El abuso de alcohol en la juventud está ligado a cambios emocionales, cognitivos y cerebrales, los cuales pueden hacer a estos jóvenes más vulnerables a una adicción futura al alcohol, según une estudio liderado desde la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

“Los resultados muestran cómo los cambios a nivel cerebral son superiores en los chicos con consumo de riesgo en comparación con las chicas, destacando una posible mayor vulnerabilidad”, aseguraron los autores del estudio.

El trabajo, publicado en la revista ‘Progress in Neuropsychopharmacology and Biological Psychiatry’, analizó las puntuaciones, el rendimiento en diferentes pruebas neuropsicológicas y la actividad cerebral eléctrica en reposo de 82 jóvenes con una media de 18 años.

Para ello, los investigadores utilizaron una serie de cuestionarios centrados en aspectos de regulación emocional e impulsividad, y llevaron a cabo una extensa evaluación neuropsicológica en la que se analizó su rendimiento en pruebas atencionales, de memoria, y de funciones relacionadas con la planificación, la flexibilidad mental o la toma de decisiones.

En cuanto al análisis de la actividad cerebral se utilizó un electroencefalograma (EEG) que, de forma no invasiva, y mediante electrodos situados en el cuero cabelludo, permite conocer la actividad eléctrica del cerebro en zonas corticales.

“Mediante esta técnica analizamos la ratio entre dos patrones de onda cerebral (theta/beta) que varios trabajos han relacionado con impulsividad y bajo control cognitivo”, concluyeron los autores.

El trabajo fue llevado a cabo por miembros del Departamento de Psicología Biológica y de la Salud de la Facultad de Psicología de la UAM en colaboración con investigadores de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) y Universidad Internacional de la Rioja (UNIR).

FUENTE DE INFORMACIÓN: lavanguardia.com

Los sentimientos intensos y apasionados de amor pueden proporcionar un alivio para el dolor de forma similar a los analgésicos, según un estudio de la Universidad de Stanford. 

En la cultura popular existe la creencia de que el amor lo cura todo. De hecho, se ha demostrado que algunas emociones positivas como esta pueden actuar como un mecanismo natural de alivio del dolor. ¿Pero hay algún truco “milagroso” para que el cerebro pueda superar ese dolor?

Primeramente, hay que tener en cuenta que estas experiencias son subjetivas y pueden variar dependiendo de diversos factores como la personalidad, la historia de vida o la salud mental y física. Pero hay evidencia de que el amor puede tener ciertos beneficios en la percepción del dolor.

Por ejemplo, algunos estudios neurocientíficos han asociado el amor y la conexión emocional con la liberación de endorfinas o con efectos positivos en el sistema nervioso parasimpático. También desde la psicología se ha planteado que las emociones positivas pueden disminuir la percepción del dolor o reducir el estrés.

En concreto, según un estudio de la Universidad de Stanford, los sentimientos amorosos intensos y apasionados pueden proporcionar un alivio del dolor “sorprendentemente eficaz”, similar al de los analgésicos, en palabras de los investigadores.

“Cuando las personas se encuentran en una fase apasionada y absorbente del amor, se producen alteraciones significativas en su estado de ánimo que influyen en su experiencia dolorosa”, afirmaba en su momento Sean Mackey, autor principal del estudio, que se publicó en 2010 en PLoS ONE.

Los investigadores han empezado a desentrañar algunos de estos sistemas de recompensa en el cerebro y cómo influyen en el dolor. “Se trata de sistemas cerebrales muy profundos y antiguos en los que interviene la dopamina, un neurotransmisor primario que influye en el estado de ánimo, la recompensa y la motivación”, explican.

Con todo, los científicos aún no están totalmente convencidos como para recomendar a los pacientes con dolor crónico que olviden los analgésicos y los sustituyan por una apasionada aventura amorosa.

Sin embargo, la esperanza de la comunidad científica se encuentra en poder comprender mejor cómo funcionan estas vías neuronales que se activan con el amor para poder explorar nuevos métodos que produzcan dichos beneficios.

Y es que, curiosamente, “las zonas del cerebro que se activan con el amor intenso son las mismas que los fármacos utilizan para reducir el dolor”, según Arthur Aron, profesor de psicología de la Universidad Estatal de Nueva York en Stony Brook que lleva más de 40 años estudiando el amor.

“Cuando se piensa en la persona amada, se produce una intensa activación en la zona de recompensa del cerebro: la misma que se ilumina cuando se gana mucho dinero, por ejemplo”, concreta.

El punto de partida del equipo fue plantear la posibilidad de que ambos sentimientos (amor y dolor) pudieran modularse mutuamente. Así pues, pusieron en marcha un estudio para examinar las imágenes cerebrales de estudiantes universitarios que admitían estar “en la primera fase de amor intenso”.

Los investigadores reclutaron a 15 estudiantes universitarios (ocho mujeres y siete hombres) a los que se pidió que trajeran fotos de su persona amada y de alguien conocido a quien considerasen igualmente atractivo.

Después, les mostraron sucesivamente las fotos a los sujetos mientras calentaban un estimulador térmico controlado por ordenador colocado en la palma de la mano para causarles un dolor leve. Al mismo tiempo, se les escaneó el cerebro en una máquina de resonancia magnética funcional.

Además, se evaluó el nivel de alivio del dolor de los voluntarios mientras se les distraía con tareas de asociación de palabras. Todo ello, teniendo en cuenta que en otras ocasiones se ha demostrado científicamente que la distracción alivia el dolor, por lo que los investigadores querían asegurarse de que el amor no funcionaba sólo como “distracción” del dolor.

Así, los resultados mostraron que tanto el amor como la distracción reducían el dolor por igual. Sin embargo, lo que más sorprendió a los investigadores fue comprobar que ambas formas de ‘reducir’ el dolor utilizaban vías cerebrales muy diferentes.

“Con la prueba de distracción, las vías cerebrales que conducían al alivio del dolor eran sobre todo cognitivas”, indicó Jarred Younger, coautor del estudio y profesor en la Universidad de Stanford.

“La reducción del dolor se asocia a las partes corticales superiores del cerebro mientras que la analgesia inducida por el amor está mucho más asociada a los centros de recompensa”, añadió.

Por tanto, “este fenómeno parece implicar aspectos más primitivos del cerebro, activando estructuras profundas que pueden bloquear el dolor a nivel medular”, en sus palabras.

‘Adicción’ al amor

Ahora bien, en lo que se refiere al dolor tras una relación romántica, Helen Fisher, científica de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey, cree que hay que tratarlo como si fuese una adicción. Según su argumento, hay una región básica del cerebro (núcleo Accumbens, que trata las adicciones como el juego, el sexo o la comida), que se activa cuando estás feliz y enamorado o cuando te rechazan en el amor.

“El amor romántico es una adicción absolutamente maravillosa y positiva cuando la cosa va bien, y una adicción horrible y negativa cuando va mal. Así que la tienes que tratar como una adicción”, en palabras de Fisher.

Por ello, esta investigadora, que lleva más de 30 años estudiando el amor, cree que cuando se acaba una relación de pareja, lo más recomendable es intentar olvidar a esa persona. “No escribas, no llames, no coincidáis, y cuando quedes con amigos, no preguntes sobre él o ella porque lo único que haces es fortalecer ese fantasma”, apunta.

En este sentido, sugiere que, hay que entender el problema para poder olvidarlo: “Haz mucho ejercicio. Eso activará el sistema de la dopamina y te dará un poco de energía, claridad y motivación. Es un analgésico. Hacer cosas nuevas activará el sistema de la dopamina. Y que te abracen o te den un masaje, te tranquiliza y estimula el sistema de la oxitocina”, explica.

“Lo peor que puedes hacer es quedarte tirado y pensar en ello. Cuando empiezas a olvidar el cerebro se recupera. Estamos construidos para amar, superarlo y volver a amar”, concluye.

FUENTE: muyinteresante.com

Médicos de Stanford alertan que se usan sustancias de las que se desconoce su efecto al inhalarse.

Melatonina, lavanda, té, vitaminas, cafeína, cannabidiol, glicerina… Estos son algunos de los productos que jóvenes y no tan jóvenes utilizan en los vaporizadores sin nicotina. Son sustancias ya conocidas y a priori consideradas más o menos seguras si se ingieren o se usan sobre la piel, pero que nunca hasta ahora se habían inhalado, por lo que no hay garantías de que sean inocuas al introducirse en el organismo calientes y en forma de vapor.

Así lo advierte un equipo de investigadores de la división de Pediatría y de Medicina Adolescente de la Universidad de Stanford tras constatar, mediante una amplia encuesta, que casi el 14% de los adolescentes y el 24% de los adultos jóvenes de Estados Unidos usan o han usado productos de vapeo sin nicotina.

Advierten que este tipo de vaporizadores escapan a las regulaciones y control que las autoridades sanitarias sí establecen para los dispositivos que contienen nicotina, de modo que no hay límites de edad para comprarlos y se comercializan sin restricciones.

THC, CBD, vitaminas, melatonina, cafeína, té y lavanda son algunos de los ingredientes de vapeo más populares

Según los investigadores, que han publicado su estudio en Jama Network Open , los ingredientes de vapeo más populares entre los adolescentes y jóvenes estadounidenses son tetrahidrocannabinol (THC, un compuesto activo en la marihuana), melatonina, cannabidiol (CBD, un derivado de la marihuana al que se atribuyen efectos terapéuticos), aceites esenciales, cafeína y té.

Entre los adultos, la lista de preferencias incluye también cafeína, vitamina B y té, y se completa con sustancias como vitamina C, lavanda, aceites esenciales, glicerina…

Bonnie Halpern-Felsher, profesora de Pediatría de Stanford y autora principal del estudio, aseguró al presentarlo que algunos de estos químicos, agregados a los alimentos, están reconocidos como “generalmente seguros” por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FAD) de los Estados Unidos, “pero esa designación significa que es seguro para consumir al comer o como un ungüento en la piel, pero eso es muy diferente de calentar una sustancia e inhalar el aerosol resultante”.

En este sentido, los médicos de Stanford explican que no está claro qué dosis, si es que hay alguna, de estas sustancias es segura para inhalar ni cuáles pueden ser sus riesgos o efectos secundarios.

Necesitamos comprender qué le están haciendo esos químicos al organismo

“Necesitamos toxicólogos y otros científicos que nos ayuden a comprender qué le están haciendo estos químicos a nuestro organismo y por qué mecanismos”, dijo la investigadora, a la vez que advertía que el conocimiento existente hasta ahora sugiere que varias de esas sustancias son peligrosas para los pulmones.

Explicó que el cuerpo produce una sustancia aceitosa para lubricar los sacos aéreos de los pulmones y la inhalación de sustancias similares a la grasa vaporizadas, como aceites esenciales o glicerina, pueden interferir con la función pulmonar.

“Cualquier cosa que estés vapeando, cualquier cosa que estés comprando sin receta, calentado e inhalando, es mala para tus pulmones”, advirtió Halpern-Felsher, que reclama que las autoridades restrinjan la comercialización de estos productos porque los jóvenes lo comparten sin saber ni lo que están usando.

FUENTE: lavanguardia.com

La falta de educación permite que persistan falsas creencias alrededor de las relaciones íntimas que pueden perjudicar la salud sexual.

Cuando se piensa en el bienestar de las personas, la salud sexual no es exactamente el primer factor que viene a la cabeza. Se debe, en parte, a la falta de educación específica: cuando se habla de relaciones íntimas, son muchos los tabús que aún sobreviven, incluso en las sociedades y entornos más abiertos y sexualmente positivos. “La sexualidad es una parte importantísima de la salud, pero está rodeada totalmente de falsas creencias que hacen que sea complicado tener una vida sexual sana”, reconoce la psicóloga clínica y sexóloga Miren Larrazábal. El problema, explica, es que mucha de la información que se da por sentada no tiene bases científicas, y se traspasa de generación en generación en forma de “mitos” que acaban perjudicado las relaciones íntimas.

La sensación de no llevar el mismo ritmo que los demás. Pensar que el placer y el deseo tienen que llegar al mismo tiempo —o que el sexo tiene que ser espontáneo y que no se puede programar— son algunas de las creencias que los expertos consultados por este periódico estiman fundamental derrumbar para mejorar la salud sexual de sus pacientes.

El resto no tiene más relaciones

Uno de los mitos más comunes es pensar que todos los demás, sobre todo cuando se tiene una relación que perdura en el tiempo, tienen más sexo que nosotros. Larrazábal indica que es un asunto que trata mucho en sus consultas, a pesar de que no exista una “frecuencia sexual normativa” con la cual compararse. “Es un gran error mirar a los demás. Primero, porque lo más importante es encontrar el ritmo que es correcto para nosotros, que puede variar según muchos factores. Y segundo, porque es imposible saber con certeza cuál es la intimidad de los demás, ni debería importarnos”, explica la sexóloga.

Varios estudios apuntan a que el número de relaciones sexuales promedio ha disminuido en los últimos años, sobre todo entre los jóvenes con una edad comprendida entre los 18 y los 24 años. En España, la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) más reciente indica que un 17% no mantiene ningún tipo de relación ni sentimental ni sexual con nadie. Además, para el 16% de los encuestados, la frecuencia de los encuentros ha empeorado después de la pandemia.

Estela Buendía, fundadora del Centro Sexológico Borobil de Bilbao, reconoce: “Desafortunadamente, vivimos en un contexto que prima la cantidad sobre la calidad. Sentimos la exigencia de tener que disfrutar al máximo de nuestras posibilidades, y si esto no pasa nos frustramos”. La sexóloga pone el ejemplo de las parejas más jóvenes, que frecuentemente tienen la sensación de no tener suficientes relaciones sexuales para la edad que tienen. “No es algo que se puede o que se tenga que cuantificar. Lo adecuado es lo que a cada individuo le hace sentir bien”, remata.

“El sexo tiene que ser espontáneo”

Aunque se desconocen exactamente las razones que han llevado a una bajada de la frecuencia de las relaciones, los terapeutas sexuales están de acuerdo en que los ritmos de vida frenéticos pueden ser una de las causas. Por esto, rechazan el mito según el cual el sexo tiene que surgir de forma espontánea y no se puede programar. “El sexo nunca es espontáneo. Ni cuando pensamos que lo es”, señala Buendía. “No surge si no hay al menos una persona que motiva a la otra y que promueve la relación”.

Una vez que se ha tumbado el mito de la espontaneidad, los terapeutas animan a las personas que experimentan dificultades a la hora de encontrar el tiempo a programar los encuentros sexuales. Silberio Sáez, profesor del máster en sexología de la Universidad Camilo José Cela, reflexiona: “Planificamos todas las cosas importantes de nuestras vidas. Nos ponemos horarios para ir al gimnasio; planificamos un viaje o las salidas con nuestros amigos, y acabamos disfrutándolo. Entonces, ¿por qué debería ser diferentes con las relaciones sexuales?”.

Crear un espacio en las propias agendas resulta útil también para mejorar la calidad de las relaciones, ya que en lugar de tener sexo cuando se está muy cansado o deprisa, el hecho de haber reservado un momento de la jornada permite que el encuentro se viva al máximo de sus posibilidades. “Lo que es antierótico es tener una actitud negativa hacia programar o abrir espacio a nuestro erotismo”, insiste Larrazábal. Aun así, la programación no se tiene que confundir con obligatoriedad. “Llegado el momento, tenemos que sentirnos libres de decir que ya no nos apetece”, añade.

“El sexo es penetración”

Los terapeutas sexuales a menudo se encuentran con que sus pacientes, que lamentan la falta o la poca frecuencia de relaciones sexuales, tienen una idea equivocada de lo que es el sexo. “Los encuentros sexuales van mucho más allá de lo que es el coito como tal”, insiste García. “Sería mucho más sano pensar en la actividad sexual como en un menú donde hay muchos platos, y la penetración es uno más”.

El coitocentrismo, explica la experta, es la razón por la cual existe una brecha entre hombres y mujeres a la hora de hablar de orgasmos en encuentros heterosexuales. De ahí que los expertos rechazan la definición de “preliminares” para hablar de todas las prácticas —que involucran en mayor o menor medida a los genitales— que históricamente se relacionan a la que es la fase previa al coito. Larrazábal destaca: “Cuando llamamos preámbulo al juego erótico que es la suma de las caricias, los tocamientos y la estimulación de los genitales, le estamos quitando importancia. Es como si todos estos contactos fueran la antesala de algo, cuando en realidad el juego erótico es sexualidad pura y dura, igual que la penetración”.

“Los hombres tienen más ganas”

“Probablemente, es el mito más antiguo y difícil de erradicar de todos. Pero no, los hombres no tienen más deseo que las mujeres. Lo que han tenido es más permiso para expresar su sexualidad, mientras las mujeres normalmente han tenido una sexualidad más reprimida”, contesta la sexóloga Sonia García. De hecho, aunque existen datos que demuestran que los hombres se masturban más que las mujeres —una encuesta con 2.000 participantes en España indica que el 50% de los hombres se masturba semanalmente, frente al 20% de las mujeres—, la variación del deseo es muy similar entre los dos grupos.

“Es curioso ver cómo hay mujeres que han comprado este relato, que claramente se arrastra del machismo histórico que permitía al hombre expresar su sexualidad, mientras las mujeres tenían que parecer sumisas”, explica Sáez, que todavía reconoce que este tipo de dinámica también afecta negativamente a los hombres: “Sienten la presión de tener que iniciar los encuentros sexuales, y vergüenza cuando experimentan falta de deseo”.

“La lubricación es sinónimo de excitación”

Un error común durante los encuentros sexuales, y que hace sentir incómodas a las mujeres, es pensar que si no están suficientemente lubricadas significa que no están disfrutando. “La excitación es solo uno de los muchos factores que influyen. Que la vagina no esté lubricada depende también de la fase del ciclo menstrual, o de la edad. Es normal, por ejemplo, que las mujeres posmenopáusicas experimentan mayor sequedad vaginal”, explica Larrazábal.

Como explica la doctora Emily Nagoski en el libro Tal como eres. La sorprendente nueva ciencia que cambiará tu vida sexual, la “idea de que la fisiología puede demostrar si a una persona le gusta algo sexual es una falacia antigua”, que tiene sus raíces en el mito de que la concepción era la parte placentera del sexo para las mujeres. Sin embargo, la explicación más probable a la incoherencia entre lubricación y excitación es la llamada “hipótesis de la reparación”, teorizada hace más de una década por la Universidad de Lethbridge, en Canadá, que ha sido confirmada con un estudio publicado en 2020 por los mismos investigadores.

Dicha hipótesis sugiere que los genitales femeninos responden más o menos a cualquier estímulo relacionado con el sexo para prepararse para la actividad sexual; y que la lubricación sirve para evitar lesiones, y no indica ni promueve necesariamente el interés y la motivación sexual. “Una mujer en un momento determinado puede tener mucha lubricación y, sin embargo, no tener ninguna excitación sexual. Y al contrario, estar muy excitada y no tener lubricación”, remata Larrazábal.

FUENTE: elpais.com

Vapear a edades tempranas aumenta la exposición a metales tóxicos, lo que podría dañar el desarrollo del cerebro y de otros órganos, por lo que las regulaciones deberían proteger a la población joven contra esta adicción. Así de contundentes se muestran en su informe los investigadores estadounidenses que ha constatado que los adolescentes que vapean presentan más uranio y plomo en la orina que los que no y que los niveles de estos metales tóxicos son más altos cuanto más frecuente es el uso de cigarrillos electrónicos.

El estudio, publicado en la revista Tobacco Control , se basó en uno de los estudios sobre tabaco y salud en la juventud más importantes en Estados Unidos en el que participaron 1.607 adolescentes de entre 13 y 17 años, 200 de ellos fumadores exclusivos de cigarrillos electrónicos, de los que se analizaron muestras de orina para detectar la presencia de cadmio, plomo y uranio. Y los resultados de esos análisis mostraron que tanto los vapeadores frecuentes (más de 20 días al mes) como los intermitentes (entre 6 y 19 días al mes) presentaban niveles más altos de plomo y de uranio que los ocasionales (entre 1 y 5 días al mes).

Más uranio con sabores dulces

También se constató que los usuarios de productos de vapeo con sabores dulces tenían niveles más altos de uranio que quienes preferían sabores mentolados.

Los autores del estudio subrayan que estudios previos ya han probado que la exposición a estos metales tóxicos de los aerosoles y líquidos de los cigarrillos electrónicos está relacionada con el deterioro cognitivo, los trastornos del comportamiento, las complicaciones respiratorias, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, y es especialmente perjudicial durante el desarrollo.

“La OMS determinó que el plomo es una de las 10 sustancias químicas más peligrosas para la salud pública y que requieren la intervención de los Estados para proteger a sus ciudadanos; se distribuye por el organismo hasta alcanzar el cerebro, el hígado, los riñones y los huesos, donde se deposita y puede acumularse con el paso del tiempo”, explica Andrés Zamorano, responsable del grupo de tabaquismo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y miembro del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT).

Enfatiza que las consecuencias de la exposición al plomo son especialmente graves y permanentes en los niños porque puede afectar al desarrollo del cerebro y del sistema nervioso. Y de ahí, dice, lo preocupante de su presencia en productos de vapeo, cuyo uso y consumo ha crecido mucho entre los niños y adolescentes también en España. “Encuestas a chavales de 13 años indican que el 31,4% de ellos ha tenido contacto alguna vez en su vida con los cigarrillos electrónicos, el 26,8% lo ha usado en el último año y el 14,5% en el último mes; y en la franja de 14 a 18 años (que es la que analiza la encuesta ESTUDES), estos porcentajes suben al 54,6%, el 46% y el 26%, respectivamente”, detalla el doctor Zamorano.

Y remarca la contradicción que supone que se haya eliminado el plomo de la gasolina o de las pinturas por sus efectos perniciosos para la salud y en cambio se permita que esta sustancia toxica esté presente en cigarrillos electrónicos y vapeadores “que se venden sin restricción e incluso se entregan a niños como regalo cuando hacen la primera comunión”.

A este respecto, resalta que el estudio estadounidense muestra un dato preocupante que puede afectar a los consumidores más jóvenes: los niveles de uranio en orina eran un 90% más elevados entre quienes eligen sabores dulces. “El uranio es una sustancia radiactiva que inhalada puede producir efecto citotóxico local (daños en las células), que tiene toxicidad renal y que, como ocurre con el plomo, no hay umbrales de exposición seguros”, apunta Zamorano.

Y expresa su confianza en que, en el marco del nuevo Plan Integral Antitabaco aprobado el pasado martes por el Gobierno español, se intensifique la investigación sobre los efectos de los cigarrillos electrónicos en la salud (“habría que ver si estas sustancias tóxicas además de en la orina están en la sangre, por ejemplo”, dice) y se equipare su regulación a la de los productos de tabaco, tanto en lo que respecta a dónde se pueden vender como a dónde se pueden consumir o el empaquetado genérico.

FUENTE: lavanguardia.com

Si te sientes atraída por mujeres, si quieres probar con otra chica o si, simplemente, te apetece conocer cuáles son las prácticas sexuales lésbicas más conocidas, este es tu artículo.

En la historia reciente, los hombres gays han destacado mucho más que las mujeres homosexuales. Y es que el lesbianismo no ha sido tal vez tan perseguido, tan llamativo o tan habitual en la sociedad, pero también es de vital importancia hablar a todo el mundo bien alto y claro de los derechos de las lesbianas o de todo aquello que contribuye a normalizar esta preferencia sexual más allá del morbo que le pueda dar a algunos hombres ver a dos mujeres haciendo el amor. Para esto precisamente está siendo de vital importancia la aparición de lesbianas en series de televisión y películas.

El sexo entre mujeres es algo tan natural como el sexo entre dos hombres o entre una pareja homosexual. Cualquiera tiene derecho a enamorarse y a vivir feliz su relación, y por ello, si te apetece probar, si piensas que eres lesbiana o, simplemente, si te apetece conocer las prácticas sexuales lésbicas más comunes, vamos a contarte cómo es el sexo entre dos mujeres.

Las caricias, fundamentales

Es probable que dos chicas gays sean más proclives a las caricias que una pareja heterosexual. Y es que nosotras conocemos mucho mejor el cuerpo femenino que un hombre, y por ello sabemos explorar también mejor las zonas erógenas de la mujer. De esta forma, las manos y los labios alcanzan una nueva dimensión en las prácticas sexuales lésbicas.

Rozar con las manos o labios el cuello, los pezones o las ingles es fundamental para caldear el ambiente. Los abrazos también alcanzan un nuevo nivel. Frotar suavemente los pechos de las dos puede ser muy excitante, así como la vagina. Poco a poco, las caricias son cada vez más pasionales y llega el momento de la penetración.

Penetración lésbica

Contrariamente a los clichés, la penetración también existe en las prácticas lésbicas, es incluso sistemática. Puede ser mediante sexo anal o vaginal, puede hacerse con los dedos, la mano, la lengua, juguetes eróticos, consoladores… Sí, la penetración lésbica puede darse en mil maneras diferentes y la imaginación aquí será vuestra gran aliada.

Cunnilingus y annilingus

El sexo oral entre lesbianas tiene múltiples posibilidades. Y es que la lengua es una herramienta de infinito placer. El cunnilingus, por ejemplo, consiste en utilizar los labios, la lengua y la saliva para provocar placer en la vagina. Esto se realiza gracias a los movimientos de la lengua y a la respiración, que ejerce un poco de presión en la zona y activa la sensación de placer.

Otra práctica menos habitual pero también muy placentera es el annilingus. Consiste en introducir la lengua en el ano y es también una gran zona erógena debido a sus innumerables terminaciones nerviosas, que provocan un cosquilleo placentero similar al del cunnilingus. Por supuesto, debe hacerse a una pareja de plena confianza y la higiene en la zona debe ser total. Ambas prácticas del sexo oral son también ideales para estimular y dilatar la zona de cara a introducir el dedo o alguno de estos increíbles juguetes sexuales.

Squirt y orgasmos femeninos, un universo de placer a tu alcance

Aunque parece que está todo dicho en el mundo del sexo, cada día surgen nuevas técnicas o se retoman viejas ideas para alcanzar el clímax sexual. Es el caso del beso de Singapur o del slow sex, que nos ponen algunos deberes en el mapa del placer para pasarlo mejor si cabe cuando hacemos el amor. En este sentido, las lesbianas (y mujeres heterosexuales) también tienen deberes: ¿conoces el squirt?

El squirt es la expulsión en chorro de grandes cantidades de eyaculación femenina y, como todo, tiene su truco. Y es que para llegar al orgasmo, ¡solo hay que proponérselo! Lo primero, es conocer mejor tu propio cuerpo… ¿Sabes cómo masturbarte?

Ojo a las enfermedades de transmisión sexual

Aunque las prácticas de riesgo se asocien a la penetración del pene en el ano o en la vagina, el sexo lésbico también puede entrañar riesgos si no se hacen de forma segura. Por ello es recomendable no realizar prácticas de riesgo como el mantener en la boca o tragar la eyaculación femenina o realizar fisting (consistente en introducir un puño en el ano o la vagina después de hacer que dilate mucho) ya que esta práctica puede provocar lesiones de las mucosas, como irritación, infección, contusiones graves o incluso esterilidad.

También se recomienda utilizar el preservativo femenino para introducir dildos y otros juguetes sexuales (o introducirlo con un condón puesto) así como la máxima higiene con estos objetos: ¡limpialos después de cada uso! Y, por último, no te olvides de las visitas ginecológicas ante cualquier duda. Diversión sí, ¡pero con precaución!

FUENTE: enfemenino.com

Todos sabemos que la nicotina es una sustancia adictiva y que, junto a factores como el ritual o sabor, es una de las razones por la que la gente fuma. Sin embargo, y a pesar de no ser inocua, la principal causa de enfermedades relacionadas con este hábito se encuentra en el humo generado por la combustión del tabaco.

Tras décadas de políticas antitabaco, campañas de concienciación y eslóganes que a fuerza de repetición van calando en la conciencia colectiva, la gran mayoría de la población tiene claro que fumar es perjudicial para la salud y que la mejor decisión es dejarlo por completo o no haber empezado nunca. Sin embargo, aunque las encuestas muestran que existe una amplia percepción sobre los efectos nocivos de este hábito, sigue habiendo algunos conceptos erróneos y mucha confusión acerca de cuál es la principal causa de las enfermedades ligadas al hábito de fumar. Por ello, y para seguir avanzando en la consecución de un futuro libre de humo, es importante conocer toda la información y la evidencia científica que existe alrededor del hábito de fumar y las alternativas al cigarrillo.

¿Qué es y cómo actúa la nicotina?

Una idea común y erróneamente aceptada es la de otorgar a la nicotina el papel de principal causante de las enfermedades relacionadas con el hábito de fumar. Aunque esta sustancia, que está presente de manera natural en la planta del tabaco, es adictiva y no está exenta de riesgo, no es el principal problema de este hábito, sino que es el humo del cigarrillo.

Cuando se inhala, la nicotina se absorbe a través de los pulmones y por medio del torrente sanguíneo recorre el cuerpo y llega a los tejidos y órganos, incluyendo el cerebro, donde provoca la liberación de dopamina. No es una sustancia inocua, pero no es la causa principal del daño del hábito de fumar.

Por el contrario, el mayor problema de un cigarrillo no está en el tabaco, sino en la manera en la que se consume, que es quemándolo. Así lo indica un estudio realizado por el NICE, National Institute for Health and Care Excellence, que señala que “son principalmente las toxinas y carcinógenos del humo del tabaco, no la nicotina, los que causan enfermedades”.

¿Qué sucede cuando se quema el tabaco?

En el momento en que se enciende un cigarrillo comienza el proceso de combustión, que puede alcanzar temperaturas por encima de los 600ºC y que, además, genera humo. Ese humo que aspira el fumador en cada calada está compuesto por más de 6.000 sustancias químicas, de las cuales unas 100 han sido clasificadas por las autoridades de salud pública como nocivas o potencialmente nocivas.

Por tanto, al quemar el tabaco, se genera la gran mayoría de las sustancias químicas nocivas que están presentes en el humo del cigarrillo. Es por ello que eliminar la combustión (como es el caso de las alternativas sin humo) es clave a la hora de reducir el riesgo de daño asociado al hábito de fumar. Si no hay combustión, si no se quema, significa que los niveles de sustancias químicas nocivas generadas pueden reducirse significativamente en comparación con el humo del cigarrillo. Por supuesto, debe evaluarse científicamente cada producto para identificar si se reducen las emisiones de sustancias químicas nocivas en comparación con el humo del cigarrillo.

¿Qué es la reducción del daño?

Es importante recalcar que la mejor opción es no fumar nunca, y si ya se ha empezado con este hábito, dejar de consumir tabaco y nicotina por completo. Sin embargo, la realidad que muestran las cifras es que, a pesar de que es sobradamente conocido el grave riesgo para la salud que conlleva este hábito, hoy en día sigue habiendo más de más de 1.000 millones de fumadores en el mundo (de ellos, casi 9 millones en España). Es más, según estimaciones de la OMS, no se espera que esa cifra cambie significativamente para el 2025.

Esta aún elevada prevalencia del tabaquismo la podemos ver reflejada igualmente en nuestro país. Según la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España del año 2022, elaborada por el Ministerio de Sanidad, el 33,1% de la población española de entre 15 y 64 años fuma a diario, lo que supone un pequeño repunte con respecto a las cifras de 2020.

Esto es un reflejo de que las medidas llevadas a cabo por las autoridades sanitarias tanto para prevenir el inicio del hábito (políticas de prevención), como para fomentar su abandono (políticas de cesación), no están consiguiendo la eficacia que se esperaba a la hora de acabar con el hábito de fumar. Y lo cierto es que no todos los fumadores dejan el hábito y muchas personas deciden seguir fumando. Es en este punto donde surge una tercera vía que se está impulsando en cada vez más países: la reducción del daño. La premisa es clara: ofrecer una mejor alternativa a aquellos fumadores que de otra forma continuarían consumiendo tabaco en su forma más nociva: los cigarrillos. Es aquí donde las alternativas sin humo se posicionan como una mejor opción para estos fumadores. Estas alternativas sin humo, como los dispositivos de calentamiento de tabaco o los cigarrillos electrónicos, al evitar la combustión, generan un aerosol o “vapor” diferente al humo del cigarrillo debido a la ausencia de combustión, por ello tienen el potencial de reducir significativamente la exposición a sustancias químicas dañinas en comparación con los cigarrillos convencionales. Estos productos no son inocuos y con su uso se inhala nicotina (una sustancia adictiva), por lo que no están dirigidos a no fumadores o menores de edad.

Sin embargo, existe mucha desinformación sobre la evidencia científica detrás de estas alternativas y un pilar fundamental de las políticas de reducción del daño es precisamente favorecer el acceso de los fumadores adultos a información veraz basada en evidencia científica para posibilitar la toma de decisiones informadas.

La colaboración de distintas partes interesadas (organismos públicos, reguladores, comunidad científica, etc.) con el sector privado es clave para avanzar hacia el fin del cigarrillo.

FUENTE: lne.es

En el intrincado mundo de la sexualidad, el Dr. Rafael Salas Muriel y el sexólogo Joaquín Ferrera nos llevan de la mano para adentrarnos en la influencia del contenido audiovisual en nuestra vida íntima. Porque sí, la excitación sexual comienza en el cerebro, y la imaginación desempeña un papel crucial.

«La imaginación desempeña un papel significativo en la sexualidad desde múltiples perspectivas científicas, sexológicas y psicológicas», destaca el Dr. Salas, enfatizando que no solo es vital en la autoexploración sexual, sino que también forma la base de una comunicación abierta sobre necesidades y preferencias sexuales en pareja.

¿Dónde entra el contenido audiovisual en este juego de la imaginación? Desde el cine hasta las novelas, estas formas de arte han sido pilares en la exploración del erotismo. Joaquín Ferrera sugiere que la literatura y el cine erótico pueden enriquecer nuestro repertorio de fantasías sexuales, incluso recomendándolos para el tratamiento de disfunciones sexuales. Una invitación a dejarse llevar por las palabras y las imágenes para avivar el fuego de la imaginación.
Pero, ¿qué pasa con el deseo sexual, esa fuerza que alguna vez se consideró ‘indecente’? La censura histórica sobre lo erótico ha dejado cicatrices, alimentando la culpa y los tabúes alrededor de la sexualidad. Según el Dr. Salas, las enseñanzas religiosas y las normas sociales han contribuido a esta percepción, moldeando lo que se considera ‘normal’.

La pornografía, en particular, ha asumido un papel destacado en la cultura audiovisual, pero ¿a qué costo? El Dr. Salas advierte sobre sus efectos: expectativas poco realistas, problemas en futuras experiencias sexuales y, alarmantemente, la desensibilización a la violencia sexual. Ferrera agrega que la pornografía puede contribuir a un patrón de sexualidad poco ‘normativo’ y limitado.

Pero no todo es negativo. Aunque nos enfrentamos a una cultura hipersexualizada, esta explosión de referencias sexuales también ha llevado a una desensibilización, según el Dr. Salas. La sobreexposición a imágenes y mensajes puede generar expectativas poco realistas y, paradójicamente, insatisfacción en las relaciones reales.

El llamado es claro: romper tabúes. Desde la discapacidad y la sexualidad hasta la tercera edad y el consentimiento continuo, abordar estos temas es esencial para construir una sociedad inclusiva y respetuosa. El Dr. Salas nos desafía a superar los misterios y ambigüedades, a abrazar la sexualidad como algo natural, sencillo, y fundamental en nuestra existencia. Porque, al final del día, ¿no es tan sencillo como eso?

FUENTE: enfemenino.com

«Es tremendamente rentable para los traficantes, ya que se compone de sustancias mucho más baratas»

Con un color que recuerda a los polvos Tang de fresa, la droga popularmente conocida como Cocaína Rosa o tusi (una hispanización del nombre en inglés de compuesto químico abreviado por las siglas 2-CB, 4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina) cuesta entre 60 y 100 euros el gramo. Sin embargo, aunque suele consumirse por la nariz, su nombre es una mera cuestión de marketing, ya que este polvo no contiene ni cocaína, ni 2-CB.

Según los análisis realizados por Energy Control gracias a la financiación del Ministerio de Sanidad, la droga que se vende como tusi en España suele ser una combinación de Ketamina -un anestésico de uso animal con propiedades psicoactivas que se absorbe por el hígado-, MDMA -una anfetamina sustituida que actúa como estimulante produciendo un efecto energizante y alucinógeno, distorsionando la percepción sensorial- y cafeína.

«Esto quiere decir que lo más probable cuando alguien se haga una raya de tusi es que vaya a consumir MDMA, ketamina y cafeína, pero no siempre va a ser así. También hemos encontrado otras sustancias que pueden variar desde NPS [vasodilatadores] a fármacos como el paracetamol», explican desde Energy Control.

El tusi, cuya popularidad en España comenzó a dispararse en las fiestas nocturnas celebradas durante la pandemia. Desde entonces, comenzó a ser cada vez más conocida como una droga chic -fue incautada en el polémico puti-after de Nuevos Ministerios en el que se encontraba Froilán- con unos precios que oscilan entre los 60 y los 100 euros el gramo.

Fuentes policiales explican a GRAN MADRID que se trata de una droga «muy peligrosa» y «tremendamente rentable para los traficantes, ya que se compone de sustancias mucho más baratas»: ketamina, por 45 euros el gramo; MDMA, por 40 euros el gramo; y la cafeína, con un precio inferior a los dos euros por gramo.

En este sentido, desde Energy Control advierten que «la gran variabilidad en la composición y concentraciones de las sustancias que aparecen en este tipo de producto hace que los efectos puedan ser bastante diferentes e impredecibles de una muestra a otra».

Una aleatoriedad en la composición química que, según fuentes del Hospital 12 de Octubre, se traduce en «riesgos significativos para la salud debido a las propiedades y los efectos de cada uno de sus componentes». Por un lado, cuentan que la ketamina puede causar un aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca, así como dañar el hígado. Por otro lado, el MDMA actúa como un potente estimulante y altera la liberación de neurotransmisores como la serotonina, provocando euforia, aumento de la sociabilidad y energía, pero también puede llevar a hipertermia, deshidratación y trastornos cardiovasculares. La cafeína, siendo también un estimulante, puede exacerbar estos efectos aumentando aún más la presión arterial y la frecuencia cardíaca, pudiendo conducir a problemas cardiovasculares,.

«La combinación de estas sustancias incrementa los riesgos para la salud, ya que la acción estimulante del MDMA y la cafeína puede ocultar los efectos sedantes de la ketamina, llevando a una sobredosificación inadvertida», cuentan. «Además», prosiguen, «la mezcla puede provocar una sobrecarga en el sistema cardiovascular y termorregulador del cuerpo, aumentando el riesgo de episodios de hipertermia, deshidratación severa y fallos orgánicos críticos».

Para un adolescente de 14 años como Rayan, que falleció el viernes pasado junto a la estación de Espartales en Getafe, los expertos en toxicología insisten en que el consumo de tusi puede ser particularmente letal. «A esta edad, el cuerpo y e l sistema nervioso aún están en desarrollo, lo que los hace más vulnerables a los efectos tóxicos de las drogas. La capacidad de metabolización del hígado y la función renal no son tan eficientes como en un adulto, aumentando el los daños a órganos vitales», explican los galenos.

FUENTE: elmundo.es

Pilula oso eraginkorrak dira, baina zenbait albo-ondorio izan ditzakete. Horregatik beharrezkoa da ginekologoarekin kontsultatzea pastilla hartzen hasi aurretik.

Pilula antikontzeptiboak azken urteetan gehien erabilitako antisorgailuetako bat dira. Funtsean, pilulek obulazioa saihesten dute eta, beraz, espermatozoideek ez dute ernaltzeko obulurik, eta horrek, noski, haurdunaldia saihesten du. Antisorgailu horren eraginkortasuna % 99 ingurukoa da.

Pilula antisorgailuek hormonak dituzte (estrogenoa eta progesterona). Hormonek hilekoaren zikloak alda ditzakete, eta hilekoaren aurreko sindromea (HAS), aknearen ekoizpena eta pisua alda ditzakete, modu positiboan edo negatiboan.

Metodo antikontzeptiboa oso gomendagarria da, eraginkorra delako, baina gomendagarria da jakitea zer albo-ondorio izan ditzaketen, profesional batek gomendatuta, beste aukera batzuk aztertzeko.

Goragalea: Goragalea emakume gehienek pilulekin hasi eta lehen asteetan izan ohi duten ohiko sintoma da. Normalean arinak eta kontrolagarriak izaten dira. Hala ere, sintomatologia hori denboran luzatzen bada, gomendagarria da medikuarengana joatea.

⇒ Buruko minak edo migraina: Goragaleak bezala, buruko minak ere intentsitate arinarekin agertzen dira pilulak hasi eta lehen asteetan; hala ere, hori ere pilula motaren eta hormona-kopuruaren araberakoa izango da; horregatik, osasun-arloko profesional bati kontsultatu behar zaio.

⇒ Bularretako sentikortasuna: Hormonen efektuaren ondorioz, bularraldea handitu egiten da, titiak suminduta sentitzen dira eta ukimenarekiko sentikorrago bihur daitezke. Horretarako, komeni da gatza eta kafea gutxiago hartzea, eta sintomak jarraitzen badu, medikuarengana joan behar da.

⇒ Pisua hartzea: Batzuetan, pilulak hartzen direnean kilo batzuk har daitezke. Hori likidoak atxikitzearen ondorioa da, batez ere bularretan eta aldaketan.

⇒ Menstruazio arteko orbanketa: Albo-ondorio ohikoenetako bat da hilekoaren artean edo aldien artean orbantzea. Kolore marroiko fluxu bat da, lehen 3 hilabeteetan ager daitekeena, eta epe horren ondoren desagertu egiten da.

Beste albo-ondorio batzuen artean, pilula antikontzeptiboek hilekoaren aldiak eta aknearen ekoizpena erregulatzen ere laguntzen dute, baina behar-beharrezkoa da ginekologoarekin kontsultatzea pastilla hartzen hasi aurretik; izan ere, garrantzitsua da zure organismoak behar duen hormona dosia hartzea eta albo-ondorioak zure osasunean eragin dezaketen ondorioak negatibo bihurtzea saihestea.

FUENTE: gazteberri.eus