europeo de Respiratorio y jefe del Servicio de Neumología del Hospital del Mar, de Barcelona.

"Al fumar los cigarrillos clásicos se queman muchas sustancias tóxicas y más de 70 carcinogénicas; pero, en teoría, no sucede con los electrónicos, que se basan en vaporizar las sustancias que contienen. Pocas cosas son tan perjudiciales como el tabaco. Los ‘e-cigarrillos’ no son tan malos, pero esto no significa que no estén exentos de riesgo", puntualiza Esteve Fernández, doctor en Epidemiología, profesor de la Universidad de Barcelona y coordinador de la Unidad de Tabaquismo del Instituto Catalán de Oncología (ICO).

De hecho, hace poco, la Sociedad Española de Cirugía Torácica y Neumología (SEPAR) ha advertido que se han encontrado sustancias idénticas respecto a las que se hallan en los cigarrillos ordinarios que podrían ser carcinogénicas o cancerígenas. Según la SEPAR, aunque no hay evidencias científicas respecto a la seguridad y los efectos de los cigarrillos electrónicos a largo plazo sobre la salud humana, es muy posible que tengan efectos adversos y piden cautela al utilizarlos.

Nicotina para la adicción
 
No obstante, lo más preocupante de los "e-cigarrillos" es que, puesto que lo que engancha a los fumadores es la nicotina, las compañías fabricantes han empezado a incluir una pequeña cantidad en ellos. La nicotina no es cancerígena pero sí adictiva, por lo que incorporarla en estos cigarrillos favorece que haya fumadores que abandonen los convencionales y se pasen a la opción electrónica. Esto explicaría que una parte de sus usuarios fracase a la hora de intentar dejar de fumar. No obstante, diversos estudios avalan la hipótesis de que sí pueden servir para dejar de fumar.

En España, aún no hay datos de qué sucede con los cigarrillos electrónicos. En EE.UU., según su "Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad", se ha comprobado que muchos adolescentes se incorporan al hábito de fumar a partir de ellos.

Falta de regulación en los cigarrillos electrónicos
 
En la actualidad, se debate una nueva directiva sobre tabaco en la Unión Europea, en ella se incluirán algunos puntos referentes a los cigarrillos electrónicos. Se discutirá si los que incluyen cierta concentración de nicotina (hasta cuatro miligramos) deben venderse en farmacias o con receta médica y se valorará también si han de prohibirse en lugares cerrados.

A juicio de los profesionales sanitarios, la irrupción en el mercado de los "e-cigarrillos" ha pecado de una falta de regulación, ya que no han tenido que superar los mismos controles que un producto sanitario. Se han regulado como un producto de consumo, cuando las inhalaciones que se realizan con ellos pueden afectar a la salud de las personas. Por eso, también reivindican que se prohíba usarlos en los mismos recintos y espacios públicos, profesionales y lúdicos, donde la legislación española, una de las más avanzadas, los ha vetado.