LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL
Antiguamente fueron llamadas Enfermedades Venéreas (venéreo quiere decir «del amor»), pero a base de asociar ese hermoso adjetivo con estas enfermedades estigmatizadas, el asunto cogió muy mala pinta.
Las llamamos ETS porque se transmiten a través de los genitales y sus fluidos.
Si considerásemos ETS a todas las infecciones que pueden transmitirse a través de las diferentes prácticas sexuales, resultaría que todas las enfermedades infecciosas lo serían. Así la tuberculosis, la lepra, el sarampión, la varicela, la rubéola, la brucelosis, el cólera, la difteria, la neumonía, la peste, la rabia, la malaria, así como la gripe y el resfriado común son enfermedades que pueden transmitirse a través del contacto sexual (por ejemplo mediante besos y caricias).
Existen más de 30 enfermedades clasificadas como ETS. Y normalmente aparecen más en personas entre 15 y 30 años. Esto se debe a que en esta época la actividad sexual es más intensa y más promiscua y el sistema inmunológico menos maduro.
Tomando las debidas precauciones, las ETS no son un problema. Así que sé precavid@ y tampoco te agobies. No vaya a ser que acabes hundido en la angustia.