¿CANNABIS CON EFECTOS ALUCINOGENOS?
Hace unos días, Agustín Durán, psicólogo del Plan Municipal de Drogodependencias de Valencia, daba la voz de alarma: “se están produciendo manipulaciones genéticas en grandes cosechas de marihuana así como el abono de cannabis con alucinógenos para aumentar sus efectos”. Decía que las plantas de abonan con setas alucinógenas, LSD e incluso con productos químicos para conseguir una mayor cantidad de THC, el principio activo del cannabis que tiene más poder alucinógeno. Es verdad que los avances genéticos y las manipulaciones se dan desde hace un tiempo en las plantas de marihuana para que tengan un efecto “más potente”. Existe una amplia variedad de semillas para conseguir plantas con efectos más suaves o más elevados. Pero por otro lado, está la leyenda urbana: no se consiguen efectos alucinógenos si alguien raja el tallo de la planta e introduce LSD (tripis) o si abona la tierra con longuis. ¿Os imagináis entonces qué pasaría si el abono fuese con Viagra? El cannabis no es una droga alucinógena, a pesar de que haya personas que acaben con idas de olla, paranoias o enfermedades mentales.
Esto sucede porque tenían problemas previos o porque se han pasado con el consumo. En esto tiene toda la razón Agustín Durán al afirmar: “el cerebro no acaba de desarrollarse hasta pasados los 20, con lo que cuanto antes empieces a consumir, más pronto te deterioras”. Es verdad que si fumas antes de ir a clase irás perdiendo interés por aprender, no te concentrarás en clase (aunque a ti no te lo parezca, no serás capaz de atender las explicaciones y tu capacidad de memorizar será mucho menor. Como ves, es mucho lo que está en juego y total, “SI NO TE LLEVAS LOS LIBROS DE FIESTA, ¿POR QUÉ TE LLEVAS LOS PORROS AL INSTITUTO?” (Jessica Sacristán).