Así te afecta, cuando conduces, cada trago de alcohol que has bebido
La pérdida de reflejos y de visión, y el aumento de excitación y del tiempo de reacción disparan los riesgos de accidente.
El alcohol es uno de los factores que más afectan a la seguridad vial. Está presente entre el 30% y 50% de los accidentes mortales.
Por eso son muchas las muertes y los siniestros que se pueden evitar con un consumo responsable del alcohol y nunca conducimos bajo sus efectos.
Un conductor con una alta tasa de alcoholemia es un peligro en la carretera para él y para todos los que circulan por ella.
Lo más aconsejable es que cuando te pongas al volante no tomes bebidas alcohólicas. La tasa cero es la única que te dará completa seguridad y evitará el peligro de los accidentes.
La tasa de alcohol permitida de 0,25 mg/l en aire espirado o de 0,5 g/l de alcohol en sangre en conductores normales (aquí no entran los conductores profesionales o noveles) y ciclistas.
En el caso de los profesionales y conductores noveles la tasa de alcohol permitida es de 0,15 miligramos/litro en aire aspirado y 0,3 gramos/litro en sangre.
Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial de 2022, los conductores menores de edad que conduzcan cualquier vehículo (ciclomotor, patinetes eléctricos…) no podrán circular con una tasa de alcohol superior a 0,0, tanto en sangre como en aire espirado. Es decir, la tasa de alcohol para los menores de edad conductores de cualquier vehículo es cero. Las infracciones a esta norma van desde los 500 a los 1.000 euros, además de suponer la retirada de entre 4 y 6 puntos del carné de conducir.
Si sigues pensando en correr el riesgo más vale que sepas cómo te perjudica cada trago, tal y como lo señala la Dirección General de Tráfico:
- 0,15 g/l. A partir de esta cantidad empiezan a disminuir los reflejos; basta con beber una copa de vino o un tercio de cerveza para superarla.
- 0,20 g/l. Con esta cantidad se cometen errores calculando las distancias; con un vermú, tercio de cerveza o copa de coñac la habrás alcanzado.
- 0,30 g/l. Aumenta la relajación, se produce deterioro ocular y hay excitación emocional; llegas a este umbral con 2 copas de vino o un combinado.
- 0,50 g/l. El tiempo de reacción aumenta y pierdes capacidades psicomotrices; esto se alcanza bebiendo un tercio y un combinado.
- 0,80 g/l. El trastorno de reflejos es excesivo y se produce una pérdida de control de movimientos; los sobrepasas con 3 combinados o 4 tercios de cerveza.
- 1,2 g/l. Hay una importante falta de coordinación en los movimientos, además de problemas en la visión; tendrás estos problemas bebiendo 5 combinados o 3 combinados y 2 tercios de cerveza.
- 1,5 g/l. Aquí te enfrentas a confusión mental y visión doble; es lo que ocurrirá si bebes 6 o más combinados, o a partir de 8 tercios de cerveza.
Debes tener en cuenta que estos umbrales son aproximados: dependiendo de tu peso, edad o tolerancia al alcohol te puede afectar más de estas cifras.
Los menores de 18 años, los mayores de 65 y las personas con menos corpulencia o determinados problemas de salud no tienen tanta tolerancia como alguien de mediana edad, por lo que asumen más riesgos si cerveza. Otro de los factores que influyen es la comida. Si bebes con el estómago vacío la influencia del alcohol es mayor y la pérdida de reflejos más evidente. Pero recuerda que si conduces, es mejor no beber nada.