Fuente: www.20minutos.es

La proliferación de drogas sintéticas y la facilidad para comprarlas on line preocupa, y mucho, a los expertos, pues se desconocen los efectos secundarios y las reacciones adversas. Es el caso de la metoxetamina (MXE, que se vende por Internet como alternativa legal a la ketamina.
Es por ello que investigadores del Instituto de Investigación Hospital del Mar (IMIM) y del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones (INAD) del mismo centro han participado en un estudio internacional para analizar a nivel químico, farmacológico y conductual de la MXE.
Legal, pero no segura
La metoxetamina es una droga disociativa, es decir, distorsiona las percepciones visuales y auditivas de quien la consume, produciendo una sensación de separación corporal y experiencias cercanas a la muerte. Su toxicidad y sus efectos secundarios son parecidos a los de la ketamina –un anestésico disociativo utilizado en medicina y veterinaria– aunque con mayor duración y efectos más intensos.
Las tiendas que la comercializan por Internet la venden como el sustituto legal de la ketamina, pues no es necesaria una licencia veterinaria y, además, es más barata. Pero el consumo de MXE no está en alza solo por el precio y la facilidad para adquirirla, sino también por el hecho de que muchos consumidores equiparan legalidad con seguridad. Todo lo contrario, el consumo humano no se ha estudiado y se deconocen los efectos secundarios a corto, medio y largo plazo, según alertan los expertos. De hecho, la información farmacológica y toxicológica es casi inexistente.
Nuevas sustancias
La metoxetamina es solo una de las muchas drogas sintéticas actuales. Cada año se descubren nuevas sustancias psicoactivas y la mayoría se venden por Internet sin que se conozcan sus efectos. Los expertos piden una mayor colaboración internacional para combatir este fenómeno.
Paralelamente, se analizan las nuevas drogas a medida que son detectadas. La Red Europa de Drogas Recreacionales (ReDNet) –impulsora del estudio sobre la MXE–, por ejemplo, trabaja para informar a jóvenes de entre 16 y 24 años y a profesionales sanitarios sobre los efectos de las nuevas sustancias y de sus riesgos potenciales.

Fuente: www.elpais.com
La cocaína que circula y se vende ilegalmente por España se halla cada vez más adulterada, alerta un estudio presentado este miércoles por la ONG Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD, organización que trabaja para el Plan Nacional de Drogas. El informe, que ha analizado 472 muestras de cocaína facilitadas por consumidores de Cataluña, Madrid, Andalucía y Baleares en 2011, arroja que cerca del 95% de este tipo de droga se vende adulterada en mayor o menor grado.
Se trata del porcentaje más elevado registrado en los últimos años pese a que la adulteración ha ido en aumento de la mano de la crisis: en 2010, el 94% de la droga analizada se hallaba adulterada.
“La cocaína se ha convertido en una de las sustancias más adulteradas”, resaltó la directora del programa de análisis de drogas de ABD, Núria Calzada, quien destacó la coincidencia de este hecho con la situación económica. “Es una posibilidad ya que uno de los objetivos de mezclar sustancias es reducir los costes de producción”, señaló la directora. “Pero es difícil vincular una cosa con otra”, admitió.
Ocho de cada 10 muestras analizadas en 2011 se vendieron mezcladas con adulterantes y diluyentes. El 16% de las dosis, por otro lado, no presentaba ni rastro de esta droga. Solo el 5% de las dosis contenían cocaína completamente pura.
En la mayoría de los casos, la cocaína adulterada se había combinado principalmente con tres adulterantes. El más generalizado es la fenacetina, un analgésico que se retiró del mercado por su toxicidad y efectos nocivos en el hígado que se ha detectado en el 65% de las mezclas; el segundo más usado es la cafeína, que se usa en casi todas las drogas para aumentar los efectos psicoactivos pero puede provocar además ansiedad, irritabilidad y taquicardias; el levamisol, por último, es un fármaco usado en animales como antiparasitario que también se emplea en personas que reciben tratamiento de quimioterapia. Esta sustancia incrementa los efectos de la cocaína aunque destruye el sistema inmunológico.
Otros adulterantes observados y cuya presencia también es habitual en la cocaína son los anestésicos locales, especialmente tetracaína (36%, procaína (13%) y la lidocaína (8%).
La crisis sí ha influido claramente en el tipo de sustancias que consumen los españoles, según las nuevas tendencias de consumo que aprecia Calzada. Sin datos concretos, la directora aseguró haber constatado que muchos consumidores de cocaína se han pasado a drogas más baratas como la anfetamina. En el mercado la cocaína se vende a unos 60 euros el gramo, mientras que en el caso de la anfetamina la misma cantidad oscila en torno a los 30 euros.
El resto de sustancias analizadas también muestra niveles considerables de adulteración, detalla el informe. De las 203 pastillas de éxtasis analizadas, el 31% no contenía metilendioximetanfetamna (MDMA, la sustancia propiamente psicoactiva. El 65% de esta sustancia presentaba adulteraciones con mezclas basadas en cafeína y otros antidepresivos con efectos estimulantes, que generan síntomas de ansiedad, taquicardia y nerviosismo.

Artículo de Jaume Funes en el Diario Ahora. 28 de abril de 2012.
No son días para hablar de violencias. Sin embargo, inmerso en debates y reflexiones sobre las violencias derivadas del malestar y las tensiones creadas por la radicalidad, pensaba en cómo los chicos y chicas adolescentes viven, interiorizan y practican otras violencias más cotidianas. ¿De qué manera este nuevo escenario afecta sus percepciones sobre qué, cómo y cuándo destruir y en cómo modificaremos nosotros las maneras educativas de reaccionar?. No pensaba escribir sobre cómo socializar políticamente los adolescentes ni cómo responder a sus reacciones violentas buscando mundos más justos. Pensaba sobre qué tenemos que seguir haciendo con los adolescentes que van de duros por la vida y ahora ven como todo se hace duro a su alrededor.
Cambio de conceptos
La dureza del debate político se está cargando, por ejemplo, conceptos como vandalismo, que fundamentalmente tenía que ver con adolescentes y jóvenes aburridos, de familias sin especiales problemas, que optaban por encontrar la diversión destruyendo el mobiliario del parque. Violencias que educamos situándolas en el territorio de las "incivilidades" en las sociedades de diseño. Del mismo modo, la nueva parafernalia semántica sobre los grupos violentos aparca la lectura compleja de las violencias grupales. Olvidemos los sentidos de las confrontaciones entre grupos, las luchas por la ocupación del espacio, de afirmación ostentosa en la esfera pública. Quedan ocultas las violencias fruto de las investigaciones de identidad en tiempos de incertidumbre personal y complejidad social.
Pero las reacciones altisonantes ante las violencias mediáticas de estos días no sólo tapan las violencias cotidianas, se cargan las reacciones educativas y útiles que poco a poco hemos ido construyendo. Ya nos pasó, por ejemplo, con el predominio del discurso sobre el terrorismo, cuando quemar un contenedor en Euskadi siempre era  kale borroka y cualquier afirmación o diversión adolescente acababa en la Audiencia Nacional. Todo canalla podía ser héroe. Ahora la rueda de los que prometen aún más cárcel para los que han sembrado la confusión en la ciudad se cargará la mediación, la conciliación, el trabajo en beneficio de la comunidad. Medidas pensadas para generar responsabilidad, para ayudarles a descubrir que no viven solos, que su diversión genera daños a otro, que su forma de demostrar que existen no puede anular a otro. 

 

Fuente: www.elmundo.es
Tras 100 años debatiendo sobre si realmente existen distintos orgasmos femeninos (mental, a partir de la estimulación de la mama, del clítoris, la vagina, el ano…, la polémica continúa. Parece que en lo que sí están de acuerdo los expertos es en que el clítoris es el principal órgano de la mujer ‘dedicado’ a los orgasmos, pero ¿es el único?. ¿Hay bases anatómicas distintas para dos clímax diferentes?
Seis científicos, con experiencia en el campo de la investigación de la sexualidad, exponen en un artículo su opinión sobre los diferentes orgasmos femeninos y sobre si la vagina, por sí sola, puede proporcionar el placer máximo a las mujeres.
Emmanuele Jannini, del Departamento de Medicina Experimental de la Universidad de LŽAquila (Italia, y primer firmante del artículo reconoce a ELMUNDO.es: "Por primera vez la discusión sobre el orgasmo vaginal no se basa en opiniones, sino en evidencia científica".
Con el fin de ayudar al lector en la comprensión de este artículo, "vamos a utilizar los siguientes términos: orgasmo clitoriano (OC, obtenido exclusivamente de la estimulación externa del clítoris) y orgasmo vaginal  (OV, como el punto culminante obtenido durante la penetración vaginal, sin la estimulación del clítoris)", recuerda el experto italiano, que firma el artículo junto con Alberto Rubio Casillas, del Laboratorio Biológico de la Escuela Regional de Autlán, Universidad de Guadalajara (México).
"Hemos analizado todos los resultados publicados hasta ahora asociados con el OV y son muy pocos. Los ensayos tratan de las diferentes perspectivas en relación con el orgasmo vaginal. Las pruebas ecográficas han demostrado la gran implicación del clítoris interno cuando se estimula la vagina. Por lo tanto, la doctora Odile Buisson, del Hospital Saint Germain en Laye (Francia,  cree el OV es básicamente un orgasmo clitoriano obtenido a partir de la estimulación de la vagina", detalla el Biólogo Rubio Casillas.
Eyaculación femenina
Para el Dr. Emmanuele Jannini,  se "trata de una posición muy interesante, con la que está de acuerdo. Yo además agregaría que entre las partes internas del clítoris y la superficie de la vagina, hay algo más que los vasos sanguíneos del clítoris interno. Hemos constatado en nuestras autopsias la presencia de la próstata femenina o glándulas de Skene, responsables del raro fenómeno de la eyaculación femenina".
Defiende, también, la existencia de "una superposición anatomofisiológica entre el clítoris y la vagina. Esto significa que la estimulación del clítoris activa cambios en el flujo sanguíneo en la vagina y la estimulación vaginal activa cambios en el flujo sanguíneo en el clítoris. Hay asimismo datos suficientes que apoyan la existencia del OV, al menos parcialmente y (funcionalmente) diferente al OC. En un ambiente sexual saludable, probablemente debido a las diferencias anatómicas de cada mujer, el orgasmo clitoriano es una constante mientras que el vaginal es una variable. Las que no son capaces de alcanzarlo mediante la penetración deben ser educadas para rechazar la idea de que su disfrute y rendimientos sexuales son inadecuados".
De la misma opinión muestra Rubio Casillas que destaca que la "principal conclusión del ensayo es que existen por lo menos dos tipos distintos de orgasmos: el que se obtiene de la estimulación directa del clítoris y el orgasmo vaginal aunque existe también evidencia científica gracias a los trabajos de los doctores Beverly Whipple y Barry Komisaruk (ambos de la Universidad de Nueva Jersey, EEUU) sobre la existencia de un tercer tipo de orgasmo, el cervical".
Francisca Molero, directora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología, admite que el artículo es "muy interesante y pone en evidencia un debate que siempre ha existido en la sociedad como en la comunidad científica. La polémica está en cómo realmente las mujeres pueden alcanzar el orgasmo, pero también en cómo ellas están mediatizadas por las corrientes sociales y el pensamiento imperante".
La doctora Molero hace referencia al hecho de "que fue con el inicio del movimiento femeninista cuando se empezó a reivindicar el reconocimiento de la sexualidad femenina y en concreto el placer sexual femenino a través del autoconocimiento del cuerpo y de la estimulación del clítoris. Adquiriendo autonomía y desligándolo de la relación sexual con un hombre (es decir, de la penetración vaginal, lo que supuso abrir un paso en la investigación científica, que aún hoy está plagada de lagunas".
Lo importante "es disfrutar en las relaciones sexuales y sentir placer. Obsesionarse con llegar al orgasmo de una manera concreta solamente lleva a frustración y problemas sexuales. Se ha de rechazar la idea de que las mujeres que no llegan a él por la penetración sean anormales o tengan una sexualidad patológica", defiende.   
‘Fantasma del clímax’
Otro tipo de respuesta orgásmica, según la doctora Whipple, es el que experimentan "algunas mujeres tan sólo pensando o imaginando alguna escena de contenido erótico, una fantasía" sexual. Por tanto hemos constatado que las regiones cerebrales que se activan durante el orgasmo son las mismas, independientemente del tipo de estimulación, es decir, autoestimulación física o la imaginación".
Efectivamente, al parecer, y según el biólogo Rubio Casillas, "las investigaciones de la Beverly Whipple han descubierto una vía alternativa al orgasmo por medio de la cual la información sexual es transmitida por el nervio Vago, haciendo una especie de bypass o desviación, llevando información sensorial genital directamente al cerebro. Esta evidencia es tal vez una de las más sólidas en contra del argumento de que solamente existe el orgasmo clitoriano".
El clímax está en muchas partes del cuerpo y "no es solo un reflejo, es una experiencia corporal total. Necesitamos estar abiertos a la documentación de las diversas experiencias placenteras sensuales y sexuales de las mujeres", señala la experta.
A pesar de "toda la información que tenemos disponible sobre la sexualidad humana, siguen existiendo grandes lagunas de conocimiento, sobre todo en la femenina. La investigación en este campo sin duda será uno de los grandes retos del futuro, ya que la sexualidad es una parte fundamental de la salud", insiste la directora del Instituto de Sexología de Barcelona.

 

Fuente: www.sobredrogues.net
El martes 7 de febrero el portal web tuexperto.com publicaba la noticia " Twitter y facebook son más adicitivos que el alcohol y el tabaco ", en una confusa comparación entre deseo y adicción. El Diario Ahora (4 de febrero) publicaba con más sensatez también "Twitter es más tentador que el sexo o el tabaco, según un estudio de ‘Psychological Science". Estos titulares pueden dar a entender que las redes sociales y las drogas son fácilmente comparables, equiparando ciertos niveles de funcionamiento.
Wilhem Hofman, de la Universidad de Chicago, realizó un estudio sobre los deseos que experimentaba una persona. Los sujetos de estudio enviaban un mensaje sobre los deseos que habían experimentado en los últimos 30 minutos. Os podéis imaginar que se recogieron diferentes de deseos como, dormir, comer, hablar, fumar, beber alcohol, y claro, utilizar las redes sociales.
Una vez analizados los datos, es obvio que entre jóvenes alemanes de 18 a 25 años el deseo de utilizar las redes sociales sea más alto que beber o fumar,. Normal. Jóvenes occidentales familiarizados con las redes sociales en los que su uso es compatible con las tareas diarias, podemos comprender como las 9 de la mañana tendrán más deseo de utilizar facebook que de tomar un cerveza o fumarse un cigarrillo (quien no fuma no tiene deseo de fumar). Aunque el estudio no está publicado, leyendo sólo la noticia se observa la gran imaginación para poner el titular, donde se relaciona flagrantemente el deseo con la adicción. Comparar dos fenómenos sociales de diferente naturaleza, historia, trascendencia, simbología, etc. es un error superlativo.
Esta noticia nos debe invitar a la reflexión de los errores que implica relacionar los riesgos y los problemas de las drogas con los de las redes sociales. Aunque el uso de ambas pueden generar adicción, estas semejanzas distan de explicar la naturaleza de las diferentes adicciones. No olvidemos, también, que muchos terapeutas de las socioadicciones provienen de las drogodependencias
A modo de ejemplo y con el fin de comenzar un debate, propondremos unas diferencias que dificultan la comparación entre las dos realidades. Sin entrar en los aspectos psicofisiológicos, nos centraremos en las diferencias de tipo sociocultural:
Historia: Las drogas han acompañado a la humanidad desde la noche de los tiempos. Las redes sociales hace 5 años que son conocidas y utilizadas. Podemos entender que para la humanidad las implicaciones socioculturales de una relación milenaria distan mucho de las implicaciones de una nueva realidad. • Número de usuarios: El número de usuarios de drogas ilegales experimenta pocas variaciones, el de las redes sociales aumenta cada día. En un día laborable más personas utilizan las redes sociales que las drogas. • Lugar en el espacio social: Sólo una minoría utiliza drogas todos los días. La mayoría de consumidores utilizan las drogas en unos contextos y tiempos determinados. Para muchas personas las redes sociales ocupan una gran centralidad en su día a día, y las utilizan en todos los contextos y tiempo. • Impacto en los jóvenes: Algunos jóvenes se relacionan con las drogas. Todos se relacionan con las redes sociales. • Simbología: En el imaginario colectivo no es comparable la significación que tienen las drogas con las que tienen las redes sociales. Las drogas estando asociadas a aspectos negativos las redes sociales no estando tanto connotadas. • Estigma: Utilizar ciertas drogas o ciertos consumos intensivos genera estigmatización del usuario. El estigma social del consumidor de drogas no es comparable con aquel que utiliza las redes sociales. • Experiencia: Ser un experto de las redes sociales es un valor añadido en muchos trabajos y en el seno de la sociedad. Ser un experto en drogas no suele tener ningún valor añadido. • Respuesta asistencial: La asistencia a los drogodependientes tiene un gran bagaje, se conocen bien los métodos más eficaces. La asistencia a la adicción a las redes sociales es incipiente, y sin resultados concluyentes.
Sólo hemos presentando unas pequeñas diferencias entre las drogas y las redes sociales. En un mundo donde las redes sociales son cada día más presentes en el entramado social, asociar los riesgos y los problemas de las redes a los de las drogas es un error que sólo puede desencadenar en una alarma social. Sin duda que las redes sociales implican unos riesgos y pueden generar problemas severos. Sin embargo, las diferencias presentadas apuntan a que los riesgos asociados al consumo de drogas son significativamente diferentes a los riesgos de las redes sociales. Para concluir un ejemplo exagerado: implica los mismos riesgos y problemas utilizar varias veces al día la heroína que utilizar el twitter? No. Y de drogas, de redes sociales y usos y abusos de estas hay de muchos tipos, por lo tanto la adicción a las redes sociales y su tratamiento debe establecerse como un nuevo paradigma alejado del de las drogas . Pensar las redes sociales con los conceptos de las drogas nos llevaría a pensar que tal vez todo el mundo se está volviendo adicto y no nos estamos dando cuenta.

Fuente: www.deia.com
ERA vox populi. La marihuana, la maría, altera seriamente la memoria. Pero han tenido que ser dos investigadores de la Universidad del País Vasco, Juan Mendizabal y Pedro Grandes, quienes den cuenta de ello. Los dos neurocientíficos han participado en un estudio internacional que recalca cómo la marihuana perturba la memoria. Los científicos vascos desvelan el mecanismo por el que el consumo crónico y excesivo de esta droga provoca cambios sustanciales en la memoria de trabajo, aquella que retiene información durante periodos cortos de tiempo.
En el estudio han colaborado los doctores Mendizabal y Grandes, profesores del Departamento de Neurociencias de la Facultad de Medicina, junto con otros 15 investigadores de Francia, Canadá, China y EE.UU. El doctor Grandes subraya que el tetrahidrocannabinol, el principal componente psicoactivo de la marihuana, actúa -como cualquier fármaco- sobre determinadas proteínas, en este caso los receptores llamados CB1 que al activarse en el hipocampo, provocan la liberación de glutamato, un aminoácido que excita el sistema nervioso central.
Aunque esto no sea Amsterdam, -donde la legislación ha dejado de ser tan permisiva para los turistas, ya que reserva sus coffee shops solo para los autóctonos- el porro es una de las drogas con más adeptos en las ciudades vascas. De hecho, pese no estar legalizados, en Euskal Herria al igual que en otras zonas del Estado, los coffee shops forman parte del paisaje habitual. Se trata de clubes privados (hasta 40 se han unido en una Federación) que gestionan plantaciones colectivas de cannabis para producir la marihuana y el hachís que consumirán sus socios y socias, que son quienes sufragan las plantaciones por medio de las cuotas. Socios los hay de dos tipos: los terapéuticos (que consumen la droga por razones de salud) y los lúdicos. 
SIN NORMAS ESPECÍFICAS. Estas entidades se quejan de la falta de regulación. "Las leyes no especifican nada. Estamos construyendo nuestro propio camino", explican desde la Federación de Asociaciones Cannábicas (FAC, que agrupa a cuarenta de estos clubes. Así, la FAC propone que no puede haber propaganda, no hay lucro y es un circuito de consumo privado y cerrado. Aún así, persiste el riesgo de que la Policía detenga a uno de los socios en el transporte de la maría de la plantación al local. No hay norma que especifique los límites o cómo puede compatibilizarse esta actividad con la Ley Corcuera, que prohibe la tenencia de drogas en la vía pública.
En Euskadi, las organizaciones que trabajan con la Dirección de Drogodependencias "informan y aconsejan contra el consumo por menores de 18 años por el riesgo que tiene el cannabis para las personas cuyo sistema nervioso no está aún formado completamente. Y sobre todo esos menores que consumen antes de entrar a clase cuando está demostrado que daña la memoria y provoca falta de atención". La presión social para revisar las políticas sobre drogas ha dado sus frutos. Así, Sanidad presentará en el Parlamento Vasco antes del verano la Ley de Adicciones que incluirá una norma más permisiva con el consumo "responsable" del cannabis o marihuana por parte de las personas mayores de edad, apostando por "dejar cierto espacio a la autonomía personal" siempre que se cumplan dos condiciones: que exista información completa sobre las consecuencias del consumo de marihuana y que se garantice un absoluto respeto al derecho de las demás personas, sobre todo el de los menores.
El anuncio, no exento de polémica, lo realizó el viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, en la presentación del sexto plan de adicciones, que dejó bien claro que no equivale a una legalización de esta droga pero es un primer paso para llenar el vacío legal en el que se mueven los consumidores. Sanidad quiere que el cannabis pase del limbo jurídico actual a la legalidad. "La lógica es no ser prohibicionista y asegurar que la gente se haga responsable por la información y la educación", dice el consejero Rafael Bengoa. En la práctica, Euskadi sería el primer territorio del Estado que regulase en qué circunstancias es legal producir, distribuir y consumir los derivados del cannabis.
No es raro que sea Euskadi la pionera en sacar del limbo jurídico el consumo de hachís, puesto que ha sido aquí donde florecieron las asociaciones (hasta medio centenar) de consumidores de productos extraídos de la planta: clubes privados que gestionan plantaciones colectivas de cannabis para producir la maría y que consumirán sus socios, que son quienes sufragan con sus cuotas el circuito completo: producción, transporte, consumo privado.
TREINTAÑEROS. La media de edad de los socios de estos clubes ronda los 35 años, lo cual quiere decir que hay un porcentaje alto de consumidores que están entre los 40 y los 50. Algunos clubes tienen bar o restaurante, un modelo al estilo de los coffee shops holandeses. Para acreditar que no hay tráfico, los socios registran en el cuaderno de bitácora de su club las cantidades que prevén consumir, cálculos que determinarán el tamaño de la cosecha. A futuro se plantean que una autoridad se encargue de "auditar" las producciones. Factor a tener en cuenta ya que algunas de las asociaciones tributan IVA (gravado al 18%) por las cuotas que sufragan los cultivos. El volumen del impuesto supuso en el año 2010 cerca 18.938 euros en el caso de Greenfarm, en Donostia.

Fuente: www.energycontrol.org

Estas muestras han sido detectadas entre marzo del 2011 y marzo del 2012. La mayor parte de estas muestras han sido adquiridas en Barcelona y Madrid, pero también hay alguna muestra procedente de Soria, Huesca, Toledo, Málaga y Sevilla. La pureza de las muestras está entre el 12% y el 74%, en algunos casos está mezclada con un excipiente y en un caso aparece mezclada con MDMA, cafeína y procaína.
Este tipo de adulteración puede ser peligrosa o provocar malas experiencias en los usuarios, teniendo en cuenta que se está consumiendo metanfetamina con la misma pauta de consumo y dosificación que la MDMA o éxtasis. El cristal de metanfetamina aunque tiene un aspecto parecido al cristal de MDMA como se puede ver en la imagen, tiene unos efectos marcadamente diferentes:
Los efectos de la metanfetamina son estimulantes y eufóricos mientras los de la MDMA son marcadamente empatógenos con unos efectos estimulantes más suaves.
La dosis media de metanfetamina es de 12-30 miligramos mientras que la de MDMA es de 75-150 miligramos. Tomar una dosis de 80 miligramos de metanfetamina puede provocar una hiper-estimulación con efectos adversos muy desagradables como agitación, nerviosismo, ansiedad, paranoia, etc.
Después de una sesión de consumo de metanfetamina frecuentemente se sufre insomnio que puede durar muchas horas incluso algún día, con la MDMA normalmente se puede ir a dormir al cabo de unas pocas horas de haber acabado su efecto.
La metanfetamina tiene un potencial de abuso y adicción mucho mayor que la MDMA.
Si vas a consumir MDMA en  cristal procura analizar antes la muestras. Puedes acudir a un servicio de análisis de sustancias. Energy Control tiene servicio de análisis en Barcelona, Madrid, Andalucía y Baleares, Ailaket en Euskadi y Hegoak en Navarra. En caso de que no sea posible analizar es recomendable consumir una cantidad muy pequeña de unos 10-12 miligramos y esperar una hora para comprobar que los efectos son los esperados.

Fuente: www.elmundo.es
Los vibradores, esos aparatos eléctricos manuales que parece que no pasan de moda y cuyo uso se ha disparado en los últimos 50 años, son más útiles de lo que se piensa. Producen impulsos de amplitud y frecuencia variables y aumentan la excitación y la latencia del orgasmo en mujeres y hombres. Todo sin contar, que ‘estrechan los lazos’ con la pareja. Se venden por internet, en las revistas femeninas, en tiendas, en los hogares… Incluso se recomiendan en los centros sanitarios para aquellas mujeres que padecen anorgasmia, trastornos del deseo sexual o problemas secundarios a los tratamientos oncológicos.
Un gran estudio llevado a cabo con 3.800 mujeres de entre 18 y 68 años constata que mejoran la función sexual, además de promover comportamientos saludables. Debra Herbenick, del Centro de Promoción de la Salud Sexual en la Universidad de Indiana (EEUU, es la autora principal de la investigación que se publica en ‘Journal of Sexual Medicine’ .
"Las mujeres usan los dildos para la estimulación de los genitales externos e internos. Dado que su empleo está tan extendido y que algunos médicos los recomiendan es importante conocer la prevalencia de su uso así como las características asociadas a él", introducen los investigadores en su estudio.
‘Desgenitalización’
No solo. Como explica Francisca Molero, directora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS, se ha producido una auténtica evolución dentro de la sexualidad hacia un aspecto más lúdico. "En ella, los juguetes eróticos, ejercen un papel fundamental. El vibrador, uno de los juguetes sexuales más conocidos, ha contribuido a la ‘desgenitalización’ en las relaciones sexuales, ya que se suele utilizar en las relaciones compartidas no solamente como estimulador genital sino para erotizar y dar placer a todo el cuerpo".
Para esta experta, "una de las reivindicaciones más frecuentes de las mujeres es que siempre han deseado que sus parejas no se centraran solo y exclusivamente en la zona genital, sino que se ampliara la importancia de las caricias, los besos, en definitiva la incorporación de todo el cuerpo".
Los científicos llevaron a cabo una serie de cuestionarios con todas las participantes, en las que se trató de establecer su estado de salud general, sus comportamientos sexuales, el uso de vibrador y sus posibles efectos secundarios, y su función sexual. También se valoró su edad, si tenían hijos o estaban casadas, entre otros factores.
Los datos revelan que la mayoría (un 52%) reconoció haber usado un vibrador. "Las mujeres que habían recurrido al ‘juguete’ tenían como media un año menos que las que no los usaban", reconoce los autores en el estudio. Otros puntos relevantes son los que hacen referencia a que el 83% lo empleaba para estimular el clítoris, mientras que el 64% lo usaba en el interior de su vagina.
Las diferencias entre las que recurrían a este ‘juguete erótico’ y las que no en el terreno de la mejor función sexual fueron claras. "Las usuarias puntuaban más elevado en excitación, orgasmo, lubricación y menos dolor, que las no que no lo eran", determinan los investigadores, que recalcan, además, que las mujeres del grupo de usuarias tendían más a visitar al ginecólogo con regularidad y a realizarse autoexámenes de mama con más frecuencia.
El motivo puede residir en que "estas mujeres tienen una relación más normalizada con sus genitales que parte del autoconocimiento anatómico y fisiológico, además del hecho de darme permiso ellas mismas para practicar y disfrutar del autoerotismo. Esto es un indicador de la importancia que para algunas personas tiene el hecho de disfrutar y desarrollar su propia sexualidad", reconoce la doctora Molero.
Y todo sin apenas efectos secundarios. De hecho, la mayoría (71%) aseguró que nunca había tenido un problema con su vibrador, aunque el 16% experimentó entumecimiento de los genitales por al menos un día o más. "Los datos sugieren que bajo condiciones normales de uso, son dispositivos seguros", agregan. Declaran, también, que "el estudio demuestra por primera vez y de forma científica que un amplio y variado grupo de mujeres emplea el dildo, lo que se relaciona con comportamientos saludables (acuden al ginecólogo y se autoexaminan las mamas, una función sexual positiva y relativamente pocos efectos secundarios".
Romper con la rutina
Estos juguetes eróticos se utilizan de formas distintas. "Individualmente o en pareja, con lubricante o con preservativo. Aunque no se recogieron datos sobre si las mujeres los comparten con otras personas, el posible riesgo de transmisión sexual en esos casos existe, por lo que los médicos deben hablar con sus pacientes de la necesidad de emplear preservativo o de no compartirlos", recalcan los científicos.
Los juguetes sexuales "son objetos que favorecen el juego en las relaciones sexuales, pueden aumentar la complicidad de la pareja y romper la monotonía. Son conocidos los vibradores, pero también está la amplia gama de cremas, aceites… que se utilizan para los masajes eróticos y sensuales donde se incorpora todo el cuerpo. Las texturas y los olores son estímulos que pueden favorecer el erotismo y el deseo. Sin olvidar los lubricantes de sabores, frío o calor, que pueden dar un plus de novedad a las relaciones", apunta la directora del Instituto de Sexología de Barcelona.
Precisamente, un informe reciente de Durex sobre Bienestar y Satisfacción sexual realizado con 1.008 personas de toda España ponía de manifiesto el deseo de la población de probar nuevos artículos eróticos. Así un 23% reconoció haber usado estimuladores personales y un 33% lubricadores de forma habitual. Además la mayoría de los españoles confía en que, en los próximos 10 años, haya mayor tolerancia hacia ante las preferencias y prácticas sexuales y el 56% pronostica que los amantes experimentarán más.

Pares que necessiten preservatius – Jaume Funes, Diaria Ara. 14/03/12

Utilizando como pretexto la campaña de una marca de preservativos y su apoyo a la educación sexual de los adolescentes en la escuela, ha rebrotado en algunos sectores de padres y madres la oposición a que los hijos sean instruidos sobre su funcionamiento. Condenados en tiempo de tanta contrariedad a recordar obviedades, resurge la pregunta: ¿cuál es el papel de los adultos de la familia en relación con las conductas sexuales con riesgo de sus miembros más jóvenes?
No hay que invertir ningún espacio de esta columna para recordar que entre los descubrimientos y las experimentaciones de todo adolescente están los que tienen que ver con su sexualidad (también entre ellos y los que viven en familias que lo niegan). Quizá sí que hay que recordar que esta parte de su vida también necesita educación, personas adultas sexuadas de ámbitos diversos que facilitan ejemplos, acceso a informaciones, observación a distancia, consejos (cuando los piden no antes, argumentos y ayuda para gestionar las experimentaciones y las crisis.
No estaría de más tener presente, sin embargo, que en nuestra voluntad de influir en la intensa y compleja sexualidad adolescente deberíamos mantener claros los dos principales objetivos: reducir los daños que pueden llegar asociados y facilitar que los inicios de las nuevas prácticas sexuales sean satisfactorios, placenteros, respetuosos de la otra persona, progresivos. La propuesta es muy elemental. Se trata de evitar embarazos y enfermedades en las que no piensan y de hacer que lo que configurará una buena parte de la felicidad de la vida comience con las mejores experiencias posibles.
Una parte de estas pretensiones corresponde hacerla posible a los padres y madres. Pero no toda. Su ideología eductiva, política o religiosa no tiene nada que decir sobre el derecho de todo adolescente a protegerse. Los chicos y chicas adolescentes, experimentadores, tempranos, llenos de hormonas y de deseos, tienen derecho a acceder fácilmente al condón (los padres deben poder recogerlos, arrugados a la espera de …, con los vaqueros en la lavadora) . Inevitablemente inexpertos, tienen derecho a saber cómo funciona y tener alguna práctica para cuando llegue el momento. Tienen derecho a que en su imaginario de la primera vez el preservativo forme parte de la decoración. Ningún padre o madre tiene nada que decir aquí, como no sea garantizar que pueda ser así. En la educación sexual de su hijo esta pieza no es suya.

Fuente: www.elmundo.es
Los hombres no deberían dejarse llevar por el entusiasmo auditivo, porque tal vez los gemidos de sus parejas durante las relaciones sexuales no signifiquen siempre que hayan alcanzado el orgasmo. Gayle Brewer, de la Universidad of Central Lancashire, y Colin Hendrie, de la de Leeds (ambas en Reino Unido, publican un estudio que demuestra que los ruidos y gemidos de la mayoría de las mujeres cuando practican sexo son intencionados.
Concretamente, y tal y como aclara Gayle Brewer a ELMUNDO.es, "los resultados demuestran que el momento del orgasmo y los jadeos están disociados, lo que indica se realizan en parte bajo control consciente y se utilizan para manipular el comportamiento masculino en beneficio de las mujeres". De hecho, "ellas reconocen que lo que buscan, entre otras cosas, con sus gemidos es acelerar el clímax de su pareja y aumentar su autoestima", insiste el experto.
"El papel de las vocalizaciones copulatorias (como se define técnicamente a los gemidos y gritos durante el sexo) sigue siendo un enigma. Normalmente, dichas vocalizaciones se emiten durante el inicio, la copulación o tras alcanzar el coito. El papel de las mismas es enigmático. Sin embargo, sus efectos son múltiples y pueden incluir la sincronización del orgasmo femenino y masculino o el fortalecimiento de la pareja", declaran los autores en el último ‘Archives of Sexual Behavior’ .
Francisca Molero, directora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sociedad de Sexología (FESS, admite que el estudio es muy interesante y que "analiza algo que es de sentido común. La vocalización del orgasmo tiene mucho sentido porque es una forma de acoplarse a la pareja. Entre dos personas que se gustan, el deseo aumenta cuando ves la excitación del otro, por eso es normal que los jadeos aumenten la autoestima del otro".
El estudio
Con el fin de establecer la intencionalidad de los gemidos, ambos científicos británicos llevaron a cabo un estudio con 71 mujeres heterosexuales y sexualmente activas de entre 18 y 48 años.
A todas ellas se les realizaron varios cuestionarios sobre la frecuencia de sus orgasmos y en qué fases del encuentro sexual se producían, su historia de pareja y la cantidad e intensidad de sus gemidos o gritos. Asimismo se las preguntó por las razones ‘tácticas’ por las que gemían y las consecuencias que tenían sus vocalizaciones.
Los datos constatan que no existe "una sincronía entre el orgasmo y la vocalización del coito. Un dato que fue respaldado por las respuestas a la pregunta: ¿Qué porcentaje de tiempo emites ruidos durante el sexo, incluso cuando no vas a tener un orgasmo? El 25% de las mujeres informó de que gemían cuando no habían alcanzado el clímax más del 90% del tiempo", detallan los autores en sus conclusiones.
En cuanto a las razones por las que ellas realizaban vocalización copulatoria, el ensayo destaca que el 66% lo usaba para acelerar la eyaculación de su pareja, con el fin de evitar molestias, aburrimiento o fatiga. "Es importante destacar que el 92% de las participantes tenía muy claro que estas vocalizaciones ‘impulsan’ la autoestima de sus parejas y el 87% de ellas reconoció que las hacían con este propósito".
Momento del orgasmo
Uno de los aspectos que destacan los investigadores es que "los orgasmos femeninos fueron más frecuentes durante la automasturbación del clítoris o con las caricias de la pareja, así como durante el sexo oral, que durante la penetración vaginal".
Existen varios trabajos que han examinado "los efectos fisiológicos y psicológicos del orgasmo femenino, pero hay muy pocos estudios sobre la vocalización copulatoria. Los datos muestras que todas ellas realizaban gemidos y por lo menos algunos de ellos bajo un control consciente. El 100% de la muestra había experimentado orgasmos. Sin embargo, los más frecuentes se producían en otros momentos de la relación, no con la penetración vaginal, lo que indica que la estimulación del clítoris es primordial en este contexto", insisten los autores del ensayo.
En conjunto, estos datos muestran claramente que "en la mujer las vocalizaciones del orgasmo y la cópula se disocian en las relaciones sexuales, lo que indica que al menos algunas de ellas están bajo control más consciente que inconsciente. De hecho, la expresión de las mismas probablemente y utilicen para manipular el comportamiento de la pareja, en particular para influir en el momento del clímax".
Francisca Molero cree que "no siempre los gemidos son conscientes, se trata de una respuesta normal durante una relación. Además, muchas veces son anticipatorios del orgasmo y suelen producirse como forma de interacción con el otro. Los jadeos forman parte de la simbología del encuentro sexual".