Fuente: www.abc.es

Investigadores del Royal Hospital de Perth, en Australia, han descubierto que los hábitos de vida durante la adolescencia pueden condicionar el riesgo cardiovascular de adultos. El estudio indica que ingerir alcohol en el caso de los chicos, píldoras anticonceptivas en el caso de las chicas y el consumo de sal o un elevado índice de masa corporal (IMC, para ambos sexos, se asocia a niveles más elevados de presión arterial.
Los resultados del estudio, publicado en la revista de la Sociedad Europea de Cardiología, que ha mostrado cómo la adolescencia es la etapa de la vida en la que los comportamientos «tienden a afianzarse», de ahí que con una serie de hábitos se pueden encontrar «importantes beneficios para la salud pública».
Para la investigación, los autores del estudio analizaron los resultados de la cohorte de embarazo de Australia Occidental gracias a los datos del estudio Raine, que incluía a 2.868 niños nacidos entre 1989 y 1992, a quienes posteriormente se les realizó un seguimiento a los 1, 2, 3, 5, 8, 10, 14 y 17 años de edad.
En total, los autores del estudio pudieron contar con 1.771 adolescentes, a quienes se les preguntó sobre el consumo de alcohol, tabaquismo, actividad física, uso de medicamentos con receta (incluyendo anticonceptivos orales) y los hábitos alimentarios.
CONSUMO DE ALCOHOL
Con la asociación entre cada uno de estos factores se calculó la presión sistólica y diastólica. De este modo, observaron que los niños tenían una presión sistólica en la sangre más alta que las niñas que no tomaron píldoras anticonceptivas.
En el caso de los chicos, por su parte, observaron cómo la presión arterial sistólica se asoció significativamente con el IMC, el sodio urinario (como marcador de la ingesta de sal) y el consumo de alcohol, e incluso cuando se ajusta por el IMC, la relación con el alcohol y la sal se mantuvo.
El estudio también encontró que la actividad física habitual se asocia con una menor presión arterial diastólica. Además, cuando midieron la presión sanguínea, vieron que aproximadamente el 24% de los adolescentes eran hipertensos o potenciales hipertensos, un 34% tenía sobrepeso y el 38% de los adolescentes obesos se encontraban en estas categorías de presión arterial alta.
Además, el uso de la píldora se asoció significativamente con la presión arterial elevada en las niñas, como por ejemplo la presión arterial sistólica, que fue más alta que los no usuarios de la píldora, al tiempo que aumentó aún más si venía aparejada de un incremento del IMC.
Según ha comentado uno de los autores del estudio, el investigador Chi Le-Ha, «los adolescentes necesitan ser conscientes de que un estilo de vida que predispone a la obesidad, un consumo elevado de sal y el consumo de alcohol puede conllevar consecuencias adversas para la salud durante la edad adulta».
«Los efectos son aditivos y ya están asociados con la hipertensión», ha lamentado, al tiempo que recomienda advertir a los jóvenes de que el consumo de anticonceptivos orales puede conllevar algunos riesgos.

Fuente: www.lavanguardia.com

El 43% de los españoles declara haber disfrutado en su primera experiencia sexual, un dato de los más altos del mundo, aunque son más los hombres los que se quedaron satisfechos (58 %) que las mujeres (30 %, según la última entrega de la encuesta Durex.
La marca de condones ha publicado la tercera entrega del Informe Durex de Bienestar Sexual 2012, centrado en esta edición en la primera relación y en la educación sexual. Según este estudio, una de cada tres personas en el mundo afirma haber disfrutado con el sexo la primera vez que lo practicó, pero los españoles superan la media y el 43 % respondió afirmativamente a la pregunta de si había gozado.
Entre los países con mayor índice de satisfacción se cuentan la India (53 %, Brasil (43 %) y de EEUU (45 %, mientras que al otro extremo se encuentran Japón (16 %) y Nigeria (3 %). En España, al igual que sucede en el resto del mundo, los amigos son la opción preferida para informarse sobre sexualidad (56 %, sin grandes diferencias entre hombres y mujeres.
La segunda vía de información son los libros (46 %, con una ligera diferencia entre géneros, ya que el 51 % de las mujeres acuden a ellos frente al 40 % de los hombres. La tercera fuente de información es la pareja (35 %, con la que el 42 % de las mujeres les gusta hablar para informarse sobre sexualidad, mientras que sólo el 28 % de los hombres opta por esa opción.
La escuela, que es una de las vías más recomendables, se sitúa como octava fuente de información, por detrás de las revistas y de Internet.
Según la encuesta, el 37 % de los españoles declaró que no tenido acceso a una educación sexual profesional, cifra ligeramente superior a la media europea.
Por edades, el 3 % de entre 18 y 24 años asegura no haber recibido educación sexual, el 14 % entre 25 y 34 años, el 29 % entre 35 y 49 años y el 56 % entre 50 y 64 años, mientras que, a partir de los 65 años, el 62 % declara no haber tenido acceso a ella.
Según los expertos, la falta de disfrute, especialmente la primera vez, puede atribuirse, entre otros factores, a la escasez de educación sexual seria. El Informe Durex se ha realizado a partir de una encuesta a un total de 29.000 adultos de más de 18 años de 35 países de todo el mundo.

Fuente: www.larazon.es
Hemos llegado a un punto en que podemos comenzar un noviazgo por SMS y romperlo por mail. Y entre medias, para que el fuego «virtual» no se apague, no sólo nos enganchamos a nuestra pareja: también nos aferramos al WhatsApp. Ahora bien, ¿qué ocurre cuándo no se reflejan en nuestro móvil las dos rayitas verdes que notifican que nuestra pareja ha recibido el mensaje? ¿O en el momento en que tardan más de diez minutos en contestarnos? ¿Y si la excusa del «me he quedado sin batería» se cae al comprobar la última hora en la que nuestro novio/a se conectó al «chat»?
Quizás WhatsApp no es el sistema de mensajería para smartphones más novedoso del mercado. Le siguieron Viber o el más reciente TU Me de Telefónica. Pero sí que es el último que se ha hecho indispensable para el usuario, con 10 millones de clientes sólo en España y 1.350 millones en todo el planeta. Por tres motivos: es instantáneo –lo que lo asemeja a un chat– no tiene límites fronterizos y, lo más importante de todo, es gratuito. Ha destronado al SMS y amenaza a las mismísimas llamadas. Por ello, cabe hacerse la pregunta: ¿El «whatsappeo» nos está transformando?
Nuestra forma de relacionarnos, seguro. Sobre todo a nivel sentimental. Y, pese a que pueda parecer lo contrario, hasta nos puede ayudar. Sobre todo al principio del enamoramiento. «Muchos jóvenes están descubriendo que gracias al WhatsApp son más lanzados y atrevidos en una declaración de amor. Les hace más intrépidos. Además, es un método menos intrusivo y agresivo que una llamada de móvil, que implica el traspasar una frontera. Respetas la intimidad de la otra persona», explica el profesor Francesc Núñez, experto en sociología de las emociones de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Es más: esta mensajería «te permite pensar más la respuesta, porque los tiempos de respuesta son otros. Al ser más limitado en su espacio, te da capacidad de reflexión tras una discusión y puede ser un lugar apaciguamiento». Y, precisamente, al haber reflexión, «te atreves en mayor medida a decir lo que piensas», algo que puede no suceder en las conversaciones cara a cara. ¿Conclusión? Con un buen uso, la aplicación puede ayudar a una pareja a reforzar su compromiso.

Ansiedad y adicción
Pero el uso puede devenir en adicción. Y la adicción, en ansiedad. Un estudio publicado por la Universidad de Worcester y presentado en la Sociedad Británica de Psicología se centraba en lo que podría denominarse el síndrome de la «vibración fantasma». «No mencionábamos una aplicación de móvil en concreto», explica a LA RAZÓN el psicólogo Richard Balding, responsable del estudio. «Sin embargo, cualquier aplicación que envíe mensajes de manera instantánea como WhatsApp puede contribuir a este efecto», añade. El estudio trataba de explicar un fenómeno que a muchos le resultará familiar: ¿quién no ha sentido alguna vez una vibración en su bolsillo cuando, en realidad, nadie les ha llamado? «Podría ocurrir debido a la expectativa de recibir un mensaje, pero también ante una necesidad obsesiva de comprobar el teléfono o incluso un efecto biológico, una manifestación física del pensamiento psicológico mediante la cual los músculos que están en contacto con el teléfono sufren un espasmo», explica. Así, 77% de los participantes del estudio «informaron de efectos secundarios negativos en el uso del smartphone tales como sentir siempre la necesidad de chequearlo». «El WhatsApp tiene una serie de ventajas, pero también «posee un potencial adictivo alto», explica José Antonio Molina del Peral, psicólogo experto en adicciones y director del centro Psicohealth. Así, esa sensación de la «vibración fantasma» no dejaría de ser un «síntoma del síndrome de abstinentencia, de obsesión y de miedo a perder el control». Y es que, como puede ocurrir con el alcohol, «hay quien hace un uso controlado de estas tecnologías». Sin embargo, existe una «barrera peligrosa» que no debe traspasarse: aumentar cada vez más el tiempo que se invierte en el móvil para tener más satisfacción, interferir en áreas de tu vida. ¿Qué nos deparará el futuro? Como apunta el profesor Francesc Núñez, cada nueva tecnología siempre ha ido de la mano de una «tecnofobia». Por ello hay que intentar «domesticar las nuevas tecnologías».

EN PRIMERA PERSONA
Esther (21 años) y Miriam (18) «Whatsapperas»
«Ya lo usas para hacer trabajos de la universidad»
A Esther Romero, estudiante de Periodismo de 21 años, se le podría definir como una usuaria de WhatsApp «a su pesar». Porque poco se puede hacer cuando «todo el mundo lo tiene». Lo usan más sus amigos y compañeros de universidad. De hecho, cree «no utilizarlo más de cinco veces al día». Y casi exclusivamente para hablar con familiares que viven fuera de España y amigos a los que no puede ver tanto. Con todo, y pese «a que la comunicación no es igual; te cansas más por estar tecleando; y en ocasiones se bloquea, va lento y llegan los mensajes con horas de retraso», tiene claro que la aplicación «es el sustituto del teléfono». Reconocen que la aplicación es de suma utilidad en algunas ocasiones concretas. Incluso les ha brindado alguna ayuda a la hora de trabajos universitarios. ¿Un texto o unos apuntes que pueden ser interesante para un trabajo? «Lo copias y se lo envías a un compañero». La inmediatez es la clave y no andas con las clásicas fotocopias para estas ocasiones. Aún así, confiesa que con su hermana Miriam prefiere usar el Messenger de la Blackberry.

Fuente: www.elpais.com
Se acabó la época dorada de la cocaína, es la hora de las drogas sintéticas y otras sustancias químicas. Esta es la realidad que dibuja la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en el Informe mundial sobre las drogas de 2012. La disminución de los niveles generales de cultivo y producción de opio y de coca ha sido contrarrestada por los crecientes niveles de producción de drogas sintéticas, apunta en su análisis anual. O lo que es lo mismo, las drogas tradicionales que causan unas 200.000 muertes al año, se estabilizan y las autoridades se encuentran ante nuevos desafíos
El cannabis sigue siendo la sustancia más demandada. Entre 119 millones y 224 millones de personas la consumieron por lo menos una vez el año pasado. Las anfetaminas y metanfetaminas ocupan el segundo lugar con una prevalencia mundial del 0,3% al 1,2%. El informe excluye el éxtasis en este recuento, ya que reconoce que los datos relativos a esta sustancia son todavía escasos: "El continuo cambio en su proceso de producción es aún un gran desafío". También lo es la lucha contra la cocaína, aunque su producción y cultivo ha disminuido en el último año. Esta droga la consumen entre 13 y 19 millones personas en el mundo.
Las regiones con mayor prevalencia son Estados Unidos y Europa, aunque también ha subido su consumo en algunos países de Suramérica. EE UU sigue siendo el mayor demandante de esta sustancia (cinco millones de personas). En cuanto a las drogas derivadas del opio como la heroína, el mayor productor es Afganistán. En 2011, este país elaboró el 61% de la producción mundial, unas 5.800 toneladas. Y es en África y Asia donde se consume el 70% de esta sustancia.
En el mundo, más de 200 millones de personas consumieron algún tipo de droga ilegal por lo menos una vez en el año 2010, lo que representa un 5% de la población adulta total. De ellos, los dependientes suman 27 millones, según describe el informe. Uno de cada 100 muertes de adultos se debe al consumo de este tipo de sustancias. En términos económicos, la ONUDD calcula que se requieren más de 200.000 millones de dólares para sufragar el coste de los tratamientos relacionados con patologías.
El informe concluye que el consumo de drogas ilícitas es algo todavía muy real:"Los gobiernos seguirán enfrentándose a distintas opciones políticas a la hora de abordar los problemas relacionados con su consumo y la delincuencia al mismo tiempo que intentan lograr la paz y el respeto por los derechos humanos".
En España, las cifras muestran un descenso en el consumo de cannabis aunque en menor medida que países vecinos como Francia, Alemania e Italia. En general, el uso de esta droga se ha estabilizado en Europa, aunque, según el informe, se mantiene a niveles muy altos. Marruecos es el mayor productor de esta sustancia con un 15% total de la producción y España, el país, en el que más hachís se ha incautado, unas 384 toneladas. En relación a la cocaína, su uso también ha disminuido entre los españoles, sobre todo, entre los jóvenes de 15 a 34 años donde la prevalencia ha descendido un punto porcentual, de un 5,5% en 2010 a un 4,4% en 2011.

Fuente: www.elmundo.es
Una de las ‘excusas’ más frecuentes a la hora de que un hombre no quiera usar un preservativo es que reduce la sensibilidad y, por tanto, el placer en la relación sexual. Otra barrera hace referencia a que se piensa que interrumpe la relación, le resta espontaneidad al encuentro. Pero lo cierto es que el placer sexual con este método contraceptivo depende de factores psicológicos, como el bienestar con la pareja o la duración del encuentro, o fisiológicos, como la dificultad para lograr una erección.
Esta es al menos la conclusión a la que ha llegado un grupo de expertos dirigidos por Devon Hensel, de la Universidad de Indiana (EEUU, tras llevar a cabo un estudio con 1.875 varones heterosexuales. En declaraciones a ELMUNDO.es el investigador Hensel confirma: "la más razón común que argumentan los hombres para no usar el preservativo es que reduce el placer. Sin embargo, nuestros datos sugieren que en realidad hay varios factores que predicen niveles más altos de placer cuando se usa este método, y estos factores incluyen la participación en diferentes tipos de relaciones sexuales no coitales (por ejemplo, el sexo oral) o que la relación se prolongue".
En el ensayo, publicado en el último ‘Journal of Sexual Medicine’ , todos los participantes, con una media de edad de 26 años, recibieron 12 condones, así como una guía sobre su correcto uso. Tras la recepción de los mismos, los hombres realizaron un diario en internet a lo largo de un mes en el que registraron sus comportamientos sexuales, tanto manuales, como orales, vaginales, anales y el uso del condón. Asimismo, dieron cuenta de su valoración sobre la relación, su estado fisiológico y la percepción del uso del preservativo asociado al placer.
"Existe un reconocimiento creciente sobre el importante papel que juegan los aspectos positivos de la sexualidad, el placer sexual sobre todo, en la promoción de la salud sexual en todo el ciclo de vida. El placer ha sido reconocido como un factor central de la organización en el comportamiento sexual de los hombres, incluyendo el uso del preservativo. Tradicionalmente, la literatura ha sugerido que dicha satisfacción y el uso del preservativo se perciben como conceptos excluyentes entre sí, con los hombres que los usan con menos frecuencia de manera incompleta o nunca, debido a preocupaciones sobre disminución en el placer, baja percepción de la excitación sexual, o dificultad para alcanzar el orgasmo", introducen los autores en su ensayo.
Reconocen, además, que "se sabe poco acerca de cómo la asociación entre el placer sexual y el uso del preservativo puede variar a través de múltiples eventos sexuales, y cómo la influencia de otros factores puede afectar esta relación", de ahí la idea esta nueva investigación.
Los datos de su ensayo muestran que se obtuvieron 29.714 anotaciones diarias de los participantes en el diario de internet de las que un 29,8% incluyeron el coito vaginal. El uso de preservativo se realizó en el 85% de estos encuentros.
Mayor placer
En cuanto a la relación del empleo de este método anticonceptivo y el placer, el estudio constata que las "clasificaciones más altas de placer durante su uso completo se asocian con una mayor edad, la estimulación manual de los genitales y haber recibido sexo oral. Asimismo, los más satisfechos fueron los que tuvieron una relación más intensa y duradera, percibían que lograban una buena erección y el preservativo les resultó cómodo. En cambio, los que menos placer experimentaron fueron los que tuvieron dificultades para lograr la erección y hubo malestar con la pareja durante el acto", concretan los investigadores.
El científico Hensel defiende que "hay cosas que los hombres y sus parejas pueden hacer para que el uso del condón sea una experiencia sexual agradable. Por ejemplo, recibir sexo oral durante el encuentro. Además, un hombre y su pareja pueden trabajar juntos para asegurarse de que están utilizando el mejor preservativo posible: uno que se ajuste bien y cómodamente y no cause molestias a su pareja. Por último, ya que la experiencia de su pareja durante el acto sexual está íntimamente ligada a la experiencia propia del placer del hombre, la comunicación regular sobre las necesidades y deseos de cada uno pueden ayudar a garantizar el disfrute del sexo cuando se emplean condones".
En su opinión, "los esfuerzos de la salud pública para reducir las relaciones sexuales de riesgo tienen que comenzar reconociendo la importancia de la salud sexual centrada en el placer. Nuestros datos se suman a los existentes para avanzar en estos esfuerzos, y sugieren que hay características psicológicas y fisiológicas específicas que se asocian con las percepciones del placer durante la penetración vaginal con preservativo. Estos hallazgos amplían la comprensión actual de cómo la experiencia del placer sexual varía según los eventos sexuales".
A ello se suma "que los médicos pueden desempeñar un papel importante en el uso del preservativo. Pueden hablar regularmente con los pacientes durante sus visitas a la consulta y aconsejarles sobre el preservativo que más les conviene así como sobre su correcto uso".

Artículo de Jaume Funes.
Ahora. 6 de mayo de 2012.
Fuente: www.sobredrogues.net
Si queremos conocer de manera útil que pasa en las vidas adolescentes, conviene saber conjugar cinco verbos: mirar, ver, observar, escuchar y preguntar. Este último quedó pendiente de explicación, aunque advierto que quizás era el más difícil de practicar. Frecuentemente, los psicólogos decimos a los padres que deben hablar con sus hijos. Tutores y tutoras piden saber cómo se hace una entrevista con adolescentes. Médicos y enfermeras no acaban de encontrar la forma de cumplimentar los protocolos previstos. El problema es que, si se quiere obtener alguna información útil, no vale cualquier forma de preguntar.
Por eso recordamos a los padres que hay que practicar primero los otros cuatro verbos y hablar y preguntar en el momento oportuno, habitualmente el más inoportuno para nosotros. No se trata de agendas sino de aprovechar cuando parecen dispuestos a decir algo. La hora de tutoría individual es a menudo un encuentro de despacho en el que, pocos minutos después de empezar, no se sabe qué preguntar y acumulamos todo un repertorio de monosílabos como respuesta. Así, ponemos de relieve que hay que aprovechar los intersticios, los tiempos perdidos, la relación cotidiana de final de clase, de pasillos, de excursiones.
Saber realmente qué contestan
Cuando aparecen por las consultas obtenemos respuestas inevitables. El problema es atribuir al mismo valor, saber el significado de lo que contestan. Responder que beben sólo alguna cerveza no es equivalente a bebedor moderado o incipiente. Puede haber bebido globalmente poco pero todo en una tarde. Tenemos que llenar la historia clínica a partir de lo que conoce una enfermera en la escuela hablando con ellos y su grupo.
En todos los casos, cuando debemos preguntarnos, hay que seguir unas reglas . Destacaré algunas. De entrada, debemos esperar el momento. Lo que nos dice el hijo cuando llega tarde es la moto que ha inventado en el camino a casa. Al día siguiente, cuando ya piense que todo está olvidado, la información facilitada será más válida. Si queremos saber, además de interrogar, debemos explicar nuestras preocupaciones. Responden más cuando se dedican a tranquilizarnos, cuando sienten que compartimos información. A veces se trata de deducir. No hay que preguntarse si fuman porros. Basta preguntando qué hacen sus amigos. No hay una lista predeterminada de preguntas. Hay que ordenar interrogantes a partir de la observación previa. La adolescencia también tiene sus claves interrogativas.

 

8:30. VIII CONCURSO RALLY FOTOGRÁFICO DIGITAL TEMA FIESTA VIRGEN DE LA GUÍA 2012. 

9:00. TXUPINAZO y tradicional izado de DOMINGUINES.

9:00. MISA en honor a la VIRGEN DE LA GUÍA en SIERVAS de MARÍA CONVENTO (EL OJILLO) recordando a los socios y simpatizantes fallecidos de la sociedad.

10:00. TXISTULARIS y CABEZUDOS.

10:30. TALLERES INFANTILES por BELATZAK ESKAUT TALDEA.

10:30. Durante TODO el DÍA, CONCURSO DE TRAJES TÍPICOS. GRANDES PREMIOS, HABRÁ TROFEOS AL TERMINAR LA SOKA TIRA.

11:30. JUEGOS TRADICIONALES y SOPA BOBA por la pastelería KAI-ALDE.

11:30. XIII CAMPEONATO DE PELOTA LA GUÍA pelota mano parejas.

VI Memorial HARITZ CALDERON. Organiza TXAPEL.

12:30. PROCESIÓN MARÍTIMA de la VIRGEN DE LA GUÍA, acompañada del GRUPO de DANZAS, GURETZAT MUSICA BANDA de PORTUGALETE y TRIKITRIXA. Después de la PROCESIÓN, AURRESKU de HONOR y BERTSOLARIS. Para seguir con una GRAN AULKI DANTZA.

13:00. VIII CONCURSO DE MARMITAKO en la RANTXERIA. Reparto de premios a las 14:30.

14:00. V CAMPEONATO DE IRRINTZIS VIRGEN DE LA GUÍA.

15:00. BAJADA, con GAZTE LEKU FANFARRIA. CANTO A LA VIRGEN con LOS BARBIS TALDEA.

16:30. TEATRO INFANTIL. Organizado por AEK.

18:00. KALEJIRA desde la plaza de la RANTXERIA, por el CASCO VIEJO y ALARDE DE DANZAS con los grupos:

MAMARIGAKO ETORKISUNA (Santurtzi)

EUSKO LORAK (Sestao)

DENETARAKO DANOK (Trapagaran)

IKUSGARRI (Portugalete)

ERREKA-ORTU (Retuerto)

MENDI ALDE (Kabiezes)

BERRIZTASUNA DANTZA TALDEA

19:00. GURETZAT MUSIKA BANDA en los soportales del Ayuntamiento. Al finalizar, BAJADILLA desde la Rantxe hasta la plaza.

19:00. SIMON OTXANDATEGI ZANPANZAR TALDEA (Berango).

19:00. RECITAL de la Canción Portugaluja para cuadrillas de 4 a 92 años.

19:00. XXXIX. CAMPEONATO DE SOKA TIRA, apuntarse hasta las 15:00.

19:30. GIGANTES Y CABEZUDOS. Ondalan Erraldoien Konpartsa.

19:45. ACTUACIÓN DEL GRUPO MÚSICO VOCAL LOS JAROCHOS.

20:00. XIV Liga de BARRENADORES de Euskal Herria CAMPEONATO VIRGEN DE LA GUÍA.

Organizado: Asociación MEATZALDEKO HARRIZULATZAILEAK.

Participantes:

LAS KARRERAS

GALLARTA

TRAPAGARAN

KZ KOLPEKA

20:00. XXII ENCUENTROS CORALES CON LA CANCIÓN PORTUGALUJA. En el anfiteatro de SANTA CLARA. PARTICIPARÁN:

HERRIKO ABEZTIAK. Director: Jose Mª Angulo.

ORFEÓN JARRILLERO DEL ELAI-ALAI. Dir.: Fernando Aguado.

CORAL PLEAMAR. Directora: Izaskun Mendiola.

CORAL SANTA MARÍA. Director: Alberto Carrera.

BARBIS TALDEA. Director: Txema Lorente.

20:30. KALEJIRA por el KASKO VIEJO, acabará en una ROMERÍA en el KIOSKO de la MÚSICA de la PLAZA del SOLAR.

22:00. BAILABLES por la LAUREADA BANDA MUNICIPAL en los arcos de la Plaza.

24:00. GRAN BAJADA, con la BANDA MUNICIPAL, dejándoles la distancia para que toquen a gusto. Al finalizar, VERBENA, con la ORQUESTA “HAITZAMA”.

26:00. SOPA de AJO.

27:00. CARRERA FEDERADA de POLOLOS y CALZONCILLOS.

28:00. CANCIÓN DE DESPEDIDA A LA VIRGEN.

28:30. TXUPIN FINAL y despedida a la VIRGEN DE LA GUÍA hasta el año que viene.

28:30. FIN del CONCURSO FOTOGRÁFICO.

 

Fuente: www.elmundo.es
Se mire donde se mire buena parte de las series o las películas que se programan en la ‘pequeña pantalla’ suelen tener escenas eróticas. Y este contenido influye directamente en los pensamientos, comportamientos y expectativas sexuales de los adolescentes. Lo demuestra un estudio elaborado por científicos del Instituto Pacífico de Investigación y Evaluación de EEUU.
El trabajo, publicado en ‘Media Psychology’, ha sido dirigido por Deborah Fisher y ha contado con la participación de 1.012 adolescentes de entre 12 a 16 años.
"Pocos estudios han examinado la influencia de la exposición a contenido sexual televisivo en la sexualidad del adolescente o cómo la intervención de los padres puede reducir los efectos negativos de la visión de dicho contenido. Este estudio investiga las relaciones entre la exposición a una programación sexual sugerente, las estrategias de mediación parental, y tres tipos de resultados: la participación del adolescente en el sexo oral, las relaciones íntimas sexuales y las futuras intenciones de participar en ellas", introducen los autores en su estudio.
Durante las últimas tres décadas, se ha acumulado mucha literatura científica sobre las posibles influencias negativas del contenido sexual televisivo en los menores. Sin embargo, existen pocos trabajos que valoren la eficacia de las estrategias de los padres para intervenir en el contenido televisivo que sus hijos se ven. "Esta puede ser activa o instructiva (hablar con los niños acerca de la ‘pequeña pantalla’, restrictiva (establecer normas y límites) o compartida (verla con ellos)", aclaran.
En la investigación los participantes documentaron el número de horas a la semana que pasaban delante de la televisión y la frecuencia con la que veían programas con contenido sexual. Además, se indagó en control televisivo que ejercían los padres, y en el comportamiento sexual de los hijos.
Intenciones futuras
Los datos revelan que tal y como "se ha demostrado en estudios anteriores, la exposición al contenido sexual en la adolescencia se relaciona con una mayor probabilidad de haber tenido sexo oral y coito vaginal, con más intención de participar en relaciones íntimas en el futuro y una menor probabilidad de percibir que las relaciones sexuales pueden acarrear consecuencias negativas o problemas de salud. Todos estos efectos se mantuvieron tras tener en cuenta otros factores (edad, sexo, origen étnico…) que pudieran alterar los resultados", documenta el equipo de la doctora Fisher.
Es importante destacar que "la mediación de los padres es decisiva a la hora de luchar contra los efectos negativos de la tele. En particular, la imposición de límites al contenido visualizado y al tiempo de exposición se relacionó con una menor probabilidad de que el hijo o hija hubiera mantenido sexo oral o relaciones sexuales completas. Del mismo modo, la mediación restrictiva se asoció negativamente con intenciones para participar en el coito vaginal en el futuro".
Para Carlos de la Cruz Martín-Romo, sexólogo y psicólogo, "la ‘tele’ y los padres no son los únicos que educan a los adolescentes. La escuela, los medios de comunicación o los compañeros, también ejercen su influencia en los chicos y chicas. Por este motivo, en la iniciación en las relaciones sexuales entran en juego muchos otros factores, además de la mediación paterna".
Tipos de mediación
Cuando los padres discutían con sus vástagos el contenido sexual de las series, los menores tenían menos posibilidades de "querer practicar sexo en el futuro", documentan los científicos estadounidenses.
Para sus autores, es importante destacar que cuando "un programa proporciona material educativo, el hecho de que la televisión se vea en familia aumenta la efectividad del mensaje. Un ejemplo, los espectadores adolescentes de un episodio de ‘Friends’, que mostraba un embarazo no deseado, y visualizaron el capítulo con sus progenitores tenían una tendencia mayor a cambiar sus creencias acerca de la eficacia del preservativo como medida de protección".
Para el psicólogo español, "tan importante es lo que se habla de sexo con los hijos, como la forma de hacerlo. Es necesario que en las conversaciones el sexo no se lleve al terreno de lo prohibido, sino al de lo íntimo. Al igual que es trascendental explicar a los menores la necesidad de utilizar métodos anticonceptivos para evitar enfermedades de transmisión sexual y embarazados no deseados".
El experto español insiste en que hoy en día "la mayoría de series y películas contienen escenas eróticas y entra dentro de lo normal que un chico a partir de los 12 ó 13 años visualice alguna de ellas. De lo que se trata es de establecer criterios razonables para lo que se puede ver y lo que no y explicarlos racionalmente".
Aunque el objetivo último, según sus palabras, sería que "los chicos y chicas aprendan a ver las películas y a discernir qué es realidad y qué es ficción y que entiendan el tipo de escenas que ven".
En este sentido, la directora del ensayo Deborah Fisher, reconoce a ELMUNDO.es que "los mensajes que envían los padres a sus hijos a través del comportamiento y de las conversaciones activas tienen un efecto. Para ser más eficaz, las conversaciones con los jóvenes debe empezar cuando menores y continuar en la edad de una forma apropiada a medida que los niños se hacen mayores".
Insiste la experta en que "cuando se presenta una escena de sexo en la televisión, los padres a menudo se exaltan y transmiten las consecuencias negativas. Estas reacciones pueden dar lugar a expectativas irreales sobre el sexo de jóvenes y sus posibles consecuencias".
La doctora Fisher cree "para los jóvenes sin experiencia sexual, las representaciones de sexo en la tele son más propensas a tener influencias negativas cuando exageran los resultados positivos y minimizan u omiten los mensajes sobre los riesgos potenciales, las precauciones y la responsabilidad. Estas representaciones no realistas pueden dar lugar a actitudes e intenciones que promueven la adopción de comportamientos de riesgos. Otras condiciones de la preocupación respecto a la juventud y la visualización de contenido sexual el contenido sexual con violencia y/o/ el contenido denigrante hacia un grupo en particular (como algunos juegos de video retratos ‘de las mujeres como prostitutas".
Las formas de utilizar un contenido sexual televisado para crear efectos positivos, según la experta, son las historias "de ficción que proporcionan las representaciones más realistas y pro-sociales de las situaciones sexuales, tales como retratos de personajes que toman las precauciones sexuales y lidian con las consecuencias negativas de las malas decisiones".

Fuente: La Vanguardia.
Resulta fácil oír en boca de un adolescente: en mi casa me tratan como si todavía fuera pequeño. También es habitual que padres y madres se pregunten: ¿cuándo podemos y debemos dejarle tomar decisiones importantes? El primero hace tiempo que quiere volar solo. Los segundos sienten que todavía está "tierno". Este pequeño dilema familiar se convierte en conflicto social general cuando un chico o chica de, por ejemplo, 15 años ha de tomar decisiones que suscitan preocupación en sus mayores. Cuando se arriesgan o cuando se saltan gravemente las normas y deseamos castigarlos. Cuando han de decidir sobre su maternidad, cuando los queremos encerrar para que no alteren la paz adulta. Al final, siempre la duda: ¿a qué edad?
Las respuestas siguen lastradas por dos conceptos: la madurez y la minoría. El primero de ellos es subsidiario de una concepción de la infancia como proceso de crecimiento y acumulación, según la cual hay un momento determinable en el que se han adquirido suficientes competencias. El segundo depende de la idea jurídica de la capacidad de obrar y de ser imputado, que las normas han de fijar en una u otra edad. Antes se es menor, después se es mayor.
Ese esquema dicotómico es inviable hoy, al menos, por tres grupos de razones. En primer lugar, porque, desde hace más de dos décadas, tenemos entre nosotros un nuevo ciclo vital obligatorio y largo que es la adolescencia. Pero todavía no hemos definido para qué sirve, cuáles son sus tareas y cuál es su estatus entre los ciclos adultos y las etapas infantiles. No vale decir que no es ni lo uno ni lo otro.
El segundo grupo de razones tiene que ver con la psicología de los ciclos evolutivos. Cada periodo, aunque tenga que ver con el anterior y el siguiente, tiene sentido en sí mismo. Tiene una lógica interna, unas necesidades propias, unas conductas singulares. No se es ni una miniatura adulta ni un proyecto de futuro, se es una realidad de presente (que puede condicionar el futuro). Estamos obligados a dar respuestas educativas, sociales, normativas, adecuadas a las características de cada etapa.
Finalmente, hace 20 años que la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de la Infancia estableció que los niños y niñas (0-18 años) debían ser considerados sujetos activos de derechos y no objetos que proteger. Estamos obligados a descubrir y considerar qué siente y desea un niño de 3 años en una ruptura familiar. Podemos discutir las condiciones, pero un adolescente ha de ser una persona con capacidad de autonomía.
Beber, hacerse un tatoo, tener una tarjeta de crédito, decidir sobre una intervención médica, etcétera son conductas que las normas regulan para edades adolescentes y con condiciones diferentes, sin que se pueda inferir un criterio común más allá de alarmas y estados emocionales del legislador. Para salir del atolladero, sugiero que adoptemos (y luego apliquemos a las normas) cuatro criterios:
1. La responsabilidad no es un concepto penal ni una exigencia adulta de buen comportamiento. Es una variable educativa. Significa que en todas las edades los niños y las niñas tienen derecho a respuestas adultas que les responsabilicen, que les ayuden a tomar conciencia de su conducta y de sus efectos. Con los adolescentes lo que debemos discutir es qué respuestas adultas son adecuadas a esa etapa y sirven para responsabilizarlos.
2. Entre los 12/ 13 y los 18 años ya no estamos en una etapa de tutela sino en un tiempo de construcción modulada de la autonomía. Han de poder decidir (teniendo en cuenta su realidad personal, su contexto de vida y la cuestión sobre la que han de decidir, han de poder equivocarse, han de poder aprender de sus equivocaciones.
3. Existen dos obligaciones adultas. Por un lado, poner redes (reducción de daños) para minimizar los efectos secundarios que van asociados a algunas de sus conductas (desde el acceso fácil al preservativo al saber cómo no han de usar una droga). Por otro, no olvidar que los castigos han de estar al servicio de la responsabilidad, no de las reacciones sociales de venganza. No hay impunidad porque no encerremos.
4. La verdadera autonomía es aquella que puede ser acompañada. No hay ningún adolescente que quiera que lo dejemos solo. Nos necesitan cuando han de tomar decisiones críticas. Nos necesitan para gestionar el proceso posterior de sus decisiones, de sus aciertos resignados y de sus equivocaciones. Pero no sirve un padre broncas ni un profesional que sólo transmite angustia por el futuro.
Ante una chica adolescente embarazada, la pregunta que el profesional debe poder hacer es: ¿en qué persona adulta confías? No discutamos sobre autonomía. Preocupémonos por cómo garantizamos el acompañamiento educativo de sus decisiones.

Fuente: www.elmundo.es
Nervios, ansiedad, preocupación, incertidumbre… la primera vez, el primer encuentro sexual consentido, suele tener un gran impacto en la vida emocional de los chicos y chicas, aunque también puede acarrear consecuencias graves si no se emplean las medidas de protección adecuadas para evitar embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual. Sin obviar, además, que mantenerla demasiado pronto o demasiado tarde pueden marcar la salud sexual futura, tal y como constata un nuevo ensayo.
Pese a todo y a pesar también de que la edad de inicio en las relaciones sexuales se está adelantando en los países desarrollados, existen pocas investigaciones que evalúen los factores asociados al primer encuentro, la experiencia afectiva y sus posibles efectos en la salud sexual y en su desarrollo. Por ello, Elke Pressing, de la Universidad de Ottawa en Ontario (Canadá, ha llevado a cabo un estudio retrospectivo con 475 jóvenes de entre 18 a 29 años a los que se les realizaron una serie de encuestas destinadas a evaluar cómo fue el primer coito, su función sexual global (deseo, orgasmo…, si han desarrollado aversión sexual y el impacto del encuentro en la sexualidad posterior.
La primera experiencia sexual "es un acontecimiento en la vida de una persona joven y suele ser un rito típico en el inicio del ‘camino’ hacia la edad adulta. Los terapeutas sexuales suelen pedir a sus pacientes que relaten su primer encuentro íntimo como parte de su evaluación, dado que el resultado positivo o negativo del mismo puede tener un impacto en su satisfacción sexual posterior, detallan los investigadores en el ‘The Journal of Sex Research’ .
Defienden, además, que el "propósito del estudio fue triple. Queríamos examinar el contexto (edad, estado civil, experiencia del orgasmo…); explorar también las diferencias de genero respecto a cómo se vive el encuentro y, por último, determinar también la asociación entre el primer coito y la salud sexual posterior", destacan los investigadores canadienses.
A qué edad
Los datos revelan que la edad de la primera relación osciló entre los 14 y los 20 años, con "una media de 17 años tanto en ellas como en ellos. En el caso de las chicas, perder la virginidad a edades más tempranas se relacionó con una experiencia menos positiva y con más arrepentimiento. Sin embargo, hacerlo con más años se asoció con mayor aversión sexual en la actualidad y menos satisfacción. En el caso de los varones, una edad más temprana en el primer encuentro se asoció con menor satisfacción, mientras que experimentarla más tarde se correlacionó con niveles elevados de aversión sexual", apunta la investigación.
Para Francisca Molero, directora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología FESS, "la edad no es un predictivo de estar preparado para una relación sexual, lo que sí es cierto es que los años tienen relación con la madurez personal y lo mismo que hay personas jóvenes maduras para decidir, hay otras muchas que realizan acciones por presión social o de grupo: ‘porque todos lo hacen’ o ‘ya que hay posibilidad lo probamos’.
La primera vivencia sexual puede afectar o influir en la vida sexual futura, "aunque no creo que de forma tan determinante como sucedía años atrás en los que el primer encuentro estaba cargado de gran impacto emocional, sobretodo en el caso de las chicas. Hoy en día se vive más como un tema de iniciación y experimentación. A no ser que la vivencia sea muy intensa tanto por positiva como por negativa. En este último caso, cuando se siente culpabilidad por pensar que no fue con la persona adecuada, si se cree que se tuvieron relaciones bajo presión, fue violenta o se vivió con miedo a un embarazo o haber contraído una enfermedad infecciosa hay más posibilidades de que sea importante o determinante para la sexualidad posterior de la persona, interfiriendo negativamente en ella", insiste la doctora Molero.
Impacto del dolor
De hecho, por ejemplo, "cuando una mujer siente dolor en su primera vez y este dolor sigue repitiéndose en los sucesivos encuentros sexuales, las posibilidades de sufrir vaginismo o dispareunia (dolor con la penetración) aumentan con el paso del tiempo", añade.
Si no ocurrieron ninguna de estas circunstancias negativas, "normalmente cuando se recuerda el primer encuentro al cabo de los años, se hace de forma bastante displicente, entendiendo que no fue maravilloso, ya que la técnica no era muy depurada pero que no estuvo mal. Las mujeres, fundamentalmente, suelen recordar más la parte emotiva", agrega.
Tal y como se documenta en el ensayo, "iniciarse muy pronto (menos de 16 años, similar a la edad de inicio en la sociedad española) se relaciona con insatisfacción y creencias erróneas sobre sexualidad. Además, en estos casos se constata más "dificultad para alcanzar el orgasmo".
Por el contrario, "iniciarse a mayor edad, también tiene sus dificultades, porque a pesar de que el conocimiento y la madurez es mayor, también lo es el miedo al fracaso y se evidencia un mayor número de problemas relacionados con la excitación sobre todo en mujeres".
Los autores determinan que "a mayor relación emocional (un 60% tuvo relaciones con su pareja mientras que un 20% perdió la virginidad con una pareja casual, menor sentimiento de culpa y mayor satisfacción en ambos sexos, aunque especialmente en las mujeres", insisten los investigadores.
Las chicas, "suelen tener su primera relación coital con personas por las que tienen sentimientos amorosos, teniendo expectativas de ‘placer’ que no se suelen cumplir. Mientras que en el caso de los chicos es más habitual que el primer coito suela ser sobre todo por placer físico y como iniciación", agrega Francisca Molero.
Orgasmos
Otros datos que apunta el estudio hace referencia a que sólo el 6% de las mujeres frente al 62% de los varones logró alcanzar el orgasmo en su primera relación. "Además, el uso de alcohol y drogas en este primer encuentro se relacionó con menos experiencias positivas y altos niveles de arrepentimiento", comentan los autores.
La sexóloga catalana aconseja, por tanto, que a la hora de iniciarse en el sexo "se vaya poco a poco. Se debe buscar un sitio tranquilo y relajado. Las prisas no son amigas de una vivencia de sexualidad positiva y menos si es la primera vez. El conocimiento del propio cuerpo, la aceptación y saber cómo funciona la propia respuesta sexual son elementos importantes para la satisfacción en las relaciones sexuales".