Aunque la coca ya era consumida por pueblos precolombinos desde el 6.000 a. C, bastaron cien años de consumo en Occidente para ilegalizar esta sustancia

Cualquiera se sorprende cuando comprueba los cambios que ha sufrido el pensamiento humano a lo largo de los siglos. Ideas y actos que hace décadas se consideraban de lo más naturales hoy están terminantemente vedados por las autoridades de todo el mundo, mientras que otras prácticas y pensamientos que antaño bien valían una tarde en la hoguera hoy se consideran no solo normales, sino necesarios. El ser humano es una criatura voluble e indecisa. Por ejemplo, ¿sabía el lector que el chocolate fue ilegalizado en Madrid en 1644? Se consideró una sustancia adictiva y nociva para la salud y su venta al público quedó prohibida. Mientras hoy comemos chocolate casi a diario y nadie piensa que deba prohibirse.

¿Quién tuvo razón? ¿Los guerreros vikingos berserker cuando consumían setas alucinógenas antes del combate o nosotros que las censuramos? ¿Tenían razón las autoridades madrileñas de 1644 al prohibir el chocolate o la tenemos nosotros que lo consumimos a espuertas? Quién sabe si dentro de cien años nuestros descendientes mirarán atrás y nos considerarán a todos una panda de yonquis por haber consumido tanta bollería industrial… Entonces, ¿tendrán ellos razón? Un posible método para resolver nuestra duda con mayor atino puede ser el de estudiar el consumo de sustancias psicotrópicas en las culturas precolombinas. Y ya de paso nos daremos una vuelta por su tierra magnífica.

Consumos milenarios

Para aproximarnos al uso de psicotrópicos en las culturas precolombinas haría falta remontarse a los cimientos de dichas civilizaciones, a tiempos tan lejanos como aquellos en que el estrecho que conecta Rusia con Alaska se mantenía congelado, y hordas de pueblos asiáticos dieron el gran salto que les permitió adentrarse a lo largo de los milenios siguientes en los territorios americanos. El nacimiento de las civilizaciones latinoamericanas viene íntimamente ligado al consumo de este tipo de sustancias, de la misma manera que la cultura mediterránea no podría comprenderse sin el vino.

Tenemos evidencias directas de que el consumo de San Pedro (un tipo de cactus que al ingerirse en polvo o hervido provoca efectos parecidos al peyote) comenzó en Sudamérica en torno al 8.000 a. C; la planta de coca ya se mascaba en el año 6.000 a. C; y también existe documentación literaria que da a entender que la ayahuasca se consumía en el II milenio antes de Cristo. Entonces no hablamos de sustancias cuyo uso se dio en tiempos relativamente próximos a la conquista española sino mucho antes, desde los inicios de estas civilizaciones. No pueden entenderse las culturas precolombinas sin comprender también la importancia que las sustancias psicotrópicas tuvieron en su día a día, ya fuera en el ámbito social o el religioso.

Salud, divinidad y tradición

¿Y qué usos se daban a este tipo de sustancias? Otra pregunta tan compleja como la variedad de pueblos que habitaron Latinoamérica a lo largo de milenios. Tomando por ejemplo la planta de coca que era masticada de forma habitual en gran parte del continente, los diferentes hallazgos arqueológicos e iconográficos nos han mostrado una amplia variedad de usos. En una momia de Nazca se encontraron restos de coca en los bronquios y la tráquea, que confirma la teoría escrita por Poma de Ayala en la segunda mitad del siglo XVII, cuando afirmó que la coca era soplada dentro de las víctimas para ejecutarlas mediante la asfixia. El análisis del cabello de otras tras tres momias halladas en los Andes y cuya edad de defunción se dató entre los 13 y 15 años, y que probablemente fueron utilizadas como sacrificio en algún ritual inca (capacocha), mostró a los investigadores un pico en el consumo de cocaína y alcohol durante los seis meses previos a su sacrificio.

Esto explica la teoría más distendida sobre el uso de la coca en la cultura inca, donde se supone que su consumo venía regulado por el soberano y solo unos pocos tenían acceso a ella. En este grupo entrarían los sacerdotes, los guerreros, aquellos que se disponían a realizar trabajos pesados – tanto físicos como intelectuales – y las víctimas de los sacrificios. Aunque también se piensa que su consumo se generalizaba entre toda la población durante algunas festividades religiosas.

Ayahuasca

Cada sustancia tiene su historia. La ayahuasca, generalmente distendida en las zonas tropicales de Sudamérica correspondientes al margen occidental del Amazonas (Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y oeste de Brasil), era utilizada mayormente por chamanes, antes que gentes comunes. Entre sus efectos entran la alteración del pensamiento y el sentido del tiempo, cambios en la expresión emocional y la imagen corporal, alteraciones perceptuales y sentimientos de rejuvenecimiento, y son estos mismos efectos quienes pueden darnos una pista sobre por qué era consumida por los chamanes durante sus ritos. El chamán conseguía “conectar” con diversos seres tridimensionales gracias a las herramientas que le procuraba el consumo de ayahuasca, aunque los métodos y ritos que seguían dependerían también de cada uno de los pueblos.

Otras sustancias como los hongos, el alcohol, la nicotina, el cacao, el peyote, los sapos bufo, las hojas de Heimia y el xtabentún fueron consumidas por los pueblos precolombinos de forma relativamente habitual. Su uso siempre iba dirigido a la alteración de la mente con un fin superior, esto es, que no hacían como los estadounidenses de las películas que se drogan para tumbarse en el sofá y mirar las estrellas. Los pueblos precolombinos procuraban aproximarse a las divinidades a través de los psicotrópicos, crear un sentimiento más fuerte de comunidad, infundir fuerza a los guerreros en el combate, mejorar sus habilidades a la hora de realizar determinadas tareas.

Ilegalización de las sustancias

En el fondo estamos tratando un tema relacionado con la perspectiva. Cuando los conquistadores españoles descubrieron la planta de coca y comprendieron su uso, no solo para mejorar la productividad del individuo, sino también para conectar más fácilmente con las divinidades de las religiones que ellos consideraban “paganas”, consiguieron eliminar su consumo mediante una prohibición eclesiástica entre 1551 y 1567. Aunque este tipo de medidas terminaron en cuanto los indígenas no podían realizar tareas pesadas con la productividad requerida si no consumían coca. Se produjo un cambio drástico de estrategia cuando el virrey del Perú Francisco de Toledo legalizó su cultivo en 1573 y estipuló que un 10% de las ganancias por la venta de coca corresponderían al clero.

Comenzó entonces un jugoso negocio donde los colonos españoles controlaban la producción y venta de coca a los indígenas, que la necesitaban para cumplir con más facilidad las duras tareas que les eran asignadas. Se tiene constancia de que en las minas del Potosí entraban cien mil kilos anuales de coca para el consumo de los obreros indígenas.

El uso de otras sustancias, sin embargo, no fue regulado por los conquistadores. Ocurrió por ejemplo con la ayahuasca. Durante los años del colonialismo fue vista como una sustancia misteriosa y excitante, y no fueron pocos los españoles asentados en Latinoamérica que se beneficiaron de sus usos, aunque con fines diferentes a los chamánicos. El Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales afirma que “entre fines del siglo XIX y comienzos del XX se inicia un proceso de adaptación y resignificación de los chamanismos indígenas por parte de nuevos actores, colonos blancos, mestizos, afroamericanos e indígenas absorbidos por la fiebre del caucho, sometidos a condiciones de vida precarias y virtualmente aislados de centros poblados y servicios de salud. Distintas zonas de contacto intercultural en la cuenca amazónica produjeron estilos y rituales característicos […] A partir de la segunda mitad del siglo XX, y convertida en objeto de interés científico y popular, las ceremonias de ayahuasca se han orientado cada vez más a satisfacer las demandas de usuarios de sociedades occidentales”.

Volvemos al principio de esta pieza. A aquél engorroso asunto de las perspectivas. El hombre occidental que, excluyendo el uso del vino en las ceremonias cristianas, tiende a mirar cualquier sustancia que altera la conciencia como un medio de evasión y entretenimiento, no logra comprender que los psicotrópicos puedan ser utilizados con fines espirituales, y mucho menos cuando no aceptan las divinidades vigentes en dicha espiritualidad. Se produce una demonización paulatina de dichas sustancias al ser consumidas por individuos apartados de la sociedad y, por alguna razón extraña, el hombre occidental hace de las suyas y guiado por los principios de la razón aristotélica pretende implementar su cultura, sus religiones y sus ideas sobre terceras naciones. Unos lo llaman genocidio cultural; otros, civilización.

Diferentes convenciones de la ONU celebradas en 1961, 1971 y 1988, impulsadas en su mayor parte por el preocupante aumento del consumo de psicotrópicos entre la población joven de Occidente, terminaron por ilegalizar prácticamente cualquier droga: heroína, cocaína, hongos, marihuana… Es decir que el problema con los psicotrópicos traídos desde Latinoamérica comenzó en el momento en que su uso se escindió del puramente ritual y social para dedicarlo a la evasión de la realidad. Ocho mil años después de que comenzase su consumo por las culturas precolombinas, cien años después de que su consumo se generalizase en Occidente. Ahora parece que el problema lo tenemos nosotros, y esto ha llevado a que numerosas organizaciones de índole latinoamericano hayan protestado por la dureza de estas medidas y exijan a la ONU una regularización del consumo de psicotrópicos con fines culturales.

INFORMAZIO ITURRIA: larazon.es

Un reciente estudio revela los recelos de muchas mujeres sobre este fármaco, aunque los expertos destacan su seguridad siempre que esté indicado por un médico

Cuando se legalizó la píldora como método anticonceptivo en Estados Unidos, en los años sesenta, comenzó una nueva era en la que las mujeres por fin tenían el control total sobre sus cuerpos, y podían decidir cuándo quedarse embarazadas. Aquellas primeras pastillas poco o nada tienen que ver con las que tomamos ahora: “Las dosis que se daban hace 60 años, cuando se empezó a prescribir la píldora, eran en algunos casos hasta 12 veces la que se aplica hoy en día”, indica José Gutiérrez Alés, ginecólogo y presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC). “Ya no se comercializan aquellos anticonceptivos, que provocaban toda una maraña de síntomas; hemos llevado las pastillas a la mínima dosis indispensable para conseguir el efecto anticonceptivo”.

Y, a pesar de todo, las mujeres siguen presentando ciertas reticencias a tomarlas. Es lo que pone de manifiesto la última encuesta publicada por la Sociedad Española de Contracepción (SEC) el pasado noviembre sobre hábitos de consumo de anticonceptivos, donde, a pesar de confirmar que la píldora anticonceptiva es el segundo método de prevención de embarazos más usado en España, solo por detrás del preservativo, se destaca que los frenos más importantes a su consumo tienen que ver con la preocupación de las mujeres por su salud (61,5%) y, dentro de estos, lo que más inquieta son los riesgos derivados del uso de hormonas (29,1%).

¿Son miedos infundados? Mar Muñoz, jefa de Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario La Paz (Madrid), afirma con rotundidad que “las píldoras son seguras”. Eso sí, recalca, “no son inocuas”. La experta recuerda que, como todos los medicamentos, presentan una serie de contraindicaciones y efectos adversos que se debe tener en cuenta previamente. “Una mujer no debería empezar a tomar una píldora por su cuenta y riesgo, tiene que ser siempre prescrita por un médico, que va a chequear previamente los principales problemas que pueden producirse”, explica la doctora.

Los efectos secundarios más frecuentes son tensión mamaria, retención hídrica, cefalea, ligero aumento de peso, incremento de celulitis, inhibición del deseo sexual, acné, alteración del estado de ánimo o manchas en la cara. Efectos que, tal y como asegura Francisco Carmona, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Clínic de Barcelona y catedrático de la Universitat de Barcelona, son “leves y bien tolerables”.

Además, todos los expertos consultados aseguran que estos efectos tienen un carácter transitorio y suelen ceder con el paso del tiempo: “Cuando una mujer comienza a tomar anticonceptivos orales tiene que entender que va a tener que vivir un periodo de adaptación”, apunta Gutiérrez Alés.

Se pueden producir efectos secundarios más graves que, según Gutiérrez Alés, tienden a aparecer al poco tiempo de comenzar a tomar la pastilla y suelen estar relacionados con las contraindicaciones. Algunos de ellos son un aumento de los triglicéridos, aparición de trombosis, coágulos de sangre en piernas o eritemas nodosos o multiformes.

Por tanto, conocer las contraindicaciones (en qué supuestos la pastilla no está indicada) es casi tanto o más importante que los efectos adversos. La lista es extensa: mujeres con migrañas con auras, pacientes que hayan padecido un cáncer de mama reciente, personas con diabetes descompensada, hipertensas o con problemas hepáticos de cierta relevancia como la hepatitis… Y, sobre todo, tener tendencia a padecer tromboembolismos, la píldora eleva en estos pacientes el riesgo de accidentes cardiovasculares y coágulos.

Una mujer que en un momento dado ha sido apta para tomar la pastilla puede dejar de serlo si sus circunstancias cambian. Gutiérrez Alés da un ejemplo: “Puede que yo tome pastillas y no pase nada, pero si de repente me rompo la pierna y debo guardar reposo tres meses, las nuevas circunstancias pueden aumentar el riesgo de trombosis”. De ahí que sean tan importantes las reuniones bianuales con el ginecólogo, el cual debe actualizar el historial clínico de la paciente y confirmar que puede seguir tomando la pastilla.

El estrógeno: culpable de los efectos secundarios graves

Pero, ¿por qué la pastilla está desaconsejada en tantos casos? Para explicarlo, hay que mirar a uno de los dos ingredientes que llevan: el estrógeno (el otro es el gestágeno). Esta hormona se incluye por razones que tienen que ver más con la regulación de la menstruación y los sangrados que con la prevención del embarazo. El gestágeno, cuyo tipo más común es el etinilestradiol, hace también que aumente el riesgo de eventos tromboembólicos.

De ahí que existan o bien las pastillas de tipo combinado –con dos hormonas, estrógeno y gestágeno– o solo de gestágeno: “Si tú utilizas un método anticonceptivo que solo lleve gestágeno, te estás librando de esos fenómenos tromboembólicos, pero se altera un poco el ritmo de menstruación y el patrón de sangrado”, señala Carmona, del Clínic. Por eso, las que llevan solo gestágeno se emplean sobre todo “en casos muy concretos, como por ejemplo en la lactancia, en mujeres con un elevado riesgo de eventos tromboembólicos o en las de edad avanzada que son fumadoras”, señala Muñoz, de La Paz.

A pesar de tener más efectos adversos, la que se consume de forma más habitual siempre es la combinada (dos hormonas). Su ventaja principal es que, como hemos dicho antes, consigue que haya un control en la menstruación, es decir, “que las mujeres consigan la mayoría de las veces tener una regla perfecta, una vez al mes, escasa y sin dolores”, apunta Muñoz. También previene la endometriosis, reduce el riesgo de cáncer de ovario y de endometrio de forma permanente, así como de miomas, y protege frente a las futuras osteoporosis.

Un tipo de pastilla para cada mujer

Al elegir qué tipo de anticonceptivo oral recetar, los médicos se fijan también en el tamaño de la dosis y el tipo de gestágeno que contienen, porque eso les va a permitir añadir una serie de extras en función de la situación particular de cada paciente. No es lo mismo que tengan una cierta tendencia a tener más vello, acné o que tengan tendencia a tener ovario poliquístico, ya que “a estas mujeres les viene mejor un tipo de hormonas que otras”, señala Carmona. “Al final, tienes que ir intentando personalizarlas para escoger el gestágeno adecuado”, concluye.

Este abanico de posibilidades permite que el tratamiento anticonceptivo sea muy personalizado, aunque no siempre se acierta a la primera: “Es más un sistema de prueba y error. No tenemos una pauta clara de a qué mujer le sirve mejor una pastilla u otra. Muchas veces damos una, y vemos si le va bien. Si no, cambiamos a otra”, reconoce Carmona. Por eso es vital que, sobre todos los primeros meses, se acuda al médico para hacer una valoración general y determinar si es necesario otro tipo de pastilla o si esa va bien.

En un caso extremo, hay que paralizar el tratamiento y buscar alternativas: “Lo mismo que existe en pastillas, lo tenemos también en parche y en anillo vaginal; lo que cambia es la vía de administración”, afirma Muñoz. “La ventaja es que la mujer puede elegir. Tenemos una oferta variada y segura, con muchos métodos de planificación que son altamente eficaces”, asegura la doctora.

Falta de comunicación

Si las pastillas son seguras, ¿por qué algunas mujeres siguen teniendo estas preocupaciones? Gran parte del problema viene precisamente de una comunicación insuficiente con la paciente: “Hemos descubierto hace ya mucho tiempo que la formación específica en anticoncepción era muy deficitaria en España”, reconoce Gutiérrez Alés, de la SEC.

Desde esta sociedad, indica, se están llevando a cabo talleres y másteres sobre anticoncepción, no solo enfocados a personal ginecológico, sino a cualquier profesional para que sea capaz de asesorar de una manera lo más eficaz posible: “La formación en materia de asesoramiento es nuestro gran reto”, concluye. Su colega Carmona coincide: “Estas cosas, más que un gasto o una pérdida de tiempo, son una inversión en confianza”.

INFORMAZIO ITURRIA: elpais.com

Beber alcohol es una de las actividades que más realizamos los españoles. No hay nada mejor que juntarse en un bar o en casa para celebrar cualquier cosa, o simplemente juntarse para pasar un buen rato con amigos y familiares. Lo cierto es que estas celebraciones se suelen acompañar habitualmente con alcohol, ya sea cerveza o bebidas con alta graduación. Lo peor llega después, cuando hemos bebido y debemos coger el coche o al día siguiente tenemos una reunión importante. ¿Cuánto dura el alcohol en nuestra sangre?

Los efectos del alcohol en nuestro organismo son notables y es normal que cuando hemos bebido demasiado nuestra forma de hablar cambie, nuestros sentidos tengan respuestas más lentas o nuestra forma de andar sea realmente una complicación para movernos. Esto no implica que cuando se pasen esos efectos, el alcohol que hemos bebido no siga en nuestro cuerpo pasadas unas horas después del último sorbo.

Alcohol en sangre

El consumo de alcohol produce efectos diferentes según las personas, en la que entran en juego diferentes factores como la edad, la masa corporal, la rapidez de ingesta, haber comido o no, o la cantidad que hemos bebido. Por tanto responder a esta pregunta es complicado ya que los tiempos de alcohol en sangre dependerán de estos factores.

Una vez que consumimos alcohol, nuestro cuerpo tiene diferentes procesos para eliminarlo, pero no siempre son rápidos. Existen tres formas de que el alcohol en sangre desaparezca: a través de la metabolización; del sistema excretor; o a través de la evaporación.

Este proceso de eliminación variará según el tipo de bebida consumida. Por ejemplo, no es lo mismo beberse dos o tres cervezas, que una botella de ron o whisky. En esta última opción, posiblemente a nuestro sistema le costará mucho más eliminar el alcohol en sangre.

El ritmo habitual de eliminación de alcohol es de 20 miligramos por decilitro a la hora. Los efectos, no obstante, serán diferentes según la persona donde entrarán en juego el sexo, el peso, la cantidad de alcohol o la interacción con medicamentos o drogas.

Por eso, está comprobado que un hombre eliminará un tercio de cerveza en poco más de dos horas, mientras que una mujer lo hará en más de dos horas cincuenta minutos. Todo depende del metabolismo que tengamos.

Mitos falsos

Respecto a la eliminación de alcohol en sangre, siempre se ha hablado de algunos productos que podrían hacer que el alcohol se elimine de nuestro organismo más rápidamente. El café, azúcar, agua o masticar chicle no son efectivos para eliminar el alcohol de nuestra sangre, siendo mitos no válidos para acelerar este proceso.

Lo mejor es que, si hemos consumido alcohol, esperar el proceso natural de nuestro cuerpo para que quede eliminado y, por supuesto, no coger el coche.

FUENTE: okdiario.com

En las últimas horas, se ha difundido un caso de un varón de 69 años ingresado por COVID-19 que manifestó esta curiosa reacción. Analizamos qué hay detrás de este caso, y desmentimos informaciones falsas al respecto, con ayuda de un experto.

Más de un año después de ser descrita la COVID-19, esta enfermedad, provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, ha generado cientos de miles de estudios publicados sobre su sintomatología, complicaciones y efectos secundarios. Hoy sabemos que la COVID-19 es mucho más que una patología respiratoria: se trata más bien de una enfermedad multisistémica, que puede afectar a varios órganos además de los pulmones (cerebro, hígado, riñones, intestinos, corazón y vasos sanguíneos…).

Una vez situado el contexto, podemos disponernos a comprender mejor una ‘noticia’ que circula en las últimas horas en algunos medios de comunicación digitales: “La erección permanente, ‘nuevo’ efecto secundario de la COVID-19″. ¿Qué hay de cierto en este titular? ¿Puede la COVID-19 provocar este síntoma tan específico y, aparentemente, tan poco relacionado con la enfermedad? ¿Es nuevo este ‘efecto secundario’ tan llamativo? A continuación, vamos a analizar qué hay detrás de esta noticia y a desmentir todas las informaciones falsas que se han difundido al respecto (imaginamos, por el morbo del órgano en cuestión).

Todo tiene su origen en un estudio publicado por la revista The American Journal of Emergency Medicine en el que se describe el caso de un varón de 69 años de Ohio que fue hospitalizado por COVID-19, y que desarrolló una erección prolongada durante su ingreso. Sin embargo, este estudio no es nuevo, sino que fue publicado en junio de 2020 (por alguna razón, el caso ha sido rescatado y difundido por la prensa estas últimas horas).

Tal como se detalla en el estudio, el hombre ingresó en urgencias tras una semana de tos, congestión, disnea, anorexia y debilidad generalizada, mostrando luego indicios de neumonía bilateral en sus pulmones. Una vez allí, dio positivo en SARS-CoV-2. Fue tras varias horas de estar hospitalizado que se produjo la erección, pero no fue este el motivo que le llevó al ingreso: “En la supinación de la tarde siguiente, el personal de enfermería notó una erección. Se colocaron compresas de hielo, pero la erección persistió durante las siguientes 3 horas con rigidez de los cuerpos cavernosos y glande flácido”, describe el documento. 

Lo que conocemos comúnmente como ‘erección prolongada’ se denomina en términos médicos como priapismo (de la deidad griega Príapo, un dios menor de la fertilidad). Esta patología consiste en una erección que no está relacionada con la estimulación sexual y que, por lo general, solo involucra los cuerpos cavernosos. Según Manuel Carbonero, urólogo jefe asociado en el departamento de Urología del Hospital de Valdemoro, en Madrid, el priapismo responde a un mecanismo venoclusivo que se ve alterado. “Durante la erección, el estímulo erótico provoca que el endotelio, la capa interna de los vasos sanguíneos del pene, permita la entrada de la sangre y se forme una especie de ‘pantano’, una inundación, que provoca la erección”. En el caso de una erección que no desaparece, donde la sexualidad no se ve implicada, hay una alteración en este mecanismo normal del organismo, que puede estar producida por causas diversas (una lesión de la médula espinal, por ejemplo, pero también por efecto de sustancias como medicamentos y otras drogas).

“Podría ser que la COVID-19, que es una enfermedad multisistémica, pueda provocar la alteración del mecanismo de la erección, igual que ha producido embolias cerebrales o pulmonares, alterando el mecanismo de inflamación de los vasos, es decir, provocando una inflamación en células endoteliales”, se aventura Carbonero.

Por tanto, ¿afirmamos ya que la COVID-19 le provocó a este individuo la erección prolongada? Si continuamos leyendo el informe sobre la evolución del paciente, solo podemos concluir que no está claro. ¿La razón? Un medicamento llamado propofol y con el que fue intervenida esta persona con el fin de tratar la COVID-19.

Existen dos tipos de priapismo o erección prolongada: de bajo flujo o isquémico, o de alto flujo o venoso. “El priapismo isquémico, a la larga, produce una alteración del mecanismo venoclusivo y de los tejidos del pene, pudiendo llevar a una destrucción de los tejidos”, tal como nos aclara el doctor Carbonero. En el estudio, de hecho, se detalla cómo el paciente fue diagnosticado con tal afección: “Debido a la continua sospecha, se obtuvo una gasometría cavernosa que reveló pH compatible con priapismo isquémico”.

Y aquí viene lo interesante: el mismo estudio detalla cómo informes de casos sugieren que el propofol puede causar priapismo isquémico. Asunto resuelto, ¿no? 

Pues no: en el caso que nos ocupa aquí, el paciente recibió propofol durante más de 12 horas antes sin problemas observables, lo que lleva a pensar que el propofol no fue el desencadenante directo. Los investigadores concluyen: “La prevalencia de coagulopatía en COVID-19 y el riesgo asociado de mortalidad requiere mayor atención a su probabilidad como factor precipitante”. Es decir, la erección prolongada pudo producirse como una consecuencia provocada por varios factores al mismo tiempo, entre los cuales tanto la COVID-19 como el propofol pudieron jugar un papel fundamental.

Esto significa que ni han descubierto que la erección prolongada sea ‘un nuevo efecto secundario’ de la COVID-19 ni que este posible efecto sea algo común en varones infectados por el coronavirus. Más bien parece un hecho aislado (y parece ser que, por ahora, el único reportado) de un caso de priapismo isquémico agravado o complicado por la COVID-19.

Para profundizar en el asunto, los científicos participantes del estudio afirman que hará falta más investigación en lo que respecta a la hipercoagulación en pacientes con COVID-19.

Comprendida, pues, esta llamativa noticia, podemos concluir que no sabemos si la erección prolongada la provocó la medicación administrada, la COVID-19, tal vez el estado de salud general del paciente (que poseía antecedentes de obesidad), o una combinación de todos estos factores. En cualquier caso, no parece que ambas circunstancias estén fácilmente relacionadas, y ello no debería ser fruto de mayores preocupaciones para los varones positivos en COVID-19.

INFORMAZIO ITURRIA: muyinteresante.es

El incremento del consumo del cannabis y sus derivados, como la marihuana o el hachís, y la proliferación de su cultivo en los últimos años, está haciendo aumentar el número de reacciones alérgicas a este opiáceo en las consultas de alergología.

Además, la alergia al cannabis no sólo se produce entre los consumidores habituales de esta sustancia, sino también en pacientes que nunca han probado esta sustancia.

Según los datos facilitados por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, un 8,1% de los pacientes que acuden a la consulta por motivos alérgicos presentan sensibilización al cannabis, en especial los hombres y los pacientes más jóvenes. Entre los consumidores de cannabis el porcentaje de los pacientes sensibles a esta sustancia se eleva hasta el 14.6%.

SÍNTOMAS DE LA ALERGIA AL CANNABIS

Los síntomas de la alergia al cannabis dependen de la forma en la que se consuma el estupefaciente (inhalado, ingerido, fumado…) aunque son similares a los que produce cualquier otra sustancia alérgena. La reacción al polen de la marihuana es prácticamente igual a la del polen del olivo: moqueo, estornudos, lagrimeo…

El comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología ha llegado a detectar en Andalucía incrementos puntuales de los niveles del polen en esta comunidad, pólenes que son arrastrados por los vientos del Sahara a través del Estrecho de Gibraltar.

“Cuando una persona alérgica al cannabis, lo inhala, puede provocarle afectación respiratoria con episodios de rinoconjuntivitis y/o asma bronquial”, explica el doctor García Abujeta, especialista en Alergología del Hospital Marina Baixa de Alicante.

Pero no sólo inhalar el polen puede provocar alergia. Tocar una planta de marihuana o cualquier producto derivado de ella puede producir urticaria o dermatitis de contacto. Y esto no ocurre sólo entre los consumidores ya que «también puede afectar a profesionales relacionados como policías, forenses, o microbiólogos donde se analiza la sustancia requisada”, detalla García Abujeta.

Además, el consumo de productos preparados a base cannabis (dulces, bebidas, piruletas…) se puede traducir en problemas intestinales e incluso reacciones anafilácticas.

TRATAMIENTO

En cuanto al tratamiento que se les aplica a las personas alérgicas al cannabis tras sufrir un shock anafiláctico, los especialistas afirman que siguen el mismo protocolo que si se tratase de una reacción alérgica como consecuencia de un alérgeno tradicional.

“Lo único diferente sería la recomendación a los pacientes sobre la deshabituación de su consumo para así evitar nuevos episodios de mayor intensidad y hasta riesgo de muerte en caso de anafilaxia”, alertó el alergólogo.

¿CÓMO SON LAS PRUEBAS DE ALERGIA AL CANNABIS?

Inicialmente, cuando se descubrió que el cannabis también podía provocar reacciones alérgicas se realizaban pruebas de roce con hachís o marihuana en la piel de los pacientes.

Más tarde, se utilizó la técnica del «prick-prick», que consistía en «puncionar las hojas de marihuana y, a continuación, la misma aguja, se introducía en la piel del paciente que se sospechaba que tenía alergia a esa sustancia».

Afortunadamente las cosas han evolucionado y «actualmente disponemos de extractos de marihuana para estudios sobre la sensibilidad a este componente, aunque no se utilizan de forma rutinaria en los pacientes que visitan la consulta”, detalla el especialista en alergias.

También en un laboratorio se puede detectar la sensibilización a la marihuana a través de pruebas de inmunoglobulina específica (IgE) que valoran como tal a la marihuana o a alguna de sus proteínas consideradas como alergénicas.

La proteína del cannabis más conocida y analizada es una proteína transportadora de lípidos (LTP).

Aunque el doctor García Abujeta aclara que “su presencia no indica siempre la existencia de alergia a la marihuana, sino que existe sensibilización a esta proteína que es común a otras proteínas transportadoras de lípidos no específicas encontradas en otros alimentos vegetales como frutas (melocotones, plátanos, kiwis…), frutos secos (cacahuetes, avellanas…), cereales (trigo), látex o tabaco”, concluyó el doctor.

INFORMAZIO ITURRIA: elperiodico.com

Los juegos sexuales pueden alimentar la pasión de una pareja, pero hay algunas prácticas que jamás se deberían llevar a cabo.

A todas las personas que les gusta practicar sexo se divierten en la cama y encuentran gran placer en las relaciones sexuales. Culminar en las relaciones íntimas es un gran punto de conexión entre las personas que practican sexo juntas, aunque también, hay personas que mantienen sexo sin necesidad de llegar a la culminación y también saben cómo conectar física y emocionalmente.

Dentro de las prácticas sexuales puede haber juegos sexuales que hagan que las relaciones sean mucho más placenteras o excitantes para quienes las practican. Pero hay algunos juegos sexuales que es mejor que nunca practiques. Hay que tener mucho cuidado con las cosas que se practiquen, ya que no por el simple hecho de querer innovar, hay que volverse loco haciendo cosas que igual ni siquiera te gustan. Toma nota de algunas prácticas que tienen un punto de peligrosidad que debes tener en cuenta.

PENETRACIÓN ANAL Y DESPUÉS VAGINAL

Aunque puede resultar muy excitante para algunas parejas que después de practicar sexo anal se pueda seguir practicando la penetración con sexo vaginal, esta práctica no es adecuada hacerla porque puede provocar serias infecciones en las partes íntimas de la mujer. En el ano puede haber bacterias que si se pasan a la vagina con el pene puede crear graves infecciones.

Si se desea disfrutar de sexo anal y después de sexo vaginal, es conveniente que se lave el pene antes de introducirlo en la vagina o que, por lo menos, se utilice un preservativo para la penetración anal (sobre todo si se practica con una persona que no es tu pareja estable) y que al pasar a la vagina se cambie por otro preservativo que esté limpio y sin haber usado antes.

PENETRACIÓN ANAL Y DESPUÉS FELACIÓN

Igual que ocurre con la penetración anal y después vaginal en el caso de hombres y mujeres, la penetración anal y después la felación directamente entre hombre y mujer o entre hombres puede ser bastante desagradable. Es algo que en el momento igual no se piensa pero que si se reflexiona hay que pararse un momento y pensar si es adecuado.

La penetración anal y la felación pueden ser dos aspectos sexuales que exciten enormemente, sobre todo si también se practica el gagging (con moderación y respetando la integridad de la persona que está haciendo la felación). Pero si se quiere hacer una penetración anal y que después haya una felación hay dos opciones igual que en el punto anterior:

  • Lavar bien el pene después de la penetración anal y antes de meterlo en la boca de la persona que practicará la felación
  • Utilizar un preservativo para la penetración anal y después otro limpio y sin usar para la felación

MANTENER RELACIONES SEXUALES CON DESCONOCIDOS SIN PROTECCIÓN

Mantener relaciones sexuales con desconocidos puede parecer una apuesta excitante para muchas personas, pero la realidad es que puede ser un juego sexual peligroso. Las relaciones sexuales con desconocidos pueden ser peligrosas porque no conoces a quienes estás metiendo en tu cama algo que, sin duda alguna, puede crearte problemas en el futuro.

Además, no sabes si esas personas están enfermas o te pueden contagiar alguna enfermedad a través de la saliva o los fluidos corporales. Si quieres mantener sexo con personas desconocidas, evita los besos donde se comparte saliva y también utiliza siempre preservativo. En ningún caso mantengas relaciones sexuales sin protección porque podrías contraer alguna enfermedad de transmisión sexual. Los preservativos no son solo para evitar embarazos no deseados en las mujeres, también evitan contagios de enfermedades de transmisión sexual que pueden ser altamente peligrosas. Antes de lanzarte a la aventura y el disfrute, piensa un momento y pon medidas.

JUEGOS SEXUALES QUE TE PONGAN EN PELIGRO

Aunque existen juegos sexuales que pueden ser realmente excitantes, es mejor no practicarlos cuando puedan suponer un peligro para ti o para tu integridad. Por ejemplo, si a tu pareja le gusta asfixiarte cuando están manteniendo relaciones sexuales contigo, esto puede ser bastante peligroso porque cuando te apriete del cuello mientras culmina puede asfixiarte o hacerte daño. Esta práctica sexual nunca debes aprobarla, ni esta ni ninguna que pienses que está invadiendo tu dignidad o que puede hacerte daño.

Cualquier práctica sexual que te resulte ofensiva, que pueda hacerte daño, que no la disfrutes o que pienses que no quieres practicarla, simplemente niégate a practicarla. Si tu pareja sexual no lo entiende, es que no te respeta, así que no sientas tristeza en no mantener sexo con esa persona que no sabe respetarte. El respeto es fundamental en todas las relaciones, tanto en las parejas que llevan mucho tiempo juntas como en las relaciones esporádicas. Si te proponen algún tipo de práctica que no quieres llevar a cabo, niégate, pero si te apetece probar cosas nuevas adelante. Simplemente céntrate en los aspectos negativos que pueda tener y toma medidas previamente. Después, disfruta al máximo.

INFORMAZIO ITURRIA: bekiapareja.com

Un estudio llevado a cabo por University of Medicine and Health Sciences (Estados Unidos) ha evidenciado que el consumo frecuente de cannabis entre los adolescentes reduce en el futuro el coeficiente intelectual. Publicado en la revista ‘Psychological Medicine’, los datos han evidenciado que hubo disminuciones de aproximadamente dos puntos de coeficiente intelectual a lo largo del tiempo en aquellos que consumen cannabis con frecuencia en comparación con aquellos que no consumen cannabis. Además, un análisis más detallado sugirió que esta disminución en los puntos de coeficiente intelectual se relacionó principalmente con la reducción del coeficiente intelectual verbal.

La investigación incluyó una revisión sistemática y análisis estadístico de siete estudios longitudinales en los que participaron 808 jóvenes que consumieron cannabis al menos semanalmente durante un mínimo de 6 meses y 5.308 jóvenes que no consumieron cannabis. Para ser incluido en el análisis, cada estudio debía tener una puntuación de coeficiente intelectual de referencia antes de comenzar a consumir cannabis y otra puntuación del mismo en el seguimiento. Los jóvenes fueron seguidos durante una medida de 18 años, aunque un estudio siguió a los jóvenes hasta los 38 años.

“La pérdida de puntos de coeficiente intelectual temprano en la vida podría tener efectos significativos en el rendimiento escolar y universitario y perspectivas de empleo posteriores”, han dicho los investigadores.

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Es esencial trabajar el amor propio para evitar que la falta de este arrase con el resto de cosas en nuestra vida

El amor propio y el amor a los demás, están intrínsecamente relacionados, pues, «¿cómo voy a ser capaz de querer a alguien, si no me quiero yo mismo?». El trabajo de la autoestima, cultivar el aprecio propio, entender el cómo somos (y aceptarlo) es el primer paso, la base, para poder querer a otro de manera saludable.

La autoestima, comenta Aída Rubio, psicóloga y coordinadora del equipo de psicólogos de TherapyChat, es un concepto muy abstracto y complejo, ya que «viene dada por la suma de muchos factores y se va construyendo con los años desde que nacemos». Cuando habla de estos «factores», la profesional se refiere a las primeras relaciones que establecemos, las distintas experiencias de la vida y cómo las interpretamos, y nuestras características de personalidad.

Para entender como la autoestima moldea la manera en la que se desarrollan las relaciones personales que se mantienen, la psicóloga apunta la importancia de la conexión entre autoestima y apego. «El apego habla de cómo nos relacionamos con los demás y este viene muy determinado por nuestras primeras relaciones, que normalmente serán con nuestros padres», comienza a explicar Aída Rubio. De este punto nace el cómo entendemos las relaciones, el amor… y eso incluye el amor hacia uno mismo. «A través de estas primeras relaciones observamos y sentimos en qué medida y cómo se nos quiere, y así es como nos querremos a nosotros mismos. Esto es moldeable a lo largo de la vida en función de las experiencias», indica.

¿Cómo afecta a las relaciones?

Una de las relaciones que más afectadas se ven por el ‘estado’ en el que se encuentra la autoestima de una persona son las románticas. Esto ocurre porque, cuando no nos sentimos seguros de nosotros mismos, nos cuesta mucho más confiar en los demás. «Si me quiero a mí mismo estaré en una posición más favorable para poner límites, también para querer sin desconfiar o para sentirme seguro en una relación», argumenta la psicóloga. Otro factor a tener en cuenta es el del peligro de caer en una relación de dependencia, pues al no tener seguridad en nosotros, nos sustentamos en la confianza del otro.

Si reconocemos que tenemos este tipo de relación con otra persona, en este caso motivada por la falta de autoestima, es importante tomar cartas en el asunto, claro que no es fácil, pues hablamos de unos comportamientos que tenemos aprendidos por nuestras experiencias, y requieren esfuerzo cambiar. «Podemos empezar con pequeños pasos. Primero, tomando la firme decisión de salir del rol de dependencia que tenemos hacia ‘x’ personas, y una vez hecho esto, comunicándoselo», explica Aída Rubio.

Las palabras tienen que llegar a ser actos

Una vez se da este primer paso, advierte la psicología que si solo queda en palabras, no tendrá efecto. «Proclamar la independencia es grato a largo plazo. pero a corto te priva de ciertas protecciones que obtenías de depender de otros», dice y apunta que puede hacerse complicado tener que tomar decisiones, es probable sentirse «desnudo» antes los demás o, por ejemplo, asumir que no siempre vamos a gustar a todo el mundo.

De vuelta al cambio de dinámica de la relación, una vez uno se da cuenta de esa dependencia, indica la profesional que los cambios no solo se basan en aprender a decir «no», sino también a ser capaces de expresar lo que se quiere, así como reservar un espacio de intimidad propio. «No hace falta compartirlo todo. De hecho es bueno pasar tiempo alejado de las personas que queremos, no cargarnos a la espalda su felicidad, mantener ciertas cosas en secreto para uno mismo y pasar tiempo con otras personas que nos enriquecen con distintas perspectivas sobre la vida. Todo esto airea las relaciones y las hace más sanas», comenta la profesional.

Pequeñas acciones para mejorar nuestra autoestima

Trabajar la autoestima puede ser complicado, pues si tenemos poca, lo más probable es que esto radique en comportamientos que tenemos aprendidos y que, aunque es posible cambiar, requieren mucho trabajo. Pero como en todo en la vida, por complicado que sea construir una autoestima sana, hay que empezar a poner pequeñas piedras hasta alcanzar nuestro objetivo.

Aída Rubio, psicóloga y coordinadora del equipo de psicólogos de TherapyChat, deja algunas claves para poder empezar con pequeños pasos a mejorar la confianza en nosotros mismos.

– Reflexiona acerca de tus puntos fuertes y características positivas: haz un listado con las que te vengan a la cabeza y no dejes de lado también aquello que otros han destacado sobre ti. Puede ayudarte el hacer memoria de cuáles han sido tus logros en la vida y cómo llegaste a conseguirlos.

– Utiliza la dinámica del espejo: dedica un momento cada día para ponerte frente a frente en el espejo y, dejando todos los juicios de valor sobre ti mismo, sonríete y dedícate palabras agradables. Echa mano del listado anterior para ayudarte.

– Abandona la culpa: es otra trampa de la autoestima para no cambiar, ya que nos retrotrae al pasado cuando la mirada debe estar en vivir el presente y trabajar el futuro.

– Trátate como quieres que te traten: inconscientemente dictamos a los demás cómo deben tratarnos, y si tú te tratas mal, o te pones en posición sumisa, estarás lanzando señales a los demás de que pueden hacer lo mismo.

-Cuida el lenguaje con el que te hablas: hasta las ideas más equivocadas, si se repiten 100 veces pueden sonar creíbles. En lugar de repetirte que no vales, o que eres esto o lo otro, rompe ese discurso distorsionado y sustitúyelo por un lenguaje amable sobre ti mismo que resalte lo positivo que tienes.

INFORMAZIO ITURRIA: abc.es

Marihuanarekin egiten diren elikagai eta edarien eskaintza gero eta handiagoa da, baina ez da droga iragartzen den guztia, eta ez dira jakietan dauden alkaloide guztiak iragartzen.

Azken urteetan, itxuraz marihuanarekin egiten diren elikagai eta edarien eskaintza handitu egin da: garagardoak, freskagarriak, galletak edo piruletak. Horrek atentzioa ematen du estupefazientea delako eta saltzea debekatuta dagoelako, droga dirudien guztia ez bada ere. Hala ere, marihuanak, morfinak, nikotinak eta kokainak harreman estua dute elikagai askorekin. Eta ez dira substantzia bakarrak. Ulertzeko, beharrezkoa da jakitea nondik datozen eta zer duten komunean jaten dugunarekin.

Gure arbasoek eskura zutena jaten zuten bizirik irauteko. Hori lortzeko egiten zuten gauzetako bat ehizatzea zen, eta horrek arrisku nabarmenak zituen. Landare basatiak ere biltzen zituzten, baina ez zen hala. Ehunka mila landare toxiko daude; beraz, ondo ezagutu gabe, landare horiek biltzea errusiar erruletan jolastea bezalakoa zen.

Pentsa dezagun, adibidez, perretxikoetan. Jangarriak ziren jakiteko zuten metodo bakarra haiek probatu eta itxarotea zen, kontrako eraginik ote zuten ikusteko. Kasu batzuetan hil ere egin zitezkeen. Beste batzuetan, gaixotu, zorabioak, minak, gorakoak eta haluzinazioak ere izaten zituzten. Pentsa dezagun une batez zer pentsatuko luketen garai hartan, eta zer zentzu emango lieketen delirio horiei… Erraz ulertzen da zergatik erabili diren milaka urtean perretxiko haluzinogenoak eta beste landare psikoaktibo asko erritu erlijiosoetan. Beste helburu askorekin ere erabili dira: ludikoak, estimulatzaileak, etab. Horiek dira gaur egun nagusi.

Nolanahi ere, drogak beti egon dira misteriozko halo batez inguratuta, eta tabutzat hartu izan dira, neurri handi batean arazo moralengatik eta, batez ere, osasunean eta gizarte osoan eragiten dituzten ondorio kaltegarriengatik. Isiltasun horrek azaltzen du, hein handi batean, biztanleriaren zati handi batean haien inguruan dagoen ezjakintasuna. Neurri batean, horrek atentzioa ematen du, konposatu horiek naturan oso sakabanatuta daudelako, eta jaten ditugun elikagai askorekin lotura estua dutelako. Ikus dezagun zertaz ari garen.

Alkaloideak % 100 naturalak

Gaur egun, elikagaien publizitatean gehien erabiltzen den erakargarritasuna “naturala” da. Naturatik datorren guztia, hala nola zuhaitzak eta landareak, kaltegabea eta osasungarria dela adierazten zaigu. Baina errealitatetik urruti. Izan ere, ezagutzen diren konposatu toxiko gehienak jatorri naturalekoak dira. Adibidez, aipatu berri ditugun orbainetan edo perretxiko toxikoetan.

Landare askok konposatu batzuk sortzen dituzte aminoazidoetatik abiatuta. Aminoazido horiek, oro har, alkaloideak dira, eta, besteak beste, onddo, intsektu eta beste animalia batzuen aurka babesteko balio dute.

Gizakiengan ondorio fisiologiko desberdinak dituzte. Esate baterako, batzuk beren eragin farmakologikoagatik baliatzen dira, hala nola kinina, Cinchona generoko landareek ekoitzia, malaria tratatzeko urtetan erabili zena. Horregatik eransten zitzaion soldadu britainiarrek Asia eta Afrikako kolonietan hartzen zuten tonikari. Gaur egun ere substantzia hori erabiltzen da edari horren osagai gisa, baina oso dosi txikitan eta zapore mikatz bereizgarria emateko bakarrik.

Beste alkaloide batzuek efektu psikoaktiboak dituzte, eta, beraz, estimulatzaileak, euforizatzaileak, haluzinogenoak eta abar izan daitezke, ondoren ikusiko ditugun horietako batzuk bezala.

Alkaloide horiek guztiak toxikoak izan daitezke kantitate jakin batetik aurrera. Eta hortxe dago gakoa. Esposizio- edo kontsumo-dosiak zehazten du gure organismoan duen eragina. Adibidez, fruta batzuen haziek, hala nola sagarrek edo albarikokeek, amigdalina dute; konposatu hori toxikoa da kontzentrazio txikian, zianuro bihurtzen baita landarearen zati hori mastekatzean. Baina pertsona heldu batek 170 bat sagar-hazi kontsumitu beharko lituzke kontrako sintomaren bat nabaritzeko eta 5.000 bat hiltzeko. Hala ere, arbeletxeko-hazietan haien edukia handiagoa da, eta, beraz, haur bakar batek jaten badu, ondorio kaltegarriak izan ditzake (buruko mina, goragalea, urduritasuna, etab.). ). Horregatik, frutaren zati hori ez kontsumitzea gomendatzen da.

Jaten ditugun elikagai askotan alkaloideak aurki ditzakegu. Beren konposizioaren osagai naturalak direlako, osagai gisa erabili direlako edo, bestela, ustekabeko kutsadura batetik datozelako ager daitezke. Edozein kasutan, osasunerako arriskurik ez sortzeko neurriak eta kontrolak daude; beraz, ez dugu kezkatu behar. Ikus ditzagun adibide batzuk.

Elikagaiak eta edariak marihuanarekin

Itxuraz marihuanarekin egiten diren elikagaien eskaintza gero eta handiagoa da, eta haien ontzietan orri ikonikoaren irudiak agertzen dira. Nola liteke, marihuana saltzea debekatuta badago? Zer gertatzen da kasu horietan? Eragin psikotropikorik dute?

Gauzak trikimailua du.Europako Batasunean baimenduta dago kalamua (Cannabis sativa) lantzea, industrian zuntz edo haziak lortzeko, betiere tetrahidrokannabinol (THC) kontzentrazioa, alkaloide psikoaktiboa, %0,2 baino handiagoa ez bada. Haziak elikaduran erabil daitezke, seguru kontsumitzen direlako, baina beste alkaloide batzuk ere badituzte, hala nola cannabinola (CBN) edo cannabidiola (CBD). THC ez bezala, CBDk ez du ondorio psikotropikorik, baina ondorio toxikoak eragin ditzake (genotoxikotasuna eta toxikotasuna ugaltze-aparatuan). Horregatik ez dago baimenduta janarietan egotea.

Hala ere, alkaloide hori zenbait elikagaitan eta elikagai-gehigarritan erabiltzen da osagai gisa, eta eragin onuragarriak alegatuz sustatzen dira. Hori dela eta, osasun-agintariek produktu asko kendu dituzte. Merkatuan gero eta presentzia handiagoa duenez, Elikagaien Segurtasunerako Europako Agintaritzak (EFSA) gero eta arrisku handiagoa hartu du 2020an argitaratutako txostenean.

Morfina eta mitxoleta-haziak

Azken hamarkadetan ohiko bihurtu da mitxoleta-haziz egindako produktuak merkaturatzea, bereziki okindegian. Elikagaien Segurtasunerako Espainiako Agentziaren (AESAN) arabera, alderdi horretan ikusi den arazoetako bat da saltzeko orduan ez direla bereizten Papaver rhoeas L. instalaziotik datozen haziak. Papaveraceae, hau da, mitxoleta, eta beste landare baten haziak, landare horren lehengusina eta loditegia (Papaver somniferum). Garrantzitsua da xehetasun hau ezagutzea: apmide-larruak alkaloide opiazeoak ditu izerdian, besteak beste, morfina, kodeina, papaverina eta abar.

Substantzia horiek ez daude hazietan edo oso maila txikikoak dira, baina intsektu batzuek eragindako kalteen ondorioz edo lastotik datozen hauts-partikulekin kutsatzearen ondorioz irits daitezke. Horregatik ebaluatu zuen AESANek, hazi horien bidez, Espainiako biztanleek morfinarekiko duten esposizioa 2016. urtean. Ondorioztatu zuen kontsumoa arrisku nabarmena izango litzatekeenaren azpitik dagoela. Baina nabarmendu zuen garrantzitsua dela hazi horiek argi eta garbi identifikatzea etiketan, mitxoleta edo apaingarria den jakiteko.

LSD eta zekalearen erlezaina

Zekalearen erlaizari buruzko kontakizun ugari daude. Claviceps purpurea izeneko onddoa da, eta gramineoen eta zerealen gainean hazten da, bereziki zekalearen gainean, kolore iluneko egiturak osatuz. Organismo horrek alkaloide batzuk sortzen ditu, besteak beste, ergotamina. Azido lisergikoaren dietilamida (LSD) hortik dator.

Erdi Aroan oso maiz izan ziren gai horiekin intoxikazioak, batez ere Frantzian, ogia egiteko zekalea kutsatzen zelako. Emaitza harrigarria izan zen: haluzinazioak eta konbultsioak jasaten zituzten pertsona-taldeak, baita askoz ondorio larriagoak ere, hala nola ehunen nekrosia eta gangrena gorputz-adarretan. Azken batean, ergotismoa zuten. Horietako batzuek jainkozko erremedioa bilatzen zuten Done Jakue Bidean, eta berreskuratu egiten ziren, kutsatutako zekale-ogia alkaloiderik gabeko gari-ogiarekin ordezten baitzuten. Gaur egun ez da arazo bat, elikagaietan duen presentzia kontrolatzen baita.

Estramonioa zerealetan eta lekaleetan

Zekalearen erlezaina ez da landaketetan aurki dezakegun arazo bakarra. Belladona, belarra, mandragora eta, bereziki, estramonioa eremu askotan modu basatian hazten diren landareak dira, zerealen, gramineoen eta lekaleen landaketetatik gertu, hala nola lihoa, soja, ekilorea, artoa, alforfoia eta abar. Horrela, elikagaiak eta pentsuak alkaloideekin kutsa ditzakete, hala nola, atropina eta eskopolamina. Azken hori dosi txikietan erabiltzen da, adibidez, zorabioa kontrolatzeko.

Baina haren ospea dosi handiagoetan kontsumitzen denean eragiten dituen ondorioengatik da, abusu-droga gisa, batzuetan burundanga izenarekin: lokartzea, delirioak eta, are, psikosia. Kontsumitzeko modu horretan, oso substantzia arriskutsua da, zenbait dosiren bidez konbultsioak, arritmiak, arnas gutxiegitasuna eta heriotza ere eragin baititzake. Horregatik, aurreko kasuan bezala, landare horiek soroetan duten presentzia kontrolatzen da (adibidez, fitosanitarioen erabilerarekin), eta elikagaiak eta pentsuak aztertzen dira, kalterik egiten ez dutela ziurtatzeko.

Kafeina edarietan

Zalantzarik gabe, elikagaien bidez gehien kontsumitzen den alkaloidea kafeina da. Modu naturalean egoten da kafean, tean, kakaoan, matean edo guaranan (teobrominarekin edo teofilinarekin lotutako beste konposatu batzuekin batera), eta osagai gisa ere erabiltzen da freskagarrietan, batez ere itsasgarrian, eta “edari energetikoetan”.

Dosi txikietan kontsumitzeak ez du ondorio kaltegarririk, baina kantitate jakin batetik aurrera (400 miligramo baino gehiago pertsona heldu batean, lau kafe inguru) ondorio kaltegarriak eragin ditzake, hala nola urduritasuna, insomnioa, takikardia, pertsona bakoitzari lotutako faktoreen arabera, hala nola tolerantzia eta pisua.

Elikagaietako kafeina-edukia faktore askoren araberakoa da, hala nola produktu-mota (kafea, tea, kakaoa…), barietatea (adibidez, kafe sendoaren barietateak arabikak baino kantitate handiagoa du), prestatzeko modua (kafe-makina mota, denbora, tenperatura…), dosia (gehitzen dugun kopurua) eta abar. Oro har, kafe batean kafeina kantitatea 100 miligramo ingurukoa dela kalkulatzen da. Kolazko freskagarri batean (330 ml) 35 mg kafeina inguru dago, eta edari energetikozko lata batean (500 ml) 160 mg. Hori dela eta, azken kasu horretan, ohartarazpen-mezu bat adierazi behar duzu haurdun dauden eta bularra ematen duten haurrentzat eta emakumeentzat (gomendatzen da egunean 200 mg kafeina baino gehiago ez izatea).

Nikotina berenjenan

Aipatu berri ditugun landareak (belladona, mandragora, estramonioa eta belarra) solanazeoen familiakoak dira. Talde honetan, gure dietako landare batzuk ere sartzen dira, hala nola berenjena, pepinoa, piperra, patata eta tomatea. Horregatik ez da harritzekoa alkaloideak sortzea. Adibidez, patatak argitan jartzen baditugu, solanina izeneko konposatu toxiko bat sortzen dute, eta horregatik gomendatzen da iluntasun-egoeran gordetzea. Baina elikagai horietan atentzio handiena ematen duen alkaloidea nikotina da, zalantzarik gabe. Egia esan, ez da hain bitxia, tabakoaren landarea ere solanazeoa baita (hori Los Simpsons telebista-serieko atal batean islatzen da, non tomakco izeneko tomatearen eta tabakoaren hibridoa garatzen baita).

Nikotinadun elikagaiez ari bagara, berenjena nabarmentzen da, eduki handiena duena. Zapore mikatzagatik nabarmentzen da hori, nikotinoide horiek ematen baitute, hain zuzen ere. Baina horrek ez du inolako kezkarik eragin behar. Berenjenak osasungarriak dira eta horien kontsumoa ezin da alderatu tabakoaren kontsumoarekin, besteak beste, nikotinaz gain beste alderdi asko ere kontuan hartu behar direlako.

Alderatzen badugu, landare horretan, nikotina-kontzentrazioa 100 nanogramo (0,0001 mg) ingurukoa da berenjena-gramo bakoitzeko; zigarro batean, berriz, 2 mg nikotina dago zigarro bakoitzeko. Hau da, 20 kilo berenjena inguru jan beharko lirateke zigarro batek duen nikotina kopurua lortzeko. Azken finean, elikagaietan aurkitzen dugun kantitatea ia hutsala da.

Intxaur muskatua

Intxaur muskatua espezie bat da, miristika izeneko zuhaitz baten hazitik lortzen dena. Behin birrindua, errezeta batzuk egiteko erabiltzen da, hala nola patata-gisatuak, haragia, saltsak (bexamela bereziki) edo currisa.

Espezie honek miristizina izeneko alkaloidea du; beraz, kopuru handitan kontsumitzen dugunean, sentsazio haluzinogenoak, erlaxagarriak eta beste batzuk sor daitezke, hala nola antsietatea, gorakoak, min orokortuak eta psikotikoak. Ondorio psikotropikoek 24 ordu baino gehiago iraun dezakete, eta albo-ondorioek bi egun ere iraun dezakete. Horregatik ez da ezaguna abusu-droga gisa. Dosi txikietan, hau da, kontsumo normala egiten dugunean hartu ohi ditugunak, ez du arriskurik osasunerako.

Beste elikagai batzuetan ere agertzen da, hala nola eneldoan edo perrexilean, baina dosi txikiagoetan.

INFORMAZIO ITURRIA: consumer.es

Practicar sexo oral sin protección es un factor de riesgo comparable al tabaquismo y el alcoholismo.

Hay varios tipos de cáncer asociados al virus del papiloma humano (VPH). Por ejemplo, puedes desarrollar cáncer cervical si practicas sexo sin protección con alguien que tiene el VPH. Del mismo modo puede pasar en la boca y en la garganta si practicas sexo oral sin protección.

El VPH, por sí solo, no causa cáncer, pero sí provoca cambios en la boca y en la garganta que te vuelven más propenso a desarrollar cáncer en el futuro. Sin embargo, la sociedad está muy poco concienciada. Según una encuesta británica de la Oral Health Foundation, solamente el 16% de la población asocia el VPH al cáncer de boca.

En el Reino Unido, uno de cada cuatro cánceres de boca y uno de cada tres cánceres de garganta están relacionados con el VPH, según el Servicio Nacional de Salud. Entre los pacientes jóvenes, los cánceres asociados al VPH ya son mayoría.

En un estudio estadounidense reciente con 508 voluntarios jóvenes, los investigadores hallaron mayor número de pacientes de cáncer entre los que practicaban sexo oral con muchas parejas distintas. También hallaron esta relación entre los pacientes que habían empezado a practicar sexo oral a una edad más temprana. Quienes habían tenido parejas mayores siendo adolescentes tenían más probabilidades de desarrollar cáncer orofaríngeo asociado al VPH.

La higienista dental Anna Middleton, que dirige las clínicas de London Hygienist, señala que las cifras que arrojan las últimas investigaciones son “muy preocupantes”, pero que no son ninguna sorpresa, ya que la tendencia de los últimos años es ascendente. “Tanto que podría superar al alcohol y al tabaco como factor de riesgo asociado al cáncer de boca”, advierte.

¿Qué puedes hacer?

Nadie te está diciendo que renuncies al sexo, pero hay medidas que puedes adoptar para proteger tu salud al mismo tiempo.

Una solución es utilizar protección (un condón o barreras bucales) cuando practiques sexo, ya sea oral, vaginal o anal. Otra recomendación es hacerte revisiones médicas periódicas y, si tienes vagina, hacerte frotis y citologías.

Una tercera recomendación es conocer los síntomas del cáncer de boca. “Hagas lo que hagas, no ignores cualquier síntoma que dure más de tres semanas”, advierte Middleton.

Estos son los principales indicios que debes vigilar:

Manchas rojas o blancas, o ambas, dentro de la boca

Una mancha blanca o roja en la lengua o en el interior de la boca es un potencial síntoma de cáncer de boca, sobre todo si persiste más de tres semanas.

“Muchas veces no duelen y no se detectan. A menudo son inofensivas, pero también pueden ser precancerosas”, explica. “Si te ves alguna de estas manchas y tu dentista o higienista bucodental se preocupa al verlo, te recomendará que vayas a un especialista”.

Úlceras que no se curan después de tres semanas

A todo el mundo le salen úlceras de vez en cuando, y a veces tardan en curarse por sí solas, pero si pasan tres semanas y siguen ahí, ve al médico o al dentista.

“Suelen ser heridas redondas u ovaladas que aparecen en el interior de las mejillas, en los labios o en la lengua”, explica Middleton. “Pueden ser rojas, amarillas o grises y a menudo están inflamadas”.

“Normalmente es seguro tratarse las úlceras de la boca en casa, pero si empeoran o no mejoran pasadas tres semanas, puede ser un indicio de cáncer de boca”, advierte.

Middleton indica que las úlceras causadas por el cáncer de boca tienden a aparecer principal pero no exclusivamente bajo la lengua.

Inflamación en la boca que dura más de tres semanas

Del mismo modo, si tienes una inflamación en la boca y no desaparece pasadas tres semanas, conviene que lo vea un médico.

Una de las causas más frecuentes de inflamación en la boca es una lesión o un trauma, por ejemplo, por quemarte al comer o al beber. La deshidratación también puede provocar inflamación. “Otras causas son un consumo excesivo de alcohol, algunos medicamentos o enfermedades”, enumera.

Pero el VPH también puede ocasionar inflamaciones en la boca. “No suelen ser dolorosas, pero deben tratarse para que no deriven en cáncer de boca”, advierte.

A estas alturas del texto ya habrás detectado un patrón: si notas alguna anomalía en la boca que dura más de tres semanas, busca atención médica.

Dolor al tragar

Casi todo el mundo ha sentido dolor al tragar en algún momento de su vida. Sin embargo, en ocasiones muy infrecuentes, también puede ser un síntoma de cáncer de boca. “Si llevas un tiempo con ese síntoma o si has tenido que empezar a comer comida blanda por los dolores, háblalo con tu médico”, insiste la higienista.

Sentir que tienes algo atascado en la garganta

“También conocido como globo faríngeo, es esa sensación de cuando no eres capaz de quitarte un resto pegado a la garganta, o la sensación de tener algo atascado, pero sin que exista obstrucción”, describe Middleton.

Aunque una causa frecuente es el reflujo ácido, conviene descartar el cáncer de boca con pruebas médicas.

“Normalmente, el cáncer de boca y de garganta aparece en quienes tienen más factores de riesgo, como el tabaquismo, el alcoholismo o el VPH. Así que si tienes alguno de ellos y te sale algún síntoma en la boca que no se cura pasado un tiempo, con fiebre, sudores nocturnos o pérdida de peso repentina, ve al médico inmediatamente”, insta.

La organización benéfica Cancer Research UK señala que, en general, el porcentaje de personas que tienen VPH y acaban desarrollando cáncer orofaríngeo es muy bajo.

En España, la vacuna contra el VPH se recomienda a las niñas de entre 11 y 14 años. A los niños, en cambio, no se les incluye en el calendario, ya que solo son transmisores y no padecen la enfermedad.

INFORMAZIO ITURRIA: huffingtonpost.es