sexo, drogas y Rock & roll

DROGAS Y SEXO

La sexualidad, desde un abrazo o unos besos hasta una penetración, bajo los efectos de las drogas puede tener una doble cara.

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EN LAS RELACIONES ERÓTICAS CON DROGAS PUEDE QUE…

Tengamos menos vergüenza…

Nos ayude romper barreras que tenemos al relacionarnos con l@s demás:

Hablamos más (o menos).

Nos acercamos más (o menos).

Nos soltamos más (¡o nos encerramos más en nosotros!).

Nos lanzamos sin red y sin prever las consecuencias.

No nos fijemos y no respetemos los deseos de la otra persona.

Nos equivoquemos de persona:

No la conocíamos (quizás ni recordamos su cara al día siguiente) y éso nos hace sentir mal.

Como la otra persona tiene pareja, puede que nos busquen para que demos una explicación que posiblemente no tenemos.

Tenemos pareja y quizás la perdamos, o no, pero seguro que nos sentimos fatal y hacemos daño.

La otra persona lo buscaba hace tiempo y nosotr@s le evitábamos; y después de lo que ha pasado herimos sentimientos (del/de la otr@ y/o nuestros).

Lleguemos más lejos de lo que queríamos y…

Perdamos alguna buena oportunidad si vamos muy pasad@s:

Pasan de nosotr@s totalmente.

Quizás le caemos fatal a la persona que nos gusta: estamos plastas, decimos chorradas sin gracia…

Cortemos el rollo a otras personas.

 

¡¡¡Tener relaciones sexuales yendo cieg@s puede acabar muy mal. Podemos pasar de la protección (embarazo, bichos…), llenarnos de miedos y angustias innecesarias o sentirnos fatal por haberlo hecho con quien no queríamos y de la forma menos prevista.!!!

POR ÉSO TE RECOMENDAMOS QUE:

La mejor manera de disfrutar de las relaciones y del sexo (llegue hasta donde llegue) es ser consciente, sin perdernos ningún detalle.

Si cuando tomamos alguna droga nos descontrolamos fácilmente, podemos acabar haciendo cosas de las que después nos arrepentimos. Tenemos diferentes posibilidades:

No tomemos tanto (para no perder el control).

No tomar nada.

Si hablamos de alcohol, mejor bebidas suaves: cerveza, claras… O poco alcohol en el cubata.

Aguantar con conciencia y control toda la noche, para saber qué queremos hacer y qué no (hasta el final).

No demos por hecho en que sea la otra persona la que llevará los preservativos (si los vamos a necesitar).

Si alguien nos invita a tomar alguna droga (es más fácil que sea un tío), quizás nos está tirando los trastos. Aceptarla a veces implica entrar en su juego:

Si esta última es la que nos acabará de tumbar, quizás mejor no tomarla.

Siempre podemos explicarle que sin necesidad de invitarnos también nos gustará hablar con él o con ella (si es éso lo que queremos).

También podemos preguntarle si se confundirá, en caso de que nos dejemos invitar.

Recuerda que las chicas ¡nos la jugamos más!:

Es más fácil que nos arrepintamos si las cosas no van bien después de una noche de fiesta (aunque a los tíos también les puede pasar).

Nos preocupamos más de nuestra intimidad.

Quizás valoramos más conocer a la otra persona y nos gustan menos los ligues de una noche.

Tenemos más riesgos en la sexualidad (con las infecciones y con embarazarse).

Nuestra recomendación es que evites las relaciones sexuales bajo los efectos del alcohol y otras drogas. Aunque escuches muchas historias donde las drogas te lo facilitan, la excitación y el orgasmo se lleva mal con los “kolokones”. Te puedes perder muchas sensaciones, controlas menos y puedes llevarte más sustos que placer.