El ser humano suele dividir en dos sus zonas erógenas. Aquellas que poseen un número de terminaciones nerviosas y aquellas que poseen una mayor sensibilidad y que permiten alcanzar el placer y la excitación erótica en una relación.

Los expertos clasifican las zonas erógenas en primarias y secundarias.

Primarias: En las personas con vulva, las zonas erógenas primarias consistirán en el clítoris y en la vulva. Mientras, en las personas con pene, las zonas erógenas serían el glande, los testículos y el tronco del pene.

Secundarias: En estas zonas erógenas todo dependerá de cada persona, de sus gustos y de las necesidades del momento. Son zonas más sensibles y destacan principalmente el cuello, los lóbulos de las orejas, los pechos, la parte final de la espalda. Existen más zonas a las citadas, pero estas son las más comunes, siendo las más extravagantes las muñecas y la corva de las rodillas.

Todo el mundo tiene zonas erógenas

Todo ser humano posee zonas erógenas, pero eso no significa que sean siempre las mismas en cada persona. Ten claro que no depende del género, solo depende de los gustos de las personas. Sin embargo, está claro que cuando hablamos de las zonas erógenas primarias, claro está que tanto las personas con vulva, como con pene, tienen unas zonas concretas que estimular.

El resto de zonas erógenas no depende tanto del sexo de las personas, sino de la sensibilidad que se tenga en esa zona y la importancia que se le dé la estimulación. Como es el caso de los lóbulos de las orejas, que para unos pueden ser zonas altamente erógenas, mientras que para otros su estimulación puede ser desagradable. Así que lo primero que debes hacer antes de estimular una zona erógena es preguntar a tu pareja cuales son sus gustos, de esta manera ambos os conoceréis más y disfrutaréis más de la sensaciones que provoca estes tipo de estimulaciones antes de culminar con el acto sexual. A continuación os dejamos un listado de las zonas erógenas más reactivas tanto femeninas como masculinas.

Zonas erógenas femeninas

Según su grado de sensualidad estás zonas están puntuadas del cero al diez.

– En primer lugar se encuentra el clítoris con una puntuación de 9,1

– La vagina con una puntuación de 8,4

– Los labios con una puntuación de 7,9

– La zona del cuello (nuca y cuello) con una puntuación de 7,5

– Los pechos con una puntuación de 7,3

– La parte interna de los muslos con una puntuación de 6,7

– Las orejas con una puntuación de 5

– Y finalmente, la zona baja de la espalda

Zonas erógenas masculinas

– En primer lugar se encuentra el pene con una puntuación de 9 sobre 10

– Los labios con una puntuación de 7

– Los testículos con una puntuación de 6,5

– La parte interna de los muslos con una puntuación de 5,8

– La zona del cuello con la nuca incluida 5

– Los pezones con una puntuación de 4,8

– El perineo con un 4,8

– Y finalmente las orejas con un 4,3

Ten claro que esta clasificación de las zonas erógenas que te hemos mostrado es totalmente orientativa y todo depende de la persona y sus gustos. Antes de ponerte a jugar con tu pareja, tenéis que hablar para conocer los gustos de cada uno e incluso durante el momento de estimulación puedes indicarle a tu pareja o ella a ti, cuáles son las partes en las que sientes más pasión.

Cómo estimular las zonas erógenas

El primer paso que debes seguir para conseguir una plena satisfacción de las zonas erógenas es conocer a la persona, cuales son sus zonas preferidas. Tras esto, tienes que preparar el ambiente y jugar con tu pareja. Debes comenzar lentamente por las partes externas del cuerpo e ir introduciéndote poco a poco en las internas. El mejor consejo que puedes tomar en este caso es que dejes las zonas erógenas más cercanas a los genitales femeninos y masculinos para el final, así tu pareja y tú disfrutaréis aún más la experiencia.

Otro consejo que te podemos dar sobre la estimulación de las zonas erógenas, es que para ello emplees tus propios dedos o diferentes objetos que tengan distintas texturas como por ejemplo plumas, frutas o incluso hielo. Además, otra cosa que no te puedes olvidar es de los sentidos. Gracias a estos puedes hacer que tu pareja vea las estrellas mientras estimulas sus zonas erógenas más sensibles.

Oído: Gemir a tu pareja en el oído o proponerle planes fogosos hacen que tu pareja sienta más excitada.

Gusto: Con este sentido puedes jugar a descubrir nuevos sabores mientras exploras con tu lengua las zonas erógenas externas de tu pareja.

Olfato: Usa velas o aceites con aromas para crear un espacio cómodo

Tacto: La combinación de diferentes texturas, jugar con los pellizcos y los mordiscos, o simple mente una caricia en el momento adecuado puede hacer que te pareja vea las estrellas.

Vista: Jugar con este sentido, dejar ver a tu pareja lo que ocurre o no es de lo más apasionante y excitante.

¿Te atreves a probarlo?

Ahora que ya conoces todos los secretos sobre la estimulación de las zonas erógenas y conoces los mejores trucos para hacer disfrutar a tu pareja en la cama, ¿te atreves a probarlo? O mejor dicho, ¿te atreves a descubrir por completo a tu pareja y sus gustos?

INFORMAZIO ITURRIA: bekiapareja.com

Mientras siga bebiendo, su cerebro irá envejeciendo más rápido de lo normal.

Una persona arropada con cartones y un brick de vino a su lado nos advierte, a simple vista, de los estragos físicos y sociales del alcohol. Más difícil es descubrir el daño que no se ve y que, sin embargo, forma parte de la cadena causal que conduce a esta situación: el que inflige en el cerebro.

La mayor parte de las personas podrían describir rápidamente los efectos agudos del alcohol: falta de coordinación, desinhibición, impulsividad… Muchas menos podrían hablar de las consecuencias crónicas, que responden al mismo efecto neurotóxico del alcohol sobre el cerebro.

Los estudios neuropsicológicos y de neuroimagen muestran que hay tres redes neurales especialmente vulnerables: la red frontocerebelar, que controla la marcha y el equilibrio; la frontolímbica, implicada en la memoria, la motivación y la autoconciencia; y la frontoestriada, responsable de la regulación emocional, la inhibición, la flexibilidad cognitiva y el manejo de recompensas.

Atención a estos síntomas

Pero ¿cómo sabemos si un bebedor sufre daño cerebral? Las personas de su entorno notarán que es más lento, se distrae fácilmente, es más rígido, tiene mala memoria, toma decisiones sin valorar los riesgos, le cuesta regular sus emociones e interpreta peor las de los demás. Y esto afecta a su vida familiar, laboral y social.

La buena noticia es que si abandona el consumo y mantiene la abstinencia, su cerebro mostrará una mejoría estructural y funcional. En cambio, mientras siga bebiendo, su cerebro irá envejeciendo más rápido de lo normal.

Además, como la pescadilla que se muerde la cola, sus déficits cognitivos y emocionales comprometerán sus esfuerzos para iniciar y mantener la abstinencia. El personal sanitario debe tener en cuenta que el daño cerebral puede ser un obstáculo para seguir el tratamiento clínico, al limitar la autorregulación emocional, la motivación para el cambio, la interacción con otras personas, la percepción emocional y la conciencia de las disfunciones sociales.

Incluso cuando se superan estas dificultades y se logra la abstinencia, esta puede llegar demasiado tarde.

Mentiras honestas y alcohol: el síndrome de Korsakoff

Así les ocurre a los pacientes con síndrome de Korsakoff. Este trastorno residual y en gran medida irreversible aparece en uno de cada dos casos de encefalopatía de Wernicke, patología provocada por una deficiencia grave de vitamina B1 o tiamina y que es más frecuente entre personas malnutridas que abusan del alcohol. Se ha estimado una prevalencia de entre 25-50 casos por 100 000 habitantes, y los estudios post mortem apuntan a que está infradiagnosticada.

En este síndrome, el daño afecta a una región del cerebro llamada diencéfalo, particularmente a los cuerpos mamilares y los núcleos talámicos. El deterioro se manifiesta sobre todo en la memoria: los pacientes sufren un síndrome amnésico que se acompaña, de manera especial en fases tempranas, de confabulaciones. Es decir, el afectado tiene falsos recuerdos y está convencido de que son reales. Denominadas “mentiras honestas”, surgen por un déficit en el acceso a la memoria.

Adolescentes y consumo por atracón

¿Y qué pasa con los jóvenes? ¿Es necesario beber durante años para que el alcohol cause daño cerebral? ¿Si solo lo hacen el fin de semana no les pasará nada? No, tomar cinco o más bebidas en pocas horas, al menos una vez al mes, se asocia con un deterioro de la memoria y las habilidades ejecutivas, las que nos permiten planificar, supervisar y regular nuestra conducta de acuerdo a nuestros objetivos y a las normas sociales.

Estas dificultades responden a cambios estructurales y funcionales a nivel cerebral. Los estudios de neuroimagen muestran anomalías neurofuncionales, como la activación excesiva de las redes neurales cuando se debe inhibir una respuesta ante una bebida alcohólica. También se han observado diferencias de volumen en la sustancia blanca y gris en distintas regiones relacionadas con el control de los impulsos.

Es necesario tener en cuenta que la adolescencia es un período de vulnerabilidad cerebral durante el que tienen lugar importantes cambios en la estructura y conectividad funcional de las redes neurales. Debería preocuparnos que el alcohol siga siendo percibido como la droga menos peligrosa entre los jóvenes de 14 a 18 años.

La primera borrachera involuntaria: el síndrome alcohólico fetal

Pero el daño cerebral asociado a la ingesta de alcohol puede empezar mucho antes de la adolescencia: antes incluso del nacimiento. Consumirlo durante la gestación es la causa de los trastornos del espectro del síndrome alcohólico fetal, una alteración del neurodesarrollo completamente evitable.

No hay un consumo seguro durante el embarazo. Beber alcohol se vincula a alteraciones del sistema nervioso central como el perímetro cefálico pequeño, las anomalías estructurales cerebrales y los déficits neuropsicológicos. Todo ello afectará al desarrollo de la capacidad intelectual, el funcionamiento cognitivo y la autorregulación de la conducta.

Entre los grupos especialmente vulnerables y que requieren atención especial se sitúan los niños procedentes de adopciones internacionales, especialmente de países con elevados consumos de alcohol. Un reciente estudio señala que hasta el 50 % de ellos cumplen los criterios diagnósticos del trastorno. Y uno de cada cinco afectados muestran la forma más grave: el síndrome alcohólico fetal.

Es necesario educar a toda la población sobre los riesgos para el feto y apoyar a las madres gestantes que deciden dejar de beber alcohol. Y no olvidarnos de detectar e intervenir precozmente para garantizar el adecuado desarrollo académico, psicológico y social de estos niños.

En suma, si quiere cuidar su salud cerebral, y sea cual sea su edad, cuanto menos alcohol, mejor.

INFORMAZIO ITURRIA: huffingtonpost.es

¿Es verdad que el semen rejuvenece? ¿Tiene propiedades nutritivas? Desmitificamos algunas creencias en torno al esperma.

 

Existen muchos mitos en torno al semen, un fluido humano que causa mucha fascinación. Entre las creencias más populares están la de que el semen tiene propiedades nutricionales, que es bueno para la piel, que rejuvenece… Pero lo cierto es que no hay evidencia científica de la verdad de tales afirmaciones, más allá del morbo que producen.

Antes de enumerar algunos de los datos más curiosos sobre el esperma, parémonos en la anatomía reproductiva del hombre.

 

 

Entre los órganos sexuales masculinos encontramos los testículos, el conducto deferente, la próstata, la vesícula seminal y el pene.

Los espermatozoides, gametos masculinos que portan información genética, se forman en el interior de los testículos, en unos tubos llamados seminíferos. De ahí pasan al epidídimo, donde maduran hasta que pasan al conducto deferente, un tubo muscular capaz de transportar a los espermatozoides.

Durante la excitación sexual, el pene se llena de sangre y se pone erecto. Y, si se produce suficiente estimulación, los espermatozoides se liberan a una velocidad que ronda los 50 kilómetros por hora, durante un proceso conocido como eyaculación.

Antes de ser expulsado, el esperma pasa primero por la ampolla, de donde recoge líquido de la vesícula seminal. Después, al pasar por la próstata, se le añade el fluido que le da su característico aspecto lechoso. A continuación, el semen pasa a los conductos eyaculatorios del pene para ser liberado.

Cada vez sabemos más cosas acerca de la reproducción humana. Cuando el espermatozoide alcanza al óvulo, hace una especie de match entre las proteínas propias y las de la superficie del gameto femenino; una asociación que actúa a modo de llave, que le permite acceder a su interior.

A lo largo de la historia, el desconocimiento de cómo funciona la reproducción humana le ha otorgado al semen muchos tabúes y le ha asignado conceptos erróneos. En la actualidad, muchos de esos mitos continúan, como también la fascinación que gira en torno al semen. El desconocimiento hace que muchos le concedan propiedades de las que, en realidad, está desprovisto.

Por otro lado, a muchos les preocupa la calidad del semen, y la cantidad, relacionándolo erróneamente con la masculinidad. Los factores que determinan la fertilidad masculina son variables, y están relacionados con gozar de buena salud y forma física. Por lo general, fumar, el sobrepeso y el estrés, entre otros factores, no son amigos de una buena salud reproductiva.

 

 

En esta galería repasamos algunos datos curiosos sobre el semen y desmitificaremos algunas creencias habituales.

1.- ¿De dónde viene la palabra ‘semen’?

Procede del latín semen, seminis, que significa semilla. Su origen reside en la concepción de origen de la vida, concebida antiguamente como una semilla que prolifera en el interior del vientre materno. Hoy sabemos que un embrión humano se forma gracias al material genético de los gametos femeninos y masculinos.

2.- ¿Cuánta cantidad de esperma hay en una eyaculación?

De media, una eyaculación produce entre 1 y 5 mililitros de semen; aunque la cantidad depende de varios factores, como la excitación sexual, o la frecuencia de la última eyaculación. En una eyaculación puede haber 250 millones de espermatozoides, que constituyen entre el 5% y el 10% del material expulsado.

3.- Nueva pareja, más semen

Un estudio publicado por la Universidad de Florida en 2015 determinó que los hombres que tienen una pareja nueva eyaculan más cantidad de semen y, además, de mayor calidad en términos de movilidad y velocidad. Esto puede ser el resultado de un recurso biológico para asegurar la subsistencia de la especie.

 

4.- Factores que empeoran la calidad del semen

Otro estudio de 2017 mostró cómo el esfuerzo físico (que no el ejercicio físico saludable), la presión arterial alta, el exceso de colesterol o la diabetes eran factores de riesgo que determinan la calidad del semen y, por tanto, la fertilidad. Además, el estrés, la contaminación, el tabaco e incluso la ropa interior ajustada también son factores de riesgo.

5.- Factores que mejoran la calidad del semen

Sin embargo, otros estudios (como este, publicado en 2016) determinan que el ejercicio físico frecuente favorece la calidad del semen; en concreto, actividad física intensa o elevada al menos tres días por semana. Por otro lado, otro estudio presentado en la conferencia de la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología Humana de 2009 reveló que el sexo diario mejora la calidad del esperma.

6.- ¿El semen combate la depresión?

Un estudio (observacional) publicado en 2008 mostró cómo una muestra de mujeres que recibían a menudo semen por vía vaginal mostraban más satisfacción vital y menos tendencia a la depresión que el resto de las encuestadas que no lo recibían.

 

7.- ¿Alimenta el semen?

Por lo que sabemos, parece que el semen no tiene ningún componente nutricional extra, dado que se trata de un mero fluido que sirve para transportar al esperma. A nivel médico, parece tener propiedades muy distintas a la saliva, excepto por el poder antiséptico, del que carece. En cuanto a su valor nutricional, aunque se compone de proteínas, enzimas, algo de fructosa y vitamina C, éstos se encuentran en cantidades muy pequeñas, tanto que ingerirlas no supone ningún beneficio nutricional. Por la misma razón, tampoco hay evidencia de que el semen sea bueno para la piel, o de que tenga alguna clase de propiedad rejuvenecedora.

8.- Las hembras de calamar sureño lo incorporan en su dieta

Sin embargo, en otras especies, el semen sí puede ser una fuente suficiente de energía. Por ejemplo, en el caso de la hembra del calamar sureño cola de botella (Sepiadarium austrinum) que suele ingerir parte del semen que eyacula su pareja, y lo usa como fuente de alimento.

9.- Lo que el semen y el alzhéimer tienen en común

Tal como se presentó en un estudio de 2017, tanto el semen como el cerebro de las personas con Alzhéimer contienen haces de filamentos de unas proteínas llamadas fibras amiloides. La función de estas fibras en el esperma es inmovilizar a los espermatozoides menos aptos, para que solo los mejores puedan alcanzar el óvulo. Por tanto, las mismas proteínas que causan el tipo de demencia más grave pueden ser fundamentales en la reproducción humana.

 

10.- Alergia al semen

Si alguien te dice que tiene alergia al semen, no tiene por qué ser una excusa. Existe un porcentaje, aunque pequeño, de personas con alergia al semen. El motivo es que, en estos raros casos, algunas proteínas presentes en el semen son percibidas por el organismo receptor como una amenaza, causando picores, escozor vaginal, hinchazón vaginal y, a veces, anafilaxia.

11.- El semen como ingrediente para cocinar

Ya en nuestros días, el auge de la cocina de autor, de las recetas ‘naturales’ y de los productos orgánicos, ha provocado que proliferen recetarios de cocina con semen. Desde postres a platos salados, algunos cocineros proponer utilizar el fluido masculino como salsa. No te dejes engañar pensado que añadiendo semen a tus recetas vas a aumentar significativamente su valor nutricional. Si te apetece probarlo, que sea por el morbo, porque, como hemos visto, el semen no tiene ninguna clase de propiedad alimenticia fuera de lo normal. Así que tú mismo. Bon apetit!

12.- El semen como pigmento para obras de arte

Desde 1988, Martin von Ostrowski ha estado pintando con su propio esperma como material, primero como pintura en aerosol, y luego para retratos. El artista ha creado más de treinta pinturas con esta técnica hasta el momento, que se exhibieron en el Museo Gay entre los años 2008 y 2009. Lo más interesante es el tratamiento de la luz, mediante la textura del propio semen.

 

13.- El semen se usó como tinta invisible

A lo largo de la historia, muchas personas se han puesto creativas con el semen, y han encontrado a sus propiedades una serie de curiosos usos. Por ejemplo, el semen se utilizó como tinta invisible durante la Primera Guerra Mundial por el servicio de inteligencia secreto del Reino Unido (MI6). Sin embargo, parece que el olor característico que desprendían los mensajes ocultos hizo que este sistema de mensajería dejara de ser del todo discreto.

14.- ¿Cómo ser donante de semen?

No todas las personas, aunque puedan tener hijos perfectamente, son candidatas para donar semen. De hecho, solo el 10 % de quienes acuden a donar son candidatos para ello. A través de un seminograma, se analiza la cantidad, la morfología, y la movilidad de los espermatozoides. No obstante, no ser un candidato viable no implica ser infértil, ni tampoco es un ataque a la masculinidad. Simplemente, la calidad del semen debe ser óptima para asegurar el éxito del tratamiento de fecundación.

15.- Calzoncillos anchos, mejor calidad del semen

En un estudio publicado en 2018 en Human Reproduction, investigadores de la Universidad de Harvard llegaron a la conclusión de que el uso de calzoncillos estrechos podía afectar a la calidad del semen. Tras analizar los resultados de los más de 600 hombres participantes, vieron que los que usaban calzoncillos anchos presentaban una cantidad de espermatozoides en el semen un 25 % mayor que los usuarios de ropa interior ajustada.

 

16.- Consumir frutos secos aumenta la cantidad de espermatozoides

Investigadores de la Universitat Rovira i Virgili de Cataluña publicaron en el año 2020 un estudio en el que comprobaron que los hombres que ingerían unos dos puñados de un mix de almendras, avellanas y nueces al día durante un período de 14 semanas, mejoraban el conteo de espermatozoides. También presentaban más “nadadores” viables.

INFORMAZIO ITURRIA: muyinteresante.es

Investigadores del Hospital Clínic coordinan un consenso científico que cifra en cinco o más cigarrillos de marihuana o hachís a la semana un consumo peligroso para la salud. Los expertos avisan, no obstante, de que no hay una dosis 100% segura.

El cannabis se sitúa popularmente en el equipo de las (mal) llamadas drogas blandas, las aceptadas socialmente y percibidas como menos nocivas. Como el tabaco o el alcohol. Pero no hay droga inocua. Ni blanda ni dura. Todas tienen un impacto en la salud física y mental e imponen un alto riesgo de dependencia a ellas. No hay un consumo 100% seguro en ninguno de los casos, pero los científicos han intentado afinar qué cantidad dispara, sin lugar a dudas, el riesgo para la salud. A propósito del cannabis, investigadores del Hospital Clínic de Barcelona y del IDIBAPS, han coordinado un consenso científico que cifra en cinco o más porros de marihuana o hachís a la semana la dosis perjudicial para el organismo.

Alrededor de 147 millones de personas, el 2,5% de la población mundial, consume cannabis, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es, de lejos, la sustancia ilícita más cultivada, traficada y consumida, por encima de la cocaína o los opiáceos, que los toman, por ejemplo, alrededor del 0,2% de la población mundial. Y aunque se le llame droga blanda, e incluso se hayan descrito efectos terapéuticos —para tratar náuseas y vómitos en fases avanzadas de cáncer o sida, por ejemplo—, sus efectos nocivos sobre la salud se cuentan por decenas: perjudica el desarrollo cognitivo, la memoria, la función psicomotriz, la capacidad de atención y puede provocar lesiones respiratorias, entre otros daños.

Mercé Balcells, responsable de la Unidad de conductas adictivas del Clínic y miembro del grupo de trabajo que ha elaborado el consenso, señala que, de ninguna manera, el consumo de cannabis es inofensivo. “El riesgo cero no existe. Tú te fumas un porro hoy por primera vez y puedes tener una crisis de pánico, por ejemplo. Puedes ser una persona sana, fumarte un porro y que te pasen cosas. Y no te puedo afirmar que no te vaya a pasar nada. Es una sustancia que te llega al cerebro”, explica.

En el campo de la salud pública, no obstante, más allá de cada caso particular, se suele fijar un patrón de consumo de riesgo. Es decir, el punto de inflexión a partir del cual el riesgo de tener un problema relacionado con el consumo de una sustancia crece exponencialmente. Con el alcohol, por ejemplo, son 20 gramos al día en hombres (dos copas de vino) y 10 gramos en mujeres. En cannabis son, según el grupo de trabajo del Clínic, que ha presentado los resultados en unas jornadas científicas en Granada, cinco o más porros a la semana.

Balcells remarca que influye la cantidad, pero también la frecuencia, a la hora de mesurar el riesgo: un 3,7% de los españoles consume cannabis a diario o casi a diario, lo que implica que tiene un patrón de consumo de elevado riesgo para la salud. La experta admite cierta banalización social con los riesgos del cannabis y alerta de su complejidad: “Hay una tendencia a presentarla como algo sin riesgos, natural… Pero que venga de una planta no quiere decir que no vaya a tener repercusión en la salud”.

La potencia del cannabis también es un elemento clave para calcular el riesgo, agrega la especialista. “En 2014 definimos una unidad de porro estándar y miramos la cantidad de THC, que es lo que desarrolla el daño. Será importante la potencia de la marihuana: si es más del 10%, es consumo de riesgo”, apostilla. Pero es “díficil” para los usuarios, admite, saber cuánto THC lleva su porro: “Lo que vemos ahora es que está aumentando el potencial de lo que se distribuye. Antes, hace unos años, llevaba menos cantidad en el preparado”, advierte. Mayor carga de THC implica más capacidad adictiva y más riesgo de trastornos de salud mental, como la psicosis o un adelanto del inicio de otras dolencias, como la esquizofrenia.

Colectivos muy vulnerables

Balcells destaca, además, que hay poblaciones especialmente vulnerables, como los menores de 21 años, las embarazadas, madres lactantes o personas con patologías físicas o mentales de base. Para estos colectivos, cualquier consumo, por pequeño o infrecuente que sea, ya supone un riesgo para la salud. “El consumo en edades tempranas disminuye el coeficiente intelectual y se producen alteraciones cognitivas”.

El consenso científico adquirido va en la línea del acordado por investigadores canadienses, que empieza por recomendar la abstinencia total para reducir los riesgos que el cannabis tiene para la salud. A partir de ahí, los expertos de Canadá señalan que el inicio temprano de consumo —antes de los 16 años— se asocia “con múltiples efectos sociales y de salud adversos posteriores en la vida adulta joven”, sobre todo, si además de temprano, el consumo es intensivo. Los canadienses también consideran poblaciones especialmente vulnerables a los riesgos del cannabis a “personas con predisposición o antecedentes familiares de primer grado de psicosis y trastornos por uso de sustancias, así como mujeres embarazadas (principalmente para evitar efectos adversos en el feto o el recién nacido)”.

INFORMAZIO ITURRIA: elpais.com

El mundo de las apuestas tiene un atractivo muy especial, ganar dinero. Sin embargo, el boom de las apuestas en línea, ha hecho que este tipo de juegos puedan convertirse en un arma de doble filo, si no se practica de manera responsable. Pues, se desarrollan adicciones como la ludopatía.

La ludopatía no solo está asociado a los juegos de casino, también va de la mano con otro tipo de juegos de azar o apuestas, como el póker, la lotería, blackjack, entre muchas otras versiones.

Los juegos de apuestas pueden ser una forma de entretenimiento muy divertida, siempre y cuando se asuma con responsabilidad y control. Pero, ¿qué pasa cuando se juega de manera irresponsable? ¿Qué es ser un/a ludópata?

La ludopatía es considerada un trastorno psicológico, asociado al no poder controlar el impulso ante los juegos de azar. Se diagnostica debido al comportamiento irracional de un individuo con respecto a las apuestas cuando comienzan a interferir en su vida personal.

Los juegos de azar pueden convertirse en una actividad adictiva, lo que se da gracias a la relación directa entre la apuesta y los premios o ganancias que se generan a través de ella. Muchos especialistas comparan al ludópata con una persona adicta a las drogas, ya que convierten esta actividad en una prioridad urgente y necesaria.

Es importante no confundir la frecuencia de las apuestas, con el deseo de apostar. Esto significa que la ludopatía no necesariamente significa apostar o jugar de manera obsesiva todos los días, está más relacionada con el deseo irracional e incontrolable de querer hacerlo, más allá de la frecuencia.

¿Cómo reconocer a un ludópata?

Es posible reconocer a un ludópata de muchas formas, sobre todo identificando ciertos síntomas que se hacen muy evidentes en las personas que no pueden controlar sus impulsos de juego.

1. Descuido de su vida social y laboral

Muchos expertos coinciden en que en el momento en que el juego toma un lugar importante o prioritario en la vida de la persona, suelen descuidar sus empleos. Lo mismo ocurre con su vida social y familiar, debido a que suelen posponer o evitar ciertas actividades o reuniones, para asistir al casino o pasar horas frente al ordenador con juegos en línea.

2. Problemas de dinero

Como cualquier juego de apuesta, bien sea casino, juegos de mesa, entre otros; se requiere invertir dinero para poder participar. Si tiene una mala racha de pérdidas, probablemente la persona comenzará a tener gastos imprevistos, pedir dinero prestado, e incluso mentir para evadir ciertas responsabilidades.

3. Cambios frecuentes de personalidad

Como cualquier actividad que genere adicción, el o la ludópata probablemente muestre claras señales de ciertos trastornos, como depresión y ansiedad. Estos trastornos pueden generar cambios repentinos de personalidad, por lo que seguramente se verá frustrado cuando pierde, quizás más alegre cuando gane, dependiendo de su situación.

El juego no es malo, solo hay que ser responsable

La ludopatía no es un trastorno por el cual se debe satanizar al juego, las apuestas o el casino. Se trata de una industria bastante importante hoy en día, en la que los usuarios y jugadores pueden realmente entretenerse y divertirse.

Cuanto más informadas estén las personas sobre estos trastornos, mejor control y administración podrán tener sobre sus impulsos y su dinero al apostar. La idea es encontrar el equilibrio entre la percepción del juego como una actividad de entretenimiento, alejada de una conducta patológica.

INFORMAZIO ITURRIA: supercurioso.com

El tickling o knismolagina es uno de los mejores juegos de rol para disfrutar en tus momentos más íntimos.

El sexo es un mundo aparte lleno de múltiples experiencias que vivir, disfrutar y experimentar, no solo se basa en una simple penetración, sino que detrás de la percepción que se tiene sobre el sexo, existen numerosas formas de dar y recibir placer. Una de ellas es mediante las cosquillas, también denominado como knismolagnia o tickling. Esta práctica es uno de los fetiches sexuales por excelencia en el mundo del sexo. Son muchas las personas que a través del placer de recibir cosquillas llegan a sentir excitación e incluso pueden llegar al orgasmo.

Sin embargo, no solo se puede sentir la excitación y llegar al clímax al practicar el tickling, sino que también hay personas que pueden llegar al orgasmo cuando realizan ellos la knismolagnia o cuando ven cómo una tercera persona realiza dicha acción. Sí, como lees, el ser humano es capaz de alcanzar al clímax sexual con tan solo ver cómo dos personas se hacen cosquillas entre ellas.

En qué consiste la knismolagnia o el tickling

Esta práctica en el ámbito sexual puede suponer un juego erótico entre la pareja, independientemente a la consumación del acto sexual, incluso sin la necesidad de desnudarse o estar vinculado sentimentalmente con la persona con la que se practica el tickling. Lo importante de esta práctica sexual es disfrutar al máximo el momento y conseguir alcanzar el preciado orgasmo a través de ella.

Y es que, las cosquillas se pueden hacer en cualquier parte del cuerpo, aquí es donde entra el juego de arriesgarse y descubrir a fondo a tu pareja, con el objetivo de descubrir cuál es su punto débil y hacerle ver las estrellas. Pero, para eso tienes que olvidar el clásico concepto de cosquillas y hacerte a la idea de que ahora son plácidas caricias. Un suave soplo en la oreja o nuca que recorra toda la columna vertebral, un ligero pero sensual mordisqueo en el cuello y las orejas, o un simple contacto con la lengua en la zona del abdomen, provocará en tu pareja un gran placer.

¿El tickling o knismolagnia es seguro?

Seguro que te estarás preguntado qué método usar para aguantar las cosquillas sin moverte y lo normal en esta práctica sexual, es que las personas que las recibe se encuentre atada, siempre y cuando sea una decisión consensuada por ambas partes. En algunas ocasiones se opta también por vendar los ojos, con el objetivo de intensificar las sensaciones y centrarse solamente en los estímulos que se perciben a través de la piel.

El hecho de estar atado puede generar también cierta excitación sexual, la cual es un común en el mundo BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo). Ver a tu pareja atada y con los ojos vendados puede otorgarte una sensación de pleno control y de sumisión por la otra parte que puede terminar un un placer para los dos miembros de la pareja. Recuerda que para llevar a cabo este tipo de prácticas sexuales hay que tener el permiso de las dos partes y establecer alguna palabra clave por si se necesita parar por cualquier motivo.

Por otro lado, según los expertos la knismolagnia tiene muy pocos riesgos para la persona que recibe las cosquillas, a lo mejor un pequeño golpe derivado de los movimientos generados tras el reflejo que producen las propias caricias. Sin embargo, hay que tener especial cuidado en la duración de este fetiche sexual, pues mucho tiempo riendo puede provocar algún que otro desmayo, cosa poco frecuente, pero posible. Es por eso que entre la pareja se tiene que establecer una palabra de seguridad para prevenir, en este caso, los desmayos.

Un juego de roles

El tickling o knismolagnia puede identificarse como un juego de roles consensuado dentro del BDSM. Dentro de este fetiche sexual nos encontramos dos figuras el tickler y el ticklee.

Tickler: Es el encargado o encargada de llevar a cabo las caricias y tiene bastante claro qué es lo que busca con esta práctica sexual. Cuanto más fuerte sea la carcajada, más intensa o variaciones tenga, más excitante termina siendo. El tickler busca en todo momento generar risas y reacciones en su acompañante (ticklee)

Ticklee: Su rol en esta práctica es más complejo y posee distintos enfoques. Si la persona que recibe las caricias es sumisa, la satisfacción puede estar generada por el simple hecho de aguantar el castigo impuesto por el tickler. Sin embargo, si no es seguidor de BDSM, el placer que siente está siendo generado por el simple juego de recibir caricias y de complacer a la otra persona. O simplemente el de ver qué se siente cuando cedes todo tu control durante unos momentos.

Como practicar el tickling o knismolagnia

Para llevar a cabo el tickling no es necesario emplear mucho material. Se puede empezar con una pluma para ir localizando los puntos débiles de la persona. Después es el turno de las manos, que en la mayoría de casos es el ‘instrumento’ predilecto para realizar adecuada y satisfactoriamente la knismolagnia, sobre todo en la zona del vientre.

La gracia de este fetiche sexual es la de seguir los pasos establecidos en orden progresivo. Primero buscar los puntos sensibles y jugar con ellos. Para los asiduos en este tipo de prácticas lo divertido del tickling es que es accesible y despoja al ser humano de los estigmas de depravación, pues los trasforma de cara a la sociedad en simples juegos que en los que accedes o no jugar.

Efecto frío-calor

En la mayoría de los casos, lo que más provoca cosquillas y excitación dentro del tickling son los cambios de temperatura. Así que lo mejor que puedes hacer es probar a introducir los efectos frío-calor, más allá de los clásicos lubricantes, también existen vibradores líquidos que harán que llegues a disfrutar al máximo durante la knismolagnia.

Con los vibradores líquidos, solo serán necesarias una pequeñas gotas para que tu pareja o tu veáis las estrellas. Una vez aplicadas y después de masajear la zona, empezaras a sentir como su efecto frío se intensificada originando ondas de placer por todo el cuerpo. Este efecto es perfecto para disfrutar por completo de los orgasmos más vibrantes. Una vez que pruebas estos vibradores líquidos durante el tickling, no podrás dejarlos.

Hemos hablado del frío, pero ¿qué pasa con el calor? También se pude emplear un poco de chocolate derretido templado y un bote de nata fría para jugar con los contrastes. El calor provoca que el cuerpo de relaje y, por tanto, sea más vulnerable a las cosquillas que se realizan mediante la knismolagnia. Además, después de embadurnaros y de jugar con la nata y el chocolate, podéis finalizar y culminar la práctica sexual en la ducha mientras os deshacéis de los excesos.

¿Listo para probarlo?

Ahora que ya sabes todo sobre la knismolagnia o el tickling, te animas a probar esta fantastica experiencia que te hará ver las estrellas y con la que podrás hacer que tu pareja vea las estrellas.

INFORMAZIO ITURRIA: bekiapareja.com

La pérdida de colágeno, la deshidratación o el aumento de peso son algunas consecuencias de su consumo que tienen reflejo en el organismo.

Tras una noche alegre de fiesta en la que se te ha ido la mano con el alcohol, llegará inevitablemente una mañana triste de resaca. Además de sentir un terrible malestar físico, si te miras al espejo serás testigo de las huellas visibles que el alcohol ha dejado en tu rostro.

Ojeras profundas, piel acartonada, grisácea, opaca y sin vida, con arrugas y rojeces nos recuerdan que beber alcohol, por poco que sea, no le sale gratis a nuestro organismo y es que su consumo es el tercer factor que más envejece nuestro aspecto, por detrás de los rayos del sol y de factores externos como la contaminación.

Los expertos aseguran que beber alcohol siempre es malo y subrayan que, incluso hacerlo de forma esporádica, puede tener efectos negativos para la salud. Su consumo aumenta el riesgo de sufrir innumerables enfermedades, tanto físicas como psicológicas, y produce un envejecimiento a nivel celular, por lo que también aumenta el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con la edad, como la demencia o la diabetes.

Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Pensilvania, cuyos resultados fueron publicados en la revista Nature Communications, demostró que incluso el consumo moderado de alcohol está asociado a daños en el cerebro. Consumirlo en exceso altera, además, su estructura y su tamaño, asociados ambos a deficiencias cognitivas, y provoca una reducción de la materia gris y de la blanca.

Los investigadores compararon las reducciones del tamaño del cerebro relacionadas con el consumo de alcohol con las que se producen con el envejecimiento. El estudio concluía que pasar de cero a una unidad de alcohol al día se asociaba a cambios en el cerebro equivalentes a medio año de envejecimiento y pasar de una a dos, el equivalente a envejecer dos años. De esta forma, la diferencia entre cero y cuatro bebidas diarias era de más de 10 años de envejecimiento.

Cómo nos envejece el alcohol

Investigadores de la Universidad de Oxford, por su parte, concluyeron que las bebidas alcohólicas afectan directamente a los telómeros, las secuencias repetitivas de ADN que están en los extremos de los cromosomas. Su longitud está asociada con la longevidad, de forma que a medida que envejecemos estos se van acortando. Pues bien, beber alcohol hace que los telómeros se reduzcan de forma más veloz y nosotros envejezcamos más rápidamente.

De esta forma, debemos ser conscientes de que beber alcohol va a restar vida a nuestros años y años a nuestra vida. Algunos de los aspectos que van a influir en nuestro envejecimiento son:

Pérdida de colágeno. El alcohol reduce los niveles de nutrientes y de oxígeno en la sangre, genera radicales libres que oxidan las células y que hacen que el colágeno se degrade antes y acelere la aparición temprana de signos de la edad como las patas de gallo, las arrugas y la flacidez.

Deshidratación. Para metabolizar el alcohol, nuestro organismo necesita mucha agua y la buscará en la piel. Además, por su efecto diurético, hará que la rehidratación sea más lenta, de forma que tras una noche de juerga, la deshidratación hará que tu piel se vea opaca, sin vida y con más arrugas.

Inflamación. El efecto vasodilatador del alcohol afecta a los vasos sanguíneos y hace que la cara se ponga roja e hinchada. Esto se aprecia sobre todo en mejillas, nariz y mentón, y se puede volver crónico si el consumo es habitual.

Enfermedades dermatológicas. Algunas enfermedades de la piel, como por ejemplo la rosácea, que causa enrojecimiento, o la dermatitis seborreica, que provoca caspa en el cuero cabelludo y descamación en ciertas zonas de la piel, pueden empeorar con el consumo de alcohol.

Mala calidad del sueño. Tras una noche de alcohol no vas a conseguir dormir bien, ya que va a afectar a tus ciclos de sueño evitando que entres en la fase REM. Una buena calidad del sueño acabará afectando a tu memoria o a tu atención.

Aumento de peso. El alcohol está lleno de calorías vacías, lo que no aporta nutrientes y es una auténtica bomba de azúcar que puede aumentar la grasa en la zona del abdomen y en la cara.

La próxima vez que salgas de fiesta y al día siguiente te mires al espejo y te veas mala cara sabrás que no se debe solo a la resaca o a la falta de sueño, sino que será también un reflejo de algunos de los efectos del alcohol en tu organismo.

INFORMAZIO ITURRIA: noticiasdegipuzkoa.eus

Es perfectamente posible contrarrestar los efectos adversos sobre el peso que provoca la ausencia de nicotina.

Nadie debería dudar a estas alturas de que fumar es la primera causa de muerte evitable en el mundo. Se trata de un hábito sumamente pernicioso que debemos abandonar cuanto antes mejor. La razón es que las alteraciones que la nicotina y otros productos incluidos en los cigarrillos provocan en nuestro metabolismo, inciden tanto en nuestra salud cardiovascular como en la eficiencia de nuestra digestión, en nuestro equilibrio psicológico y en el funcionamiento de nuestro sistema respiratorio, entre otros muchos aspectos.

Pero precisamente debido al estado de continua alteración metabólica que provoca la nicotina, el abandono del tabaco no solo es difícil a nivel psicológico, sino que también tiene consecuencias a corto y medio plazo sobre diversos aspectos de nuestra fisiología. Estos cambios, que se producen mientras nuestro cuerpo regresa a la normalidad de vivir sin los cigarrillos, muchas veces se traducen en un aumento de la ansiedad y del hambre.

Ello conlleva, según se constata científicamente, un aumento del peso de entre 3 y 5 kilos de media, aunque para algunas personas este incremento puede alcanzar los 10 kilogramos y en un 20% de los casos estudiados, en cambio, no hay aumento de peso e incluso adelgazan. De todos modos, este incremento se produce durante los primeros meses y alcanza a un máximo de un año, donde se detiene y se puede revertir con una alimentación sana y ejercicio.

Para entender por qué se da esta subida de peso conviene ver cuál es la influencia de la nicotina sobre nuestro sistema fisiológico.

Las acciones de la nicotina

La nicotina actúa a muchos niveles, tanto sobre el sistema digestivo como sobre el nervioso y el cardiovascular:

A nivel del sistema nervioso central actúa como un estimulante que nos mantiene alerta. Este efecto provoca que nuestro metabolismo basal aumente respecto a los no fumadores y también lo haga nuestra temperatura. Se calcula que nuestra termogénesis aumenta un 6% y quemamos, para mantener la temperatura a estos niveles, 200 kilocalorías más que una persona que no fuma.
Paralelamente, a nivel del sistema límbico, en el cerebro, la nicotina aumenta la sensación de saciedad y placer, promoviendo la liberación de diversas hormonas responsables del bienestar.

No obstante, cuando los niveles de nicotina en sangre son demasiado altos, esta liberación se inhibe parcialmente, lo que provoca que haya que aumentar más el nivel nicotínico para mantener el placer, lo que lleva a la adicción. En este sentido, la nicotina, actúa sobre el cerebro de modo similar al azúcar. Lógicamente, en ausencia de nicotina se produce un síndrome de abstinencia con ansiedad, malestar, etc.

A nivel digestivo también provoca importantes alteraciones, generando un aumento de los jugos gástricos y una disminución de los movimientos musculares a lo largo de todo el sistema digestivo. Ambos fenómenos son causa de una peor eficacia digestiva y un menor aprovechamiento de los alimentos.

Además, la nicotina reduce las secreciones de la vesícula biliar para emulsionar las grasas y otros compuestos, con lo que disminuye todavía más la eficacia en la asimilación de alimentos.

A ello hay que sumar la disminución de la capacidad olfativa y gustativa al bloquear los receptores de la nariz y el paladar, con lo que los alimentos nos resultan menos atractivos y comemos con menos hambre.

Finalmente se cree que la nicotina también influye sobre la microbiota, produciendo una flora intestinal de peor calidad, lo cual incide sobre la creación de algunos metabolitos importantes para nuestra fisiología.

Qué pasa cuando dejamos el tabaco

En consecuencia, al dejar el tabaco y reducir drásticamente los niveles de nicotina en sangre, se producen diversos efectos:

→ Reducimos nuestro nivel de alerta, nuestra temperatura baja y nuestro metabolismo basal se ralentiza, con lo que dejamos de quemar esas 200 kcal extra, que eran como hacer unos kilómetros extra diarios a paso de trote. Es decir que es como si paráramos de hacer deporte de golpe.

Aumentamos la ansiedad por la abstinencia y necesitamos calmarla con algún equivalente, como son los azúcares y las grasas. Nuestro cerebro, que se ve de golpe negado de la recompensa de la nicotina, precisa de algún elemento sustitutorio y nos lo pide continuamente: tenemos más hambre, aunque es solo psicológica.

→ Nuestro aparato digestivo vuelve a funcionar con eficacia y optimiza el aprovechamiento calórico de todo lo que comemos.

→ Nuestra vesícula biliar también saca mayor partido energético de las grasas.

→ Nuestros sentidos del gusto y del olfato se despiertan de nuevo y encuentran la comida todavía más atractiva.

→ Nuestra flora intestinal, en cambio, no mejora de golpe y sigue sin producir algunos productos vitales y que seguramente nos ayudarían a regular nuestros niveles de azúcar y colesterol en sangre.

En resumen: engordamos.

Dejar de fumar sin engordar

Ahora bien, este aumento de peso se puede evitar si seguimos una serie de pautas; incluso hay menús diseñados a la sazón. Ya que el menor peso de los fumadores es en realidad un efecto de su deficiente funcionamiento metabólico, y se cree que hay una relación entre tabaco y mala alimentación, es normal que al dejar el tabaco se engorde. Esto es así siempre que no se planifiquen una serie de estrategias para contrarrestar el aumento de peso:

1. Aumentemos el ejercicio: Al dejar el tabaco el cuerpo se oxigenará mejor, ya que el humo es un reactivo para los pulmones, con lo que sentiremos posiblemente mayores ganas de hacer ejercicio. No se trata solo de salir a correr o apuntarse a un gimnasio, aunque ambas cosas son una buena idea. Puede bastar con dedicar una hora o dos al día a caminar, tal vez de ida y vuelta del trabajo, si es plausible, o cambiar el automóvil por la bicicleta, etc.; cada persona debe encontrar su ejercicio más sostenible con las condiciones de su vida.

2. El pan y el arroz, con fibra: Es muy posible que el cuerpo nos pida azúcares para sustituir a la nicotina. Nunca debemos ceder a los dulces o las bebidas azucaradas, pero sí podemos optar por comer más pan o arroz, incluso pasta. Eso sí: siempre integral o al menos con un alto porcentaje de fibra vegetal, que reducirá la entrada de glucosa en sangre y secuestrará gran parte del almidón, evitando su hidrólisis.

3. Acumulemos fruta en casa: Otra manera de satisfacer la necesidad del cerebro de azúcares es comer fruta, pero siempre entera, con su pulpa y no en zumos. La razón, como en el anterior apartado, es la fibra vegetal, que reducirá la entrada de azúcar en la sangre. Siempre que tengamos sensación de hambre o ansiedad podemos calmarla con una pieza de fruta.

4. Bebamos mucho líquido: El agua o las infusiones de hierbas nos vendrán bien para mantener una sensación de saciedad que evite que queramos ir directos a vaciar la nevera, pero también para hidratar las mucosas. A ello hay que sumar sus efectos diuréticos, que beneficiará al riñón.

5. Tomemos lácteos desnatados: La grasa no es mala, pero al principio conviene mejorar la relación entre proteínas y lípidos porque aprovecharemos mejor las calorías. Por otro lado, el recurrir a lácteos -sobre todo a yogures auténticos, sin tratamientos térmicos extra ni azúcares añadidos- al menos una vez al día puede hacernos mejorar nuestra flora intestinal.

6. Apostemos por la proteína de calidad en nuestras cenas y comidas: Los vegetarianos tienen en las legumbres una proteína vegetal de excelente calidad y alto poder saciante. Los carnívoros pueden optar por el pescado azul -sin pasarse-, el pavo, el pollo, el jamón, etc., intentando primar la proteína sobre la grasa.

7. Cero refrescos, cero pastelitos, cero patatitas fritas: Las razones son obvias, ya que se trata de azúcares, sal, grasas hidrogenadas, etc., que además de hacernos engordar podrán en peligro nuestra salud. Si sentimos deseo de dulce, busquemos la fruta.

8. Bajemos la proporción de café o té: El motivo es que estas bebidas son estimulantes de la creación de cortisol, la molécula del estrés, y por tanto nos pueden causar mayor ansiedad y necesidad de tabaco, que sustituiremos por comida para calmarla.

9. No al chocolate: El chocolate suma a su efecto estimulante, similar al café y por tanto generador de ansiedad, su poder calórico. Si lo comemos lo que conseguiremos un doble efecto negativo: no calmaremos la ansiedad y nos engordaremos todavía más.

10. Los chicles con nicotina sí, pero con mesura: Los chicles de nicotina pueden ser eficaces en personas que fuman mucho, ya que tendrán más ansiedad y sensación de hambre. Pero no deben ser una sustitución a la nicotina fumada, sino un tratamiento paliativo y progresivamente descendente, que nos calme la sensación de hambre psicológica y nos ayude a desengancharnos de la nicotina.

INFORMAZIO ITURRIA: eldiario.es

Los anticonceptivos de emergencia, conocidos con el nombre de “píldora del día después”, sirven para minimizar el riesgo de embarazo tras haber mantenido relaciones sexuales de riesgo o sin protección. Hay mucho desconocimiento sobre ellos, ya que muchas personas creen que son abortivos o que podrían llegar a dañar al feto si ya se hubiera producido el embarazo.

Queremos despejar tus dudas sobre este medicamento de urgencia y contarte cuáles son los efectos de la pastilla del día siguiente, cómo funciona y, muy importante, cómo saber si la pastilla del día siguiente funcionó o no. Sigue leyendo y despeja todas tus dudas.

Cómo tomar la pastilla del día después

La pastilla del día después es un medicamento hormonal que disminuye las posibilidades de embarazo tras mantener una relación sexual de riesgo. Es muy importante resaltar que no se trata de un medicamento abortivo sino de un tratamiento hormonal que dificulta que el espermatozoide alcance el óvulo aumentando la viscosidad del moco vaginal.

La píldora del día después se vende en España sin receta y contiene un único comprimido de 1,5 miligramos para una sola toma. Para tomar la pastilla de urgencia de manera correcta te aconsejamos hacerlo de la siguiente forma:

→ Tomar la píldora lo antes posible, idealmente en las primeras 24 horas. Puedes tomarla hasta las 72 horas después de las relaciones, pero recuerda que cuanto más tiempo tardes en tomarla, más puede disminuir el efecto.

→  Si estás con la regla, puedes tomarla en cualquier día del ciclo menstrual.

→  Tómala con agua o acompañada de alimentos.

→ Si tomas anticonceptivos orales, no olvides seguir tomándolos de manera habitual. No importa que hayas tomado la píldora del día después, tienes que seguir tomándolos hasta terminar el blíster. Si interrumpes su toma aumentarás el riesgo de embarazo.

→ Si por otras circunstancias vomitas y aún no han pasado 2 horas desde que la tomaste, deberás tomarla de nuevo. Si ya han pasado al menos 2 horas, no te preocupes, tu cuerpo ya la habrá absorbido por completo.

Cómo saber si la pastilla del día después funcionó después de tomarla

Si ya has tomado el anticonceptivo de emergencia y tienes dudas sobre si ha funcionado o no, tenemos que decirte que la única evidencia que indica que la pastilla de emergencia ha funcionado es la llegada de la regla. Aquí te dejamos unas pautas y alguna recomendación para saber si ha funcionado.

⇒ Si tienes la menstruación en la fecha esperada o aparece con un retraso de no más de 7 días quiere decir que ha funcionado.

⇒ Si no te viene la regla en la fecha en la que debería aparecer o tienes un retraso superior a 7 días, te recomendamos hacerte un test de embarazo.

⇒ Si tomaste la pastilla pasadas 72 horas del encuentro sexual, deberás hacerte un test de embarazo si tienes un retraso de varios días.

⇒ Si tienes dudas o temores con respecto a si ha funcionado la pastilla, lo mejor es que acudas a tu médico para que resuelva todas tus dudas y te tranquilice hasta que te llegue la menstruación.

Preguntas frecuentes sobre la pastilla del día después

Al ser un medicamento que suscita tantas dudas, hemos recopilado las preguntas más frecuentes sobre esta pastilla de emergencia y ayudar así a que te queden más claros su funcionamiento y efectos.

¿La píldora del día después protege frente a infecciones de transmisión sexual? Falso. La pastilla de emergencia no te protege del VIH ni de otras enfermedades de transmisión sexual. El único método de protección frente a estas enfermedades es el preservativo.

¿Mantiene su efecto si mantengo relaciones sexuales sin protección después de haberla tomado? No, su efecto no queda en el cuerpo ni te protege en relaciones posteriores sin protección. Debes usar protección siempre y no utilizar esta pastilla de urgencia como método anticonceptivo ya que puede tener efectos secundarios en tu cuerpo.

¿Cómo funciona la pastilla del día después? Se trata de un medicamento hormonal que actúa impidiendo o retrasando la ovulación evitando así un embarazo.

Si el embarazo ya se ha producido, ¿puede dañar esta pastilla al bebé? No. En caso de ya haya un embarazo, la píldora del día después no produce daño alguno en el embrión.

¿Cuántas veces puedo utilizarla? Se trata de un medicamento del que no se puede abusar ya que contiene una dosis hormonal alta. Recuerda que solo debe usarse en casos de emergencia ya que un uso continuado podría hacerle perder efectividad. Para más información sobre Cuántas veces se puede tomar la pastilla del día después, échale un vistazo a este artículo.

¿Los anticonceptivos de emergencia causan infertilidad? No, no hay estudios que lo demuestren.

¿Cómo saber cuándo usarla? Debes tomarla cuando tengas una relación sexual considerada de riesgo, si no has usado métodos anticonceptivos, si se rompe o desplaza el preservativo o si se ha despegado el parche anticonceptivo, por ejemplo. Si tienes dudas, lo mejor es preguntar en un centro de planificación familiar o al farmacéutico.

¿Altera el funcionamiento de los anticonceptivos? No. De ahí la importancia que señalábamos más arriba de seguir tomando los anticonceptivos de manera habitual.

INFORMAZIO ITURRIA: mundodeportivo.com

Una reacción fisiológica natural que los chicos suelen experimentar a partir de los doce años y que no debe preocupar.

Todos los chicos han encontrado alguna vez las sábanas y el pijama manchados de semen al despertarse por la mañana, sin ser conscientes de haber tenido una eyaculación. Esto tan sólo indica que han tenido una polución nocturna mientras dormían, que no tiene por qué ir relacionada con sueños eróticos. Esta reacción, que no tiene ninguna consecuencia negativa, marca el comienzo de la pubertad en los varones. Se recomienda que los padres actúen con total naturalidad ante estos episodios, dado que tan sólo son procesos fisiológicos que indican que los chicos se encuentran en plena adolescencia.

¿Qué son las poluciones nocturnas?

Se trata de eyaculaciones involuntarias que provocan una pequeña salida de semen a través de la uretra. Esta expulsión suele ocurrir durante las fases de sueño REM, las de sueño más profundo. Y no se dan sólo una vez, se pueden dar tres o cuatro poluciones en una sola noche sin que los chicos se percaten de ello.

Es importante no confundir eyaculación con polución: la segunda es siempre involuntaria, no va acompañada de orgasmo, la cantidad de semen que se expulsa suele ser menor y sale con menos fuerza. La eyaculación, en cambio, es la expulsión del semen por la uretra que tiene lugar durante el orgasmo, cuando el estado de máxima excitación provoca unas contracciones que permiten esa secreción. Esto se produce durante las relaciones sexuales o a través de la masturbación.

La polución nocturna puede ser provocada por un mecanismo automático del organismo para mantener el buen funcionamiento de los genitales masculinos cuando hay una acumulación excesiva de semen. Según explica el urólogo Roberto Gil, la polución se debe a la contracción que se produce en la zona del comienzo de la uretra, que es la próstata. “Al producirse esa contracción en la salida de la vejiga, donde están las vesículas seminales, el semen sale al exterior por la uretra en el momento de la erección. No es una eyaculación normal ni un orgasmo, es sólo una pequeña salida de semen, que a veces va acompañada de un poco de orina. Por eso en ocasiones tiene cierto color amarillo”, aclara.

Conviene especificar, según los especialistas consultados, que las poluciones no siempre se encuentran relacionadas con la capacidad reproductiva de los chicos, ya que puede haber una infertilidad relativa hasta los 18 años por no haberse completado aún la maduración adulta de la espermatogénesis. El jefe de Urología de la Clínica San José de Vitoria confirma este dato y asegura que cada vez hay más infertilidad relativa en los jóvenes. “Lo normal es que entre los 15 y los 18 años comience la capacidad reproductiva, pero el hecho de que haya esperma no quiere decir que sean fértiles. Es necesario realizar análisis para saber si es válido o no”. Hay varias causas que provocan una cada vez mayor infertilidad relativa, entre las que el doctor Gil destaca el uso de ropa cada vez más ajustada.

Edad de inicio

La mayoría de los jóvenes comienza a tener poluciones nocturnas a partir de los 12 ó 13 años, aunque la edad puede variar y en algunos casos adelantarse incluso a los 9 años. Este fenómeno coincide siempre con la pubertad, tal y como señala la psicóloga y sexóloga Ana Ramírez de Ocáriz, del Centro Sexológico Emaize. “Las primeras eyaculaciones junto con otros desarrollos de los caracteres sexuales secundarios marcan el inicio de la pubertad. La adolescencia hace referencia a los cambios emocionales y psicológicos”, añade.

Aunque es en esta etapa de la vida cuando se dan con mayor frecuencia e intensidad, el urólogo Roberto Gil señala que pueden experimentarse a lo largo de toda la vida. “Van desapareciendo con la edad porque hay un menor número de erecciones y porque son menos intensas. Además, la contracción no es tan fuerte”. La palabra polución casi siempre hace referencia a lo que ocurre durante el sueño, sin embargo, también puede haber pérdidas seminales durante el día.

Las poluciones nocturnas no deben ser nunca motivo de preocupación porque son una reacción natural del organismo cuya finalidad es liberarse del exceso de semen. El doctor Gil asegura que no siempre van asociadas a una falta de actividad sexual. “Está más relacionado con lo onírico, ya que puede haber más ensoñaciones debido a la ausencia de relaciones sexuales, lo que provoca al mismo tiempo que las vesículas seminales estén más llenas porque no se vacían”.

Los sueños eróticos son muy habituales durante la adolescencia, debido sobre todo a la gran cantidad de hormonas sexuales que segrega el organismo en esa etapa de la vida. Sin embargo, muchas veces los jóvenes confunden o malinterpretan la verdadera causa de las poluciones porque creen que siempre se deben a sueños eróticos, cuando en la mayoría de los casos se trata de algo fisiológico.

Cómo reaccionan los adolescentes

A pesar de que son un tema tabú entre padres e hijos del que casi nunca se habla por vergüenza, entre los jóvenes se vive como algo muy positivo. La sexóloga Ramírez de Ocáriz ha constatado que los chicos viven esta experiencia con gran naturalidad. “Cuando les planteas que comenten el tema todos hablan de placer, de unos orgasmos impresionantes durante la noche, sueños eróticos o fantasías, es decir, siempre desde un punto de vista positivo. Para ellos es una construcción de la masculinidad desde el placer, que no les genera ningún problema. Sólo en algún caso aislado lo ven como algo sucio y desagradable, pero no es lo habitual”.

Sin embargo, la realidad es que esa pequeña descarga de semen casi nunca está provocada por un sueño erótico, aunque los chicos hablan de ello con sus amigos como si fuera la única causa. Para ellos es un punto clave a la hora de potenciar su masculinidad. “Aunque es una reacción fisiológica, ocurre en plena pubertad, que tiene que ver con el desarrollo de los deseos o los primeros sentimientos eróticos. Además, suele coincidir con el inicio de las masturbaciones de manera más cotidiana”, explica la sexóloga.

De la misma forma que en la masturbación pesa mucho la presión de grupo, los adolescentes también se sienten influenciados y presionados cuando se habla de las poluciones. Por esa razón lo viven como algo muy bueno a pesar de no ser conscientes de haber tenido una eyaculación y no saber en qué momento de la noche ha ocurrido. Ramírez de Ocáriz lo compara con las erecciones matutinas. “Cuando por la mañana se despiertan con una erección piensan que es por algo erótico y les gusta, pero no tiene nada que ver, es algo fisiológico”.

En cuanto a la reacción de los padres y las madres, la mayoría lo ven como algo natural y no les causa ningún problema. En general suelen preocuparse más por el tema de la masturbación que por las poluciones nocturnas, según han comprobado en el centro sexólogo Emaize. Por eso las sexólogas de este centro de Vitoria recomiendan no alarmarse si ven que su hijo mancha el pijama varios días e intenta meterlo rápidamente en la lavadora. Deben vivirlo con naturalidad y no obligarle a hablar del tema si no quiere. No obstante sí aconsejan a los padres conocer algunas pautas para comprender mejor el proceso de la pubertad:

⇒ La principal recomendación que dan es establecer una buena comunicación entre padres hijos desde pequeños, sobre todo en lo que se refiere a la sexualidad.

⇒ También consideran imprescindible estar siempre disponibles para responder a sus preguntas.

⇒ No tener miedo a reconocer sus propias lagunas.

⇒ Aceptar las conductas auto eróticas y la masturbación como algo natural en la adolescencia.

INFORMAZIO ITURRIA: consumer.es