¿Se puede beber alcohol después de recibir la vacuna contra el coronavirus?
El consumo elevado de alcohol puede afectar al sistema inmunitario.
Corría diciembre de 2020, cuando arrancaban las campañas de vacunación en todo el mundo, y saltaba una inesperada alarma: Rusia obligaba a los vacunados a no mezclar alcohol y Sputnik: “”Ni antes, ni después, ni durante. Simplemente, nunca y en ningún caso”, decía taxativamente Anna Popova, jefa sanitaria rusa. La ola de indignación llegaba hasta Europa y saltaba entonces la gran pregunta: ¿se puede beber alcohol después de vacunarse?
Advierte la Sociedad Española de Inmunología de que “el consumo de alcoholes destilados y drogas tiene efecto inmunosupresor, con unos mecanismos muy parecidos a los que se producen en situación de depresión o estrés”. “Hasta hace poco se indicaba que la ingesta moderada de vino o cerveza podría ser inmunosaludable”, continúa el documento, “debemos aquí negarlo y distinguir que un placer durante una comida no lo debemos identificar como saludable: que no afecte negativamente al sistema inmunitario no es sinónimo de salud (hay muchos efectos secundarios muy dañinos)”.
En este sentido se pronunciaba igualmente el pasado enero la doctora británica Ronx Ikharia en un documental de la BBC en el que tomaban muestras de sangre antes y después de beber tres vasos de prosecco. Tras la ingesta de alcohol, los niveles de linfocitos descendían a la mitad, afectando así al sistema inmunitario.
En el mismo documental, la profesora Sheena Cruickshank, de la Universidad de Manchester, advertía: “Es necesario que su sistema inmunológico funcione al máximo para tener una buena respuesta a la vacuna, por lo que si bebe la noche anterior o después de vacunarse, eso no ayudará”.
A finales de abril, la directora del Centro de Investigación de Virus de la Universidad de CaliforniaIlhem Messaoudi hablaba en el mismo sentido en el New York Times: “Si realmente eres un bebedor moderado, no hay riesgo de tomar una copa en el momento de la vacuna”, decía, “pero hay que ser muy consciente de lo que significa realmente beber con moderación. Es peligroso beber grandes cantidades de alcohol porque los efectos en todos los sistemas biológicos, incluido el sistema inmunitario, son bastante graves y se producen con bastante rapidez una vez que se sale de esa zona moderada”.
En los ensayos clínicos de las vacunas que se administran ahora mismo en Europa no se especifica nada en relación con el consumo de alcohol, así que la norma parece ser: sí, se puede beber tras la vacuna, pero siempre con moderación.