Para comprender mejor los diferentes tipos de pareja y las formas de sexualidad vamos a revisar las diferencias entre estos dos conceptos.

Dentro de los tipos de orientación sexual, encontramos diferentes términos que intentan definir algo tan complejo como las relaciones amorosas. Estamos acostumbrados a palabras como heterosexual, homosexual, bisexual, asexual, pansexual, autosexual, demisexual o skoliosexual. Dentro de poco tendrá lugar el Día internacional de la bisexualidad (23 de septiembre) y por ello vamos a centrarnos en las características que definen la bisexualidad y la pansexuaildad y a investigar las diferencias entre ellas.

Qué son bisexualidad y pansexualidad

El concepto de bisexualidad es importante aclararlo, ya que mucha gente piensa que son las personas que se sienten atraídos por hombres y mujeres. En realidad, según la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales, en su Decálogo por la visibilidad bisexual, sería la atracción hacia más de un género. Esto quiere decir que las personas bisexuales pueden sentirse atraídas también por personas de género no-binario, y por eso la atracción no es a dos géneros, sino a más de un género.

La pansexualidad se define como una orientación sexual en que la persona no se siente atraída por un género sexual. Está abierta a cualquier tipo de relación romántica por cualquier persona por la que sienta atraído o atraída. Se puede entender como una identidad sexual que se utiliza para describir la atracción hacia personas de todos los géneros, o lo que es lo mismo, se enamoran de la persona y no de su condición sexual.

Cuál es la diferencia entre los términos

Para empezar, bi significa “dos” y pan significa “todos”, esto indica una clara diferencia entre las personas que se sienten atraídas por dos géneros y las que se sienten atraídas por personas de todas las identidades de género. La bisexualidad no implica atracción exclusivamente hacia personas cis-género (aquellas cuyo género es el mismo que se les ha asignado al nacer). De este modo una de las similitudes entre ambas orientaciones es que no excluyen a las personas trans.

La bisexualidad es la atracción sexual hacia dos géneros, pero no necesariamente son los géneros binarios. Por otro lado la pansexualidad reconoce que hay más de dos géneros y que la identidad y expresión de género son flexibles y fluidas. La pansexualidad como hemos comentado pone el énfasis en que se enamoran de la persona, independiente de la condición sexual que esta posea. La mayor diferencia entre ambos es que los pansexuales implican un rechazo activo a la concepción de sexo como binario. No son tan diferentes entre si y es por eso que la GLAAD coloca el término pansexual bajo el “paraguas” de bisexual.

INFORMAZIO ITURRIA: enfemenino.com

Un estudio ha encontrado que las personas que consumen las dos sustancias tienen mayores probabilidades de reportar sentimientos de ansiedad o depresión que aquellas que no consumen ninguna o sólo una de las dos.

 

Las personas que usan tanto tabaco como cannabis tienen un mayor riesgo de reportar síntomas de trastornos de ansiedad o depresivos que aquellas que usan solo tabaco o que aquellas que no consumen ninguna de las dos sustancias, según reporta un estudio publicado esta semana en el medio especializado PLOS One.

El tabaco y el cannabis se encuentran entre las sustancias psicoactivas más consumidas en el mundo entero, y el reporte de policonsumo de ambas ha ido aumentando a medida que muchos países en el mundo han ido legalizando el uso recreativo del cannabis. En este nuevo trabajo, los investigadores analizaron datos sobre el uso de la sustancia y sobre la salud mental de 53.843 adultos de los Estados Unidos que participaron en encuestas online como parte del COVID-19 Citizens Health Study, que recogió datos entre 2020 y 2022.

Cannabis y riesgo de ansiedad

En conjunto, un 4,9% de los participantes reportó usar sólo tabaco, un 6,9 reportó usar sólo cannabis y un 1,6% reportó policonsumo. Dentro de este último grupo, un 26,5% reportó padecer ansiedad y un 28,3% reportó padecer depresión, mientras que entre las personas que no consumían ninguna de las sustancias los porcentajes de ansiedad y depresión eran de 10,6% y 11,2% respectivamente. La probabilidad de padecer este tipo de trastornos era cerca de 1,8 veces mayor para los policonsumidores que para los no consumidores, según encontró el estudio. Tanto el policonsumo como el uso de cannabis se asociaron a mayor riesgo de padecer ansiedad en comparación con el uso del tabaco.

Con todo, es importante recalcar que el estudio tiene algunas limitaciones. Como apuntan los propios autores, por su metodología esta clase de investigaciones no pueden determinar causalidad entre los dos fenómenos. Aún así, los autores concluyen que el policonsumo de tabaco y cannabis se asocia a una peor salud mental y sugieren integrar las políticas públicas de promoción del bienestar mental con programas para ayudar a dejar estas sustancias.

INFORMAZIO ITURRIA: 20minutos.es

Aunque para algunas personas todavía es un tema tabú, la respuesta corta a esta pregunta es sí, sí se puede tener sexo con la regla sin ningún problema, teniendo en cuenta, eso sí, algunos aspectos que explicaremos en este artículo para que la experiencia sea más satisfactoria.

Por supuesto, es importante hablarlo con tu pareja y os tiene que apetecer a los dos, pues pueden ser días en los que sientas algunas molestias y el sexo sea lo último en lo que pienses.

Pero, si tu cuerpo te lo pide, que sepas que tener relaciones durante la regla es posible y cuenta incluso con algunas ventajas. Hablamos de todo esto a continuación.

¿Cómo tener sexo con la regla?

¿Te apetece tener sexo con la regla pero te surgen algunas dudas? Aquí compartimos algunos trucos para tener sexo con la regla y disfrutarlo al máximo:

Una buena comunicación

Como con cualquier otra experiencia sexual, es fundamental hablar antes para tener la seguridad de que ambos estáis de acuerdo y de verdad lo deseáis.

También es importante preparar el encuentro porque es muy posible que os preocupe manchar y que eso sea lo que os eche para atrás. En este sentido, tener a mano algunos productos de higiene o una ducha os ayudará a relajaros y no preocuparos tanto por lo que se manche.

Busca el mejor día para ti

El sangrado durante la regla no es igual todos los días. Puede que estés más cómoda haciéndolo cuando este no sea muy abundante, lo que suele suceder el primer día y los últimos.

Además, es posible que experimentes algunas molestias en la zona o que, en general, te encuentres mal, retengas líquidos, sufras cambios de humor, etc.

La sintomatología depende de cada mujer e incluso de cada regla y puede condicionar que te apetezca más o menos tener sexo. Por eso el consejo es que prestes atención a tu cuerpo y a tus ganas y decidas cuándo es el mejor momento para ti.

Sexo bajo el agua

Si te incomoda manchar pero te apetece tener relaciones, tienes la opción de practicar sexo en la ducha y tener una experiencia más limpia.

Usa una toalla para no manchar

Puedes poner una toalla debajo para no manchar las sábanas, el coche, el sofá, etc., es decir, el lugar donde vayas a hacerlo. Es mucho más fácil retirar y lavar una toalla al terminar que no sábanas, tapicerías o alfombras.

Si te causa impresión ver la sangre, escoge una toalla de color oscuro, que además será más fácil de lavar.

Prueba distintas posturas

Durante la regla, es fácil que sientas mayor sensibilidad en la zona, por eso puede ser que te gusten menos las posturas de siempre. Si te sucede, no tengas miedo a experimentar nuevas posiciones hasta encontrar la que te haga sentir más cómoda.

Ventajas de tener sexo con la regla

Hemos visto que se puede tener sexo con la regla sin ningún problema y, además, puede tener algunas ventajas interesantes que veremos ahora:

Lubricación extra

Los fluidos en la zona vaginal pueden tener un efecto lubricante, ayudando a que sea una experiencia sexual más suave y placentera.

Mayor deseo sexual

Las hormonas de estos días hacen que, en algunos casos, el deseo sexual esté aumentado, ¡aprovéchalo!

Los orgasmos pueden ayudar a disminuir el dolor menstrual

Esta es una de las ventajas de tener sexo con la regla más interesantes. Durante la menstruación, el útero se contrae para liberar el tejido que lo recubre. La relajación asociada a los orgasmos y la liberación de endorfinas pueden servir para aliviar este tipo de molestias.

Además, el orgasmo no solo relaja, sino que primero contrae, por lo que puede favorecer la salida del contenido uterino, haciendo que la regla dure menos días.

En este artículo descubrirás cuáles son las mejores posturas para llegar al orgasmo, y aquí algunas recomendaciones para tener mejores orgasmos que puedes probar estos días.

Mayor sensibilidad

Como hemos comentado, la regla suele asociarse a un aumento de la sensibilidad, no solo a nivel vaginal, sino también en otras zonas de tu cuerpo, como los pezones. Esta sensibilidad puede ayudar a que sientas más placer y a que los orgasmos sean más intensos, experimenta y descubre cómo te hace sentir.

¿Puedo quedarme embarazada si tengo sexo durante la regla?

Aunque pueda parecer que no, ya que se supone que la regla es un periodo no fértil, sí es posible quedarse embarazada si se tienen relaciones sexuales sin protección durante estos días.

Recuerda que los ciclos pueden ser irregulares o cortos y que los espermatozoides son capaces de sobrevivir en el interior de nuestro organismo hasta cinco días, por lo que sigue habiendo riesgo de embarazo aunque lo hagas cuando tienes la regla si lo haces sin protección.

Por este motivo, utiliza siempre métodos anticonceptivos, como el preservativo e infórmate, acudiendo a fuentes fiables, sobre cómo funciona tu cuerpo y tu ciclo menstrual. Además, el uso de preservativo te ayudará no solo a protegerte de un embarazo no deseado sino también a evitar contraer o contagiar infecciones de transmisión sexual (ITS).

INFORMAZIO ITURRIA: durex.es

La industria firmó en 2022 junto a varios ministerios un decálogo de recomendaciones que desaconseja el consumo en menores, pero uno de cada dos estudiantes de entre 14 y 18 años han tomado una lata en el último mes y la ingesta sube especialmente entre las chicas de 14 años.

La marca que domina el mercado de las bebidas energéticas en el mundo, Red Bull, dice en sus anuncios que su producto da alas. Sin embargo, existe una sólida evidencia científica de que puede provocar todo lo contrario: desarreglos en el sueño, y por tanto más cansancio; alteraciones de comportamiento, irritabilidad, nerviosismo y trastornos cardiovasculares, como el aumento de la tensión arterial o taquicardias. A estos síntomas son especialmente vulnerables los adolescentes, el segmento de población que más bebidas de este tipo consume en España. Un 45% de los estudiantes entre 14 y 18 años tomó al menos una lata en los últimos 30 días, según la encuesta ESTUDES 2022 del Ministerio de Sanidad.

El consumo ha ido a más en los últimos años por una mezcla explosiva de factores: una gran fuerza publicitaria, el fácil y barato acceso –está en todos los supermercados y cuesta menos de dos euros–, el potencial adictivo y la conexión de la marca con el público adolescente por la promesa de mantenerte despierto y activo. “Revitaliza cuerpo y mente”, dicen las latas de Red Bull.

Es especialmente llamativa la popularización de las bebidas entre las chicas más jóvenes. En solo un año, el porcentaje de adolescentes de 14 años que aseguran haber tomado este producto en el último mes ha pasado del 27,8% al 41,9%. También casi se han doblado–aunque en cifras totales más pequeñas– las que han mezclado esta bebida con alcohol (del 6,6% al 12,8%) entre 2021 y 2022. Siguen consumiendo más proporción de varones, sí, pero la brecha cada vez es más pequeña. El grupo más consumidor es el de chicos de 17 años (53,9%), según ESTUDES.

La comunidad científica tiene una postura clara respecto al producto: “Por la cantidad de azúcar y de cafeína, es un producto que contribuye a dos epidemias que afectan a los adolescentes, la obesidad y la salud mental”, resume Miguel Ángel Royo Bordonada, jefe de estudios de la Escuela Nacional de Sanidad en el Instituto de Salud Carlos III y miembro de la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMASAP). Por eso, se ha acogido con optimismo el primer indicio de que se va a poner coto a su consumo en menores: Galicia anunció esta semana que está elaborando una ley que equiparará estos productos al alcohol y vetará que su publicidad se dirija al público infantil.

La noticia llega después de un plan fallido del Ministerio de Consumo para impedir publicitar los productos alimentarios que son perjudiciales para los niños y adolescentes. La norma prevista por el equipo de Alberto Garzón fue boicoteada por otra parte de su propio Gobierno –el Ministerio de Agricultura– y finalmente no salió adelante. Además contó con una feroz oposición del Partido Popular.

Este hecho sigue muy presente entre los expertos en nutrición, que piden una regulación completa que no se limite solo a la prohibición de la venta. Las patas deberían ser, según los científicos consultados: controlar la publicidad para dejar de presionar a los menores para que consuman; reducir la disponibilidad (el tiempo y el espacio donde se puede adquirir el producto), y además prohibir que lo compren.

La preocupación por el éxito de las bebidas energéticas entre adolescentes no es nueva. El Ministerio de Consumo convocó hace dos años a un grupo de expertos a través de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), a los que encargó un informe sobre estos productos de alto contenido en cafeína y azúcar. El trabajo concluyó en 2022 con un decálogo de diez recomendaciones que afirmaba que “no se recomienda su consumo en adolescentes”. El documento fue firmado por la industria, que respaldó esta afirmación finalmente. Acordar la lista de advertencias –específicamente recoger que era mejor que lo evitaran los chavales y las chavalas– resultó muy complicado, según fuentes conocedoras del proceso, por las presiones de los productores. Aquello se quedó ahí, no logró avanzar más. Al decálogo le acompañó una campaña informativa en medios de comunicación y redes sociales.

Las bebidas energéticas son perjudiciales fundamentalmente por la mezcla de dos componentes, la cafeína y el azúcar, según Consumo. Esther Sánchez, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y parte de aquel grupo de trabajo de la AESAN, explica que el primero “se usa como estimulante para el cerebro y está probado que incrementa el estado de alerta de la persona, pero una dosis excesiva y en bebidas que se consumen de manera acumulada puede crear muchos problemas, especialmente en personas que no están habituadas, como una descompensación del sistema cardiovascular (un aumento de la presión arterial y arritmias)”. “Esos efectos son más grandes cuanto más pequeño es tu cuerpo”, puntualiza.

Tomar una lata de 500ml equivale a beberse de golpe dos cafés expresos. Cada 100ml de bebida tiene 32mg de cafeína por lo que medio litro introduce al cuerpo 160mg. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) no recomienda tomar de una vez más de 200mg en población adulta. Ya el consumo de 60 mg por parte de un adolescente entre 11 y 17 años le produce alteraciones del sueño, según las conclusiones del informe de la AESAN. El umbral de 160, la cantidad que tiene una lata, toca un terreno peliagudo: el de “las alteraciones comportamentales, los trastornos cardiovasculares y los efectos psicológicos”, de acuerdo con el mismo informe.

Esta forma de consumo de cafeína, además, tiene una particularidad: se bebe mucho más rápido que el café porque está frío y de manera acumulada, especialmente cuando se mezcla con alcohol. Esta última combinación es la más peligrosa. “Cuando bebes dos copas con ginebra y tónica te da la modorra, pero cuando lo mezclas con una bebida de este tipo, le metes de repente dos cafés y te espabilas. La noche se alarga, dura más y por tanto bebes más”, ejemplifica José Manuel López, catedrático en Bioquímica y vicerrector de la Universidad de Murcia, quien asegura que hay más intoxicaciones etílicas entre estos consumidores que entre los que beben el alcohol con refrescos normales. Según ESTUDES, un 16% de los estudiantes entre 14 y 18 años consumió estos combinados en el último mes.

El potencial adictivo de la cafeína también queda recogido en las recomendaciones acordadas entre las instituciones (Consumo, Sanidad, Educación) y la industria: “un consumo regular puede causar dependencia física moderada a partir de 100 mg/día y tolerancia a esta sustancia, creando la necesidad de consumir una dosis mayor que la inicial para conseguir un efecto similar al original”. Fuentes del sector defienden que la cafeína está presente en otros muchos alimentos y ponen como ejemplo el chocolate: “Es la principal fuente de ingesta de cafeína en menores, según la EFSA”, afirman, aunque añaden a renglón seguido, que la concentración es más baja.

La revista de la Asociación Española de Enfermería en Cardiología publicó en 2020 una carta que recoge alguna de la evidencia que existe sobre la relación del consumo –también por la presencia de otros elementos como guaraná o ginseng cuya eficacia no está probada–y los eventos cardiovasculares. Un estudio publicado en Estados Unidos hace cinco años cita efectos secundarios como el dolor de cabeza, la taquicardia, la ansiedad o las palpitaciones. Otro, de 2016, concluye que aumentaron “la presión arterial sistólica, alteraron los electrolitos y dieron como resultado anormalidades en la repolarización”.

Fuentes del sector, que prefieren no posicionarse directamente sobre la norma que prepara la Xunta de Galicia, aseguran que sus productos siguen “exhaustivos controles de seguridad alimentaria” y recuerdan que las bebidas energéticas deben informar en su etiquetado, porque así está regulado por reglamento europeo, que tienen un elevado contenido en cafeína y que no están recomendadas para niños ni para mujeres embarazadas en periodo de lactancia.

Por otro lado está el azúcar. Una lata de 500ml acumula entre 55 y 60 gramos de azúcares, lo que ya por sí solo excede la cantidad máxima recomendada al día por la Organización Mundial de la Salud. Es el equivalente a entre 11 y 12 cucharadas pequeñas. En kilocalorías, si tomamos medio litro nos aportará entre 220 y 240, un 10% de la energía de la dieta de todo el día y ya no podremos incluir ninguna otra fuente de azúcares añadidos, una situación bastante improbable. Meterse 60 gramos de azúcar no es bueno para nada. Ni para el deporte ni para el estudio ni para la resaca“, zanja López. Usar estas bebidas como rehidratantes para después de hacer ejercicio físico tampoco está recomendado.

El mercado español cuenta con hasta 2000 referencias de bebidas refrescantes, según los datos que ofrece en su web la patronal ANFRA (Asociación Nacional de Fabricantes de Bebidas Refrescantes). Las energéticas suponen el 0,8% del consumo de bebidas sin alcohol, según fuentes del sector, en un mercado que mueve 4.400 millones de euros al año. Sin embargo, en Europa todavía no existe una clasificación, denominación ni reglamentación específica para ellas. “Sin lugar a duda, la ausencia de regulación específica de estas bebidas preocupa a las administraciones públicas y a la comunidad científica, dado que al no existir una definición que las acote tampoco están especificados qué ingredientes pueden contener, ni su concentración máxima, ni en qué combinaciones”, advierte el informe de la AESAN.

De hecho, la denominación “bebida energética”, recuerda Royo Bordonada, es una designación comercial: “No es un término legal acordado para una categoría de alimentos en la Unión Europea ni el Comité formado por la AESAN ofrece opinión alguna en el informe sobre si las afirmaciones de que estas bebidas proporcionan energía, en el sentido nutricional convencional, están científicamente justificadas”.

El consumo baja mucho en adultos: de casi un 50% al 14%

El consumo se reduce con la edad. Si en adolescentes alcanza casi 50%, en población de 15 a 64 años la prevalencia es mucho menor: un 14,2% habían tomado bebidas energéticas en el mes previo a contestar las preguntas de la encuesta EDADES, también del Ministerio de Sanidad. Los resultados confirman que la gente joven es el grupo diana del producto. El porcentaje de consumidores en los últimos 30 días asciende al 37,6 entre las personas de 15 a 24 años.

Una macroencuesta realizada en 2013 por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria con adolescentes de 16 países europeos da una idea de las motivaciones de los chavales y chavalas para tomar bebidas energéticas: al 40% les gusta el sabor, el 21% las consumen porque les da energía y el 17% para mantenerse despiertos. Con menos frecuencia reportan que les ayuda a hacer deporte (7%), a pasar la resaca (4%) o a concentrarse (3%).

Según este estudio, que es la única guía disponible sobre cómo está el panorama en Europa, un 68% de los adolescentes europeos consumían este producto hace diez años. Para España, la cifra era algo menor a la media: un 62% frente al 82% de la República Checa o el 78% de Hungría. Los países que reportaron menos ingesta son Grecia (48%) y Chipre (53%).

Resultan sorprendentes los resultados en niños europeos de 3 a 10 años, también incluidos en la muestra: un 16% de ellos eran consumidores “crónicos elevados”, es decir, consumieron bebidas energéticas de 4 a 5 veces por semana o más. Entre los españoles, el porcentaje de consumidores al menos de una unidad en el último año en esta franja de edad era casi de uno de cada cinco (18%) hace una década. La Asociación Española de Pediatría se ha posicionado muy claramente tras la iniciativa de regulación gallega en un comunicado: estos productos “no deben ser consumidos en edad pediátrica”; los estudios disponibles asocian la ingesta con “irritabilidad, insomnio, cefaleas, ansiedad, falta de concentración y patologías metabólicas y cardiovasculares” y, además, iniciarse en el consumo “abre la puerta a la ingesta de otras sustancias tóxicas y a la promoción de adicciones” por la mezcla de esta sustancia con alcohol.

En España todavía no hay muchas publicaciones científicas específicas en torno a las bebidas energéticas. “No está tan estudiado como las bebidas azucaradas aunque comparten cosas”, valora Sánchez, de la UAM. “La mejor evidencia de la investigación en nutrición se obtiene con estudios de población donde vemos los efectos sobre la salud a medio y largo plazo. Para eso –agrega– se necesita haber recogido las muestras y esperar un tiempo”.

De Red Bull a Prime, un mercado imparable

Mientras, las compañías productoras se llenan los bolsillos. Las cifras que ofrece Red Bull, la compañía líder, no dejan lugar a dudas: vendió 11.582 millones de latas en 2022, un 18,1% más que un año antes. Lo que reportó un incremento de ingresos de casi el 24%, de 7.816 millones de euros a 9.684 millones. Son los mejores datos registrados por la empresa austríaca –que tiene trabajadores en 172 países– hasta el momento. Monster, su mayor competidora, alcanzó unos beneficios de casi 1.200 millones de dólares en 2022, según Cinco Días. Sus ingresos anuales escalaron también un 14% en un año.

Red Bull, con un producto que inicialmente se dirigía a los conductores que se quedaban dormidos, ha adoptado una política de marketing muy expansiva que pasa por invertir grandes cantidades de dinero en patrocinios de eventos deportivos, como la Fórmula 1, el motociclismo o las competiciones de skate, además de los anuncios en medios de comunicación. “Es la panacea para cualquier empresario. Lo que empezó dirigido a los conductores ahora se consume con objetivos dispares”, opina López. Si el plan fallido de Consumo hubiera salido adelante, esta publicidad se habría cortado (o al menos limitado), según las fuentes expertas consultadas.

Prime es una nueva marca que está en pleno desembarco en España después de firmar dos acuerdos de patrocinio: uno con el F.C. Barcelona y otro con el influencer Ibai Llanos. El producto, viral entre los adolescentes y creado en 2022 por las estrellas de Youtube Logan Paul y KSI, fue llevado por el Gobierno estadounidense ante la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) debido a sus elevados niveles de cafeína. Las latas de un tercio de litro tienen 200 mg, el equivalente a media docena de latas de Coca-Cola o casi dos Red Bull, según publicó The Guardian. En algunos establecimientos españoles se puede encontrar la marca, pero en una variante de bebida isotónica sin cafeína, que es la que promociona el club barcelonés de fútbol y el influencer. “Lo que me pagan es insultante. Han hecho una gran apuesta por mí y yo se lo agradezco”, contó Ibai en uno de sus directos, recoge 20minutos.

Está por ver cómo termina el proceso legislativo de Galicia y si otras comunidades replican su senda. De momento, Castilla-La Mancha se ha mostrado abierta a explorarlo mientras no hay visos en el Ejecutivo nacional –en funciones y a la espera de una negociación que permita formar gobierno– de una ley nacional. El Ministerio de Consumo remite a los trabajos realizados en 2021 y 2022 mientras Sanidad apunta a la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria como el órgano competente. “Hay muchos intereses detrás y una fuerte presión para que no haya regulación. El documento de la Agencia de Seguridad Alimentaria costó mucho sacarlo y hubo presiones de la industria. Hay que dejar de decir que hay un consumo responsable como hacemos con el alcohol. Lo que existe, en todo caso, es un consumo de riesgo”, concluye Miguel Ángel Royo Bordonada, de la Escuela Nacional de Sanidad.

Recomendaciones del Ministerio de Consumo

1. Las bebidas con alto contenido en cafeína son aquellas que aportan más de 15 miligramos de esta sustancia por 100 mililitros de bebida. En el etiquetado de esas bebidas hay que informar del contenido de cafeína y se expresa en miligramos por 100 mililitros (mg/100 ml). Normalmente, de media, las llamadas «bebidas energéticas» contienen 32 mg de cafeína/100 ml.

2. El Reglamento (UE) 1169/2011 obliga a incluir la siguiente mención en el etiquetado de bebidas con alto contenido en cafeína «Contenido elevado de cafeína: No recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia» en el mismo campo visual que la denominación de la bebida, seguida de una referencia al contenido de cafeína expresado en mg por 100 ml.

3. “Las bebidas energéticas con azúcares” pueden contribuir a exceder la ingesta diaria recomendada de azúcares simples (50 g al día según la recomendación de la OMS) ya que una lata de 250 ml aporta entre 27,5 y 30 g y el envase de 500 ml entre 55 y 60 g.

4. Un consumo excesivo de cafeína puede provocar efectos fisiológicos no deseados que van desde la alteración del sueño, tanto en el tiempo necesario para conciliarlo como su duración, hasta efectos psicológicos y alteración del comportamiento, así como trastornos cardiovasculares.

5. Un consumo regular de cafeína puede causar dependencia física moderada a partir de 100 mg/día y tolerancia a esta sustancia, creando la necesidad de consumir una dosis mayor que la inicial para conseguir un efecto similar al original.

6. El consumo de más de 60 miligramos de cafeína en adolescentes de 11 a 17 años (unos 200 mililitros de bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml) puede provocar alteraciones del sueño. A partir de 160 miligramos de cafeína (500 mililitros de una bebida energética con 32 mg de cafeína/100ml), puede provocar efectos adversos generales para la salud: efectos psicológicos y alteraciones comportamentales y trastornos cardiovasculares. Estos efectos se sumarían a los de otros alimentos que contengan cafeína: café, té, chocolate, guaraná, etcétera. No se recomienda su consumo por los adolescentes.

7. No deben combinarse bebidas energéticas con bebidas alcohólicas. Estudios recientes demuestran que el consumo de alcohol mezclado o en combinación con bebidas energéticas conduce a estados subjetivos alterados que, entre otros efectos, incluyen una disminución de la percepción de intoxicación etílica.

8. Si eres deportista, ten en cuenta que las bebidas energéticas no son bebidas diseñadas para la rehidratación. Por ello, las bebidas energéticas no deben sustituir a la hidratación y recuperación de metabolitos por medios convencionales como el agua o, en su caso, a través de bebidas isotónicas.

9. Las altas concentraciones de cafeína son especialmente perjudiciales para personas con determinados cuadros clínicos, como hipertensión o alteraciones del sueño, pudiendo agravar los síntomas. En el caso de padecer alguna afección como las aquí mencionadas, así como si consumes cualquier tipo de medicación de manera habitual, consulta con tu profesional sanitario la idoneidad de consumir estas bebidas.

10. Como en el caso de otras sustancias con efectos sobre nuestro organismo, los efectos adversos generales que podría ejercer la cafeína y otros ingredientes presentes en las bebidas energéticas dependen de nuestra masa corporal. Cuanto menor sea tu peso, más alteraciones producirá en tu organismo; tenlo en cuenta al consumir estas bebidas. Si finalmente decides consumir bebidas energéticas, hazlo de manera ocasional y limita la ingesta a los formatos de menor tamaño.

INFORMAZIO ITURRIA: eldiario.es

Zenbait kasutan, ezaugarri fisikoak baino sexualki erakargarriagoak gerta dakizkiguke aurrean dugun pertsona horren adimena eta burua.

Azken urteetan gero eta ohikoagoa bilakatzen ari omen den orientazio baten inguruan hitz egingo dizuet: sapiosexualitatea.

Normalean, fisikoki erakargarriak iruditzen zaizkigun pertsonek erakartzen gaituzte sexualki. Hala ere, zenbait kasutan, ezaugarri fisikoak baino sexualki erakargarriagoak gerta dakizkiguke aurrean dugun pertsona horren adimena eta burua.

Sapiosexualitatea terminoa 1998an azaldu zen lehenengoz. Walter R. Tróchezek ‘Sapiens’ eta ‘sexual’ terminoak batu zituen beste pertsona batzuen adimenarekiko eta buruarekiko erakarpenean oinarritutako sexu-orientazioa deskribatzeko. Trochezek asmatutako hitza ofizialki onartuta ez dagoen arren, gero eta ohikoagoa omen da orientazio hori duten pertsonak aurkitzea. Bere burua sapiosexualtzat jo dituzten pertsonaia ospetsuen artean aurkitzen dira, adibidez, Emma Watson, Natalie Portman edo Elon Musk.

Sapiosexualitatea

Generoak, sexu-orientazioak edo genero-identitateak ez dute orientazio hori mugatzen; edonor izan daiteke sapiosexuala. Horren inguruko ikerketarik ez dagoen arren, badirudi orientazio hori ohikoagoa omen dela emakumeen artean gizonen artean baino. Horretan, seguruenik, gizartean nagusi diren hainbat estereotipo eta itxaropenek eragin dute. Izan ere, gizonen artean ohikoagoa omen da ikusmenarekin eta fisikoarekin kitzikatzea. Emakumeen artean, berriz, entzumenak garrantzi handiagoa omen du eta, ondorioz, ez omen diote fisikoari hainbesteko garrantzirik ematen.

Garrantzitsua da azpimarratzea edonor izan daitekeela sapiosexuala. Izan ere, itxura fisikoa oso aldagai garrantzitsua bada ere, sexu-erakarpenean bestelako aldagaiek ere eragin dezakete, hala nola, nortasunak, baloreek, hezkuntzak… Guztiok ditugu aipatu aldagai horien guztien inguruko lehentasunak eta, horregatik, zaila da sexu-erakarpenaren inguruan aldagai garrantzitsuenen inguruan orokortzea.

Harreman afektiboetan ezinbestekoa da elkarrekiko mirespena egotea harreman batek denboran iraun dezan. Hortaz, fisikoaren ordez buruan oinarrituta dauden harremanek denboran irauteko aukera gehiago izango lituzkete. Hala ere, horrelako erlazioek hainbat erronkei egin behar izaten diete aurre. Izan ere, horrelako harremanetan itxaropen intelektualak askoz handiagoak dira eta, ondorioz, zenbait kasutan zaila izan daiteke behar intelektual horiek osotasunean asetu ahal duen norbait aurkitzea. Bestalde, adimenak eta buruak ez dute harreman batean positiboak izan daitezkeen bestelako zenbait gaitasun bermatzen, hala nola, enpatia, konfiantza, egonkortasun emozionala…

INFORMAZIO ITURRIA: gazteberri.eus

Un informe advierte de que una cuarta parte de la población que apuesta en el Estado es un menor de 25 años.

El perfil de los jugadores en el Estado es cada vez más joven. Y es que casi una de cada cuatro personas que apuestan tiene menos de 25 años. Así lo advierte el Estudio de prevalencia de juego 2022-2023, de la Dirección General de Ordenación del Juego del Ministerio de Consumo, que alerta además de la vulnerabilidad de este sector de la población: el 12% de los jóvenes de entre 18 y 25 años que participa en apuestas on line desarrolla problemas con el juego.

El informe presentado ayer revela que el perfil del jugador es cada vez más joven y la vía de entrada al juego es, mayoritariamente, la lotería y la lotería instantánea o presorteada, como el “rasca” de la ONCE. Más de ocho de cada diez encuestados de esa edad, un 86,61%, afirma haber jugado a ambas y, de ellos, un 2,7% presenta síntomas de problemas con el juego.

Es por eso que el ministro de Consumo en funciones Alberto Garzón advirtió de que “la franja de 18 a 25 años es especialmente vulnerable”. Ya que recordó que se trata de una generación “que ha sufrido el impacto de varias crisis económicas, que está desarrollando su propia identidad y cuyos problemas en esas etapas primarias de la vida se pueden agravar o desplegar en la edad adulta”.

Así, según desvela la encuesta realizada a 20.000 personas, las apuestas son el juego preferido de los jóvenes. En la modalidad on line, el 36,5% de los jóvenes de entre 18 y 25 años que ha jugado el último año ha participado en apuestas on line y, de ellos, un 12,45% ha desarrollado síntomas de problemas con el juego.

A continuación, la ruleta, con un 28,08% de participación tiene un 23,3% de síntomas de problemas de juego, y de los que juegan a la lotería un 12,91% de síntomas de problemas de juego. El canal on line aumenta exponencialmente el riesgo de problemas con respecto al presencial, según subrayó Mikel Arana, director general de Ordenación del Juego. Y eso se puede ver en los jugadores que afirman apostar en loterías de manera presencial ya que solo un 1,5% muestra síntomas de problemas con el juego frente al 24,5% que los tiene como jugador de lotería on line instantánea.

Para la mayoría de los encuestados las máquinas de azar, de forma presencial y on line, son las que elevan el riesgo: el 21,27 % de quienes las usan en locales físicos y el 52,56% de quienes juegan por internet tienen síntomas de juego problemático.

La mitad ha jugado este año

Respecto a cuántas personas jugaron durante los últimos doce meses a juegos de azar en el Estado, el informe muestra que un 49,29% de personas han jugado, frente a un 50,71% que dijo que no. De las personas que admiten haber jugado, más de ocho de cada diez lo han hecho “solo” a juegos de lotería y un 18,76% de personas, a otros juegos y también a loterías, según indicó en la rueda de prensa Mikel Arana.

En su intervención, el ministro Garzón afirmó que algunas cuestiones que muestra este estudio “son preocupantes”, pero “abundan” en que lo que se ha hecho desde el Ministerio de Consumo en esta legislatura “va en la línea correcta, pero queda mucho por hacer”.

Por su parte, la jefa del servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal e integrante de la sección científica del Consejo asesor del juego responsable, Ángela Ibáñez, puso de relieve que el juego y sus repercusiones es un tema que les preocupa “mucho”.

“Estábamos viendo en clínica un incremento de la demanda, sobre todo también partiendo de edades más tempranas, en menores y en adultos, y cómo ha cambiado el perfil del jugador”, subrayó la experta acerca del objetivo de la encuesta realizada.

Menos jugadores, más adictos

Se elevan los trastornos. Según desvela el informe de Consumo, un 49,29 % de la población ha jugado en el último año frente a un 50,71%, que no lo ha hecho. Descienden los jugadores, pero se eleva el porcentaje con síntomas de trastornos al 2,01%, a diferencia del 1,7% que se registraba en el estudio del pasado año. Por último, no hay que olvidar que de la mitad de las personas que juega el 26% juega a la lotería y el 81,4% solo a ella y un 18,6% a ella y a otras cosas, como a las apuestas (el 12,5%), el 2,2% a cartas, el 5,05% al bingo, el 4,04% a las máquinas de azar y el 2,74% a la ruleta. Y ¿por qué juegan? La mayoría dice que para ganar dinero, pero otros responden que por hábito, costumbre o tradición y por diversión.

INFORMAZIO ITURRIA: deia.eus

La mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina.

Los vapeadores o los cigarrillos electrónicos, aunque son algo diferentes en cuanto su aspecto, cumplen la misma función: inhalar un vapor, que no es vapor de agua y que habitualmente contiene nicotina. El vapor procede de un líquido con diversos sabores que pueden ser recargables o de un solo uso.

El ministerio de Sanidad, en su Plan Nacional sobre Drogas afirma que aunque se promocionan como la alternativa saludable al tabaco, existen muy pocas evidencias sólidas sobre sus efectos a medio y largo plazo en la salud. Además, no es un producto que se regule como medicamento, y su eficacia como método para dejar de fumar está en duda por la Organización Mundial de la Salud.

Qué son y qué contienen

El ministerio de Sanidad incluye a los cigarrillos electrónicos en la categoría de productos relacionados con el tabaco. En un informe del Ministerio se recoge que al analizar líquidos y vapor de cigarrillos electrónicos se han encontrado sustancias cancerígenas por lo que no se pueden excluir los riesgos para la salud asociados al uso o exposición al vapor.

La solución que está dentro de los dispositivos y el vapor de los cigarrillos electrónicos contienen sustancias químicas nocivas como los anticongelantes –hechos de uno o dos químicos: propilenglicol o etilenglicol–, dietilenglicol y agentes carcinógenos como las nitrosaminas que pueden provocar cáncer.

EFECTOS SOBRE LA SALUD

-No es inocuo para quien consume ni para las personas de alrededor.

-El aerosol contiene sustancias tóxicas, algunas pueden generar cáncer

-Tiene efectos en las vías respiratorias pudiendo ocasionar diferentes patologías.

-Generalmente tiene nicotina, una sustancia tóxica y nociva.

-No está demostrado que sea menos nocivo que el tabaco o que ayude a dejarlo.

Impacto en los jóvenes

Sandía, fresa-kiwi, algodón de azúcar o melón dulce, con estos atractivos sabores los adolescentes y jóvenes se apuntan a la moda de los ‘vapers’. Y, aunque es un producto relacionado con el tabaco y su venta está prohibida a menores de 18 años, los expertos aseguran que cada día más menores hacen uso de uno de estos dispositivos que se han convertido en un producto llamativo para ellos sin ser conscientes de los riesgos asociados que conllevan.

La nicotina de los cigarrillos electrónicos es adictiva y puede perjudicar el desarrollo del cerebro, además, el vapor de los cigarrillos electrónicos es perjudicial para los pulmones en crecimiento. Por si todo esto fuera poco, profesionales del Plan Nacional sobre Drogas aseguran que, en muchos casos, su uso precede al consumo de tabaco y/o cannabis.

SU USO ESTÁ PROHIBIDO EN:

-Centros y dependencias de las Administraciones Públicas.

-Centros, servicios y establecimientos sanitarios.

-Centros docentes y formativos.

-Medios de transporte público urbano e interurbano.

-Recintos de parques infantiles y áreas o zonas de juego.

INFORMAZIO ITURRIA: eldebate.com

El rechazo a la intimidad puede llevar a la castidad involuntaria avivada por fantasmas como sentir vergüenza por el cuerpo y la desnudez, el temor a no dar la talla, a sufrir en las relaciones de pareja o a contraer una ETS. La información y trabajar la sexualidad propia son la clave.

Casi todos tenemos un amigo/a o conocido/a que no registra en su pasado ni en su presente ninguna relación de pareja, que no muestra interés por ellas y que en los temas erótico-sexuales engrosa el movimiento de países no alineados. Es decir, que no se manifiesta ni a favor ni en contra de lo que se discute, sino que se mantiene callado y neutral. Algunos incluso sienten cierta molestia o vergüenza cuando aparecen estas materias en cenas o celebraciones. La sociedad actual, tan propensa a clasificar y denominarlo todo, tiene una palabra para definir esta situación de rechazo a la intimidad: erotofobia. Una compañera de trabajo, muy irónica y mucho menos técnica, decía que no es que estas personas tuvieran miedo al sexo; sino que, más bien, el sexo les tenía miedo a ellas.

Bromas aparte, este perfil existe y, aunque nada nos obliga a utilizar o hacer uso de nuestra dimensión sexual, negar esta faceta de la existencia trae siempre consecuencias negativas, porque el sexo es el juego de la edad adulta y porque, como dijo Raffaella Carrà: “Sin amantes, ¿quién se puede consolar? Sin amantes esta vida es infernal”.

Pero la palabra erotofobia no es la preferida de los expertos. “Este término es muy impreciso. No conozco a nadie que tenga fobia a todo lo relacionado, ya no con el sexo, sino con la erótica. Por otra parte, la palabra fobia no se puede usar a la ligera, ya que significa miedo irracional”, afirma Raúl González Castellanos, sexólogo, psicopedagogo y terapeuta de pareja del gabinete de apoyo terapéutico A la Par, en Madrid. Y añade: “De lo que sí sería más preciso hablar es de miedos concretos a ciertos aspectos relacionados con la sexualidad; al mismo tiempo que, de esta manera, se acota más el problema. Puede haber temor a contraer una enfermedad de transmisión sexual, a quedarse embarazada, a fracasar en la relación de pareja, a no dar la talla; al sexo oral, que a mucha gente le produce asco o rechazo, a mostrar el cuerpo. Y estos miedos pueden provenir de experiencias previas, de la educación recibida, a menudo castradora, de la exagerada exposición a la pornografía o de aspectos ideológicos y culturales”.

Uno de los grandes temores es el miedo a la desnudez, tan presente como en la época de nuestras abuelas, aunque por otros motivos. No estar a gusto con el cuerpo que se tiene parece ser hoy la principal causa para no querer mostrarlo ni disfrutarlo. “Nuestra anatomía es una gran fuente de vergüenzas, que hace que muchas personas se sientan muy vulnerables en la desnudez”, señala Elena Capelo, psicóloga en el centro psicológico CEPSIM, en Madrid. “Cada época ha tenido sus cánones de belleza que hay que seguir y, aunque actualmente se hacen muchos esfuerzos por borrar esa estética normativa y por abrir mucho ese canon, las redes sociales, las celebrities o la normalización de la cirugía estética contrarrestan mucho esos esfuerzos”, comenta esta psicóloga.

Los acostumbrados a ligar mediante aplicaciones, que son ya legión, viven el momento del encuentro con el otro como un reto, como la prueba del algodón, donde ya no hay filtros ni Photoshop que valga. La mayoría tiene miedo a parecer más gordo, feo o mayor que en las fotos, pero pocos se preocupan por parecer más idiotas que en el mundo digital. “Las inseguridades físicas se viven con más temor que las psíquicas. Por eso, la mayoría de las personas dan menos importancia a la personalidad que a la apariencia; ya que creen que los defectos de comportamiento son más fácilmente camuflables que los físicos”, apunta Capelo. “El mundo digital potencia el miedo a las relaciones físicas y a la intimidad, que pueden estar llenas de peligros”, subraya por su parte Gloria Arancibia Clavel, sexóloga y psicóloga, con consulta en Madrid. “Ya hay muchas mujeres que cuando quedan con alguien en Tinder, aunque sea en un bar, mandan la ubicación a sus amigas. Perdemos recursos sociales y de seducción, que ya no son tan comunes entre los más jóvenes, acostumbrados a ver la vida tras una pantalla, porque la intimidad también se aprende, y en esto el papel de los padres a la hora de educar a los hijos es fundamental”.

La autoexigencia de tener un cuerpo perfecto para permitirse disfrutar de él es, todavía, más propia de las mujeres, aunque ellos van adoptando, poco a poco, esta tendencia. El problema masculino en relación con la anatomía tiene más que ver con dar la talla, con el funcionamiento y las medidas. “Desgraciadamente, todavía tiene mucho peso la idea heteronormativa de la mujer multiorgásmica y el hombre penetrador, responsable del goce y disfrute de la pareja”, señala Arancibia. “El miedo de los hombres siempre ha estado ahí, pero antes no se cuestionaba su actuación. Cuando la mujer empieza a reivindicar su derecho al placer, esa presión aumenta y con ella la ansiedad ejecutoria”, añade Raúl González. Elena Capelo matiza que “ese miedo masculino al fracaso afecta a todos los hombres; tanto al tímido, que lo bloquea y seguramente le impide cualquier acción, como al valiente, que ve cómo la espada de Damocles pende sobre su cabeza, dispuesta a caer en cualquier momento”.

La inactividad sexual puede también hundir sus raíces en el miedo al fracaso de la pareja, a sufrir en las relaciones, por eso se buscan encuentros superficiales, sin compromiso, vacíos, asépticos y robóticos, para luego añorar las grandes pasiones de antaño. “Existe la idea de que lo mejor es vivir en pareja, pero luego a la gente le cuesta mucho abrirse, se siente muy vulnerable. Hay una dificultad para esforzarse en una relación y, si no va bien desde el principio, se abandona enseguida. Muchos enlazan relaciones cortas, banales y con un elevado grado de insatisfacción. Se tiene mucho miedo al sufrimiento, olvidando que nada es un lecho de rosas y que en toda relación hay escollos y problemas”, sostiene Capelo.

“Follo y me voy’ parece ser el lema para evitar conflictos; por lo tanto, la seducción ha dejado ya de ser algo importante, un músculo a desarrollar”, subraya Raúl González. “Ahora lo que seduce son las fotos de Instagram. La comunicación ha pasado a un segundo plano”. Con esta pobre estrategia, el desastre está asegurado. “Hay personas que tras un fracaso amoroso lo que hacen es buscar otra relación lo antes posible. Sin haber analizado las causas, vuelven a incurrir en los mismos errores, sumando ruptura tras ruptura”, cuenta Gloria Arancibia. “Al mismo tiempo, la sociedad pena mucho el fracaso amoroso. Se vive muy mal y hace que uno se sienta un perdedor. De hecho, vivimos las rupturas sentimentales de los famosos (Shakira o Rosalía) como si ocurrieran en nuestra propia familia. Tenemos pendiente aprender dos cosas: que el fin de la pareja no es, necesariamente, un fracaso y que la felicidad no implica tener que compartir la vida con otro”, argumenta esta sexóloga.

Las enfermedades de transmisión sexual son otros de los fantasmas que rondan la sexualidad; exacerbados por la pandemia, que nos recordó que los virus existen y que, a menudo, son mucho más listos que nosotros. En pleno siglo XXI, hay personas que han abrazado la castidad por temor al contagio. “Este miedo tiene fácil solución y se combate con una buena educación sexual, porque hay mucha información, pero poca formación”, puntualiza Raúl González. “Sin embargo, las campañas de prevención de ETS o de uso del preservativo parecen vivir sus horas bajas. Ha pasado ya mucho tiempo desde el ‘Póntelo, pónselo’ y los casos de sífilis y de gonorrea han aumentado considerablemente en los últimos años, aunque la población no lo sabe, porque no se la informa”.

¿Qué podemos hacer, pues, para fomentar la seguridad sexual, para embarcarnos en una relación sin tantos fantasmas a nuestro alrededor, para ser más espontáneos y estar más conectados el cuerpo, las sensaciones y el placer? “Ante todo, estar informados, tener una cierta educación sexual, trabajar la sexualidad, conocer el cuerpo y sus reacciones, hacer las paces con él. Una cierta autoestima sexual nos dispondrá a tener mejores relaciones, a elegir mejor a la pareja, a saber comunicarnos, a pedir y a dar. A poder sentirse vulnerable, seguro y a crear intimidad”, explica Elena Capelo.

Los que se sienten seguros con otros es que primero se han sentido bien consigo mismos. Para Gloria Arancibia, esto pasa por “ser consciente de lo que uno está sintiendo, de sus deseos, de sus fantasías. Conectar con el cuerpo y llegar a conocerlo. Y, por supuesto, no dejarse llevar por las modas o tendencias que se supone que tenemos que suscribir, porque la mayoría somos prisioneros de una sexualidad normativa, que nos dice lo que debemos y no debemos hacer”.

Hay que confiar en el cuerpo y abordar las relaciones como un viaje único e irrepetible, que siempre sorprende y que siempre nos muestra algo diferente, aunque lo hagamos con el mismo compañero de travesía.

INFORMAZIO ITURRIA: elpais.com

Un estudio de la Universidad Estatal de Nueva Yersey desmiente la teoría de las “gafas de cerveza”, que sostenía que consumir alcohol aumentaba los índices de atractivo al reducir la percepción visual.

Lubricante social, desinhibidor psicológico, desatascador relacional, ata nervios, quita ansiedades, neutralizador del sentido del riesgo y del ridículo, pero jamás eximente de nuestros delitos sentimentales más bochornosos. La ciencia ha hablado y sus conclusiones reescribirán nuestros currículums sentimentales. No, no te pareció más guapo o más guapa porque ibas borracho. Una investigación de Journal of Studies on Alcohol and Drugs publicado por el Centro de estudios de alcohol y drogas de la Universidad Estatal de Nueva Yersey ha llegado a una conclusión aterradora: “Consumir alcohol hace que sea más probable que te acerques a personas que ya consideras atractivas, pero no hace que otros te parezcan más atractivos”.

Hasta ahora la sabiduría popular decía que uno de los efectos del alcohol era que los demás nos parecieran más guapos, y también nosotros mismos, según científicos de la Universidad Pierre Mendez-France de París.

En inglés hasta existía una expresión para esto, beer googles, o gafas de cerveza. Y se han publicado múltiples estudios que sostienen esta afirmación: uno de la Universidad de Bristol, otro de la de St Andrews y Glasgow, otro de la Universidad de Roehampton publicado en la revista Addiction de 2003, y otro en la revista Alcohol and Alcoholism de 2014: “Descubrimos que los índices de atractivo de las caras eran significativamente más altos en la condición de alcohol que en la condición de placebo, lo que implica que el consumo de alcohol puede aumentar los índices de atractivo de las caras”.

La clave, según estos estudios, es la simetría, característica fundamental en los rostros y cuerpos atractivos: “El consumo de alcohol disminuía la capacidad de los participantes para distinguir entre figuras simétricas y asimétricas. Por lo tanto, es posible que los bebedores de alcohol percibieran los rostros asimétricos como simétricos, lo que llevó a índices de atractivo más altos. Por lo tanto, sostenemos que el consumo de alcohol mejoró indirectamente las calificaciones de atractivo facial al debilitar la percepción visual de los bebedores. Sin embargo, el consumo de alcohol no influyó en las calificaciones de atractivo de los rostros muy atractivos. Esto concuerda con el estudio de Halsey (2012) en el que el consumo de alcohol no afectó la preferencia por caras simétricas (….) solo condujo a calificaciones de atractivo más altas para estímulos de atractivo bajo y moderado”.

Para llevar a cabo la investigación, la doctora Molly A. Bowdring, del Centro de Investigación de Prevención de Stanford en Palo Alto, California, afiliado a la Universidad de Pittsburgh en el momento de este estudio, y su asesor de tesis, Michael Sayette, usaron de ratas de laboratorio a 36 varones de entre 21 y 28 años, que valoraron el atractivo de personas de su mismo rango de edad, advirtiéndoles que tendrían la oportunidad de interactuar con una de esas personas en un experimento futuro.

Algunos participantes tomaron placebos y otros bebidas alcohólicas, hasta alcanzar una concentración de alcohol en sangre de aproximadamente 0,8 gramos por litro, el límite legal para conducir en los Estados Unidos, pero muy superior al límite legal en España. Por eso para alcanzar esos niveles, un hombre adulto de unos 70 kilos tendría que beber una media de tres cervezas, o cuatro copas de vino, o cuatro chupitos, o incluso dos copas, dependiendo de cómo vengan cargadas.

Todos los participantes venían entrenados. Debían beber al menos un día a la semana y se capaces de tomarse cómodamente al menos tres copas en 30 minutos. Tampoco podían comer ni tomar café al menos cuatro horas antes del experimento. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, con un 0.5% de alcohol disminuyen las inhibiciones, pero con el 0.10% ya pronuncias mal.

La conclusión fue que no había evidencia científica de la existencia de las llamadas “gafas de cerveza”. El alcohol no tuvo ningún efecto a la hora de calificar lo guapos que veían a los demás. “El efecto de gafas de cerveza no es tan consistentemente como cabría esperar”, observó Sayette.

En lo que sí afectó es en la probabilidad de que los hombres del experimento se animaran a interactuar con las personas que calificaban como atractivas. Cuando bebían, tenían 1,71 veces más probabilidades de seleccionar uno de sus cuatro candidatos más atractivos para conocerlo personalmente, en comparación a cuando estaban sobrios.

CORAJE LÍQUIDO

“Es posible que el alcohol no esté alterando la percepción, sino más bien mejorando la confianza en las interacciones, dando a los hombres coraje líquido para querer conocer a quienes les parecen más atractivos, algo que de otro modo sería mucho menos probable que hicieran”, concluye el estudio.

Después de consumir alcohol los participantes eran más propensos a interactuar con las personas más atractivos que se le ofrecían, lo que descarta otra teoría popular que echaría al traste todo el estudio, la de que con alcohol también tenemos más valor para irnos con poco agraciados o asimétricos.

La conclusión de este estudio revela otros proceso que los autores califican de “potencialmente peligroso”, que es que con alcohol no sólo se pueden tener más interacciones sociales, sino además más atractivas. También arroja luz sobre los procesos subyacentes al comportamiento sexual de riesgo, ya que estas prácticas son más probables cuando las parejas potenciales se perciben como más atractivas, según un estudio de Corbin y Fromme de 2002.

Diversas investigaciones ya han demostrado que el alcohol afecta al sistema nervioso central, e impacta en la corteza prefrontal del cerebro, asociada a las emociones, lo que hace que se supriman las inhibiciones psicológicas, se reduzca la ansiedad, el estrés, los nervios, y hasta puede hacer que ganes confianza. Es un sedante y un depresivo. Por eso antes de este estudio la doctora Amanda Ellison, profesora titular del Departamento de Psicología, de la Universidad de Durham, ya negaba la existencia de las gafas de cerveza.

Al beber, el cerebro disminuye la sensibilidad en las regiones involucradas en la detección de amenazas, lo que lleva a un comportamiento más arriesgado, que lo mismo puede acabar en un balconing que en una declaración de amor. También aumenta la actividad en las regiones asociadas con la recompensa, lo que puede hacer que te apetezca tener sexo lo mismo que un helado de chocolate.

“Las inseguridades o preocupaciones sobre cómo complacer a una pareja o alcanzar el orgasmo se pueden reducir con una copa de vino”, afirma la terapeuta sexual Laurie Watson en una publicación en su blog para Psychology Today. “El alcohol también puede hacer que la conversación erótica parezca más fácil. Centrarse en el rendimiento apaga el instinto de un hombre, y una pequeña cantidad de alcohol puede reducir su miedo a un mal resultado y aumentar su coraje sexual”. Según Watson, el alcohol te puede hacer más hablador, y en consecuencia más propenso a expresar tus sentimientos.

INFORMAZIO ITURRIA: elmundo.es

Inkestatutako pertsonen % 42k lesioren bat izan du sexu-harremanetan.

Logelako plazerrak arriskutsuak izan daitezke. Hala dio Arcwave-k, gizonezkoen plazer-markak, egindako azterlan batek. Horren arabera, inkestatuen % 42k onartu du lesioren bat izan duela beren harreman intimoetan gozatzen zuten bitartean.

Arcwave-ren inkestak jarrera arriskutsuena zein den zehazten du: txakurrarena. Posizio horrek eragin zituen erregistratutako lesioen % 42. Arrisku garrantzitsuak izan zituzten beste jarrera batzuk misiolaria (lesioen % 36) eta 69ko jarrera (inkestatuen % 10ean ustekabeak eragin zituen) izan ziren.

Lesio ohikoenak

Sexu-harremanetan lesio ohikoenak kolpeak eta ubeldurak izaten dira. Adibidez, inkestatuen % 33k onartu du ubelduak izan dituela. Ohiko beste arazo batzuk alfonbrarekin egindako erredurak (% 31) eta gernu-aparatuko infekzioak (% 29) izan dira. Gainera, giharretako uzkurdurak (% 25), baginako urradurak (% 18), bizkarreko lesioak (% 13) eta erreakzio alergikoak (% 9) ere erregistratu dira. Garrantzitsua da nabarmentzea lesio horiek ez direla soilik sarketara mugatzen; izan ere, galdetutako gizonen ia erdiek (% 48) adierazi du aho-sexuaren praktikan ere lesioak izan dituztela.

Ikerketaren arabera, emakumeek gizonek baino aukera gehiago dituzte sexu-harremanetan lesioak izateko (% 47 eta % 33, hurrenez hurren). Gainera, ikus daitekeenez, lesioak izateko joera handiena duen adin-taldea 25 eta 35 urte artekoa da, lesio guztien % 66.

Arrisku-lekuei dagokienez, ez da harritzekoa ezbehar sexual gehienak logelan gertatzea (% 56). Hala ere, lesioak izan dira dutxan (% 23) eta hoteleko logeletan (% 20) ere. Pertsona batzuek jakinarazi dute, halaber, lesioak izan dituztela oso ohikoak ez diren lekuetan, hala nola hegazkinetako komunetan edo lantokian.

INFORMAZIO ITURRIA: gazteberri.eus