Cómo afrontar una primera cita si eres tímido o tímida
Ser tímido no es un defecto, sino una característica personal. Aprovéchala y sácale el máximo partido para que no te suponga ningún impedimento a la hora de tener una relación.
La timidez es un hándicap muy habitual para muchas personas a la hora de relacionarse con otras o intentar establecer una relación más allá de la de amistad. Y es que este rango de carácter conlleva sentimientos como el de inseguridad o miedo a expresarse o al rechazo que, en ocasiones, pueden hacer que se dejen pasar oportunidades muy buenas para conocer a alguien. Pero ser tímido no es un defecto, sino una característica personal. Para muchos, que una persona sea tímida es atractivo porque si no se abre ni expresa sus emociones en su totalidad hace que la otra persona deba esforzarse el doble para descubrirla e impresionarla. Además, la timidez también lleva al misterio, al no saber de qué va exactamente la persona o en qué piensa, es decir, es todo un reto para llegar a tener una relación.
Alguien que es tímido parece a simple vista delicado e inocente, por lo que activará el instinto de protección en la otra persona al verte vulnerable a la vez que elegante. Pero tampoco hay que excederse, pues se pueden dejar pasar sueños o deseos por esto mismo. A continuación, descubre cómo actuar en tu primera cita, es decir, en ese momento especialmente significativo que surge cuando dos personas quieren darse la oportunidad de conocerse y empezar a tener una relación:
CONSEJOS GENERALES
Hay varios aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de tener una primer cita y, más aún, si eres una persona tímida. No hay duda de que los nervios estarán presentes desde el primer momento, pero siguiendo pequeños consejos todo será más fácil.
No te presiones: Cada persona tiene su propio ritmo y es importante que seas fiel al tuyo. Escúchate a ti misma para saber el tiempo que necesitas para conocer a otra persona. Lo primero es que estés cómoda contigo misma para poder estarlo después con esa persona especial.
Elige un lugar en el que te sientas cómodo: Intenta tener la cita en un entorno en el que te sientas cómodo y a gusto. Puede ser la cafetería de tu barrio en la que ya has estado más veces o un parque que te conozcas bien y que te aporte seguridad.
Haz algún cumplido: Una buena forma de romper el hielo es optar por hacer un cumplido para empezar una conversación. Si estás en tu primera cita, lo mejor es que le digas que te gusta algún complemento como su reloj. También puedes mostrar interés cuando esa persona opine algo o cuente alguna anécdota. Eso sí, siempre hazlo si te nace, tampoco se trata de ser falsos. El hecho de intentar dejar de ser tímido no significa que tengas que darle la razón en todo a la otra persona.
Establece contacto visual: Nuestra primera cita no se va a centrar solo en lo que decimos, sino también en cómo lo decimos. Es muy importante establecer contacto visual y sonreír para tranquilizar a la otra persona. Un truco que nunca falla es que, cuando tu acompañante te esté contando algo, asientas, muestres tu opinión, le mires fijamente a los ojos o resumas en una frase de lo que ha dicho para que vea que capta tu atención.
No finjas ser quien no eres en realidad: En la primera cita lo más importante es que seas tú mismo. No te sirve de nada fingir ser otra persona que no eres porque con el tiempo se descubrirá tu verdadera personalidad. Además, inventarte otra personalidad hará que estés en tensión todo el tiempo y no disfrutes, que es lo verdaderamente importante. Ser una persona tímida también es interesante, no te agobies por eso porque al final todo irá sobre ruedas.
Respeta el espacio del otro: Tus nervios no pueden hacer que cometas errores tontos, es decir, no hables alto ni deprisa y no gesticules mucho. Dale espacio a la otra persona para que pueda expresarse adecuadamente sin verse interrumpido por la tensión que crea en ti ese momento. Libera todo el estrés y toma una tila si te hace falta.
Mantén la calma: No hables en exceso si eso va a ser un problema para ti. Sé natural y habla solo cuando lo consideres oportuno y así lo desees porque si te fuerzas al final solo dirás tonterías y nada consistente. Puedes ofrecer una buena conversación sin alejarte de tu esencia.
¿DE QUÉ HABLAR EN UNA PRIMERA CITA?
Esto suele ser una de las cosas que más preocupa en una primera cita y, ni qué decir tiene, que siendo una persona tímida es todavía más difícil. Siempre será más sencillo dejar que la otra persona saque temas de conversación pero no te puedes arriesgar a que un silencio se instale en plena cita.
Haz preguntas: No significa que le hagas un interrogatorio a la otra persona, pero sí que utilices de vez en cuando este recurso de la pregunta moderadamente para poner el foco de atención en la otra persona. Y es que al final acabarás disfrutando escuchando a la otra persona que tiene el protagonismo.
Temas de conversación: Es normal que antes de tener una primera cita te comas la cabeza pensando en qué hablaréis o qué pasará si se acaban los temas de conversación. El mayor error es anticiparte a la cita antes de tenerla. Sin embargo, sí que puedes planear algunos detalles como tener en cuenta varios temas de los que vais a hablar, ya sean tus temas preferidos o aquellos que sabes que tienes un buen control sobre ellos.
Apuesta por los clásicos: Cuando no sepas qué decir, tira de los míticos temas de conversación para salir del paso. Preguntas sencillas y simples como: ¿De dónde eres?, ¿Qué estudias?, ¿A qué te dedicas? También puedes tirar de temas emocionales como hablar sobre los mejores viajes de tu vida o hablar de la impresión que te causó la última película que fuiste a ver al cine. No ocultes que eres una persona tímida e, pero tampoco dejes que esa característica personal fastidie la situación y desenvuélvete lo mejor que puedas, pues quién sabe si de ese primer encuentro no puede surgir una bonita relación.
No des mucha información personal: Cuando tenemos una primera cita, lo más habitual es que hablemos de nuestra persona porque es lo que mejor conocemos y nos sentimos seguros en ese campo. Tienes que saber cómo dosificar esa información para no contar detalles demasiado íntimos e inoportunos que puedan hacer que la otra persona se sienta incómoda. Si ves que te estás enrollando y contando cosas que no debes, reconduce la situación hacia otros temas que no tengan nada que ver con el anterior.
CENTRARSE EN UNO MISMO SIEMPRE ES UN ACIERTO
No hay duda de que en las primeras citas afloran todas las inseguridades posibles cuando se tendría que conseguir todo lo contrario, que la persona viera nuestra mejor cara. Pero lo cierto es que si eres una persona insegura en estas situaciones lo serás mucho más. Por eso, estos consejos son indispensables:
Confía en ti: Observa tus fortalezas, virtudes y cualidades y ofrece a tu acompañante todo lo que tienes para que te descubra poco a poco. Ten claro que el primer encuentro con una persona siempre genera tensiones, y más si puede acabar en una relación sentimental, pero no dejes que eso limite tu espontaneidad. Recuerda que la seguridad es un arma que te hace mejor y más fuerte. Muéstrate segura a través de tus palabras y tu lenguaje corporal.
Entrena tus habilidades sociales: es recomendable que tengas una agencia social activa porque es normal que una persona tímida esté incómoda al salir de su zona de confort y conocer gente nueva. Ábrete a socializarte como por ejemplo asistiendo a cursos de formación, clases de baile…
Love coaching como solución: Este proceso es un método de empoderamiento personal, individual y personalizado que te hace ser el protagonista de tu propia vida, te ayuda a tomar decisiones en tu propio plano sentimental y a encontrar respuestas en tu interior. Gracias a esto puedes ponerte objetivos sentimentales a través de un plan de acción y dejar de pasarlo mal por el hecho de ser tímido.
FUENTE: www.bekiapareja.com